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La CRUZ: UnTema Impopular

 
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Autor Mensaje
Gino
Esporádico


Registrado: 29 Jul 2007
Mensajes: 38

MensajePublicado: Mar Ago 07, 2007 7:49 pm    Asunto: La CRUZ: UnTema Impopular
Tema: La CRUZ: UnTema Impopular
Responder citando

Jesús declaró que el requisito indispensable para seguirle es el de tomar la cruz. (Mr.8.34). Pero antes debemos aclarar lo que NO es la cruz.
La cruz no es un infortunio, no es una situación dolorosa que tenemos que pasar, no es auto-flagelarse, y tampoco es una persona difícil de soportar.

¿ QUÉ ES LA CRUZ ?

* LA CRUZ ES LA VOLUNTAD DE DIOS.
* TOMAR LA CRUZ ES DECIDIRSE A HACER LA VOLUNTAD DE DIOS.
Es aceptar todo lo que Dios ya ha decidido para nosotros, y estar dispuestos a sufrir en conformidad a ello.
Significa aceptar sus tratos, el no rehusar andar por los caminos que él nos preparó de antemano, ir adonde nos mande, humillarnos ante alguien cuando El así lo desee, etc..
Nosotros no tenemos que fabricarnos situaciones para tomar la cruz, es Dios mismo quién nos va a presentar las situaciones para que la tomemos.
La cruz, ya está hecha, nosotros decidimos si la hacemos nuestra o no.

•Cada vez que se toma la cruz, ocurre algo en nuestra persona, la cruz es:

[b]* UNA EXPERIENCIA ESPIRITUAL Y SUBJETIVA.
* UN PROCESO INTERIOR.
* UNA OPERACION EN NUESTRO SER.
* UN TRATAMIENTO INTERNO.

Se dice que el cristiano tiene 2 opciones o vivir para sí mismo o vivir para Cristo, solo tomando la cruz podremos vivir para Cristo.
Cada día debemos enfrentar diferentes situaciones ante las cuales podemos tomar 2 actitudes: O hacemos lo que nuestro yo desea o tomamos la cruz y actuamos conforme al deseo de Dios.
El camino de la cruz suele estar caracterizado por:
NEGACIONES = Privarnos de cosas.
RENUNCIAS = Dejar algo por amor a Dios.
SUFRIMIENTOS = Soportar con valentía las situaciones dolorosas.
ESTRECHEZ = No hay muchas opciones, el camino es angosto.
CONTRADICCIONES = Hacer cosas que están en contra de nuestros gustos y de nuestra lógica.
HUMILLACIONES = Perder todo derecho, éxitos, glorias y méritos.
DEBILITAMIENTOS = Ver reducida al extremo nuestra propia fuerza natural.
VERGÜENZA = Revela ante los demás nuestra propia debilidad e impotencia.[/b]
Muchas veces el tomar la cruz significa el realizar alguna acción externa que confirma la decisión. Mt. 5. 43-45.

•Muchos hablan de la cruz pero no tienen la experiencia de la cruz.
La cruz no es una teoría o doctrina sino una experiencia interior y espiritual.
Es la experiencia que más nos modifica y transforma:
* ES EL PRINCIPAL MEDIO PARA CRECER ESPIRIAULEMTNE
* ES CAMINO INVITABLE PARA SER SEMEJANTE A JESÚS


•Tiene "2 caras" o aspectos:
- De un lado está Jesús ↔ Del otro estamos nosotros.
- Jesús es nuestro Salvador ↔ Es nuestro Señor.
- Jesús muere por nosotros ↔ Nosotros morimos por Jesús.
- El se entrega por nosotros ↔ Nos entregamos a Él.


•Su campo de acción es el ALMA.
Allí debe operar y realizar su trabajo de debilitamiento y muerte.
Utilizamos los términos ALMA, CARNE y YO, como sinónimos.
El alma se compone de 3 elementos o funciones:
VOLUNTAD - MENTE - EMOCIONES.
Las trabas interiores que nos impiden agradar a Dios, surgen de algunas de los 3 elementos del alma.

