Mariano Valiente soldado de Nuestro Rey
Registrado: 02 Oct 2005 Mensajes: 4383 Ubicación: San Rafael Mendoza Argentina
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Publicado:
Vie Abr 20, 2007 12:55 am Asunto:
"De Viaje"
Tema: "De Viaje" |
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NOTA: si algún moderador lo ve conveniente puede mover el tema, aunque pensé ponerlo aquí para compartirlo con uds, jóvenes! como yo
De viaje (Sin Bandera)
En este viaje que cada mañana
lleno de sueños comienzo en la cama,
soy un turista que a veces no entiende
el raro idioma que habla la gente.
Tantas aduanas entre unos y otros
tantas fronteras volviéndonos locos,
hay tantos muros entre las miradas
que aunque nos vemos nunca vemos nada.
He visto ruinas de sueños caídos
mares de fe, desiertos de olvido,
y cuando más me encontraba perdido
un mapa de mi me entregaste Tu.
Continuemos el viaje los dos
mismo cielo, misma habitación ,
ya no voy a buscar, eres Tú el lugar
que soñé, de viaje te amare.
Perdí mi tren por quedarme dormido
en el auto de creerme el vencido,
corrí las calles del valor perdido
pensé que el viaje no tenia sentido.
He visto ruinas de sueños caídos
mares de fe, desiertos de olvido
y cuando más me encontraba perdido
un mapa de mi me entregaste Tu.
¿Han escuchado esta canción? Les cuento que Sin Bandera es una de las agrupaciones que más me gusta, entre otras tantas...no sólo por las buenas voces de los cantantes, sino por la belleza de sus letras, así como también por la instrumentación.
Mi idea de compartirles la letra de esta canción, es porque, si bien no fue escrita (creo yo) para alabar a Dios (ya que hacen temas melódicos-románticos), pues fácilmente uno la puede adaptar, por ello es que yo he colocado todos los “Tu” en mayúsculas, pensando en nuestro Dios de amor.
Muchas veces me pasa esto con las canciones, que puedan ser adaptables dándoles otro sentido, como en este caso. ¿No les pasa a uds.?
Es más, les cuento lo que a mi me despierta la canción:
Este “viaje” del cual habla la canción, lo veo como nuestra vida terrenal, la cual es un peregrinar a la Vida Eterna, un caminar los días teniendo como fin partir a la Casa del Padre, al Cielo. Ese es nuestro destino, y es parte de la aventura más maravillosa, el transitar la vida misma. Y como en todo viaje, pues tendremos imprevistos que afrontar, dilemas que solucionar, barreras que pasar, cansancio que soportar, etc. Nuestra vida no está mas lejos que eso, diariamente tenemos que enfrentar pesares, inconvenientes, ya sea en nuestra casa, en el trabajo, con el grupo de amigos, o con nosotros mismo y nuestras luchas interiores. Y seguimos adelante, caemos y nos levantamos, con nuestra mirada en el fin de aquel viaje, nuestra vida y el Cielo...¡Qué bello viaje! Es hora de empezar a disfrutarlo... ¿no les parece?
Continúa la canción diciendo, “soy un turista...” ¡y verdaderamente lo somos! Así como el mismo Jesucristo dijo: “mi realeza no es de este mundo” “mi realeza no es de aquí”, pues tampoco nosotros somos del mundo. Por el bautismo, sacramento que nos hace Hijos de Dios, estamos destinados a la vida eterna junto al Padre Celestial...¡destinados al Cielo! Y al mundo debemos de darle batalla, despojándonos de todo lo que nos vende, de sus placeres pasajeros, de su materialismo extremo, de su codicia y soberbia, de su egoísmo y ambición, etc. etc. ¡renunciemos al mundo! Y vivamos este viaje, la vida, de turistas, sin apegarnos a nada, ya que cuanto nos vende el mundo, no es equipaje llevable al Cielo, al contrario, puede hacernos perder de camino...mas bien consumamos todo lo que colabora y enriquece a nuestra alma, asegurando nuestro boleto y destino verdaderamente feliz, y eterno...
Dice la canción: “Tantas aduanas entre unos y otros, tantas fronteras volviéndonos locos, hay tantos muros entre las miradas, que aunque nos vemos nunca vemos nada”... Que ciertas palabras...y justamente esto es consecuencia de la vida sin Dios, por ello el egoísmo, el materialismo, el individualismo, la avaricia, la envidia, la soberbia, el orgullo, el rencor, la venganza, etc. es el protagonista en estos tiempos, con la colaboración (lamentablemente) de los medios de comunicación quienes siembran odio y más odio, siendo que podría rendir tantas almas a Dios. Si tan solo nos detuviéramos un momento a mirar a Jesús Crucificado, si meditáramos los sufrimientos de su Pasión y sumergidos en ella entendiéramos la Cruz. Ciertamente sería distinto el mundo. Tenemos mucho por hacer, comenzando por nosotros, los mas cercanos, y el mundo entero.
