Cómo responder acerca del Evangelio de Judas

[Leandro del Santo Rosario]

Así como ahora hay sectas destructivas, por ejemplo los mormones, que tienen falsos libros sagrados escritos por el fundador de la secta, también hubo sectas en los primeros siglos del cristianismo. Un ejemplo de secta son los que escribieron este libro que conocemos como el Evangelio de Judas. Se llaman gnósticos.

Las ideas de los gnósticos son totalmente opuestas a la doctrina cristiana: ellos creen que hay dos dioses, uno bueno que creó lo espiritual, y otro malo que creó lo material. O sea que creían que nuestro cuerpo es algo malo, que somos un alma encerrada en un cuerpo. Se creían iluminados y superiores, y cuando el cristianismo comenzó a crecer en número de fieles y se hizo popularísimo, ellos lo menospreciaban como un conjunto de creencias de gentes de ignorantes. Hasta que llegó un buen momento en que se sirvieron de la figura de Jesús y de Judas Iscariote para inventar una historia entre ellos que conviniera a sus ideas. Lo que hicieron fue inventar que Jesús le pidiera al Iscariote que lo entregue para ayudarlo a liberarse de su cuerpo que, según los gnósticos, es algo malo. Entonces, desde esta perspectiva, Judas le hizo un gran favor a Jesús al ayudarlo a librarse de la cárcel del cuerpo. ¡Nada más alejado del cristianismo!

Nosotros creemos en un solo Dios, que creó tanto lo espiritual como lo material, ¡y que la carne, la materia, es algo bueno! En el Génesis Dios crea y ve que todo lo que creó es bueno. Nosotros no somos un alma en una caja corporal, ¡nosotros somos una unidad de alma y cuerpo, un espíritu encarnado! Debemos amar nuestro cuerpo porque somos nuestro cuerpo. Meditemos en el misterio de la Encarnación. Ahora Jesús está en cuerpo y alma en el cielo, es Verdadero Dios y verdadero hombre, y como verdadero hombre tiene un cuerpo real, porque el hombre es cuerpo y alma, no un alma sola. Es antinatural que el alma esté sola, por eso al fin del mundo todos los muertos resucitarán con cuerpos eternos, unos con cuerpos gloriosos para el cielo, como los de Jesús y María, y otros con cuerpos de condenados, para el infierno.

Con todo esto, ¿cómo vamos siquiera a considerar este documento que tiene doctrinas tan contrarias a nuestra santa fe?

(Puede completarse con información de http://www.corazones.org/apologetica/evangelio_judas.htm )

II Timoteo 4, 1-5:

1 Te conjuro en presencia de Dios y de Cristo Jesús que ha de venir a juzgar a vivos y muertos, por su Manifestación y por su Reino:

2 Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina.

3 Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por su propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades;

4 apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas.
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