Interioridad y oración

[Orpam Saretnoc Laverz]

Con ese título hay unos párrafos en el foro Jóvenes donde cito que vengo aquí, amigos míos José, Laura catalanes; Ibtisem, Josefina aragonesa y homónima canaria, Rosa Mary bilbaína y homónima catalana; Anuncia castellana y todos vosotros, vengo para comunicaros unos párrafos sobre el tema, para afianzarnos, como los santos, en la oración con frutos, diría yo.

El modo de rezar de D. Bosco era el enlazar la oración personal, la oración clásica tal como se entiende ordinariamente, a la oración de la vida, la oración del trabajo, la que se hace durante el día, aunque sea sin estar en una Iglesia o sin tener un texto con el que reflexionar. Nos ponemos en manos de María, la Auxiliadora. Ella es para nosotros Madre y Maestra dice el documento o mejor la hojita que tengo ante mí.

Y, añade aún:
Para mí la oración es la posibilidad de ponerme en contacto con Dios. Esto no significa que debo rezar todo el día, sino que debo dirigir a él cada acción, cada trabajo que realizo.

Para mí también sería muy bonito, poder hacer como María Dominica M., que toda su vida fue oración, pero pienso que es algo muy difícil. Para mí eso sería lo más loable que el día a día fuera una oración para Dios y para los otros.

Todas estas ideas, amigos míos, pueden ayudarnos a vivir con gozo nuestras jornadas, a estar unidos a Dios de una forma sencilla pero profunda, y no sólo los jóvenes, sino en toda nuestra vida, sea cual fuere la edad cronológica que llevemos encima, ser jóvenes en el espíritu siempre, aún acumulando juventud, como solía decir una amiga brasileña muy simpática ella.

Orpam Saretnoc Laverz