Oraciones para la Cuaresma

[Albert]

Herman@s:

¡Paz y bien!

Les comparto estas oraciones tomadas del periódico El Visitante de Puerto Rico, sobre las oraciones que podemos hacer el Cuaresma. Espero les gusten. Dios les bendiga



Oraciones para la Cuaresma

1. Anhelos...

Perdonar como nos perdonas,
amar como Tú nos amas,
sentir al otro en nosotros
como carne hermana nuestra, Señor.

Dejarnos transparentar
por el anhelo de ser luz
en medio de las tinieblas,
que se nos escape el alma
por sendas de compasión y de ternura,
que las manos se nos tiendan,
para acoger otras manos,
que seamos, como eres, Corazón:
sencillo y claro con todos,
consuelo para el que sufre,
perdón para el que hace llanto su pecado,
siempre fuego de tu paz y de tu amor.

Solo entonces
anunciarán nuestros ojos
la verdad de su mirada transparente,
y nuestro cuerpo en su nada
prefigurará tu Reino
y diremos a los hombres
que nos llamas a ser hijos
en la ciudad sin ocaso y sin final.

2. No nos dejes

No nos deje tu amor, Padre del cielo.
En la tarde sin fe, danos tu gracia.
En noches de inquietud llueva en el alma
la caricia del Dios que es Amistad.

No nos deje tu paz ni tu esperanza.
Que tu rostro nos brille como el día
cuando salga al camino la tristeza
queriéndonos ahogar.

No nos deje tu amor, pese a nosotros,
cuando esté confundido nuestro espíritu,
y parezca que no necesitamos
la mano que nos das.
Somos pobres, Señor del universo.
Nos perdemos, cual niños descarriados,
por senderos inútiles y ciegos
cuando junto a tus hijos Tú no estás.

No nos dejes sin Ti, Padre del cielo.
Nos envuelva en su abrazo y su consuelo,
a pesar de que somos tierra y cieno,
el Dios que es Amistad.

3. Líbranos, Padre

Nos acosan diariamente
los brazos de los que intentan
estrangular en el alma tu palabra.

El mundo pregona dentro de nosotros
su invitación al olvido de tus leyes
y nos llama al egoísmo,
pero un grito nos sacude en el espíritu:

¡Líbranos Tú!

Que el amor nos diga siempre
Tu mensaje de perdón y de justicia.
La mirada se nos haga
transparente en tu mirada
y el cielo se prefigure en nuestro cuerpo.

Líbranos, Tú, con el paso
de tu Hijo por el dolor que redime.
Grábanos en lo más hondo
Su imagen viva y divina
y échanos a caminar tras de sus huellas.
Líbranos, Padre amoroso,
de la escala de valores
que nos presenta este
tiempo de tinieblas.

Estamos en él, pero somos
ciudadanos de otro Reino,
y nos pides que seamos
luz que ilumine sus sombras.

Nos acosan diariamente
los brazos de la maldad
y amenaza el desaliento,
pero queremos vivir
en tu voluntad por siempre.

Líbranos, Padre, del mal.

4. Amén

Amén de tus hijos todos de la tierra.
La palabra que decimos se queda
pequeña y quieta ante tu palabra.

Tú pronuncias la sentencia omnipotente
y la acoge serenamente y con gozo
el corazón.

Amén.
Estamos de acuerdo
con tu paso por el mundo
en que vivimos.
Nos dormimos
en tus brazos cariñosos y queridos,
y dejamos en tu pecho
la amargura y el dolor.
Sencillamente un amén, Padre del cielo.
No hay preguntas ni reproches
en el alma.
Solamente un “sí” a tu mano
que se alarga
para dar a nuestras manos su calor.

Un amén. Nada más, Señor de todo.
Está bien lo que has puesto
en nuestras vidas.
Sabemos que el Espíritu nos guía
y descansamos seguros en Su amor.

Hna. Milagros Pizarro Nieves
Operaria del Divino Maestro (Avemariana)

Fuente: http://www.elvisitante.biz
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Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS

[Albert]

Herman@s:

¡Paz y bien!

Me duelen las manos y no puedo escribir bien, espero sepan disculparme.

Escribí: