Tema 5.2: La relación entre Dios y nosotros

[R Real]

[María Cristina Garbarini]

1. Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

La dignidad ontológica del hombre es el Amor. Así como dios amó tanto al hombre que lo hizo a su imagen y semejanza, el hombre como originado por ese Amor, debe amar a Dios por sobre todas las cosas, por eso Dios puso este com el Primer Mandamiento, porque engloba a todos los demás yn lo lleva a la felicidad completa. Por el amor y con el amor, el hombre legisla sin miedo a ser injusto, convencido de que lo que hace conducirá al bien y a la Gloria del Creador

[David Maldonado A.]

La relación entre Dios y nosotros.5.2

El Amor es una canción… Dice la tonada de una canción famosa.
El que dice que Ama a Dios, y no le habla (ama) a su vecino es un hipócrita.

El que no se despoja de sus bienes materiales…. ,o el que trabaja el arado y voltea hacía atrás no sirve para los caminos de la gloria del Señor.

El amor es un ente que no se toca, pero se cuida y se cultiva a diario y de su cuidado proviene la felicidad o infidelidad del hombre –Ser consciente e inteligente indivisible (uno) pero si mutilable en alguna de sus partes no vitales.—
El hombre es materia y la materia es un ente, pero de esta materia el 70 % es agua. Si esta materia se seca y se comprime, tristemente cabría en una cabeza de alfiler. de ahí quizá provenga la frase: “No somos nada”.

Dios creo los entes materiales y por último al ser superior de la creación, cocreador hasta ahora de todas las cosas y de los entes inmateriales. (citaba una frase de Rabindrana Tagore, filosofo indio, para los que me leyeron anteriormente).
Las ideas o pensamientos u otra clase de subterfugio son entes realizables; o irrealizables que quedan en el ambiente inmaterial para la posteridad o de que alguien más los capte en el futuro; finito o infinitos (ej. los números). Como el campesino que pidió de recompensa la duplicación de dos granos de arroz, por cada casillero del juego de ajedrez 264 (¿se lo imaginan?).Los no entes, no existen, pues todo lo es existe.

Dios es amor, y mandó a su Hijo unigénito a servir al hombre y a salvarlo. Nosotros somos reacios a servir (si no es por un pago, y aún así abusamos de la confianza). Y por que también, no obedecemos sus mandamientos. Se saben el cuento de un pueblo de beodos. En el que la autoridad les prohibió que no tomaran vino; y cambiaron el tinto, por blanco. Y les ordenaron que no tomaran ni tinto ni blanco; entonces lo revolvieron. Les dijeron ni tinto ni blanco ni revuelto. y después lo mezclaron con agua…..

Decía anteriormente que para el año 2070, al ritmo que llevamos, contaminado la naturaleza, principalmente agua, la gente llegaría a los treinta años con múltiples problemas renales por falta de agua potable. Pero quedaría una elite que para el año 3000 llegaría a la vida eterna o aún a superar la longevidad que se menciona en el Génesis. El Génesis es una representación que los hagiógrafos escribieron para representar millones de años de la evolución humana y la más importante es la de hace 1000 a.c. hasta nuestros días.

Aun el Amor a nosotros mismos esta entre dicho. No en la forma en que Cristo: que nos amó tanto, que dio la vida por sus amigos. Sino en la forma de alimentarnos: comemos lo que nos agrada (sal, azúcar, grasas, condimentos colorantes, conservadores). Si el Amor de Dios se manifestara más en los humanos, no abría tanta pobreza y enfermedades. Esto equivaldría a reducir las ganancias de los explotadores económicos mundiales. Del cuidado de los ciclos vitales (mencionados en otra intervención), depende la cadena alimenticia, signo material del ser irracional hasta el ser racional (desde los descomponedores hasta el hombre)(principio y fin).
Dios hace las cosas perfectas, el hombre físico (materia) no es imperfecto, lo que lo hace imperfecto es su razón. Dentro de los límites para lo que fueron creados. un hombre 100 años . un árbol 1000 años. (ej. un ahuehuete, el árbol de la noche triste. El árbol del tule en Oaxaca). Hasta donde llegaremos el “Non plus ultra cada día se aleja más. Dios en su inconmensurable omnipotencia pondrá los límites. el Alfa y Omega. Me dio gusto saludarlos.
David.
TOTUS TUUS
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Saludos fraternales

[RosaMa.]

Tema 5.2 La relación Dios y nosotros
1.-Aplique la tesis final de metafísica individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes y costumbres, tradiciones, cultura , relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum (<<mi amor es mi peso>>)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y el amor.

La dignidad ontologica del ser , somos dignos por que somos hijos de Dios y fuimos creados a imagen y semejanza de EL , con la capacidad de amar , relacionarnos con el y de gozar se su vida divina.
La diferencia de una criatura infrahumana, el Hombre es la unica criatura que participa directa esencialmente del manantial del amor, que ha sido amadas por si mismas , en cambio los entes infrahumanos son amados en diverso grado como medios para el hombre y no pueden , propiamente, amar.
En el campo moral el axioma augustiano tiene como consecuencia el compromiso que tiene el hombre con su creador, Tanto amor recibido por Dios compromete a corresponder de igual ó mayor manera.
Las consecuencias para formar la civilización de la justicia y del amor, sería el ideal de vida, un mundo mejor, rumbo a la plenitud de la vida que es el amor a Dios y estar cara a cara con el.

saludos
Rosa Ma.

[Maria Lourdes Ortecho]

El hombre es la mejor creación de Dios, pues Dios que crea todo por amor, y nosotros su mejor creaciòn,nos ha permitido ser libres de amarle y amar a todo lo que proviene de Dios:a los otros y a este universo con todo lo que tiene dentro(creaturas infrahumanas).

El hombre debe amar a Dios con todo su corazòn, su alma, su mente y amar al projimo como a sí mismo. Es una lucha constante que tenemos de poner primero nuestro amor a Dios y al prójimo como a nosotros mismos. Sòlo podemos hacerlo si permitimos que el amor de Dios llene toda nuestra vida. Como humanos somos imperfectos más Dios que es amor y está en nosotros puede lograr que nos transformemos en Amor puro tambièn. Los catolìcos tenemos la más perfecta ayuda para conseguir esas gracias: La Eucaristìa (Jesús, Dios Hijo, vivo), los sacramentos, la oración, la caridad. Si empezamos a amar como Dios, entonces nada de lo que haremos dañará algo que el Amor Perfecto e Inefable ha creado; San Agustin decía : Ama y haz lo que quieras. No es facil amar como Dios, los hombres amamos pero esperamos siempre recibir. Dios solo ama. Teresa de Calcuta decía que habíamos de amar hasta que duela. Cuando el hombre se ha desligado del deseo de amar a quienes le aman, entonces es cuando empieza a amar sin condiciones, ama si le quieren, ama si no le quieren, así han hecho los santos, han empezado a amar y amar sobrenaturalmente pues han perdonado y amado a los que más les han dañado.
La civilización del amor se dará en la medida que el hombre empiece aceptando al Amor de los Amores, a su vez Dios le llenará de su Santo Espiritu para que pueda amar igual, le dará la fuerza para seguir adelante en el camino del amor, sabiduría, comprensiòn, perdón para las ofensas. San Pablo dice: Al final la fe y la esperanza se comprobarán más el amor, el amor nunca pasará.
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[Profe Toño]

"Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios."

Dios es espíritu puro y el espíritu se define como inteligencia, voluntad y, por tanto, libertad.
si definimos el amor como una decisión eficaz de entrega a otro en cuanto que es otro, incluímos todos los elementos que conforman el espíritu: la inteligencia como decisión, la entrega eficaz como voluntad y, puesto que es a otro, la libertad.

Amar es entrega a otro buscando su bien, su mejora, su crecimiento, su plenitud, la actualización de toda su potencialidad; es pues, buscar su bien en su verdad.

Lo único que le puede dar sentido a nuestra vida en este mundo, es el amor; lo demás se acaba, se gasta, se hace rutina... Sólo el amor permanece (incluso en la otra vida). Aquel que busca la felicidad satisfaciendo sus necesidades, siempre se encontrará con insatisfacción en todo momento... porque se busca a sí mismo y "no somos suficiente" para satisfacer nuestras ansias de plenitud, de desarrollo, de trascendencia. Sólo aquel que sabe amar en todo momento y a toda persona, podrá alcanzar la felicidad (que es una consecuencia, no un objetivo; el objetivo es amar)

Sin embargo, en la actualidad hay pocos que saben amar; de hecho, hay pocos que saben lo que es el amor y lo que implica y exige. Hay que enseñarle al mundo la Buena Nueva, ¡El amor es posible! y enseñarles a vivirlo; enseñarles que sí se pueden implementar medidas sociales y políticas basadas en el amor ...¡y son efectivas, funcionan para vivir mejor!

Tenemos un valor ontológico como seres y como personas, pero el valor que sí cambia, es el valor moral, es decir, qué hacemos con nuestra vida, cúánto amamos. Mi valor moral como persona humana depende de si amo o no y cuánto. No depende de cuánto tengo o cuánto hago o cuánto vivo. Tampoco depende de lo que siento, sea positivo o negativo, sino solamente de cuánto amo.

Pero el amor no es mío, no lo he creado yo. Soy solamente un instrumento que comunica lo que ha recibido (por eso Jesús nos puede exigir que amemos "como vuestro Padre Celestial"). Soy el comunicador del amor de Dios a los hombres; y esto significa que si yo no lo comunico, Dios deja de comunicar su infinito amor a las creaturas a quienes no estoy amando. Así que tengo que amar a Dios sobre todas las cosas, amando a los demás sobre todas las cosas, tomando a los demás como representantes, como personificaciones de Dios mismo en este mundo. Porque amar es buscar el bien del amado y el bien de Dios es su creación, sobre todo el ser que puede amar y ser amado: el ser humano.

Si el amor es lo más precioso, lo más hermoso, lo trascendente y el sentido mismo de nuestra vida, deberíamos tener clarísismo lo que es el amor. Escribo un par de definiciones del amor (a ver qué piensan de ellas): 1. El amor es una decisión de entrega eficaz a la persona amada, en cuanto que es otro. 2. "El amor es un movimiento del alma hacia lo mejor" (esta segunda siempre me ha gustado)
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Imponer es controlar, conquistar es formar, amar es vivir

[vargasvidal]

1. Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?


RESPUESTA:

Dios quiso, en un arranque propio de su personalidad y de su perfección, crear por puro amor de sí al hombre; esto hace del ser humano una especie de ser especial capaz de amar en todo el sentido de la palabra. Algo que no pueden hacer las otras creaturas infrahumanas.

Habíamos dicho que Dios nos amó primero y nos ha amado hasta el extremo. ¿Cómo no es posible no corresponder a uno que nos ama de ese modo? Y, sin embargo, así sucede no pocas veces. La ingratitud, la insensibilidad y la dureza de corazón, según la carta a los Romanos, es propia de los corazones que no ven o que están viviendo entre tinieblas.

Ese amor de Dios que nos dio el ser también fue para darnos vida y darnos la mejor razón de ser a través del propio amor. Sin amor no seríamos por tanto vivientes ni entes. Nuestra falta de amor a Dios, que nos amado primero y en extremo, nos hace ser cuerpos sin alma. Solo amando a Dios con todo el corazón podemos honrarlo como Dios y como a nuestro Creador, quien es solo Amor y quien solo quiere ser amado.

Debemos poner al amor en la base de nuestras leyes, costumbres, tradiciones, culturas y relaciones sociales porque es la única buena razón que nos puede llevar a querer el bien para los demás. Solo el amor es capaz de trascenderlo todo para encontrar y dar felicidad a otros. Sin amor no podríamos querer a nadie y de la mejor manera.

En el campo de la moral donde está el bien, está el amor. Una persona que ama como debe ser, libre y desinteresadamente, es una persona de bien. Así es como el amor puede dar sentido y valor al ser. Es decir, su peso. Es ese peso el puede hacer de nuestro mundo un lugar más justo y más feliz.

Saludos y bendiciones a todos,
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Carlos Vargas Vidal

[David Maldonado A.]

[Jose Alexander Gavidia]

Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo.

Bueno como al principio este era un tren que nos llevaria a un lugar desconocido por nosotros pero que al final seria ese lugar anhelado por el hombre y que en definitiva es Dios y aqui me dispongo a contestar las preguntas finales.

¿Cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas?

Al referirnos a la dignidad ontológica del del hombre podemos decir que son :
La intimidad que indica un conocimiento que sólo ella conoce y la capacidad de manifestar y comunicar su intimidad.

Su radical libertad nos indica otra característica fundamental de la persona, que es dueña de sus actos, y por tanto responsable de éstos.

Capacidad de donación, entrando en relación con los demás a través de su intimidad, dando y dialogando. Una persona sola no existe como persona, porque ni siquiera llegaría a reconocerse como a sí misma como tal. El conocimiento de la propia identidad, la conciencia de uno mismo, sólo se alcanza mediante el concurso de otros, de aquí la naturaleza social del ser humano.

La persona humana es irrepetible y única, porque es un alguien; no es sólo un qué, sino un quién. La persona responde la pregunta ¿quién eres? responde siempre y en todo lugar con un nombre: es única e irrepetible.

En un sentido social podemos decir que el hombre es que:
Todo ser humano es por naturaleza social, esto es, desde su libertad encuentra en sí la referencia hacia los demás y hacia la sociedad. Su libertad no es independencia social, al contrario, no puede renunciar a la tendencia social de la que es portador, como no puede renunciar a su tendencia hacia la sexualidad, o a la conservación de la propia vida. El hombre se relaciona constantemente con sus congéneres, coexiste con ellos y de esta premisa surge el principio del hombre como fin en sí mismo, por su dimensión social en la que siempre se encuentra.

La libertad y la autonomía de los propios actos, hace referencia a la capacidad que poseemos por la que damos forma a nuestras propias vidas a través del ejercicio de nuestra libertad. Decimos que el hombre se autodetermina con sus acciones, esto es, que la dignidad ontológica que cada persona posee puede y debe ser acrecentada con los actos libres que realizamos.

La diferencia que podemos hacer notar es que el ser humano es creado por Dios en el Amor, al igual que estas creaturas, pero que al hacerla libre eleccion no escogen el amor(Dios), esto podria en algun momento ser una semejansa con la eleccion que el hombre en este siglo lo esta haciendo.

¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor?

Pienso que no puede hacerlo separado, pero si Dios es Amor entonces hay esta el secreto de la felicidad, no podemos realisarnos en el amor si el Amor, San Juan el evangelista nos define el Amor de manera sencilla Dios es Amor, esto quiere decir que si no amamos realamente al amor no podremos realizarnos en Él, es muy dificil encontrar un respuesta clara a esta interrogante, pero estoy seguro que la hay ya que han habido hombres y mujeres que la han encontrado ha estos lo llamamos Santos.

¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales?

El amor ya se encuntra sobre esas leyes es mas podria decir que fueron creadas por el Amor, solo que la humanidad ha dejado a un lado el origen de la misma para solo dedicarse a lo superficial, creo que es necesario e urgente que el hombre entre en si mismo para que puedad volver a encontrarse con ese yo interior que está constituido por Dios, Amor y Yo, solo asi encontrará la armonia de todo el universo.

¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)?

El amor ha sido la causa el origen y el fin del mundo, es por eso que el peso del mismo nos ha llevado a lo que llamría un circulo moral extraño diria yo, de donde solo podremos salir con la ayuda de Dios y hacectando que el amor es mi peso.

¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

Toda como lo exprese anteriormente si no reconocemos ese peso no entenderemos esa gran palaba de civilización de la justicia y la paz, estas no son externas a nosotros por el contrario son interna y mientras el hombre crea que esta civilizacion se construya duera de si no lo logrará.

[uarens]

Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

Considero que llegar a entender que la verdadera razón de nuestra existencia sea el AMOR, debe darnos la alegría más grande que podamos concebir.

El ser humano está por encima de todas las criaturas del universo, ya que siendo Dios ABSOLUTO nos ha creado únicamente por amor y nos ha puesto en escala superior a las criaturas infrahumanas.

Al ser nosotros seres contingentes e imperfectos, dependemos absolutamente de Dios por la relación de creación. Nos creó LIBREMENTE.

Dios nos ha creado porque nos ha conocido desde toda la eternidad y ha querido que existiéramos.
El hombre es la creatura más perfecta, el clímax y fin del universo: es persona, substancia individual de naturaleza espiritual, o sea, sujeto capaz de relacionarse con todo lo que es (el mundo, la humanidad, Dios).

Dios nos conoce y quiere con plena libertad, es decir, porque ama. No hay relacionalidad más perfecta que la del amor, pues el amor trasciende la división entre unidad y multiplicidad: amar es unirse al amado y ser, con todo, distinto de él.

El amor produce el ser, le da sentido, su valor. Hay ser porque hay amor. Amar es donarse gratuitamente.

Las criaturas son en cuanto participan del amor divino y son capaces de corresponder a ese amor. Los entes infrahumanos son amados en diverso grado como medios para el hombre, y no pueden, propiamente, amar: sólo relacionarse en diversos niveles.
Nosotros, por el contrario, somos las únicas creaturas terrestres que participamos directa, esencialmente del Manantial del Amor, es decir, que han sido amadas por sí mismas, y que podemos amar, donarnos, corresponder a ese amor, consciente, libre, generosamente.

El axioma agustiniano refleja lo señalado líneas arriba. Todo se mide en amor. Esto tiene por consecuencia que si la persona desconoce la razón, el por qué de su existencia y su fin, no sabrá conformar esta civilización de justicia y amor. En pocas palabras, seguirá una vida campante y tal vez desorientado.
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Ursula

[José María Chán Mas]

Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

Es un hecho palpable que aquel que nunca ha experimentado el cariño, el amor cercano de los demás le será muy dificultoso creer en él. El Ser humano que vive en sí mismo su individualismo social y ego centrista, apático, indiferente a todo dolor humano que no le interesa ni en la más mínima parte el calor humano, quien no sabe por qué viaja en el tren, y que no sabe apreciar el paisaje, es un carente capaz de destruir y causar graves daños a nuestra humanidad.

Considero que la conclusión de nuestro curso es un hecho concreto de lo que hemos venido elaborando en cada uno de nuestros foros…
SOLAMENTE DIOS BASTA, Tanto Amo Dios al Mundo San Jn. 3, 16 Dios es Amor 1Jn 4, 8

El hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, pues somos obra de sus manos, a El le pareció bien crearnos, como nos dice el libro de Génesis “A su Imagen y semejanza el nos creo” es decir somos semejantes a Dios en el amor, por medio del amor podemos trascender nuestras limitaciones, nuestra contingencia, si perfeccionamos nuestro nos estaremos haciendo mas semejantes cada día a Dios. En nuestra Iglesia Católica tenemos el ejemplo de los Santos, mártires quienes por amor entregaron su vida a los demás, la Madre Teresa por ejemplo, quien es tan recordada aún después de su muerte, todos la recordamos por su abnegada entrega a los más necesitados, los pobres, los enfermos, los excluidos por la sociedad.

¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas?

Nuestra dignidad de ser, se encuentra en el mismo Dios, en que nos creo por amor, libres, inteligentes y con voluntad propia, distintos a las demás creaturas en estas facultades que son propias de todo ser humano. El mismo Génesis nos dice que Dios creo al hombre como cabeza de todas las demás creaturas.

¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor?

El hombre debe amar a Dios sobre todas las cosas, reconociéndolo como su único señor, dador de vida como lo afirmamos en el CREDO LITURGICO, lo debe amar con todo su corazón, con toda su mente, con todas sus fuerzas como lo exige el mismo Jesús en el Evangelio. Amamos a Dios sobre todas las cosas cuando lo ponemos a él en Primer lugar, cuando descubrimos su presencia en el marginado, pobre, cuando nos solidarizamos con los demás, cuando servimos sin esperar nada a cambio, cuando somos fieles en nuestros proyectos, cuando somos felices, cuando defendemos la vida etc.

¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales?

El peligro que se corre en nuestras actividades cotidianas es caer en la rutina de hacer las cosas, algunos casos que observamos en nuestra sociedad como ejemplo; los hospitales en donde tantos doctores son insensibles al dolor humano, para ellos ver morir a una persona ya no significa mayor cosa. Es increíble cuando escuchamos que mataron a alguien, lo primero que se escucha decir es “Por algo lo mataron” “Algo hizo” “Que bueno que lo mataron”

Los profesionales necesitamos hacer del amor el pilar fundamental de todas nuestras actividades, para mi la vida no tiene sentido si el MOTOR principal no es el amor. El amor conlleva a la entrega, al esfuerzo constante, al sacrificio, nos hace mas humanos, mas personas, mas hijos de Dios.

El hombre de hoy vive tan aferrado a la cultura a las relaciones sociales como un afán meramente externo, cumpliendo una serie de normas únicamente por obligación, por compromiso, hablando de grandes temas sociales, pero olvidándose del Amor como Principio transformador de todo lo que existe a nuestro alrededor. Yo siempre he creído que cuando hay amor, el corazón del ser humano se vuelve mas sensible, capaz de luchar, dejando atrás toda discriminación racial, haciendo las cosas con mayor convicción.


¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)?

Creo que no debemos amar por compromiso, considero que la mayor satisfacción y realización del ser humano es encontrarse así mismo por medio del amor en los demás, el amor no debemos verlo como una carga, mas bien como un don de Dios.



¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?


