Vivir la santidad en lo cotidiano

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos míos Anne Marie belga flamenca, Floren burgalesa, Valentina N. italiana, Regina catalana, Juliana, Mª Isabel, Federica castellanas; Faustino tortosín, Eva Mª, Eunice colombiana, Rosario F. oscense conocida, Tadeo Martín, Vilma brasileña, Ivette francesa y todos vosotros.

Esta mañana no os dije más en un mensaje sobre el tema de la espiritualidad, pero en una hojita azul veo aún a dos jóvenes, chico y chica, ante un ordenador, o sea lo de cada día y unos comentarios que quiero comunicaros. Ahí van, pues:

Nuestra espiritualidad - dice la hojita - no pide gestos heroicos o extraordnarios, nuestros santos nos han enseñado que la santidad se alcanza viviendo cada momento extraordinariamente bien. Amamos lo cotidiano porque es el lugar donde Dios nos quiere encontrar.

D. Bosco se hizo santo viviendo lo cotidiano. Nosotros intentamos cultivar este aspecto.

No hace mucho le decía a Noelia, sobre la oración del Rosario, que lo que importa no es el cúmulo de palabras sino cómo las pronunciamos.

Se parece a lo de vivir extraordinariamente bien, por ejemplo la comunicación mediante Internet, cosa que hoy hacemos todos nosotros. ¿Verdad? Me gustaría oír qué pensáis vosotros de esto.

Orpam Saretnoc Laverz