VOLUNTAD: Puede ser que alguien sea muy obstinado.

EMOCIONES: Alguien es hedonista o inconstante.

M E N T E: El que es muy racionalista o argumentador.

La vida del yo es la vida egoísta, orgullosa e independiente por excelencia.
Cuando Adán pecó contaminó a toda su descendencia con el pecado del autogobierno. La autodeterminación es la tendencia con la que todos nacemos, la vida independiente de Dios. El comer del árbol de la ciencia del bien y del mal significó que el hombre optó por vivir por si mismo, eligió una filosofía de vida, una actitud en la que él mismo determinaría qué hacer, qué no hacer, qué es lo bueno y qué es lo malo.
En cambio el árbol de la vida significaba que si el hombre optaba por el solo iba a depender de la vida de Dios para vivir.
Todo cristiano padece el conflicto interno denunciado en Gál.5.16-17, le cuesta obedecer a Dios debido al fuerte impulso carnal de vivir por s¡ mismo sin depender de Dios. Esta es la batalla más ardua que un cristiano debe enfrentar.
No hay verdadero crecimiento sin la experiencia de la cruz, lo único que puede matar a la carne, nuestro peor enemigo, es la cruz.

•Su objetivo es lograr que LA VIDA DE CRISTO SE EXPRESE A TRAVÉS NUESTRO.Una de los principales anhelos de Dios es que cada uno de sus hijos manifiesten el carácter de Jesús (Ro.8.29; G l.4.19).
Si Cristo no se expresa a través del cristiano, su cristianismo no le sirve, ha fracasado.
Ahora bien, la cruz es el medio principal para que la vida de Cristo surja en el hijo de Dios.
Por así decirlo, la cruz es el aspecto negativo, es lo que mata o quita el estorbo y nos capacita que la vida de Cristo se manifieste, es decir el aspecto positivo.
Todos al nacer recibimos la herencia del pecado, nacemos en el sistema que está condenado por Dios y que es pasajero. Dios no tiene esperanza en el mismo y lo aborrece. Si la vieja naturaleza la recibimos por nacimiento, para deshacernos de la mismas necesitamos pasar lo por la muerte. Y es la cruz el medio por el que experimentamos la muerte, es lo que no permite separarnos de lo antiguo y maldecido para poder recibir lo nuevo. Primero la muerte luego la resurrección.

•La cruz debe llegar a ser UNA FORMA DE VIDA, UNA ACTITUD ANTE LAS CIRCUNSTANCIAS.
El ejemplo fué Jesús quién tomó "la cruz" antes de morir en la cruz.
Debe ser lo que identifica al discípulo, al seguidor de Jesús Lc.14.27. El camino de la voluntad de Dios está plagado de cruces.
Morimos a nosotros mismos cuando perdonamos aunque la ofensa haya sido muy grave, cuando nos humillamos ante alguien que creemos que no merece nuestra humillación, cuando oramos por quiénes nos han causado retirados daños, cuando aceptamos situaciones que nos resultan inaceptables, etc..

•No hay alguien que odie más a la cruz que el diablo.
Nos referimos a la cruz tanto como objeto material como principio de vida. Es en la cruz en dónde derrotado por Jesús (Col.2.15).
Todas las tentaciones que le presentó a Jesús, tenían por principal objetivo que Jesús actuara en contra del principio de vida de la cruz:
Mt. 4.1-11.
Mt. 16.22-24.
Jn. 6.14-15.
Jn. 12.20-23.
Mr. 15.29-32.

•El Espíritu Santo opera juntamente con la cruz.
Actúa en donde la cruz ha operado primero.
Así como históricamente el calvario precedió a Pentecostés, también la cruz como experiencia interior, precede a la llenura del Espíritu en un hijo de Dios. La medida del Espíritu actuando libremente en nosotros, está dado por la medida de la cruz.
El grado del Espíritu, está determinado por el grado de cruz.
Si la cruz ha operado profundamente, el Espíritu llenar abundantemente. ( W. Nee)

TOMAR LA CRUZ dijimos es un proceso pero que lleva toda la vida. Cada aspecto de nuestro ser que debe ser tratado será “tocado” por la cruz muchas veces hasta que definitivamente muera.