Por ello, como continúa diciendo la canción, vemos constantemente “sueños caídos”, “desiertos de olvido”, etc. estas son sensaciones por las que todos nosotros pasamos, momentos de soledad, de vacío, de desconcierto, perdemos la fe, la esperanza, perdiendo incluso en muchos casos las ganas de vivir...pero como les dije antes, todo esto es parte también del “viaje”, de esto se trata vivir. Debemos tener siempre muy presente, que las cosas que nos pasan, incluso las más tristes, suceden porque Dios así lo quiere, y si Dios permite pesares, enfermedades, problemas en el seno familiar, laboral, etc. es porque de seguro nos será de provecho para nuestra santificación. Ya que es de estas cosas, de donde más beneficios para nuestro bien podemos hallar. Es parte de nuestra cruz, la cual debemos de saber llevar, pero antes, en primer medida, debemos ser lo suficientemente valientes de saber asumirla, reconocerla, para luego cargarla y caminar con ella. Abrazarnos fuerte a nuestra cruz de cada día, la cual, claro está, no es sólo aquello que tanto nos duele o nos cuesta y hace sufrir, es parte también de nuestra cruz las alegrías, los logros, cada uno de los momentos en que saltamos de gozo. Es la cruz, la escalera que nos lleva al Cielo.
“...un mapa de mi me entregaste Tu” ¿quién conoce a su hijo más que su padre? ¿quién nos conoce más que Dios? ¡NADIE! Sólo Él conoce hasta lo más profundo y oculto de nuestro corazón. Y nos entrega un mapa de nosotros mismos, para hacernos ver nuestras limitaciones, nuestras imperfecciones, nuestras flaquezas, nuestras debilidades, para que así, sabiendo que nada somos, reconozcamos que sin Él nada podemos. Que bonito es sabernos poco, ya que eso es signo de humildad, de humildad verdadera que se humilla para dar Gloria a Dios, a ese Dios que nos dio la vida y todo lo que nos rodea, ese Dios que entregó a su Hijo para el perdón de nuestros pecados, entregando por amor hasta su última gota de su preciosísima sangre...y pensar que aún hay mucha gente que le da la espalda, que mira para otro lado, que lo niega y encima siguen insultando y escupiendo, y me atrevo a decir, que serían capaces de volver a crucificarlo...¡Cuánto tenemos por hacer nosotros!
Al entrar al estribillo de la canción dice: “Continuemos el viaje los dos”, y verdaderamente es así!!! Porque nuestro Señor se quedó entre nosotros, y lo hizo y lo hace en la Eucaristía. Está con nosotros presente en cada sagrario de nuestros templos, en cuerpo, alma y divinidad. ¿A qué le temeremos si de la mano de Jesús caminamos? Es Él nuestro compañero de viaje, debe ser Él (quien nos dijo: “Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo”), sólo así nada nos faltará, y podremos caminar la vida, transitando momentos duros, sufriendo adversidades, así como también riendo y festejando, encontrando y recibiendo las gracias necesarias para lograr nuestro propósito, llegar a destino, tal como es el deseo de nuestro Padre. “Continuemos el viaje los dos”, con el Espíritu de Dios quien vive en nosotros, siendo templos, la morada donde habita, y por tanto debe de estar siempre limpia y pura, para ello nunca nos olvidemos de recurrir a la confesión, para que estemos resplandecientes para que nuestro Dios nos acompañe.
“...ya no voy a buscar, eres Tú el lugar” ¡Claro que sí! Es Él el lugar, porque es en el Cielo donde está Dios y todos los que ya partieron y hoy gozan de la vida verdadera y eterna. Es Él el lugar, es Él nuestro destino.
Termina el estribillo con: “de viaje te amare”...así debe ser nuestro peregrinar en la tierra, en un constante amar a nuestro Dios, amándolo en nuestros hermanos, que a la vez son compañeros de viaje, por ello debemos de ayudarnos para llegar juntos a destino, además en ese caminar juntos la vida, encontraremos el mutuo consuelo, el sostén, el empuje, la colaboración, etc.
Que no nos pase, tal como dice la canción, que "perdamos el tren por quedarnos dormidos". Debemos estar siempre despiertos a las cosas de Dios. Que sean sus Palabras, las señales e indicaciones en nuestro viaje hacia la Vida Eterna. Ya que sólo así tendremos la certeza de transitar el camino correcto, sin perdernos por las rutas en tinieblas que el mundo nos da. Y si llegara el momento en que “pensemos que el viaje no tiene sentido”, volvamos nuestra mirada al Señor, a nuestro Dios, quien es el mismísimo Amor, ese Dios Amigo, que con sus brazos abiertos se entregó en la cruz por nosotros. Tan solo eso será suficiente para retomar la marcha, cargar las fuerzas, llenando nuevamente nuestra mochila de viaje con gracias y bendiciones que nuestro mismo Señor nos da, para crecer en santidad y perfección. Y no nos olvidemos del alimento, que tanto nuestro cuerpo como nuestra alma necesitan, la Eucaristía.
¡BUEN VIAJE! ¡VIDA EN SANTIDAD!
¡Dios los siga bendiciendo! _________________
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