La construcción de la civilización de amor y de la justicia solamente la podemos alcanzar desde una conversión profunda del corazón, viviendo el amor de Dios, siendo coherentes con lo que decimos y hacemos, cuidando nuestros actos humanos…


BENDICIONES DE DIOS….
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HOLA ESTOY RECIBIENDO EL CURSO DE METAFISICA EN CATHOLIC. NET

[erick64]

Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

1 ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas?

Dios que es Amor se dona a Sí mismo a la creaturas. Así se explica la jerarquía de los entes. Las creaturas son en cuanto participan del amor divino y son capaces de corresponder a ese amor. Los entes no humanos son amados en diverso grado como medios para el hombre, y no pueden, propiamente, amar: sólo relacionarse en diversos niveles. Nosotros, por el contrario, somos las únicas creaturas que participamos directa, esencialmente de Dios y su Manantial del Amor, es decir, que hemos sido amados por nosotros mismos, y que podemos amar, donarnos, corresponder a ese amor, consciente, libre, generosamente.

2 ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor?

Conociéndolo, es decir, relacionándose con Él para poderle responder plenamente y así prepararnos para reunirnos en Su Amor. En otras palabras, la Fe,que es la respuesta del Hombre aDios, nos da la Esperanza de reencontrarnos con él en Su divino [b]Amor[b].

3 ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales?
Cuando descubrimos que hemos de ver el rostro de Dios en el projimo, hemos de hacer lo propio por defender ese derecho que tiene a llegar a su plenitud en verdad y libertad, sin deformar su calidad de vida ni instrumentalizándolo, como las absurdas leyes de aborto, ley de convivencia y eutanasia.

¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)?

Ya que seremos juzgados en el Amor, significa que ese será el parámetro con que Dios nos recompensará en su Reino: en la proporción que hayamos procurado la vida perfecta, el amor puro en el prójimo, con conocimiento de causa y como plan de vida.

¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

Si así procediéramos, pronto veríamos instalado el Reino de Dios en la Tierra y seríamos plenos en Dios y veríamos su Divino Rostro en los demás, y así la Nueva Jerusalén sería instalada, donde las leyes de Dios se cumplirían a lo alto, lo ancho y lo profundo y aún así nadie podría decir que ahí no está Dios...
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Erick Escobar Macías
erick_bernardo@hotmail.com
http://www.prodigyweb.net.mx/eome64/index.htm

[erick64]

Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

1 ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas?

Dios que es Amor se dona a Sí mismo a la creaturas. Así se explica la jerarquía de los entes. Las creaturas son en cuanto participan del amor divino y son capaces de corresponder a ese amor. Los entes no humanos son amados en diverso grado como medios para el hombre, y no pueden, propiamente, amar: sólo relacionarse en diversos niveles. Nosotros, por el contrario, somos las únicas creaturas que participamos directa, esencialmente de Dios y su Manantial del Amor, es decir, que hemos sido amados por nosotros mismos, y que podemos amar, donarnos, corresponder a ese amor, consciente, libre, generosamente.

2 ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor?

Conociéndolo, es decir, relacionándose con Él para poderle responder plenamente y así prepararnos para reunirnos en Su Amor. En otras palabras, la Fe,que es la respuesta del Hombre aDios, nos da la Esperanza de reencontrarnos con él en Su divino [b]Amor[b].

3 ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales?
Viendo el rostro de Dios en nuestros semejantes procurando mediante los recursos antes mencionados, que cada persona pueda desarrollar sus capacidades de entrega humana al mismo tiempo que su dignidad sea respetada, aprovechando las oportunidades que la ley, las costumbres, tradiciones, cultura y relaciones sociales nos ofrecen para descubrir la trascendencia humana en Dios.

4 ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)?

Debido a que seremos juzgados en el Amor, hay que reconocer que esa es la medida con que Dios nos recompensará el día en que nos encontremos ante su divino Juicio misericordioso. Entonces mis acciones, como el amor, son de buscar lo mejor de mi prójimo para beneficio de él en la perfección que Dios espera de cada uno de nosotros. Y no podemos ser indiferentes ante esta necesidad.

5 ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

La instalación del Reino de Dios en la tierra, donde sus leyes se cumplirán en lo alto, lo ancho y lo profundo. Una ley donde todos seamos tratados con igualdad, con respeto, con amor y con dignidad. Una sociedad perfecta donde Dios es el centro de todo.
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Erick Escobar Macías
erick_bernardo@hotmail.com
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[MA.MINERVA CORONA PERALTA]

Las creaturas infrahumanas han sido creadas en diferentes grados y medidas como medios para el hombre. El hombre es la única creatura a la que Dios ama por sí misma, y por eso, la hace participar de sus perfecciones divinas, de su amor; también es el hombre el único ser creado por Dios que puede amar y corresponder al amor de Dios de manera consciente, voluntaria, libre. El hombre al ser creado por el amor y para el amor encuentra su realización plena, el sentido de su vida al vivir de manera apasionada el amor a Dios, a su Creador, y a los demás hombres. Siendo el amor la regla de nuestras acciones, todo lo que hagamos será bueno tanto para nosotros como para los demás; los políticos al ejercer su poder, los senadores al legislar, los diputados al autorizar salarios, los médicos al practicar la medicina, los profesores al enseñar, los padres al educar, etc., es decir, como dijo San Agustín: "ama y haz lo que quieras". Estas actitudes basadas en el amor, irán estableciendo poco a poco relaciones más justas, más fraternas, más dignas entre todos los seres humanos; primero de manera personal y luego en las diferentes estructuras sociales, económicas, políticas, educativas, de salud, etc., , formando aunque de manera incipiente la utópica "civilización del amor", el "Reino de Dios".

[Monica Avila Cabrera]

1. Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

La dignidad ontológica y la diferencia del hombre con las creaturas infrahumanas es esa chispa divina que Dios nos da a cada uno: nuestra propia alma y el Amor con que nos creó.
El hombre debe amar a Dios sobre todas las cosas haciendo tod lo que deba hacer diariamente con la mente puesta en Él, agradeciendo todas sus bondades y bendiciones con que nos llena día a día. Él nos ama sin restricciones, nos ama como somos y por lo que somos.
Si el amor que Dios nos da y nos ha enseñado a tener y a dar a los demas, lo aplicamos a toda relación y convivencia con nuestros semejantes, éstas serán más fáciles, más llevaderas, más justas, más buenas, más respetuosas, más dignas, más comprensivas, más, como es el amor.
Amor meus, pondus meum, para mi significa que en la medida en que pongamos el amor en todo lo que hagamos día a día, más peso tendrá en nuestra existencia y más valor dará a ella, conviertiéndola en una vida que valga la pena de ser vivida.
Si cada uno de nosotros nos proponemos actuar de ésa manera, cimentados en el amor a Dios, la civilización irá cambiando y será mejor.
Somos solo gotas de agua en el inmenso mar, somos solo granos de arena en la inmensa playa, pero, tal y como nos lo señaló la Madre Teresa de Calcuta, si una gota o un grano faltara , el mar o la playa estarían incompletos. Por lo tanto, el esfuerzo que hagamos en el día a día, se verá forsozamente reflejado en las acciones y actitudes de los demás. el cambio, el mejoramiento como personas, afectará positivamente a los demás, haciendo una cadena interminable de actos de Amor, que es lo que quiere Dios de nosotros.

Que el Amor de Dios y sus bendiciones caigan en cada uno de nosotros.

