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Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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acmargalef
Asiduo


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Mensajes: 227

MensajePublicado: Lun May 28, 2007 4:27 pm    Asunto: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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P. Alfonso Aguilar escribió:
Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello

Objetivos
1. Comprender el significado específico y el aspecto de la realidad que revelan los trascendentales uno, verdadero, bueno y bello.

2. Formar una visión más rica de la realidad al captar la conexión intrínseca entre estos trascendentales.

A. Uno (unum)

1. El problema del «uno» y lo «múltiple»

Para los antiguos la filosofía era un estudio de la relación entre el «uno» y lo «múltiple» visto desde diversos ángulos: primero, en cada sujeto subsistente, pues cada cual, al estar continuamente cambiando, en un ininterrumpido devenir, es unidad-en-la-diversidad, él mismo y a la vez diverso; segundo, en la limitación del ser, ya que cada ente finito participa de él de un cierto modo y grado, según las perfecciones de su propia naturaleza, pero faltándole las perfecciones de los demás entes; tercero, en la totalidad de los entes, dado que la realidad es una unidad múltiple o una multiplicidad unificada. ¿En qué consiste, entonces, la unidad trascendental? ¿Cuál es su ratio, qué aspecto del paisaje nos descubre?

2. El ente considerado en sí mismo o de modo absoluto

a. Considerándolo en sí mismo de modo negativo, todo ente es indivisible (51)

Cada ente es uno, porque no está intrínsecamente dividido. Cada quien es él mismo y no otro. Este libro (substancia) es uno; su posición es una, su tamaZo es uno, su lugar es uno... Si un ente fuera divisible internamente, entonces sería varios entes a la vez. Perder la unidad significa dejar de existir como se es y transformarse en otra cosa. Un libro deshecho se convierte en un montón de hojas: ya no es un libro; una computadora desmontada serán muchas piezas y cables, pero ya no una computadora: no funcionará como tal; un árbol convertido en leZa ya no es un árbol: perdió su unidad vital.

b. Considerándolo en sí mismo de modo positivo, todo ente es determinado, concreto

Algo es en la medida en que es concreto, tiene una esencia definida. Algo in-determinado, in-definido no puede existir. Nadie «es», sin más. Todo es esto o lo otro. Reconocemos, por ejemplo, a este libro, porque es un libro, algo particular, delimitado, preciso, algo que es por sí mismo, no dividido, distinto de los demás libros y cosas. Todo es, pues, en la medida en que es uno, definido e indivisible: «ens et unum convertuntur». Al grado de ser corresponde el grado de unidad. Cuanto menos ser posea un ente, más material y por ello más divisible y corruptible es. Así, un pedazo de papel es más divisible y menos determinado que un ganso, que posee una unidad más profunda (la vida animal): puedo cortar el papel en pedazos y tener aún papel, pero no al ganso... Una persona humana, como unidad de cuerpo y alma, goza de la unidad más perfecta en el mundo.

3. Diversos tipos de unidad y nociones en relación con ella

a. Tipos de unidad metafísica(52)

Quien tiene la unidad de simplicidad carece de toda composición –partes, principios o elementos constitutivos–, por ser puro acto, perfectamente indivisible, absolutamente uno: es la unidad de Dios, cuya Esencia es su Ser. Las creaturas poseen, en cambio, unidad de composición: una multiplicidad de partes y/o principios; en cada ente finito la unidad substancial, la de los principios que componen la substancia, es más importante que la accidental, la unión de los accidentes a la substancia. Tenemos, por último, la unidad de relación, que brota de la actividad de cada ente, por la cual genera nuevos entes, los corrompe o les afecta accidentalmente.

b. Nociones derivadas y opuestas a la unidad-multiplicidad

Cuando consideramos lo uno y lo múltiple en relación con las categorías, tenemos diversos parejas de opuestos.
(1) En la categoría de la substancia se da lo idéntico y lo diverso: entes constituidos de una sola substancia son idénticos, son uno solo (un pino); entes constituidos de muchas substancias son diversos (un bosque).
(2) En la categoría de cantidad nos encontramos con lo igual y lo desigual: individuos con la misma cantidad son iguales (dos coches Lumina); entes con cantidades múltiples son desiguales (un vasito y un vaso).
(3) En la categoría de cualidad hallamos lo semejante y lo desemajente: entes con una misma cualidad son similares (dos gemelos); si tienen cualidades múltiples son desemejantes (dos hermanos sin parecido físico)(53).

B. Verdadero (verum)

1. El problema de la «verdad»


«Verdad» es uno de los términos más escurridizos en nuestro vocabulario. Hablamos de «verdad» en muchos contextos diversos con múltiples sentidos, ¿verdad? Nuestra primera cuestión entonces, es la de Pilato: ¿qué es la verdad? La segunda se refiere específicamente a nuestro tema: ¿cuál es el significado y el aspecto de la realidad que nos revela la verdad trascendental?

2. ¿Qué es la verdad? Tres tipos

a. La verdad formal o lógica

Es la verdad del conocimiento: la conformidad mental de la inteligencia con la realidad (adFquatio rei et intellectus), la identidad intelectual entre lo que pienso –por ejemplo, «mi libro de metafísica está sobre la mesa»– con lo que es: el libro está, efectivamente, sobre la mesa. Forma el objeto principal de la gnoseología, que se interesa por la validez del conocimiento humano.

b. La verdad fenoménica

Es el resultado de la adecuación, el fruto del acto de conocer: lo que se sabe (en nuestro caso, el conocimiento del hecho de que el libro está sobre la mesa). La llamamos «fenoménica» (del griego, φαίνομαι [faínomai] = «manifestarse, aparecer»), porque la realidad se
«manifiesta» a la inteligencia y ésta la «asimila» a través del proceso de conformidad mental.

c. La verdad trascendental u ontológica

Es la realidad misma considerada en su relación con una inteligencia (el libro mismo sobre la mesa). Coincide materialmente con todo lo que es y funge como la génesis de las otras verdades, ya que la inteligencia está llamada a conocerlo todo, a asimilar intelectualmente todo lo que es.

Veamos en la práctica la conexión entre las tres verdades: el libro de metafísica (verdad ontológica) determina el contenido del conocimiento, pues el hombre no «crea» las cosas, sólo las «reconoce» como son; una vez que he establecido el contacto cognoscitivo o relación de adecuación con el libro (verdad formal), lo conozco, incluso sin mirarlo (verdad fenoménica)(54).

3. La verdad trascendental: el ente en su relación con la inteligencia

a. Considerándolo de modo negativo, ningún ente es autocontradictorio

La verdad trascendental es la dimensión ontológica del principio de no contradicción. Un ente es verdadero, cognoscible, en la medida en que no se contradiga a sí mismo: que no tenga una perfección y su negación al mismo tiempo y en el mismo sentido. Un libro que existiera y no exisitiera o que fuera libro y mono a la vez, sería un absurdo, algo impensable, contradictorio, imposible. Todo ente es coherente, idéntico consigo mismo, determinado.

b. Considerándolo de modo positivo, todo ente es inteligible

Ser ente significa estar relacionado actualmente con una inteligencia. ¿Con cuál? Con la de Dios. Porque Él conoce todas las cosas, ellas son, se conforman a Su Intelecto divino. Ser es ser conocido por Dios. De ahí que todos los entes sean verdaderos, o sea, cognoscibles. Una flor en el Himalaya, por ejemplo, que el hombre aún no ha descubierto, está actualmente en relación con la Inteligencia de Dios y potencialmente con la del hombre. Aunque no conozcamos muchas cosas aún, todas son, sin embargo, inteligibles: llenas de claridad, dispuestas a ser conocidas. El ente y lo verdadero, entonces, se identifican: «ens et verum convertuntur». Un ente es en la medida en que es verdadero, inteligible, cognoscible, y viceversa. Así, una célula microscópica posee menos inteligibilidad que una mosca, que es más fácil de conocer y comprender porque tiene más ser, más verdad ontológica. El hombre es lo más inteligible o verdadero en este mundo.

C. Bueno (bonum)

1. El problema de la «bondad» y el misterio del «mal»

a. El problema de la «bondad»

¿Es problemática la bondad? No en sí misma, sólo como término. Lo «bueno» es aún más ambiguo que «verdad». Lo aplicamos a tantas cosas: buena película, buen perro, buena televisión, buena suerte, buena persona, buen Dios... ¿Qué significa «bueno»? ¿Es la noción «bueno» buena? ¿Cuál es el significado o ratio y el aspecto de la realidad que este trascendental nos desvela?

b. El misterio del «mal»

Se presenta, además, un problema particular. ¿Cómo podemos decir que todo ente es bueno cuando experimentamos tantos males en la vida? No todo parece ser bueno: hay enfermedades, muerte, dolor, maldad, mentiras, errores, terremotos, sequías, guerras, violencia, aborto, injusticias, pecado, defectos, malos hábitos, pobreza, ignorancia, infelicidad... ¿Qué es el mal? ¿Por qué el mal?

2. El bien trascendental: el ente en su relación con la voluntad

Al conocimiento de un objeto le sigue una reacción afectiva, la inclinación de una tendencia, llamada apetito: la voluntad (55). Cada ente posee alguna perfección que lo hace apetecible. Cada uno tiene un valor intrínseco por el mero hecho de existir y de ser preferible a la nada. Es, de hecho, actualmente querido, deseado, apetecido. ¿Por quién? Por Dios. Todo lo que existe es bueno por el hecho de entablar una relación con la Voluntad de Dios. Ser es ser deseado por Dios, el Fundamento último del valor de todas las cosas. «Vio Dios cuanto había hecho, y todo era muy bueno» (Gén 1, 31). Ser ente significa ser deseable, apetecible, amable, capaz de ser estimado por un sujeto espiritual. Ya lo es en relación con Dios. Lo es también, secundariamente, en relación con el hombre, quien sabe apreciar el valor de lo que es. Aquello que aún no conoce es, de todos modos, desiderable, porque ya posee en sí un valor propio (es apreciado por Dios) y está disponible a ser apetecido por el hombre. Las cosas, en efecto, no son buenas porque las deseamos, sino que las deseamos porque son buenas. Un ente, en definitiva, es bueno en la medida en que es: «ens et bonum convertuntur». Uno posee tanto valor cuanto más perfección –más grado de ser– tenga. Una piedra es en sí menos apreciable que un venado, porque posee menos perfecciones, participa menos del ser que el mamífero. Cada persona humana, subsistente en naturaleza espiritual, fin en sí misma, es infinitamente más valiosa y amable que todas las demás cosas de este mundo, que en el fondo no son más que medios para el hombre.

3. Sentidos de bondad


Primero, el «bien trascendental»: un ente es bueno en cuanto es. Segundo, el «bien simple»: un ente es bueno en cuanto alcanza su fin inmamente según su naturaleza. Tal fin puede concretarse en diversos aspectos, a tenor de las categorías: la consecución de su propio fin esencial (substancia) –una estrella que ilumina, un teléfono que funciona, un pájaro que vuela–; la perfección de las dimensiones (cantidad) –una rosa, una estatua, un joven bien proporcionados en sus partes o miembros–; el vigor operativo (cualidad) –una computadora rápida, un árbol con buenos frutos, un profesor que enseZa bien. El hombre alcanza su fin substancial y su vigor operativo en la perfección moral, viviendo como debe vivir. Mencionemos, por último, el «bien perfectivo»: el bien de comunicar la propia perfección, pues el bien tiende por naturaleza a ser expansivo, difusivo (bonum est diffusivum sui). Los entes materiales comunican lo que tienen de modo necesario, mientras que los espirituales lo hacen libremente. Por eso el hombre es más perfecto cuanto más se dona a sí mismo, más da de lo que tiene. Así imita a Dios que, siendo Todo Perfección, se dona a Sí mismo creando todas las cosas y amando al hombre hasta la locura de la encarnación y de la cruz.

4. El misterio del «mal»: ¿qué es el mal y por qué hay mal?

a. La naturaleza del «mal»

Si todo es bueno, ¿cómo es posible que haya tantos males? Dado que el no-ente, lo ontológicamente diviso y falso no existen en sí mismos, tampoco el mal ha de ser un ente en sí mismo. ¿Quiere decir esto que el mal es una ilusión? Ciertamente no. Si fuera una ilusión, seguiríamos teniendo el mal: el mal de la imaginación proyectando el mal. Bien sabemos que el mal es una «cruda realidad». Ahora bien, el mal en cuanto mal no puede ser una realidad positiva. Es un defecto o privación del ser, la falta de alguna perfección en un ente que debería tenerla. Cojear es un mal físico y robar es un mal moral. Ambas actividades, sin embargo, son buenas en cuanto entes, consideradas simplemente como actividades: de hecho es mejor cojear que no caminar para nada; robar es una acción y el hombre necesita actuar para subsistir. Con todo, ambas actividades son malas si las comparamos con la perfección debida que falta: caminar bien con las dos piernas y conformar la acción moral con la ley natural, el respeto de los bienes ajenos. El mal, propiamente hablando, no es un ente o una perfección, si bien nuestra imaginación así lo proyecta. Más bien el mal es, precisamente, la falta de ente o de perfección que un individuo debería tener(56).

b. La causa del «mal»: Dios y el mal

Si todo ente es ontológicamente bueno, ¿cómo es posible que un ente bueno cause un mal, o sea, la privación de una forma debida? Más aún, si Dios es infinitamente Bueno, ¿cómo puede causar o permitir tantos males? Mucha gente, de hecho, niega la existencia de Dios por causa del mal que invade en el mundo. Si Dios es Omnipotente, ¿por qué no detiene el mal o impide su expansión?

Dado que no hay mal absoluto, tampoco hay una causa del mal en cuanto tal. El mal «existe» sólo en un sujeto como privación. Su causa, por tanto, tiene que ser algún sujeto ya existente, algo bueno en sí. Ahora bien, ningún ente, nada en sí bueno puede tender por naturaleza a producir un defecto o una falta de perfección que debería estar en un sujeto. Los entes sólo pueden tender a producir bienes, realidades positivas. Por lo mismo, el mal no puede ser causado directamente, sino sólo indirectamente (per accidens), o sea, como un medio para obtener algún otro bien. Los hombres, por ejemplo, entablan una guerra, causando tragedias, pero sólo porque la perciben como un bien –aunque no sea un bien en sí, objetivo–, como es conquistar más tierra, destruir una amenaza, adquirir más poder y riqueza. Sea o no bien, todo ello se percibe como bien.

¿Y Dios? Podemos decir que Dios ha causado males físicos –terremotos, tormentas, gélido clima...– indirectamente, ya que su Inteligencia creadora ve «todo el cuadro» del universo y se asegura que esos males físicos procuren la perfección de todo el conjunto de la naturaleza. Si camináramos al lado de un mural inmenso con un enorme fresco, ¿qué veríamos? Sólo unos cuantos colores y formas cuyo significado no comprenderíamos, dado que no estamos viendo todo el fresco. Analógamente, tal vez no percibimos la razón de ser de muchos males, pero estamos seguros de que Dios, que es la Causa última sabia y buena de todo, los permite por el bien de todo el universo.

Dios, desde luego, no puede ser causa del mal moral. Sólo pueden pecar las creaturas libres indirectamente (per accidens), es decir, buscando un bien subjetivo al obrar un mal objetivo. ¿No podría Dios detener y destruir el mal que los hombres causamos? Sí, desde luego. Entonces, ¿por qué no lo hace? «Dios, por ser el bien sumo, de ninguna manera permitiría que hubiera algún tipo de mal en sus obras, a no ser que, por ser omnipotente y bueno, del mal sacara un bien. Esto pertenece a la infinita bondad de Dios, que puede permitir el mal para sacar de él un bien»(57).

D. Bello (pulchrum)

1. Los problemas de la «belleza»

«Bello», «bonito», «hermoso», «lindo»... ¿no usamos estas palabras con harta frecuencia? Bonita casa, empleo, ocaso, jardín, reloj, ciudad, familia... ¿Qué queremos decir en cada caso? Además de la ambigüedad del significado, «bello» se enfrenta a un problema particular: parece ser una sensación meramente subjetiva, una experiencia estética que no tiene nada que ver con la realidad en cuanto tal. A uno le parece bonito un cuadro de Monet, a otro no. «De gustos no hay nada escrito». ¿Cómo establecer un criterio objetivo sobre lo bello? ¿Es la belleza un aspecto trascendental de la realidad? Y si lo es, ¿cuál es su ratio específica?

2. La belleza trascendental: el ente en su relación con la totalidad de un espíritu


a. Considerándolo desde el punto de vista subjetivo, todo ente es agradable

Algo es «verdadero» y «bueno» en cuanto se relaciona con una inteligencia y una voluntad, presentándose como cognoscible y apetecible. Lo bello, en cambio, al abarcar ambos, se relaciona con todo el espíritu y causa un sentido de complacencia, satisfacción, emoción, gozo, plenitud, realización. Ser ente significa ser deleitable a quien lo contempla, como resultado de su conocimiento y aprecio. Ahora bien, todo ente es objeto de placer, aunque aún no sea conocido y percibido así por el hombre, ya que está en relación con Dios, que todo lo contempla y todo lo goza. Hay, pues, un significado y un aspecto específicos en este trascendental desde el punto de vista de la persona: el deleite de conocer y amar al ente, el disfrute en su perfección (5Cool.

b. Considerándolo desde el punto de vista objetivo, todo ente es esplendoroso

La fruición del espíritu ante lo bello no puede consistir simplemente en una experiencia subjetiva. Es un goce de algo actual, de un ente que irradia la perfección de su ser, de su forma substancial y de sus accidentes. Lo que nos agrada contemplar es la realidad misma. «Preguntaré primero si las cosas son bellas porque agradan o agradan porque son bellas. Se me contestará sin duda que deleitan porque son bellas»(59). En este sentido, podemos llamar a la belleza, con S. Alberto Magno, splendor formaF, el esplendor de la forma. Sirviéndome de metáforas, quisiera llamarla también «el color del ente», «la música de lo real», «la transparencia del ser», «la viva armonía de la realidad», su «gozosa irradiación», «el don de sí» de cada ente.

¿Qué elementos constituyen la belleza objetiva de un ente? Sto. Tomás encuentra tres:

(1) la integridad: el hecho de ser completo, perfecto, lleno, o sea, de contar con todos los aspectos y partes con que uno aparece como un todo, indivisible, idéntico a sí, uno;
(2) la claridad: la presentación de la propia inteligibilidad, luminosidad, esplendor, la transparencia de la forma o la «luz» que facilita al intelecto el poder conocerla, lo que le hace verdadero;
(3) la proporción: el ajuste, el equilibrio, la justa medida, la simetría de un ente que es unidad en la multiplicidad de sus elementos y que se armoniza con su propia naturaleza, haciéndolo deseable, bueno.


Un ente es, pues, hermoso de contemplar porque posee y en la medida en que posee integridad, claridad y proporción, es decir, en la medida en que es uno, verdadero y bueno. «Ens et pulchrum convertuntur»: ser ente significa ser bello y será tal en tanto en cuanto deleita a Dios, que es la Suprema Belleza, Todo Gloria. Así, un calcetín es metafísicamente menos hermoso que una rosa, y ésta menos aún que una gacela. El hombre es el ente más bello de la creación, por estar hecho a imagen de Dios y ser objeto directo de su complacencia. Por constituir la armonía de los demás aspectos de la realidad –unidad, verdad y bondad–, se ha llamado a la belleza «la síntesis de los trascendentales».

3. Arte y belleza

Hablemos brevemente sobre la relación entre ambos. Lo bello, como trascendental, tiene un alcanze mucho mayor que el arte. Con todo, en el arte brilla la belleza de una manera especial, pues es el testimonio más perfecto de la capacidad humana para captar la belleza intuitivamente. Cuando un hombre queda cautivado por la belleza, se expresa a sí mismo con una obra de arte. El arte es, entonces, el lado espiritual de los entes que se reflejan en el alma humana. Es una ventana abierta en el mundo material que permite al hombre vislumbrar un rayo de la belleza espiritual, eterna.

Conclusión

Cada trascendental expresa un aspecto de la inexhaurible realidad. Si consideramos el ente absolutamente, lo percibimos como uno, o sea, indivisible y determinado. Si lo consideramos en relación con la mente, es verdadero, no-autocontradictorio, inteligible o cognoscible. En relación con la voluntad, es bueno, deseable o amable, ya que posee un valor en sí mismo. El mal, por el contrario, es la privación de un bien o perfección que debería estar en un sujeto y por eso está causado indirectamente por un ente, un bien. En relación con todo el espíritu (emoción, intelecto, voluntad), el ente es bello, un gozo que se experimenta al contemplarlo por causa de su esplendor (integridad, claridad, proporción).


Términos clave

Inteligibilidad: la capacidad de ser conocido por un intelecto (divino, angélico o humano).

Mal: Lo que no es bueno o lo que es objeto de aversión. No se trata de una realidad positiva o de un principio coeterno, como los sistemas dualísticos –el maniqueísmo entre otros– considera. Consiste en la falta de ente o bien en un sujeto donde tal ente o bien debería existir. Es de dos tipos:

Mal físico:el desorden en los entes naturales que causa sufrimientos.

Mal moral: el desorden en la acción humana, inducido por la concupiscencia y causado por una libertad finita, la de la persona humana.

Arte:en sentido estricto, es la creatividad humana en las artes liberales y la literatura.


Notas bibliográficas
51) «Ratio unitatis consistit in indivisione» (STO. TOMÁS, I Sent. d. 24, q. 1, a. 2).

52) No debe confundirse la unidad metafísica, ontológica o trascendental, que significa ausencia de división, con la unidad matemática o cuantitativa, que es una propiedad de los entes materiales, ya que radica en el accidente cantidad, por la cual los entes son «contables». El «uno» matemático es el inicio de la serie de los números (cf. ARISTÓTELES, Metafísica X 1).

53) Sobre los múltiples significados de estas nociones, se vea ARISTÓTELES, Metafísica X 3. Especifiquemos los sentidos de idéntico: la coincidencia de una substancia consigo mismo es identidad de número; la de una esencia universal (género o especie), identidad genérica o específica; la de una relación entre diversos sujetos, unidad de analogía de proporcionalidad (cf. Ibid. V 6). Se note que la identidad y diferencia se implican recíprocamente, en el sentido de que lo que es, es a la vez idéntico y diverso: idéntico a sí mismo, diverso de los otros (Ibid. X 3, 1054b 18-22). «Por tanto, todo es en relación a todo y el ente de la experiencia resulta una inmensa y compleja red de relaciones entre todos los entes» (E. BERTI, Metafísica, p. 66).

54) A estos tres tipos de verdad podríamos oponer otros tantos de falsedad. (1) Lo falso (del latín, fallere, «engañar, fallar») se opone, estrictamente hablando, a la verdad formal o lógica, porque «falla» en su intento de captar las cosas como son: hay disconformidad entre la mente y la realidad (el libro no está en la mesa). (2) El error se opone a la verdad fenoménica, porque asiente a un juicio falso, a un «conocimiento aparente». (3) Lo «ontológicamente falso», opuesto a la verdad ontológica, se refiere a la cualidad que algo tiene para inducir al hombre a caer en el error (una moneda falsa, un metal brillante que se toma por oro). En realidad, nada es «ontológicamente falso», pues la falsedad no está en las cosas, sino en el defecto del conocer humano que no se adecúa a lo que es. (4) Mencionemos, además, la veracidad como la cualidad de ser honesto, sincero, porque hay una conformidad entre lo que uno dice y lo que piensa y siente; su opuesto es la mentira, una falsa afirmación con la intencionalidad de engañar.
55) «Lo bueno es lo que todos desean» («bonum est quod omnia appetunt»: STO. TOMAS, De divinis nominibus, c. IV, lect. 1). Todo ente «ama» su propio ser, «desea» por naturaleza su propia perfección: una planta, su crecimiento; un animal, su progreso; el hombre, su realización como persona en todos los campos... Todo mal es «instintivamente» evitado. Los entes se corrompen o mueren, no porque quieran, sino «a pesar suyo». Nadie puede desear el mal por el mal. Ni siquiera el hombre. Cuando nosotros pecamos, escogemos un mal objetivo (robar dinero, por ejemplo), no lo hacemos a la luz del mal, sino bajo la consideración del bien (creemos que el dinero robado nos hará más felices).

56) Recuérdese el «estatuto ontológico» del no-ente como privación de una forma, o sea, como mal físico y moral en el capítulo sobre la analogía (tema 1, E: los «no-entes» del universo). «De este modo, el defecto o privación, el mal como tal, debe distinguirse del ente que es “malo”. Una privación no puede existir por sí misma; debe ser la privación sufrida por un sujeto. Así, “el mal absoluto” –un ente completamente malo– es una contradicción en términos; en la medida en que es, cada ente es bueno. El mal debe ser siempre un “mal relativo”: una carencia en algún sujeto que, en la medida en que es, es bueno. De este modo, el mal siempre presupone la existencia de un sujeto bueno» (A.R. DULLES, J.M. DEMSKE, R.J. O’CONNELL, SS.II., Introductory Metaphysics, Sheed and Ward, New York 1955, p. 128).

57) STO. TOMÁS, Summ. Theol. I, 2, 3 ad 1; la primera frase es una cita de S. AGUSTÍN, Enchridion XI, c.2: ML 40, 236. El problema del mal ataZe directamente a la teología natural o teodicea.

5CoolÉste era el aspecto que consideraba Sto. Tomás cuando definía lo bello como «lo que agrada a la vista» («pulchra enim dicuntur quae visa placent», Summ. Theol. I, 5, 4 ad 1).

59) «Et prius quaeram utrum ideo pulchra sint, quia delectant; an ideo delectent, quia pulchra sunt. Hic mihi sine dubitatione respondebitur, ideo delectare quia pulchra sunt» (S. AGUSTÍN, De vera religione, c. 32, 59: ML 34, 148). A este aspecto objetivo del trascendental se refería el Pseudo-Dionisio cuando afirmaba que «se alaba el bien como bello» (PSEUDO-DIONISIO, De divinis nominibus IV, 4: MG 3, 700).


Autoevaluación


1. ¿Cuáles son los aspectos del problema «uno-múltiple» y cuál es la ratio de «uno»?
2. ¿Cuáles son los diferentes tipos de unidad y las nociones que derivan y se oponen a ella?
3. ¿Cuáles son los tres tipos de verdad?
4. ¿En qué consiste la ratio de la verdad trascendental?
5. ¿En qué consiste la ratio de la bondad trascendental?
6. ¿Cuáles son los diversos sentidos de bondad?
7. ¿Cuál es la naturaleza y la causa del mal?
8. ¿En qué consiste la ratio de la belleza trascendental?
9. ¿Cuál es el fundamento objetivo de la belleza, o sea, sus tres elementos constitutivos?



Participación en el foro


1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?


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Preguntas o comentarios al autor
P.Alfonso Aguilar LC
aaguilar@legionaries.org

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Ana Cecilia Margalef
acmargalef@catholic.net
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Elsa Yolanda
Asiduo


Registrado: 09 Mar 2006
Mensajes: 126
Ubicación: México

MensajePublicado: Lun May 28, 2007 6:10 pm    Asunto: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?


Mal fisico es el desorden en los entes natualesque causan sufrimiento.
El mal no puede ser una realidad positiva.la falta de alguna perfección es un ente que deberia tenerla.
Dado que el no ente, lo ontológicamente diviso y falso no existe,tampoco el mal ha de ser un ente en si mismo.
.
Los entes solo pueden producir bienes realidades positivas el mal solo pude ser cuasado indirectamentecomo un medio para obtener algún otro bien.
Analógamente ,tal vez no persibimos la razón de muchos malas ,pero estamos seguros de que Dios, que es la causa última sabia y buena de todo,lo permite para el bien del universo.
_________________
Sé en quién he créido y estoy convencido
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Leticia García Zepeda
Esporádico


Registrado: 27 Feb 2007
Mensajes: 32
Ubicación: Puebla, México

MensajePublicado: Mar May 29, 2007 3:25 am    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Surprised El mal «existe» sólo en un sujeto como privación. "El mal es la ausencia del bien".
Las enfermedades y los males en la vida humana se dan como un desorden de los entes naturales o por un desorden en el obrar y elegir.
El mal absoluto en si mismo no existe. Somos los seres humanos los que cometemos errores por nuestra voluntad y en lugar de actualizar un bien, podemos por nuestra subjetividad y libertad, preferir otro bien que no nos perfecciona. en el caso de los entes materiales el mal se da cuando hay desorden o corrupción.
Si dejáramos que nuestra inteligencia conduzca más nuestra libertad y voluntad, podríamos llenar nuestra vida de más y mejores bienes, de lo bueno y de lo bello.
Es más, si llenamos nuestra vida de Dios, llenamos nuestra existencia de Bien, bondad y belleza. Pues sólo El es bien, bondad y belleza absoluta, en sí mismo.
Dios sólo permite el mal, cuando otro bien superior puede alcanzarse o darse. Por ejemplo, la enferemedad es la ausencia de salud, frente a la ausencia de salud, nos damos cuenta de lo valioso de la salud y de otros bienes superiores, si no fuera por la falta de salud, nos sería imposible por nuestras limitaciones darnos cuenta y conocer o hacer inteligible, la belleza y la bondad de estar sano.
_________________
Que Dios nos bendiga a todos. Leticia García.
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jcordero
Esporádico


Registrado: 14 Feb 2007
Mensajes: 82

MensajePublicado: Mar May 29, 2007 2:52 pm    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

El que ciertos genes humanos causen diversas enfermedades, como el cáncer, es la consecuencia indirecta (y no directa) de una transmisión de información relacionada con dicho gen, que cumple su misión, pero que equivocadamente, al cumplirla causa indirectamente un daño al resto del cuerpo (e indirectamente a si mismo, por ser parte de ese cuerpo).

Respecto del por que Dios no impide las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida, esto se debe a que su plan perfecto contempla la libertad del hombre, porque Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre
infinitamente, no impide su libertad de elegir.

Los hombres, causan guerras y tragedias, por su afan egoista de obtener un bien sin escrupulos en los medios para conseguirlo (lo cual lo convierte más en un objetivo que en un bien), argumentando el poseer más tierras, destruir una amenaza, adquirir más poder y riqueza, si hasta se generan guerras para "Mantener la Paz" en una región, y hasta en nombre de Dios. Aunque parezca mentira, a esto lo perciben como bien (dentro de su egoismo).

Lo mismo podemos decir de los "Derechos Reproductivos", en donde la mujer, para evitar un hecho que erroneamente percibe como amenazante, aborta una vida inocente, causandole la muerte (no pocas veces cruel, como sucede en el aborto por nacimiento parcial).

Respecto de los males físicos –terremotos, tormentas, inclemencias del clima– lo son indirectamente, ya que la Inteligencia creadora de Dios ve «todo el cuadro» del universo y se asegura que esos males físicos procuren la perfección de todo el conjunto de la naturaleza.

Así, las grandes inundaciones, permiten que se originen bosques donde antes eran desiertos, los terremotos son acomodamientos de las placas tectónicas; el excesivo calor permite que se evapore el agua del mar y que ese vapor al migrar a otra región se convierta en hielo o agua dulce que alimenta el caudal de los ríos que harán fertiles los valles.

Respecto del mal en la naturaleza humana, es preciso señalar que sólo pueden pecar las creaturas libres indirectamente (per accidens), es decir, buscando un bien subjetivo al obrar un mal objetivo. ¿No podría Dios detener y destruir el mal que los hombres causamos? Sí, desde luego. Entonces, ¿por qué no lo hace? «Dios, por ser el bien sumo, de ninguna manera permitiría que hubiera algún tipo de mal en sus obras, a no ser que, por ser omnipotente y bueno, del mal sacara un bien. Esto pertenece a la infinita bondad de Dios, que puede permitir el mal para sacar de él un bien»
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Albert
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MensajePublicado: Mar May 29, 2007 6:22 pm    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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Estimado P. Alfonso:

¡Paz y bien!

P. Alfonso Aguilar escribió:
1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal?


Todo lo que existe es bueno por el hecho de entablar una relación con la Voluntad de Dios. El mal en un gen no es causado por el gen en sí mismo, que como ente es bueno, sino es causado por privación de algo en el gen que busca indirectamente otro bien. Esa privación es causante de una imperfección que denotamos como mal, en este caso la enfermedad.

P. Alfonso Aguilar escribió:
Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida?


«Dios, por ser el bien sumo, de ninguna manera permitiría que hubiera algún tipo de mal en sus obras, a no ser que, por ser omnipotente y bueno, del mal sacara un bien. Esto pertenece a la infinita bondad de Dios, que puede permitir el mal para sacar de él un bien»

P. Alfonso Aguilar escribió:
Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien. ¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?


Revela que la naturaleza humana es limitada a la comprensión total de la razón de los males cuando pecamos, porque buscamos un bien subjetivo obrando un mal objetivo, y como diría santo Tomás de Aquino, el bien no justifica los medios por tanto hace de ese medio un pecado que denota la falta de perspectiva total de la realidad del universo que nos rodea que en sí mismo, siendo obra creadora de Dios, es bueno.
_________________

Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS
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Alan Josué Saldaña García
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MensajePublicado: Mar May 29, 2007 6:49 pm    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Idea 1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?


Arrow Dios ha creado todo de una forma perfecta que lleva siempre a un BIEN, los entes son buenos y perfectos sin mancha de error. Pero cuando el ser humano ve al ente no creado por Dios, del cual es un mal como la guerra, el racismo, el homosexualismo, los delitos, etc.; lo ve bien este se realiza en nombre de lo bueno y se produce un mal. Dios entonces porque permite que se realice un mal a su creación que es buena y perfecta y se supone nos ama mucho. Pues Dios nos ha ofrecido a sus hijos una libertad y libre albedrío maravilloso del cual teneos la decisión única y exclusiva de todas las creaciones del universo de elegir dos caminos el BIEN absoluto y perfecto o el mal que causa daños a los seres humanos. Dios permite daños naturales como tormentas, tornados, terremotos, porque estos malos como los vemos; en realidad son bienes que con un "mal" se va a realizar un bien porque se genera un bien ecológico para el planeta. Pero cuando el ser humano genera la codicia, riqueza, y demás pecados del mal para un beneficio propio genera que las creaciones de Dios se vean afectadas y el mismo se destruya (el ser humano) como el calentamiento global, tsunamis, terremotos artificiales por causa de bombas nucleares de prueba, etc. La revelación humana es que nos hemos causado un gigantesco daño al ver ya el mal y el terrible liberalismo y pecado como un bien un ente bueno absolutamente de Dios. El aborto, el nudismo, la pornografía, las relaciones sexuales liberales extramatrimoniales, mujeriegos, ver el sexo, el alcohol. las drogas, el tabaco como un placer, ver al placer bueno, el homosexualismo y demás malas como buenas lo que genera un mal a la humanidad y a uno mismo sin darnos cuenta y cuando ya esta hecho el mal y es inevitable nos arrepentimos por eso debemos razonar, pensar y confiar en Dios como único y verdadero. Para jamás caer en la tentación y en el mal.

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DIOS es AMOR y ha creado al Hombre por AMOR y para AMAR. He aquí la formula de la PAZ que el MUNDO busca AMAR A DIOS Y AL PROJIMO

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Raul A. del Campo
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MensajePublicado: Mar May 29, 2007 7:11 pm    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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La naturaleza humana es un reflejo de Dios, y esta regida por el amor, se puede comparar con un vaso con agua, donde el agua es Dios. A todos se nos dio agua, durante la vida se dejo perder o se trato de añadir, en fin, cada día tenemos una cantidad de Dios en nuestro vaso y así es nuestro amor, egoista y posesivo, cuando hay poca agua o dadivoso y entregado, en vaso lleno. Es el ser humano, sus circunstancias y sus decisiones, los que determinan el nivel de agua y con ello su actuar.
Puede haberse preocupado de mantener su vaso lleno, no haberse interesado, o no darse cuenta que era importante. Bajó el nivel del agua, hizo falta dinero, le pagó menos a los obreros y se sintió bien. Esa agua no calma su sed, su necesidad de sentirse bien, no la necesita. Para sentirse bien, bebe alcohol, se droga, vive la Vida Loca y coge sida, que malo es Dios mira lo que le hizo, no está en su vaso. Cuando la culpa es grande se le achaca la grande, es culpa de Dios.
Hasta la bacteria o el virus del sida era bueno donde debía estar, yo u otro ser humano, por alcanzar su bien lo transplanto y lo que hacen esa bacteria o virus es dañino en su nuevo ambiente.
Hay accidentes, casualidades de las que no podemos culpar a nadie, aunque, todo efecto es provocado por una causa. Pero de la muerte de un recien nacido amado, debemos culpar a Dios, y eso cambia el nivel del agua en los vasos de la familia, y nos hace pensar, que no siempre el ser humano es completamente libre de mantener su nivel de agua, o su inteligencia es capaz de comprender el porque de las cosas, o le permite discernir bien y tratando de hacer un bien, hace un mal mucho mayor.
Por eso conociendo al ser humano, sus limitaciones y posibles imperfecciones, Dios es quien lo reconoce bueno y amable y le da la Reconciliación para que pueda si no rectificar materialmente los errores, evitar que la culpa acabe de secar su vaso. Los seres humanos alcanzarán su perfección el día que reconozcan la belleza y la amabilidad de los otros entes, porque los amaran como Dios los ama.
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pepe82
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MensajePublicado: Mar May 29, 2007 9:01 pm    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal?
Hmmm... El gen es bueno en cuanto a que es un ente y el cáncer es bueno en cuanto a que es un ente, pero es malo en el hombre porque le priva de su salud y el correcto funcionamiento de su cuerpo. Lo bueno es existencia y lo malo privación.

Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida?
Entraría aquí el tema del libre albedrío, pero para explicarlo desde la metafísica, de la misma forma que el gen bueno puede producir un cáncer malo, el hombre bueno, puede pruducir un mal. Si Dios permite que haya males, es porque, siendo el Sumo bien, llevará todo a bien.

Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien. ¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?
Que el hombre busca el bien por naturaleza. El mal que pueda causar es por una confusión o una ilusión del mal con el bien.
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Smile "Altísimo, Omnipotente, Buen Señor..."
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RosaMa.
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MensajePublicado: Mie May 30, 2007 3:41 am    Asunto: Respuesta tema 3.3
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

tema 3.3.: Uno, verdadero, bueno y bello

1.Cietos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontolkógicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambnre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? ¿Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sinosólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.


El ser como uno, indivisible y determinado, verdadero, inteligible con voluntad , bueno desable posee un valor en sí mismo.
La realidad de hoy es que el hombre no se conoce y por consecuencia no se valora, se vuelve objeto como todas las cosas de este mundo.

La causa del mal es que se ha roto el orden de la naturaleza, el hombre la transforma y quiere ejercer dominio sobre todo lo creado.

No aprende que el mundo es el medio para llegar a su perfecciòn y llegar a Dios.

El hombre se adueña de las cosas como fin en si, la forma de gozar de ellas se hizo desordenadamente aplastando los derechos que los demás hombres tenían de gozar también de lo creado.

El ser humano se hizo avaricioso y envidioso por eso el mundo esta lleno de injusticias de rencores y odios encubiertos y vive dominado por los bienes materiales .

El problema de esta realidad solo se puede solucionar desde dentro del hombre, un cambio en el corazón y de sus relación con Dios y con los demás.

Dios hizo las cosas de este mundo con bienes para el hombre para que le ayuden a realizarse y le sirvan de valiosa ayuda en su santificación y desempeño de su misión en este mundo.

Dios permite el mal por el bien de todo el universo asì como con su muerte Jesucristo nos redimio del pecado.


saludos

RosaMa.
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Alicia Podestá
Asiduo


Registrado: 13 Oct 2006
Mensajes: 131

MensajePublicado: Mie May 30, 2007 1:31 pm    Asunto: Sesión-3-3
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

En el hombre, lo que más existe, son los entes buenos; pero a veces la naturaleza humana, sufre un desorden, que atenta contra su legitimo valor.
De ahi, aparecen, los sentimientos-apetencias negativas, que atentan contra el hombre y su desemvolvimiento en la vida.
Para volever al orden establecido, hay que profundizar, la relación con DIOs, y con el prójimo.

Dios en su creación, le dá al hombre, la posibilidad de cumplir, con su misión y realizarse.
El Hombre está dotado de libertad, y puede elegir, entre el bien y el mal.
Su libre albedrio, hace que su vida se conduzca por el camino del bien o del mal.

El mal, existe por la desorganización humana, y su tendencia a adoptar, sentimientos negativos-celos- envidias-odio, etc- Que no hacen más que producir: destrucción-guerras-enfermedades--y toda clase de penurias.
El mal existe, porque el hombre, llevado por tendencias equivocadas, se aleja de DIOS y de su misericordia.
_________________
Me gustaria opinar y asesorar.
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Mary Villalón
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Registrado: 15 Feb 2007
Mensajes: 21

MensajePublicado: Mie May 30, 2007 6:06 pm    Asunto: Opinión del Tema 3.3.
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Leyendo las respuestas de todos ustedes, estoy de acuerdo en las explicaciones y opiniones que dan sobre las dos primeras preguntas del tema; en lo particular, yo quiero opinar sobre la última cuestión:

Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

No sé si sea correcto (me corrigen si no lo es), pero quiero regresar al tema del "relativismo". Aquel dicho de "el fin justifica los medios" me hace reflexionar sobre la naturaleza humana y el mal; el hombre ES bueno por naturaleza y tiene ideas equivocadas - como el dicho que menciono - de cómo conseguir un bien y esto se debe al relativismo que vivimos en nuestros días: para alcanzar "el fin", que sería el "bien subjetivo" el hombre utiliza medios no éticos, que serían el "mal objetivo".

De ahí también me surgió la reflexión de aquello que se nos dice con frecuencia: "odiar al pecado, más no al pecador". El pecador es bueno por naturaleza y volvemos a lo mismo, comete pecados por la libertad que Dios nos da para conseguir lo que él cree que es un bien.

Gracias.
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Maria Lourdes Ortecho
Esporádico


Registrado: 23 Mar 2007
Mensajes: 30

MensajePublicado: Mie May 30, 2007 8:44 pm    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Cada gen en nuestro cuerpo cumple una funciòn y por tanto ontológicamente buenos, pero por desorden el gen que causa el desorden dentro del cuerpo, causa la enfermedad. Nos enfermamos por que no hay orden en nuestros genes, algunas veces provocados por nosotros mismos, consciente o inconscientemente, algo que tomamos, alguna radiación, o algo que pasó con algun antepasado nuestro del cual recibimos herencia de genes.

Para nosotros los seres humanos, es imposible entender por qué tantos males en nuestro mundo. Dios que sabe todo y conoce todo permite estos sucesos de los cuales al final el sacará un bien. Me imagino que es algo como lo que le pasa una semilla, tiene que morir a su ser de semilla para convertirse en una planta, y asi sucesivamente.

Con relación a que el hombre desee el mal o haga el mal porque éste según sus criterios le va a dar un bien, es cierto. Por esta razòn es que hacemos tanto mal que no queremos. Nos equivocamos en nuestro juicio de lo que es bueno para nosotros y ahì comienzan nuestros problemas. Nos apartamos de lo que Dios quiere para nosotros, tal vez en esta vida queremos satisfacer todas nuestras necesidades de dinero, de consideración, de respeto, sin pensar en las necesidades de los demás.

_________________
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Dolores Torrado
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Registrado: 17 Feb 2007
Mensajes: 20

MensajePublicado: Mie May 30, 2007 9:46 pm    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Ciertos genes humanos causan cáncer, es decir privan a una persona de su salud actual o futura. Son ontológicamente buenos en la medida de que son. Pero falta una perfección en estos genes, son malos si los comparamos con la perfección que falta, la salud.
Dios no puede impedir las guerras, los crímenes, la pobreza etc porque éstos son consecuencia de la libertad del hombre, del pecado.
El mal en estos casos es causado indirectamente, se trata de conseguir un bien aunque este bien no sea en sí objetivo, no se tiene en cuenta a los medios que se utilizan para obtener ese bien deseado.
El hombre no desea el mal ni pecar con el fin de pecar, sino que desea que el mal o el pecado que comete aparezca como un bien.Las personas que son libres actúan buscando un bien subjetivo al obrar un mal objetivo Ahí juega la responsabilidad en el obrar de cada uno.
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Monica Avila Cabrera
Asiduo


Registrado: 21 Sep 2006
Mensajes: 103

MensajePublicado: Mie May 30, 2007 10:58 pm    Asunto: Respuesta al tema: UNO, VERDADERO, BUENO Y BELLO
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Buenas tardes a todos.

1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente , no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino solo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.
¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?


