¿POR QUÉ ME ENAMORÉ DE ALGUIEN MAYOR?

[marina]

Objetivo: Analizar las razones por las que dos personas con una diferencia de edad mayor a 15 años, establecen una relación de pareja, así como los conflictos que se generan y cómo pueden solucionarse.

¿Qué busco en los mayores?
Para el o la joven que se enamora de un adulto la principal motivación es el desafío, una relación con alguien mucho mayor es muy atractiva, no sólo por lo que se siente y experimenta, sino porque implica estar contra el ‘qué dirán’ y las reglas de la sociedad, así como demostrarse que se es capaz de conquistar a alguien mayor.

Tener una relación donde prevalece una diferencia importante de edad es toda una experiencia, pues el joven accede a ella porque:

- Da estatus, pues se siente “muy maduro” para andar con alguien que le lleva varios años (cuando en realidad esta idea forma parte de sus imágenes idealizadas respecto de sí mismo y la relación).
- Puede sentir admiración hacia el adulto, a quien ve como alguien que sabe más, que tiene cierta personalidad y experiencia. Para much@s esto es un privilegio y todo un reto.
- Hay una sensación de haber pasado la barrera de la edad y la libertad que, aparentemente, este hecho otorga.
- También se busca encontrar una relación diferente a la que se da con una persona de la misma edad, además de comprensión y compañía, necesidades que un adulto satisface.
- Por otro lado, existe el prejuicio de que los jóvenes que se enamoran de alguien mayor buscan inconscientemente una figura paterna o materna.

Al respecto, la terapeuta Margarita Cerviño comenta que aunque podría ser una buena razón para involucrarse con una persona mayor y aunque ésta dé la seguridad y estabilidad de las cuales se carece, no en todos los casos la motivación del joven encubre esta necesidad. Sin embargo, hay una serie de prejuicios sociales y roles de género que tienen que ver con la manera en cómo a las mujeres se les enseña que el hombre es quien provee, protege y cuida, y en este sentido un hombre mayor representa la satisfacción de estas necesidades.

Eduardo Ramos, psicólogo, comenta que “habría que ver la autoestima del joven, porque muchas veces a los jóvenes les falta comprensión y protección respecto a la imagen materna o paterna, lo cual les lleva a involucrarse en estas relaciones, aparentemente como una aventura. Cabe aclarar que no todos los jóvenes que se involucran con adultos buscan satisfacer esa necesidad.”

Y el adulto ¿qué busca?

En el caso de los varones

Para el psicoanalista Adrián Aldrete, hay varias razones: una tiene que ver con la necesidad de sentirse poderoso. Algunas personas con una imagen pobre de sí mismos buscan que alguien con menor experiencia los admire, pues no creen que alguien de su edad lo pudiera hacer; su inseguridad puede ser tan grande que esté dispuesto a conquistar, pero a “presas fáciles”.

Otra es que al tener una gran necesidad de ser el centro de atención y muchas mujeres están a su alrededor (esposa, hij@s, alumnas u otras jovencitas), intenta que todos sepan que es él quien elige y decide cuándo y cómo.

Otra razón está relacionada con la sexualidad. Al saber que lo admiran y sentirse poderoso, también siente que domina y que, por supuesto, puede tener a quienes se le antoje. Y claro que elige a jovencitas sin experiencia y quienes, por lo tanto, no pueden evaluar su capacidad, ya que generalmente este tipo de personas tienen dificultades en el terreno sexual.

“En conclusión, el varón de mediana edad que conquista jovencitas busca relaciones que le devuelvan la vitalidad y posibilidad de seguir viviendo con plena intensidad. En algunos casos esta conquista le proporciona romanticismo, atracción y pasión sexual que echa de menos, o una excitación que pude haber perdido al asumir la responsabilidad de mantener a su familia. Ellos tratarán de demostrar que aún son atractivos para mujeres jóvenes y gastarán energía en coquetearles”, explica Aldrete.

Y ¿cuándo ella es mayor?

Mientras las relaciones en las que el hombre es marcadamente mayor que la mujer han sido aceptadas, aquellas en las que la mujer es mayor aún son rechazadas por la sociedad. Los prejuicios que tratan de explicar estos encuentros se centran en el interés del joven o la mujer.

Una de las ideas preconcebidas es que buscan sólo pasión. La cultura en que vivimos considera razonable y comprensible el deseo de un varón por un cuerpo más joven, pero se entra en conflicto cuando la situación se invierte.

“Algunos jóvenes relacionados con mujeres mayores, refieren que les ofrecen mayor calidez, tolerancia y estabilidad que las jóvenes, lo que les aporta seguridad y libertad para ser ellos mismos”, expone Cerviño.

Aunque poco se sabe de por qué una mujer madura se relaciona con jóvenes, algunas circunstancias responden a este hecho:

1. Mujeres económicamente independientes que vienen de relaciones conflictivas con varones mayores.
2. Estos varones, por su juventud, tienen menos problemas en expresar sus sentimientos.
3. Les agrada que aparentemente se revelen como más fieles, y que si no lo son, lo digan con seguridad.
4. Creen que ellos compiten menos.
5. Afirman que tienen menos ‘rollos’ en la cabeza .
6. Dicen que comparten más y son más transparentes.

Riesgos

Como toda relación afectiva, esta conlleva una serie de riesgos propios de las diferencias de edad, independientemente de los que enfrenta cualquier pareja:

- Incompatibilidad de intereses. Es indiscutible que en la relación de pareja particularmente en la primera experiencia de este tipo, hay espontaneidad, oportunidad y posibilidades que se combinan con los sentimientos de afecto, amor o cariño del joven, a los que se suman impulsos casi irrefrenables por conquistar a la persona elegida, sin considerar si es mayor o menor que ell@s. Al cabo de un año o dos es probable que la relación la termine el propio joven.

- Relación desigual de maestro-alumno, caracterizado por el síndrome de “lo sé todo, cuando tengas mi edad me comprenderás”. Con este tipo de relación el joven se sentirá en desventaja y frustrad@, pues siempre se sentirá menos que el adulto. Si éste lastima sentimentalmente al joven por su inexperiencia, la relación podría tornarse abusiva y asimétrica.

- Estigma social y problemas en la familia de origen. Este tipo de relaciones tienen mucho que ver con lo que la sociedad dice y permite. En México enamorarse o casarse con alguien mayor se juzga como algo malo.

Al parecer, en estas uniones el atractivo físico y sexual no es fundamental. Influyen más otros rasgos de la personalidad y lo que su edad simboliza. En el caso del adulto pesa la seguridad económica, superioridad cultural y experiencia. Mientras que en los jóvenes sobresale la vitalidad, atractivo y aspectos que giran en torno a la juventud.

Finalmente, no hay recetas para saber si una persona conviene o no, sin embargo, responder algunas preguntas nos ayudan a disfrutar una relación con menores riesgos emocionales. Valdría el esfuerzo plantearse:

¿Qué siento por esa persona y él o ella qué siente por mí?
¿Realmente me interesa o sólo me inclino por su aspecto físico?
¿Hasta dónde quiero llegar con él o ella y por qué?
¿Estoy preparado para brindarle atención y tiempo o deseo no involucrarme demasiado?
¿Cómo puedo prevenir consecuencias?

CANALIZACIONES

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