El novelista marroquí Tahar Ben Jelloun

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos, Belén, Carles, Ferrán, Carolina catalanes, Celia salmantina, Florence Mabesoon, Francisco Javier, Eugenio Pacelli y Fernanda italianos, todos los que estáis ahí ahora.

El novelista aborda en El hombre roto "L´homme romput[i]", su última novela, un problema universal: la corrupción. Su primera conclusión es optimista. "La corrupción es una tendencia humana, casi natural". En democracia no debería existir corrupción, y sin embargo la hay, porque en su seno existen hombres que no son democráticos y no respetan las leyes. Poder más dinero es igual a corrupción, pero también lo es que sólo existe la democracia para luchar contra ella. Debería castigarse al corruptor más que al corrompido, porque es más responsable. En una sociedad como la nuestra, se empieza por comprar el silencio y se acaba comprando la conciencia, el alma. "Fue 'el intratable' Jean Genet quien me dio este consejo: al escribir piensa en el lector, 'sé simple'. Y nada hay más simple que la amistad y el amor".

No sé si puede ir bien, creo que sólo por la última línea de arriba quizás sí. ¿O no?
Orpam Saretnoc Laverz