Alguna vez alguien me preguntó: "¿Pecamos porque somos pecadores o somos pecadores porque pecamos?"Si -como indicó el P. Alfonso Aguilar- "el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino solo en cuanto el malo el pecado aparezca como un bien", entonces somos pecadores porque pecamos. Esto se debe a que Dios, en su Amor Infinito hacia nosotros, nos brindó el libre albedrío, pero nosotros elegimos los caminos a seguir y el mal surge cuando nos engañamos a nosotros mismos haciendo un mal y esperamos conseguir un bien. Pero es solo nuestro egoísmo el que nos impulsa, es pensar solo en el beneficio propio. Y esas decisiones, sumadas en millones (tantas como seres humanos habitamos la Tierra) dañan a los demás y al planeta en general, incluyendo la ecología, al mundo entero; porque, finalmente, todas nuestras acciones tendrán reacciones como respuesta.
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R Real
Fan de Jesucristo


Registrado: 27 Mar 2007
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Ubicación: Tierra Azteca

MensajePublicado: Mie May 30, 2007 11:11 pm    Asunto: Respuesta UNO , BUENO Y BELLO.
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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Participación en el foro


1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal?

Como lo dice el apunte; Dios "ve todo el cuadro", y nosotros vemos ínfimas partes del cuadro, Dios sabe que ésta situación de la materia perfecciona al hombre. Conocemos casos de personas a quenes el cáncer ha permitido ver la vida como es: Pasajera y llena de dones.


Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida?

Dios es Todopoderoso; y nos ama, y nos dió libre albedrío, detrás de cada guerra; o injusticia existen intereses humanos, finitos, corruptos.
La guerras no salen de la nada, el hombre usa sus dones para destruír a su hermano. LAS GUERRAS SON EL AUMENTATIVO DE CADA ACTO SIN MISERICORDIA, CON QUE ACTUAMOS CADA DÍA, POR PEQUEÑO QUE CREAMOS QUE SEA.
¿DEBERÍA DIOS IMPEDIR LAS GUERRAS, LA POBREZA, ETC. O deberíamos impedirlas NOSOTROS?



Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

Nos revela la seducción del demonio. La fina hebra con que hace al hombre (CAIN) matar a su hermano (ABEL) pensando que entonces Dios ; sólo lo mirará a él.


_____________________________________________________________


NOTA: SI DESPUÉS DE ÉSTA LECTURA, NO NOS ENTERAMOS DE PORQUE NOS AMA DIOS SIN MERECERLO, NO ME EXPLICO CUÁNDO...........
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R Real
Fan de Jesucristo


Registrado: 27 Mar 2007
Mensajes: 3917
Ubicación: Tierra Azteca

MensajePublicado: Jue May 31, 2007 12:04 am    Asunto: Respecto al tema 3.3
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Hoy me quedé Dios, sola de gente, y mi corazón sediento de ti,
Estoy posponiendo mis reacciones sin Ti, esperando tu mirada,
Estoy sola de saber qué hacer , pero quiero esperar tu mano y tu cara.

El viento seco amenaza mi frescura, y me dice que no te espere
Que me secaré poco a poco si yo misma no me procuro el agua
Pero prefiero la sed por esperarte, que la sed de olvidarte.

Las voces que dicen amarme, se quedan lejos
Sólo } Tú Dios mío, permaneces y me amas sin Voz
No prometes; ERES,
Dios Mío Dios mío, Dios mío, Dios mío, Dios mío, Dios Mío, Dios Mío

No sé ser como mi Padre; Misericordia no está en mi boca,
Amor no es mi sangre, Padre te pedí mi herencia y la malgasto cada día,
¿Hasta cuándo lograré el conocimiento que me impida pecar?

Ven Espíritu Santo, instruye mi vacío corazón.

Sola de gente y de voces, sólo Dios y su silencioso Amor.


R Real.
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Flora Valenzuela Miranda
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Mensajes: 75
Ubicación: cd. obregon

MensajePublicado: Jue May 31, 2007 4:15 am    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

Cuando se presenta un problema familiar con una enfermedad tan dañina como el càncer, se presenta como un caos que parece que nunca va a pasar, se pasan por diversos momentos de incertidumbre y alejamiento de Dios or permitir estas situaciones, pero finalmente llega la resignaciòn y aceptaciòn de la enfermedad que trae siempre cosas buenas como la unidad de la familia, a veces entre los esposos, otra entre los hijos que estaban alejados, a veces entre los familiares màs cercanos etc. Dio no permite nada que nosotros no podamos sobrellevar. Êl siempre permite que las cosas sucedan para bien de los que él ama por eso las guerras y todos los desòrdenes morales que actualmente se estàn viviendo, me encantò que el mal no existe , es sòlo la falta del bien-
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Montse*
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Registrado: 02 Oct 2005
Mensajes: 1020

MensajePublicado: Jue May 31, 2007 3:07 pm    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?


a) Estos genes son buenos en el sentido de que se tienen genes, se está vivo. Dios lo que permite lo hace por un bien, y cuando lo permite es porque sabe que somos capaces de aguantar esa cruz. El dolor nos une a Dios y es un bien para cada uno, para purificar el alma.

b) Este hecho de la naturaleza humana, nos revela que el hombre fue creado por un bien y para el bien. El bien es su esencia y el hombre sólo será feliz cuando haga el bien y viva bien, que es con y para lo que fue creado: el bien.

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Luly
Asiduo


Registrado: 08 Mar 2006
Mensajes: 100

MensajePublicado: Jue May 31, 2007 9:18 pm    Asunto: uNO VERDADERO BELLO
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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El cáncer hace que se pierda lo bello, entendiendo integridad, claridad, proporcion, en el hombre, en si no es malo pienso que es un medio indirecto para obtener un bien, cuál sería en este caso el bien? la fortleza, la paciencia etc. que traladados al terreno espiritual ese sufrimiento se ofrece como el mal que Dios permite para obtener el bien de la paz y alcanzar la gloria eterna.
Dios no permite las guerras, como se menciona en las lecturas éstas se producen por que se quiere obtener terrenos, o alguna ventaja económica como sería el petroleo, donde se alcanza el bien, en el hecho de que se puede explotar mejor la tierra para la extraccion de un material que nos es útil hoy día para todo, papel, energía, etc.
El pecado puede aparecer como un bien ya que con el arrepentimiento logramos entender que es lo que nos pide Dios, para ir purificando nuestra alma.
Es un hecho de la naturaleza humana que pierda su perfeccion para alcanzar el arte supremo de la belleza que es el alma. y que recordemos que somos hechos a imagen y semejanza humana.
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Lourdes Reyes
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Monica L. Moreno y G.
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MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 5:24 am    Asunto: comentario respuesta
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

1.- Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal?

a.- La Voluntad de Dios se manifiesta en diferentes formas, ciertamente que en ciertos genes, por genética, enfermedades inmunológicas, por una enfermedad contraida durante el embarazo, pueden traer un mensaje distinto, el mal en un gen no es causado por el mismo gen, como ente es simple y bueno, sino que es causado por la insuficiencia de algo en el gen, que busca indirectamente otro bien, una imperfección que indicamos como mal , en esta imperfección la llamamos enfermedad.

b.- Todos, como ser humanos tenemos que morir de algo, No somos infinitos, nadie es totalmente perfecto, solo Dios. El permite las causas y se reserva los efectos. Dios no hace las enfermedades para vernos sufrir, Dios crea al hombre perfecto, sin mal ni enfermedad, las enfermedades son consecuencia del pecado, el chiste es como vivimos esa enfermedad, porque todos tenemos algo, solo que unos nos enteramos antes que otros.

2.- Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida?

a.- Los entes solamente logran originar bienes realidades verdaderas, el mal solo logra ser ocasionando indirectamente como un medio para lograr algún otro bien.
b.- Dios dotó al hombre con libertad y libre albedrío, que clase de Dios seria si no respetara un don dado por Él, el mal no puede ser producido por Él, es producido por el hombre, la guerras son producidas por obtener un bien, sea llamado poder, ambición, entes soberbios y egocéntricos que causan el mal, como no es un bien, mas bien es una finalidad. “buscando un bien subjetivo al obrar un mal objetivo”

c.- Los crímenes, es por el dominio, la pobreza por ser mas rico que otro que no le importa pisotear a su hermano, el hambre, la degradación moral que el mismo hombre se rebaja por debajo de las bestias y tantos males de nuestra vida, todos son consecuencias del pecado, no de Dios. Lo que Dios si permite es que haya personas como La Madre Teresa, Como Muchos Sacerdotes, religiosos, consagrados y laicos que van a ayudar, sea en nuestras ciudades, campo o lugares de conflicto, si el hombre hace algo, Dios Manda uno de sus Santos, o esta María ayudando a sus hijos.

Si unificamos nuestra voluntad a la de Dios, ponemos nuestra libertad en Dios, si llenamos nuestra existencia, inteligencia y vida en Dios, se llenará de el Bien, Bondad, Verdad, Belleza que Dios posee, ya que esto existe solo, en único se que existe por si mismo, Dios.

3.- Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien. ¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

El ser humano como ser Finito, con su naturaleza humana, descubre que su comprensión ante la grandeza del universo también es limitada, en cuanto a la comprensión, la razón.