[Monica Avila Cabrera]

1. Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

La dignidad ontológica y la diferencia del hombre con las creaturas infrahumanas es esa chispa divina que Dios nos da a cada uno: nuestra propia alma y el Amor con que nos creó.
El hombre debe amar a Dios sobre todas las cosas haciendo tod lo que deba hacer diariamente con la mente puesta en Él, agradeciendo todas sus bondades y bendiciones con que nos llena día a día. Él nos ama sin restricciones, nos ama como somos y por lo que somos.
Si el amor que Dios nos da y nos ha enseñado a tener y a dar a los demas, lo aplicamos a toda relación y convivencia con nuestros semejantes, éstas serán más fáciles, más llevaderas, más justas, más buenas, más respetuosas, más dignas, más comprensivas, más, como es el amor.
Amor meus, pondus meum, para mi significa que en la medida en que pongamos el amor en todo lo que hagamos día a día, más peso tendrá en nuestra existencia y más valor dará a ella, conviertiéndola en una vida que valga la pena de ser vivida.
Si cada uno de nosotros nos proponemos actuar de ésa manera, cimentados en el amor a Dios, la civilización irá cambiando y será mejor.
Somos solo gotas de agua en el inmenso mar, somos solo granos de arena en la inmensa playa, pero, tal y como nos lo señaló la Madre Teresa de Calcuta, si una gota o un grano faltara , el mar o la playa estarían incompletos. Por lo tanto, el esfuerzo que hagamos en el día a día, se verá forsozamente reflejado en las acciones y actitudes de los demás. el cambio, el mejoramiento como personas, afectará positivamente a los demás, haciendo una cadena interminable de actos de Amor, que es lo que quiere Dios de nosotros.

Que el Amor de Dios y sus bendiciones caigan en cada uno de nosotros.

[Monica Avila Cabrera]

1. Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

La dignidad ontológica y la diferencia del hombre con las creaturas infrahumanas es esa chispa divina que Dios nos da a cada uno: nuestra propia alma y el Amor con que nos creó.
El hombre debe amar a Dios sobre todas las cosas haciendo tod lo que deba hacer diariamente con la mente puesta en Él, agradeciendo todas sus bondades y bendiciones con que nos llena día a día. Él nos ama sin restricciones, nos ama como somos y por lo que somos.
Si el amor que Dios nos da y nos ha enseñado a tener y a dar a los demas, lo aplicamos a toda relación y convivencia con nuestros semejantes, éstas serán más fáciles, más llevaderas, más justas, más buenas, más respetuosas, más dignas, más comprensivas, más, como es el amor.
Amor meus, pondus meum, para mi significa que en la medida en que pongamos el amor en todo lo que hagamos día a día, más peso tendrá en nuestra existencia y más valor dará a ella, conviertiéndola en una vida que valga la pena de ser vivida.
Si cada uno de nosotros nos proponemos actuar de ésa manera, cimentados en el amor a Dios, la civilización irá cambiando y será mejor.
Somos solo gotas de agua en el inmenso mar, somos solo granos de arena en la inmensa playa, pero, tal y como nos lo señaló la Madre Teresa de Calcuta, si una gota o un grano faltara , el mar o la playa estarían incompletos. Por lo tanto, el esfuerzo que hagamos en el día a día, se verá forsozamente reflejado en las acciones y actitudes de los demás. el cambio, el mejoramiento como personas, afectará positivamente a los demás, haciendo una cadena interminable de actos de Amor, que es lo que quiere Dios de nosotros.

Que el Amor de Dios y sus bendiciones caigan en cada uno de nosotros.

[Carmen Daniela]

Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? Somos la punta de la creación, fuimos creados al final, como conclusión de que todo era bueno, la misma palabra nos dice: "Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de Gloria y Dignidad". Nos creo para amar, para gobernar sobre todas las cosas que ya habían sido creadas con anterioridad.

¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? Dejándonos amar. Dejando que el amor sea el que guíe nuestros pensamientos, nuestras acciones, nuestras obras. Poniéndo énfasis en la entrega, así como Él se entregó a nosotros, sólo Él fue capaz de que siendo Dios, nos compartiera su vida y su palabra. Amamos a Dios sobre todas las cosas cuando, compartimos ese amor que Él nos vino a dar.

¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? Tratando de que siempre se actue de acuerdo a la Verdad, Bondad, Unidad, Belleza y Relacionalidad.

¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? Que el amor es el que nos debe de llevar a actuar sin reservas, sin egoísmo, así como fuimos creados para amar, debemos de pensar que eso es lo que nos sostiene.

¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor? Volver al Origen, voltear a ver hacia la belleza, la verdad, la unidad, la bondad, dejándo de actuar egoístamente, pensar que estamos aquí de paso, somos contingentes, perecederos, debemos de participar de estos conocimientos con nuestro diario vivir a otros seres humanos, amando a los otros entes con los que compartimos este viaje.

[marali]

La dignidad ontológica del ser humano reside en la capacidad de procesar sentimientos que otros seres no pueden hacer, y generar con estos sentimientos expectativas que los ponen por encima de toda criatura, como el amor.

Posee unicidad, inteligencia y la capacidad de entender que no nos bastamos a nosotros mismos para "ser", sino que necesitamos complementarnos o perfeccionarnos con otros seres incompletos, ello es lo que puede generar sentimientos.

El hombre puede amar a Dios sobre todas las cosas entendiendo este concepto de imperfección, y es lo que lo lleva a entablar relaciones con otros seres incompletos como el. El amor es el sentimiento que subyace a los demás, porque es la esencia de la perfección, del acercamiento a la parte que lo incompleta, que finalmente es Dios.

El amor es el peso según san Agustín, porque es la esencia divina que hace que el hombre reconozca de dónde y de qué fue creado, y en la medida en que se acerque a este reconocimiento el roce con los demás seres imperfectos sentará las bases de la justicia.
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Marali

[Gloria Meza Blanco]

1. Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas?
R. El hombre tiene la más alta dignidad ontológica respecto a las creaturas infrahumanas debido a que los entes infrahumanos son amados en diverso grado como medios para el hombre y no pueden, propiamente, amar; sólo pueden relacionarse en diversos niveles. En cambio el hombre es la única creatura que participa directamente del Amor de Dios, es decir ha sido amada por sí misma, puede amar, donarse, corresponder a ese amor, consciente, libre y generosamente.

¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor?
R. Tomando en cuenta que Dios nos ha creado por Amor, y que Él no necesitando nada a cambio nos ha creado, por lo que nosotros si debemos mostrar gratitud hacia Dios por amor hacia Él; además porque somos seres relacionales que necesitamos de Dios.
Dios nos ama tanto, que dio muestras de su inmenso amor hacia nosotros; no dejó que estuviéramos en el pecado permanentemente, sólo estamos heridos, por eso mando a su Único Hijo para que por medio de Él nosotros volviéramos hacia nuestra fuente: Dios, y encontráramos nuestra felicidad.
Dios es nuestro fin último y sólo allí nos realizaremos en el amor.

¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales?
R. Nosotros sabemos que Dios nos a creado por amor y que participamos de las perfecciones divinas y por ello, somos capaces de amar; por esta razón todos los hombres nos debemos respetar y amar; así tenemos que las leyes, las costumbres, las tradiciones, la cultura y las relaciones sociales sólo serán medios para que nosotros podamos continuar en nuestro camino hacia Dios, todos estos medios nos ayudarán a alcanzar nuestro fin último.

¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)?
R. Se podría decir que, el amor sería el que regiría en nuestra forma de relacionarnos con los demás. Al comprender que es el Amor, dejaríamos de ver al ser humano como objeto y dejaríamos de utilizar al hombre mismo; se recobraría la dignidad que se ha perdido y todo comenzaría a ser mejor; el hombre se ayudaría y todo mejoraría porque el eje rector sería el Amor.

¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?
R. El Amor sería el eje rector para formar una civilización de justicia y amor. La vida tendría más sentido y nuestra preocupación ya no sería lo mundano, comenzaríamos a buscar más a Dios, no porque queramos que nos saque de nuestros problemas, sino para sentir que realmente nos Ama y nuestro verdadero camino el hacia Él.

[Elena Hanon de Leon]

1. Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas?
Que Dios creó al hombre libremente y por amor, a su imagen y semejanza. Dios nos creo para hacernos partícipe de su misma vida en una conversación de amor.

¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor?
El hombre debe amar a Dios consciente, libre y generosamente. Las criaturas son en cuanto participan del amor divino y son capaces de corresponder a ese amor


¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales?
Viviendo en paz, respetando a los demás, haciendo el bien, sirviendo a nuestros hermanos.

¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)?
El amor en el campo moral nos guía ha hacer siempre el bien. A amar y respetar a los demás.

¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?
El amor debe guiar al hombre ha actuar con rectitud y justicia. Si todos comenzáramos a transformar nuestro corazón y amar de verdad, desinteresadamente, estaríamos viendo una sociedad más justa y más recta. Si en vez de actuar egoístamente, actuáramos más pensando en el bien de los demás estaríamos realmente viviendo como verdaderos hijos de Dios.



Elena Hanon de Leon

[MARIA TERESA BARRIGA SOTO]

Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo,
¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas?
La dignidad ontológica del hombre reside en que somos creaturas creadas por Dios a imagen y semejanza suya, nos dió libertad, inteligencia y voluntad, lo que nos hace participar de su perfección en el amor en grado superior a las creaturas infrahumanas.
¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor?
Debe ser un amor de entrega libre y generosa en correspondencia a su amor, debe realizarse en el amor en la entrega de toda su persona a Dios y a los demás.
¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales?
Por medio del testimonio, de la acción. Nuestro actuar influye en el medio en el que nos desarrollamos, así que si como personas fundamentamos nuestra vida en el amor, esto influir´en nuestro entorno por consiguiente.
¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)?
si el amor es lo que nos guía, a ejemplo de Cristo, nuestro actuar sería con rectitud de intención, buscando siempre el bien del semejante, y esto nos llevaría a vivir todas las virtudes necesarias en la vida de un hombre que imita a Cristo.
¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?
Volveríamos a la unidad pensada por Dios cuando nos creó y no estaba presente el pecado en el mundo.

UNA SOLA FE, UN SOLO BAUTISMO, UN SOLO CRISTO.

[Eleuterio]

Hola.

Soy Eleuterio Fernández Guzmán, y respondo desde Torrent (Valencia), España.


Mi comentario-respuesta al tema 5.2 titulado "La relación entre Dios y nosotros” es que sigue.


Se plantea lo siguiente:


Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma agustiniano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

COMENTARIO-RESPUESTA

Preguntas muy importantes se hacen en este último tema del curso de Metafísica que tanto me ha hecho descubrir de mí mismo y de los demás.

Vayamos, pues, una por una.


1.- ¿Cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas?


La dignidad del ser humano, obra predilecta de Dios (estamos hechos a su imagen y semejanza y otra cosa no es posible pensar) es total. Por este motivo cuando se ataca esa dignidad desde cualquier punto de vista, tanto teórico como práctico, se hace tanto daño a la humanidad por mucho que se pueda pensar que se hace por modernismo o por actualizar los pensamientos.

El ser humano, en cuanto a dignidad, es, claro, superior al resto de seres de la creación. Esto no supone, o no debe suponer, por otra parte, ningún tipo de pensamiento de tal superioridad que nos haga falaces con los demás seres y se nos pueda permitir el lujo de hacer lo que nos venga en gana sin respetar, por ejemplo, la Naturaleza, creación perfecta de Dios. Una cosa es tener dignidad y otra muy distinta, y mu grave, perderla.



2.-¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor?

El amor a Dios sobre todas las cosas, además de ser un principio cristiano, ya lo es, también, judío (así se recogen en las Sagradas Escrituras a preguntas que hace Jesús a algunas personas judías) es una obligación. Es obligación en cuanto, como hijos, hemos de amar a nuestro Padre. Si éste es el Padre Eterno, mucho más. Como estamos creados a su imagen y semejanza eso nos ha debe hacer pensar en el amor que debemos llevar a cabo, realizar.

Nos realizamos en el amor cuando amamos a Dios, cuando amamos al prójimo (otro mandado muy importante, el 2º, por decirlo de alguna manera) y cuando llevamos a la práctica los mandamientos, cuando sentimos las bienaventuranzas y somos, por eso, mejores; cuando somos, de verdad, hijos de Dios con conciencia de serlo.



3.-¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales?


En la medida de nuestras posibilidades. Esto quiere decir que cada cual, en el medio que se encuentre, en su vida ordinaria, por decirlo de alguna forma, puede llevar el amor a ese dónde esté. El legislador puede aplicar el principal principio del Reino de Dios, la Caridad, a aquello que legisla evitando, por ejemplo, ciertos egoísmos políticos o de conveniencia de partido; las personas, en nuestro devenir, también podemos hacer lo mismo. Así, en nuestras costumbres y tradiciones, cultura y relaciones sociales ha de verse que amamos a los demás, que para nosotros el Amor, con mayúsculas, es importante, que no somos unos simples habitantes sino hijos de Dios y eso se ha de ver en nuestra vida, en cada cual la que tenga.



4.- Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma agustiniano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)?


Este axioma es, francamente lo digo, aparte de bonito, es maravilloso.

Las consecuencias para nuestra vida, moralmente hablando y éticamente hablando, deberían de ser grandes pues es evidente que cuánto más amor mostremos, más haremos la voluntad de Dios. También es de S. Agustín la frase “ama y haz lo que quieras”. No quiere decir esto que amando se pueda tergiversar la vida en todo lo demás, sino al contrario, que cuánto más se ama, más se puede hacer lo que se quiera pero teniendo en cuenta que lo importante es el amor y no lo demás.



5.-¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?


Teniendo en cuenta que, como bien se nos dice, el ser humano es un ser que Dios ama por sí mismo, esto, que no es sólo un concepto sino algo muy importante por lo que significa, ha de tener consecuencias en orden a la justicia y al amor: a la justicia porque esto se ha de reflejar, en cuanto al Amor, en las relaciones entre las personas; en cuanto al amor porque se ha de ver reflejado en la relación entre las personas, también, y en relación entre nosotros y Dios. Es decir, en una relación horizontal y otra vertical (hombre-hombre y hombre-Dios)




Que Dios nos bendiga a todos

[Maryaconchita]

1.- ¿Cual es la dignidad ontologia del ser? El ser es simplemente digno por el hecho de ser persona humana, a diferencia de las creaturas que tambien tienen dignidad pero estas estan hechas como medios para el hombre, y estas tienen valor en cuanto la participacion del Amor Divino y su capacidad de corresponder a ese Amor.

