SOLEMNIDAD SANTÍSIMA TRINIDAD

[zaqueo]

SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.

3 DE JUNIO DE 2007.

*PRIMERA LECTURA: PROVERBIOS 8, 22-31: Desde el princpio existió la sabiduría de Dios.

*SALMO 8: Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra.
. Cuando contemplo el cielo, obre de tus dedos,
la luna y las estrellas, que has creado,
¿qué es el hombre para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder?

*SEGUNDA LECTURA. ROMANOS 5, 1-5: Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo.

*LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN S. JUAN 16, 12-15.-

EVANGELIO: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos. “Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que toma de lo mío y os lo anunciará”.

*COMENTARIO: La experiencia del Espíritu para los primeros cristianos era tan evidente y cotidiana que era el punto partida de toda su vivencia de fe. Era esa experiencia del Espíritu la que los introducía en la intimidad con el Padre y con el Hijo. La experiencia del espíritu no se traducía únicamente en los fenómenos más o menos extraordinarios a los que apelan hoy los movimientos carismáticos con sus dones de lenguas o de curaciones. Era más bien una experiencia accesible a todos: la experiencia del amor, haber sido amados por Dios y poder amar a Dios y a los demás.

Es el Espíritu el que nos sostiene en este combate cotidiano y nos va introduciendo en la verdad plena que anunciaba Jesús. Esa verdad plena revela también la auténtica verdad del hombre. El Espíritu es inspiración creadora, que no nos quita la libertad cuando nos dejamos guiar por Él sino que nos lleva a la meta deseada, la intimidad con Dios.

La lectura del evangelio de hoy, abiertamente aborda el misterio Trinitario en boca de Jesús: “El Espíritu de la Verdad... recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará”.

El Padre es sencillamente amor del que procede todo y que nos da su misma vida. El Hijo encarnado en Jesús nos muestra el camino de la verdadera fraternidad humana. Y el Espíritu es inspiración creadora.

*PETICCIÓN Y ACCIÓN DE GRACIAS: Después de que el misterio nos ha sido revelado, intuimos que, si Dios existe, no puede más que ser así: uno y trino al mismo tiempo. No puede haber amor más que entre dos o más personas; si, por tanto, <<Dios es amor>>, debe haber en Él uno que ama, uno que es amado y el amor que les une. Los cristianos somos monoteístas: creemos en un Dios que es único, pero no solitario. ¿A quién amaría Dios si estuviera absolutamente solo)? ¿Tal vez así mismo? Pero entonces el suyo no sería amor, sino egoísmo. Gracias. Señor, por habernos revelado el misterio trinitario.

Vemos también de aquí cómo es erroneo considerar a la Trinidad como un misterio remoto de la vida, que hay que dejar a la especulación de los teólogos. Al contrario: es un misterio cercanísimo. El motivo es muy sencillo: hemos sido creados a imagen del Dios uno y trino llevamos su huella y estamos llamados a realizar la misma síntesis de unidad y diversidad. Señor, te pedimos que sepamos aceptar la diversidad del otro, que es para nosotros lo más difícil y aquello que sólo los más maduros consiguen. Que sepamos ser reflejo terreno de la Trinidad, especialmente en la familia.





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quien jamás se desnuda por temor a la verdad, nada sabrá del amor.