Cuando uno peca, usando mal nuestra libertad, es la falta de Dios en nuestro obrar, es el no amar a Dios, por eso es tan grave el pecado, porque nos amamos mas a nosotros mismos que a Dios, cuando pecamos y ponemos nuestra voluntad para pecar, “buscando un bien subjetivo al obrar un mal objetivo”, olvidándonos de mismos y de Dios, sabemos que hacemos mal y de nuestras acciones podemos perjudicar a muchas personas, y sin importar mas que nuestra ilusión de poder, lo hacemos, “el bien no justifica los medios”.

En sus obras nunca habría algo malo, Dios hace bien las cosas. Del obrar del Hombre de algo malo siempre saca algo bueno, Dios nunca estará derrotado, porque el mal nunca gana, siempre gana Dios, de un Hitler, había un San Pio de Pietrelcina, Un Mons. Bosicof. De una enfermedad grave, Dios le da al alma su paz, tranquilidad, paciencia, confianza, fe, esperanza y mucha caridad. De un huracán, dios saca la ayuda entre hermanos, de una guerra saca mártires, santos, personas que se sacrifican unas por otras y personas valientes, que enfrentan al mal, quien sabe tal vez por ahí esté otro Karol Woijtila. Otra Madre Teresa, comenzando su camino hacia la Santidad.
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¡En la Voluntad de Dios!
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Eleuterio
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Registrado: 25 Sep 2006
Mensajes: 80

MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 7:30 am    Asunto: Curso Metafísica. Tema 3.3. Respuesta
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Hola.

Soy Eleuterio Fernández Guzmán, y respondo desde Torrent (Valencia), España.


Mi comentario-respuesta al tema 3.3 titulado "Uno, verdadero, bueno y bello”


Se plantea lo siguiente:

Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son antológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.


¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?


COMENTARIO-RESPUESTA

En esencia, lo que nos revela esta serie de hechos es que el ser humano es esencialmente, limitado y que, además, Dios, en su omnipotencia, permite, por eso mismo, la libertad del hombre.

En primer lugar, la bondad intrínseca de los genes humanos la determinan por quién ha sido creados. Dios cuando creó, cuando crea, al hombre, no puede incurrir, seguro, en ningún error o hacer algo que sea malo pues Él es el único Bueno, verdadero y bello. Por lo tanto, el caso de que se pueda producir, por ejemplo y como se nos plantea, un cáncer, no es porque Dios infiera nada malo en la persona sino que, por las circunstancias que sean (enfermedad, accidente que, posteriormente produce tal enfermedad que no es, en este caso, de origen genético, etc) se puede llegar a producir este mal. Por eso no es que el mal provenga de Dios sino de la naturaleza del hombre que, aún creada por Dios no está, digamos, interviniendo en la vida de cada cual sino que deja, por ser esencialmente libre Él, la libertad a su creación.

Este segundo aspecto, el de la libertad del hombre para manifestarse y para conducirse es elemento característico que podemos aplicar a este caso. Por lo tanto, las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación y todos los males que podamos imaginar no es que sean permitidos por Dios sino que se producen porque el hombre disfruta de una libertad que le puede llevar, muchas veces, a hacer algo que implique, al final, un mal. Por lo tanto, no es Dios, en primer lugar, el que los produce y, en segundo lugar, se produce porque Dios, que es eternamente libre para hacer lo que quiera, también permite que su creación lo sea, libre, y que, por eso, pueda escoger lo bueno o lo malo.

Por otra parte, esto que se dice de que el mal se desea en cuanto es un bien, esto lo que debe de querer decir es que puede parecerle un bien a quien lo hace. Sin embargo, en determinados casos esto no deja de ser una excusa para hacer el mal. Por lo tanto, aquí existe un subjetivismo llevado hasta el extremo ya que, si todo fuera admitido con tal planteamiento, no habría ninguna Verdad que respetar. Sin embargo, como sabemos que existen unos mandamientos, unas bienaventuranzas, unos valores cristianos, pues tenemos la certeza de que ciertos comportamientos no son posibles ni, sobre todo, admisibles. Eso es lo que puede salvarnos….reconocer en esas posibilidades de comportarse una forma correcta de actuar.

Que conste, por mi parte, mi total desacuerdo con esa forma de actuar: hacer mal pensando que se hace un bien. El fin no justicia los medios, NUNCA y eso revela, por otra parte, que la naturaleza del hombre, a veces no es tan buena ni tan bella como debería ser y, seguro, como Dios quisiera que fuera, pues la creo buena y bella.


Que Dios nos bendiga a todos
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Marinela
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Registrado: 14 Feb 2007
Mensajes: 29

MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 1:20 pm    Asunto: Tema 3.3: Uno, verdadero,bueno y bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Hola
Mi respuesta es la siguiente, aunque los genes causan un mal aparente al causar trastornos de la salud, este es un desorden natural. Dios permite que pasen ya que El siempre permite que las cosas sucedan porque en el fin de todo hay un bien. Nosotros como seres humanos, no percibimos el “todo” como Dios lo ve; El de todo mal aparente, a nuestros ojos, siempre es por un bien mayor. Nos cuesta mucho trabajo entenderlo, porque a la vista humana no tiene logica, pero para Dios asi es . No porque Dios lo sabe, las cosas son, sino porque las cosas son, Dios las sabe.
Me gustó mucho este aspecto que yo no había pensado nunca. Dios ve todo de una manera completa, nosotros solo percibimos pedacitos, y viendo las cosas desde esta perspectiva, entendemos muchas de las cosas que suceden en nuestras vidas. Gracias por esta reflexion.

Por otro lado en lo referente al mal, las guerras, la violencia y tantas cosas que pasan, está para mi, la libertad. Dios nos da la opción de la elección. Nosotros, seres limitados en muchas aspectos, hacemos o decidimos ciertas cosas, buscando de fondo un bien, aunque este bien sea solo para nosotros y no pensemos en los demás. Buscamos la verdad de nuestro acutar, el problema está en las deformaciones que ha tenido nuestra conciencia que ya no nos permite hacer decisiones moralmente buenas.
Finalmente fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Nuestra naturaleza tiende a la verdad, en nuestra naturaleza esta escrito e buscar el bien y evitar el mal.
Muchas gracias y saludos
Marinela
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olga Beatriz Fernandez
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Registrado: 28 Feb 2007
Mensajes: 42

MensajePublicado: Sab Jun 02, 2007 1:27 am    Asunto: Tema 3.3:UNO,verdadero,bueno y bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

En primer lugar los genes que ontològicamente son buenos,pueden cambiar por causas X y converstirse en agentes de enfermedades.Causarìan indirectamente el mal.
Si bien es difìcil aceptar "que Dios permite el mal" por un bien,es la ùnica forma de entender el porquè de tanta miseria humana.
Nuestra vida està llena de sufrimientos causada por los demàs,no nos queda sino ver en la fe esta verdad,aceptarla y vivirla.
Y que el hombre hace el mal o pecado pensando de hacer el bien,nos mueve a buscar medios educativos para enseñar lo que està bien y lo que està mal.
Matar,poner bombas,violar,etc.,etc.es buscar un bien?
¡CUÀN ERRADO ESTAMOS!.
Si bien uno trata de comprender que "el hombre no puede desear el mal en cuanto tal",los hechos y sus consecuencias dicen lo contrario.
Nuestra naturaleza humana està inclinada al mal,solo con la ayuda de Dios podrà superarse y hacer el bienverdadero.
San Pablo decìa"..hago el mal que no quiero "..
EDUCAR Y EVANGELIZAR para cambiar la mente y el corazòn de los hombres.
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Félix Fernando Baños Lópe
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Registrado: 12 Oct 2006
Mensajes: 66

MensajePublicado: Sab Jun 02, 2007 5:34 am    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

El mal sólo puede darse en las creaturas, ya que no poseen la plenitud del ser y, por lo mismo, son susceptibles de tener carencias, es decir, faltas de ser, vacíos, agujeros, cortedades. En otras palabras, el mal es un evento no deseado, producido por la imperfección misma de toda creatura. Por consiguiente, se puede decir que la "creaturidad" (la misma razón de ser creatura) es accidentalmente la raíz del mal.

Todas las creaturas sin excepción son ontológicamente buenas por el hecho de participar del ser (son entes). Pero esa bondad puede no ser completa para lo que pediría su esencia. Y ahí es donde aparece el mal, por ejemplo, en un tuerto, que tiene un mal físico -la carencia de un ojo-; o en un ladrón, cuyo mal es moral -la carencia de honradez. En otros casos, como en el ejemplo de los genes que causan el cáncer, la maldad se da en la relación inadecuada -y por eso dañina-- que se establece entre seres ontológicamente buenos en sí mismos, como son aquel gen y el cuerpo humano.

El universo, con toda su belleza y leyes admirables, es un conjunto de creaturas imperfectas en proceso de perfección. Es obvio que, de cuando en cuando se presentarán accidentes (terremotos, ciclones, tsunamis, etc.), causados, permítaseme insistir, por la condición de creaturidad del universo.

Las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral, todos los sabemos, son productos de la libre condición humana, que es falible, imperfecta y tremendamente inclinada al mal, es decir, a buscar el bien donde no lo está. y a creer que es bueno lo que carece de bondad. Por eso se asienta en esta lección que " el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien."