Añado el siguiente parrafo que me parecio muy adecuado para esta primera pregunta, (palabras de Juan Pablo II):


La vida humana es un gran valor porque es la vida de la persona humana, un animal racional, un ser humano libre, un ser capaz de amar y ser amado, una criatura de Dios y, ante todo, un hijo o hija de Dios: ¡un peregrino! Somos peregrinos caminando hacia 1.000 destinos, todos enfocados hacia el objetivo de la felicidad, hacia el fin último, es decir, hacia Dios. En Tertio Millennio Adveniente (1994) Juan Pablo II nos dice que ''la vida es una peregrinación hacia la Casa del Padre''. El más auténtico sentido de la vida es darse a uno mismo (dar la vida) al servicio de los demás, y hacerlo por amor. ¡Jean Guitton ha descrito la ancianidad como la edad oblativa del amor! La cuestión del sentido de la vida es la más radical para todos los seres humanos. Nietzsche escribió estas palabras llenas de sentido: ''Aquél que tiene un porqué para vivir puede soportar casi todos los cómo''.

2.- El hombre debe amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor, procurando vivir la vida en el amor, siendo, dando y recibiendo amor.

3.- Viviendolo y al vivirlo se daria el mejor de los ejemplos y asi las leyes, costumbres, tradiciones en si la base de las naciones daria como resultado leyes mas justas, tradiciones mas sanas, costumbres ideas y relaciones buenas, con sentido y sobre todo con amor y armonia, para vivir y convivir no solamente en tolerancia si no en paz.

4.- Con su axioma se determinaria el objetivo del hombre que es conseguir la felicidad verdadera, por que el peso de su amor es el que le da la consistencia al hombre, y su amor es el que determina su destino terreno y ultraterreno.


5.- Abismales ya que si la vida de todos hombres estuviera regida por el amor, inmediatamente desaparecertian los males terrenos, no pensariamos mas en obtener para nosotros si no en darnos a los demas.
_________________
Maria.

[Marìa Josè Carregha]

1. Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

El amor «produce» el ser, le da su sentido, su valor. Hay ser porque hay amor. El amor no tiene un absoluto que lo englobe. El amor ES el absoluto, su propia razón de ser, su mismo fin. El amor es expansivo por naturaleza, quiere compartir su propia vida y perfección con otros. Amar es donarse gratuitamente.
Un ente es, repetimos, en la medida en que se relaciona. Ahora bien, la raíz, la razón de ser, el motor de la relacionalidad es el amor. Un ente es, pues, en la medida en que «se dona».
El amor explica, entonces, la jerarquía de los entes. Las creaturas son en cuanto participan del amor divino y son capaces de corresponder a ese amor. Los entes infrahumanos son amados en diverso grado como medios para el hombre, y no pueden, propiamente, amar: sólo relacionarse en diversos niveles. Nosotros, por el contrario, somos las únicas creaturas terrestres que participamos directa, esencialmente del Manantial del Amor, es decir, que han sido amadas por sí mismas, y que podemos amar, donarnos, corresponder a ese amor, consciente, libre, generosamente.
El primer y mejor nombre de Dios es el Amor. Él es ante todo y sobre todo el Amor mismo Subsistente. Es puro amor, capaz de amar gratuitamente, sin buscar conveniencias. Las creaturas existimos porque fuimos primero amadas. Sólo después podemos, en la medida en que fuimos amadas, corresponder al Amor. Dios, en cambio, ama antes de ser amado y sin necesidad de serlo; ama sin límites, sin recibir nada primero, sin esperar nada a cambio. Porque es Amor, es en sí mismo Relacional (uno y trino). Porque es Amor, se relaciona con los entes que crea, donándose, haciéndoles partícipes de su amor. Porque es Amor, ha creado al hombre a su imagen y semejanza, capaz de amar, invitándole a conversar con Él en el amor y a gozar de su vida divina.
Debemos, por tanto, corresponder amando a Dios con todo nuestro corazòn, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente, con todo nuestro ser.
Si verdaderamente AMARAMOS todo en nuestras vidas funcionarian como Dios las pensò, y seriamos verdaderamente FELICES.

[Marìa Josè Carregha]

1. Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

El amor «produce» el ser, le da su sentido, su valor. Hay ser porque hay amor. El amor no tiene un absoluto que lo englobe. El amor ES el absoluto, su propia razón de ser, su mismo fin. El amor es expansivo por naturaleza, quiere compartir su propia vida y perfección con otros. Amar es donarse gratuitamente.
Un ente es, repetimos, en la medida en que se relaciona. Ahora bien, la raíz, la razón de ser, el motor de la relacionalidad es el amor. Un ente es, pues, en la medida en que «se dona».
El amor explica, entonces, la jerarquía de los entes. Las creaturas son en cuanto participan del amor divino y son capaces de corresponder a ese amor. Los entes infrahumanos son amados en diverso grado como medios para el hombre, y no pueden, propiamente, amar: sólo relacionarse en diversos niveles. Nosotros, por el contrario, somos las únicas creaturas terrestres que participamos directa, esencialmente del Manantial del Amor, es decir, que han sido amadas por sí mismas, y que podemos amar, donarnos, corresponder a ese amor, consciente, libre, generosamente.
El primer y mejor nombre de Dios es el Amor. Él es ante todo y sobre todo el Amor mismo Subsistente. Es puro amor, capaz de amar gratuitamente, sin buscar conveniencias. Las creaturas existimos porque fuimos primero amadas. Sólo después podemos, en la medida en que fuimos amadas, corresponder al Amor. Dios, en cambio, ama antes de ser amado y sin necesidad de serlo; ama sin límites, sin recibir nada primero, sin esperar nada a cambio. Porque es Amor, es en sí mismo Relacional (uno y trino). Porque es Amor, se relaciona con los entes que crea, donándose, haciéndoles partícipes de su amor. Porque es Amor, ha creado al hombre a su imagen y semejanza, capaz de amar, invitándole a conversar con Él en el amor y a gozar de su vida divina.
Debemos, por tanto, corresponder amando a Dios con todo nuestro corazòn, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente, con todo nuestro ser.
Si verdaderamente AMARAMOS todo en nuestras vidas funcionarian como Dios las pensò, y seriamos verdaderamente FELICES.

[marliz_marin@hotmail.com]

¿Cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas?
R. La dignidad ontológica del hombre radica en que hemos sido creados por Dios a imagen y semejanza suya, nos ha dado libertad, inteligencia y voluntad, haciendonos participar de esta manera de su perfección. Las creaturas son en cuanto participan del amor divino y son capaces de corresponder a ese amor. Los entes infrahumanos son amados en diverso grado como medios para el hombre, y no pueden, propiamente, amar: sólo relacionarse en diversos niveles. Nosotros, por el contrario, somos las únicas creaturas terrestres que participamos directa, esencialmente del Manantial del Amor, es decir, que han sido amadas por sí mismas, y que podemos amar, donarnos, corresponder a ese amor, consciente, libre, generosamente.

¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor?
R. El conocimiento de Dios nos permite saber que el nos ama primero y que nos ha creado por amor. El hombre debe amar a Dios sobre todas las cosas correspondiendo a su amor. El hombre se realiza en el amor cuando es capaz de amar activamente, reconociendo la manifestación de su amor en todo lo que nos reodea y acontece.

¿Cómo debemos poner el amor en las bases de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales?
R. El amor es querer y desear el bien para el otro. Al obrar con amor podemos encontrar la justa medida y el respeto de las cosas y del prójimo.Visto así, la civilización no debe llevar carga de conveniencias buscadas o reciprocidad necesaria, sino de ver lo justo desde el amor mismo. Cada ser humano actuaría justamente, rectamente y amorosamente, por consiguiente no existirían actos inmorales ni injustos. Con el testimonio, pues influimos en nuestro medio.

¿Qué consecuencias tiene en el campo de la moral el axioma agustiniano: "el amor es mi peso"?
R. La moralidad encausada en el amor, que, tendría como consecuencia un actuar en la firme y exclusiva experiencia de vivir la voluntad de Dios. Los actos morales no constituirían una respuesta al amor propio sino una respuesta al amor fraterno, al donarse, al ágape divino; pues la expresión mi peso lleva en sí misma el entendimiento de la vida como creación a partir del Amor.
Si el amor es lo que nos guía, a ejemplo de Cristo, nuestro actuar sería con rectitud de intención, buscando siempre el bien del semejante, y esto nos llevaría a vivir todas las virtudes necesarias en la vida de un hombre que imita a Cristo

¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización del amor y de la justicia?
R. Tendríamos el cielo en la tierra, el mundo sin injusticias, ni faltas de amor. Volveríamos a la unidad pensada por Dios cuando nos creó y no estaba presente el pecado en el mundo.

[carmen mir vicent]

1. Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo, ¿cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas? ¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de la moral tiene el axioma augustiano: amor meus, pondus meum («mi amor es mi peso»)? ¿Qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?
Un saludo en Cristo:

Todo lo que existe es ente; pero entre el ente piedra y el ente hombre hay muchos grados de diferencia y justamente por la similitud de sus componentes materiales y la distancia entre unas capacidades y otras, nos patentizan el alma, nuestro componente espiritual; no solo en que somos, además, en la capacidad de sabernos siendo y de reconocer a Quien debemos el existir. El ente hombre es amado por su Creador, esta es su dignidad ontológica. Aquí compartiré con vosotros mi pequeña oración de acción de gracias:
Gracias, Señor, porque me amas
Gracias, Señor, porque lo se
Gracias, Señor por el Don de la Iglesia
Gracias, Señor por el Don de la Fe
Todas las cosas deben ser medios de desarrollo de nuestras capacidades para realizarnos, si Dios y nuestra relación de amor con Él, es el motor de nuestra vida, haremos lo que hacen los enamorados: buscar agradar al amado. Así, ayudados por la Gracia, toda capacidad será virtud y, con todas las cosas, entonaremos un ¡Aleluya! Y ¡Gloria a Dios! además de debido, nacido con naturalidad y gozo de un corazón enamorado y agradecido.
Es que está, el amor, inscrito en lo más profundo, en lo que el hombre es. Sólo el amor, que velará por el bien de todo ser humano, será base de justicia, de perdón, de paciencia y comprensión. Sabernos, preciosos para Dios, nos llevara a dar sentido a las renuncias y sacrificios por el bien del hermano.
Toda acción buena lo es en sí, pero ante los ojos de Dios, además, ha de ser limpia la intención. Esto es muy liberador pues, Nuestro Padre no mirara nuestros errores; sino el amor que motivo nuestras acciones.
La dignidad y la libertad del hombre nos viene dada de nuestro Creador, de su amor a cada uno. Ninguna ley debería pasar por encima de esta verdad. Ordenar la convivencia con un respeto absoluto a la vida y sobre esta ya sustentaremos la libertad, la justicia, el respeto a la familia y cualquier otro valor que realice al hombre.

Un abrazo en Cristo
Carmen Mir

[CALDERON BALANDRA JOSE AN]

Al llegar al final de nuestro curso realmente se me ha hecho muy corto, pero espero que haya sido de provecho, por las reflexiones y conclusiones a las que he llegado.
No hay duda de que como seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios, somos los más afortunados de la creación porque Dios se ha fijado en cada uno de los seres humanos y nos ha amado de manera particular y especial a cada uno de nosotros a pesar de nuestras limitaciones propias del ser creado y finito. Somos grandes porque de su infinita bondad nos ha colmado de bienes que no tienen las otras creaturas, aún cuando algunas nos superan en el tiempo como los astros, otros nos superan en astucia y en otras cualidades, sin embargo somos inteligentes, libres, con voluntad propia para demostrar nuestro amor adoración al Ser que nos creó y relacionarnos con El y poder llamarlo Padre.
Nos ha dado la capacidad de conocerlo a travez de todo lo que ha creado y comunicarnos con El de una manera espiritual realizando la operación humana mas sublime: que consciente y libremente alcancemos el fín para el cual nos creó, poder gozarlo eternamente y en donde El manifestará su amor a cada uno de nosotros como sus hijos consentidos.
En ésta vida lo que El quiere es que nos dejemos amar y que nos llene de su amor y hagamos en todo su voluntad.

Gracias y que Dios los bendiga.

[Juan Pedro Puignau Draper]

1. Aplique la tesis final de metafísica a la ética individual y social. Si el hombre es un ser que Dios ama por sí mismo.¿Cuál es su dignidad ontológica y su diferencia con las creaturas infrahumanas?¿Cómo debe el hombre amar a Dios sobre todas las cosas y realizarse en el amor? ¿Cómo debemos poner el amor en la base de las leyes, costumbres, tradiciones, cultura, relaciones sociales? ¿Qué consecuencias en el campo de moral tiene el axioma augustiniano: amor meus, pondus meum ("mi amor es mi peso")? ¿qué consecuencias tiene para formar la civilización de la justicia y del amor?

La dignidad ontológica del hombre radica en que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, dotados de cuerpo y un alma, lo que nos hace trascender lo puramente material, para convertirnos en seres espirituales capaces de amar y de participar por nuestra inteleligencia y voluntad en el amor de Dios.

Sin duda el hombre debe amar en primer lugar a Dios sobre todas las cosas, en cuanto creador que por infinito amor hacia nosotros nos creó y nos amó y nos ama inmensamente, superando todo lo imaginable. Nos ama una y mil veces, aunque por nuestra debilidad caigamos a cada instante.

Nos debemos realizar en el amor de Dios, que se debe materializar en el amor a nuestros hermanos, a nuestro prójimo , a los que tenemos cerca. Nuestro mandamiento supremo, nuestra razón de existir radica en el amor, que debe estar presente en nuestra vida, en todos nuestros actos.

Ese amor a Dios, ese amor a nuestros hermanos nos debe mover para forjar leyes, costumbres, tradiciones, relaciones sociales que tengan como base el amor.

"Mi amor es mi peso" al decir de San Agustín debe ser el motor que me me mueve en el mundo y que debe hacer que todas mis acciones estén impregnadas por él y en esa medida quedará de lado la injusticia, el odio, el rencor, la indiferencia etc y estaremos construyendo un mundo más justo, más humano, por el cual Cristo se encarnó, vivió, sufrió, murió y resucitó. Debemos luchar por la civilización del amor, globalizar el amor.