Y a todo esto, ¿dónde está Dios? Pues siempre ayudando a sus creaturas a trascender el mal que ellas mismas producen, en particular el que causa el hombre. Con respecto a este último, se puede decir que Dios "echó toda la carne al asador", ya que, respetando celosamente la libertad humana, lo amó tanto que dispuso que su Hijo se hiciera hombre, padeciera y hasta muriera por él, a fin de sanarlo radicalmente mediante la efusión de su Espíritu Santo.
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María Cristina Garbarini
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Registrado: 14 Feb 2007
Mensajes: 38

MensajePublicado: Sab Jun 02, 2007 11:54 am    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

Este hecho de la naturaleza humana nos evela que somos hijos de Dios y que Él nos da la libertad absoluta. Después de estar 52 años sobre la Tierra, estoy cada vez más convencida de lo que llamamos mal, sucede para enseñarnos o purificarnos, o para Algo superior que no podemos entender, pero siempre para nuestro beneficio. Dios nunca se olvida de cada uno de nosotros. En cada segundo estamos en su Pensamiento y su Amor no deja de protegernos. Todo lo que permite, aunque muchas veces difícil de comprender es para nuestro bien.
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Profe Toño
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MensajePublicado: Sab Jun 02, 2007 5:49 pm    Asunto: Uno, verdadero, bueno y bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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Cuando el hombre comete un mal (moral) no se lo presenta como un mal, pues su misma naturaleza le impediría actuar, ya que el mal no es apetecible pues no existe en sí y, por tanto, no puede ser deseado. Sin embargo sí cometemos pecados y realizamos el mal en nuestras vidas.

Esto me hace pensar, no solamente en las causas del mal, sino en el efecto que tiene sobre nuestra naturaleza. Preguntémonos qué es más importante, la inteligencia o la voluntad? Siendo las facultades que nos definen como personas, las dos tienen la misma importancia; sin embargo, cuando actuamos el mal, la inteligencia tiene que "engañar" a la voluntad para que esta actúe; de hecho, estoy despreciando a la voluntad y dándole más importancia a obtener lo que quiero, que a conocer la verdad y poseer el bien. El siguiente juicio que tenga que realizar, la voluntad, ya despreciada, no podrá pesar e influir de manera tan definitiva en mis decisiones.

Esto, obviamente, crea un desequilibrio en mi interior, pues ya no están al mismo nivel mis facultades y entonces produce una ruptura en mi misma esencia (el alma: inteligencia y voluntad)

Así que no es importante solamente entender que pasa antes de que el hombre actúe el mal, sino las consecuencias con las que tendrá que lidiar posterior al hecho.
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Profe Toño
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Ubicación: Puebla, México

MensajePublicado: Sab Jun 02, 2007 5:54 pm    Asunto: Uno, verdadero, bueno y bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Lo que sí me queda claro, es que el mal no se da por la esencia del ser, pues el ser, sí es perfectible, pero no es mal. El mal se da como una consecuencia directa del pecado; pues el pecado no es otra cosa que ir contra la naturaleza (la esencia). Y es tan grave el pecado, ontológicamente hablando, que crea la corrupción, la muerte y el desequilibrio de nuestras facultades, y en consecuencia de nuestra libertad, que nos traerá como consecuencia, el mal moral.
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Gabriela Derbez de Mooler
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MensajePublicado: Sab Jun 02, 2007 9:28 pm    Asunto: Respuesta tema 3.3
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien. ¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

Los genes son buenos dado que no hay mal absoluto, tampoco hay una causa del mal en cuanto tal. El mal «existe» sólo en un sujeto como privación. Su causa, por tanto, tiene que ser algún sujeto ya existente, algo bueno en sí. Ahora bien, ningún ente, nada en sí bueno puede tender por naturaleza a producir un defecto o una falta de perfección que debería estar en un sujeto. Los entes sólo pueden tender a producir bienes. Por lo tanto el mal no puede ser causado directamente, sino sólo indirectamente. Es decir que el gen en si no existe para causar una enfermedad, puede ser la causa de la enfermedad (por accidente) pero no de su existencia. Dios no impide el mal por dos causas:
1. Dios siempre saca del mal algún bien. Además el mal no es un absoluto y lo que hoy veo como un mal puede llegar a ser un bien (me despiden de un trabajo seguro y me obligan a emplearme, logrando un gran éxito personal y profesional)
2. Dios nos hizo a su imagen y semejanza, siendo el libre, nosotros tenemos que ser libres.
Esperamos tu participación en el foro

El hombre elige equivocadamente, porque le es fácil engañarse y percibir el mal como un bien. Principalmente porque el egoísmo nos lleva a buscarnos a nosotros mismos. Si pensáramos más en los demás y en donarnos como nuestro Creador, elegiríamos con mayor frecuencia el bien y no nos engañaríamos con el mal con apariencia del bien.

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gabriela D. de Moller
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Rosa María Carrera Mtz.
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Registrado: 21 Mar 2007
Mensajes: 21

MensajePublicado: Lun Jun 04, 2007 6:49 am    Asunto: UNO, VERDADERO, BUENO Y BELLO
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

El hecho de que ciertos genes humanos causen diversas enfermedades es explicable, ya que No se trata de una realidad positiva o de un principio coeterno, como los sistemas dualísticos –el maniqueísmo entre otros– considera. Consiste en la falta de ente o bien en un sujeto donde tal ente o bien debería existir.

Con Respecto a la Muerte:

Jesucristo en su Perfección Absoluta pasó por La Pasión y la Muerte, lo cual fue desde el punto de vista humano en esos momentos, aparentemente un Mal, más sin la misma no habría la grandeza de la Redención.

Con Respecto al Mal físico:

Dios solo puede crear Perfección, pero el desorden en los entes naturales que causa enfermedades, son permitidos por Dios por muchas y diferentes razones y no solamente por el pecado o porque por las mismas razones tengamos que morir. Estas razones varían de acuerdo a la sabiduría divina, esto mismo está manifestado en los Evangelios cuando le preguntaron a Jesús, ¿quien pecó, el o su madre? Y Jesús respondió: Ninguno de los dos, esto ha sido para que se manifieste la Gloria de Dios

En nuestros tiempos, estas Gracias varían de a cuerdo a la sabiduría y Providencia de Dios y sus posibilidades para convertirse en bello (pulchrum) dependiendo de el sentido que se le de a la misma, ya que a través de la enfermedad, se pueden fortalecer muchas otras virtudes, como: la paciencia, la confianza en Dios, la entrega y oblación etc, de parte del enfermo. Y lo mismo, no solo del Ser que se encuentra enfermo, sino también de la familia del mismo, es de esta forma que un Mal puede convertirse en bien, ya que es un medio por el cual no solo el enfermo sino la familia pueden llegar a Dios.

Con respecto a los que cuidan a los enfemos, lo cual también suele considerarse un mal, No es lo mismo contemplar con desesperanza a un enfermo, que ver en el a Cristo presente en tu casa, al cual cada darás de una forma amorosa y especial, cada cuidado, cada beso, cada medicamento, al mismo tiempo te da la oportunidad de adquirir la fortaleza, entereza y entrega de María su Madre, lo cual te transformará en un Ser muy diferente y cambiará toda la situación familiar por completo. En este contexto se transformará en un Bien.

Los entes sólo pueden tender a producir bienes, realidades positivas. Por lo mismo, el mal no puede ser causado directamente, sino sólo indirectamente (per accidens), o sea, como un medio para obtener algún otro bien. Los hombres, por ejemplo, entablan una guerra, causando tragedias, pero sólo porque la perciben como un bien –aunque no sea un bien en sí, objetivo–, como es conquistar más tierra, destruir una amenaza, adquirir más poder y riqueza. Sea o no bien, todo ello se percibe como bien.

Lo mismo podemos decir de descubrimientos maravillosos de materiales que han sido de gran utilidad para la humanidad, pero el mismo tiempo el uso indiscriminado de los mismos, es causa de enfermedades e inclusive muertes.

Bendiciones
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vargasvidal
Esporádico


Registrado: 20 Feb 2007
Mensajes: 32
Ubicación: Panamá

MensajePublicado: Lun Jun 04, 2007 7:28 am    Asunto: El Mal y La Bondad de Dios
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?


RESPUESTA

Los genes malignos no pueden considerarse ontológicamente buenos porque como entes buenos no existen. Son una privación del bien. Y por ello son no-entes.

Dios, Nuestro Señor, dejaría de ser Bueno; es decir, la bondad infinita; si su voluntad no fuera la de querer el bien y sólo el bien para nosotros los seres humanos, sus hijos adoptivos. Pero, dentro de este orden de cosas, Dios ha querido respetar nuestra voluntad y permitir con ello que seamos hombres y mujeres libres. Libres de escoger entre el bien y el mal. Y he ahí que existan, entonces, todos esos males (guerras, etc.) que llamamos morales. Por que son, precisamente, producto de nuestro accionar humano.

El mal o el pecado aparecen como un bien antes nuestros ojos porque siendo seres limitados no siempre podemos distinguir claramente entre el bien y el mal. El mal es también, de por sí, la limitación del ser; y por ello estamos constante y necesariamente expuestos al mal.

Saludos y bendiciones,
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Carlos Vargas Vidal
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