LA CRUZ EN LA OBRA DE DIOS
A las personas en general no les cuesta ser activistas, todos estamos llenos de pensamientos, planes proyectos, ambiciones, deseos, etc..
Cuando éramos inconversos no nos quedaba otra que vivir por nosotros mismos, hacíamos lo que nos parecía y actuábamos cuando se nos ocurría.
Aunque nos convertimos nos queda esa costumbre, esa inercia de hacer o deshacer de acuerdo a nuestro criterio, es decir de obrar carnalmente.
Lo malo no son las cosas en sí sino en que son propias.
Jesús dijo que lo que es nacido de la carne es.
El gran problema de las obras no son las obras en sí sino su ORIGEN.
Dios juzga los cosas de acuerdo a la fuente de donde proceden y solo hay 2 fuentes de donde pueden proceder: Jn.3.6
De nosotros mismos, de la carne. Del Señor, de su Espíritu.
Las personas preguntan: ¿ Qué es lo que se ha hecho ?
Pero Dios pregunta: ¿ De donde Procede ?
Todo lo que hacemos pensamos o decidimos por nosotros mismos es rechazado y juzgado por Dios, porque surge de una vida ajena a El, independiente de su Vida. Es visto por el Señor como "fuego extraño".
Dios no necesita ni le interesan nuestras capacidades, solo quiere un corazón rendido, dependiente que sea un receptor dócil de si vida y de su guía.
A su obra no la llevan a cabo los voluntarios sino los llamados y enviados.
Hay muchos que trabajan si haber sido llamados ni enviados.
Miles de obras han sido hechas por los cristianos en nombre de Dios sin tener la aprobación de Dios.
Todo lo que es obra de Dios comienza en Dios, es fruto de su pensamiento y voluntad, el hombre debe dejar que Dos le comunique no solo lo que debe hacer sino también la vida para poder hacerlo.
En la iglesia proliferan las obras hechas en la carne, muchas actividades religiosas, reuniones, cultos campañas, y todo tipo de actividades han sido solo ocurrencia de los lideres y pastores y no de Dios. El Señor no puede aceptar lo que proviene del principio del árbol de la ciencia del bien y del mal.
Todas estas obras se van a quemar cuando sean juzgadas en el tribunal de Cristo.
No basta con la buena intención Dios no está obligado a aceptar nuestras obras por más que las hayamos hecho para El y con el fin de glorificarle. Solo acepta lo que El inicia y lleva a cabo en nosotros.
No hay nada más restrictivo para el cristiano que la obra de Dios, es la misma el hombre es m s pasivo que activo.
¿ No es verdad que nos resulta mucho más fácil el hacer que esperar ?

Hacer la obra sin la cruz es actuar carnalmente, el entusiasmo de la carne para hacer su obra es considerada como fuego extraño.
1ª Sam.13.8-14. Mirándolo exteriormente lo de Saúl fué una buena acción, ya que ofreció un sacrificio a Dios.
¿ Puede Dios enojarse porque alguien le ofrece un sacrificio ?. ­SI!.
1ª Sam.13.13-14. Le costó el reino, estaba ansioso y su apuró.
Solo vio su propia necesidad, se desesperó por lo difícil de las circunstancia.
Dios no nos hace responsables por aquellas cosas que El no nos haya mandado hacer y que no son nuestra responsabilidad. Ni siquiera interesa que su obra se derrumbe a nuestro lado, si Dios no nos pide que intervengamos no debemos intervenir, dejémosla que se derrumbe. Lo más importante para el Señor es que seamos obedientes y no que le ayudemos en su obra (1ª Sam.15.22).
El hombre espiritual es aquel que sabe esperar en Dios.
Jn.15.5. Jesús dijo -sin mí nada pueden hacer- . No se refiere a cualquier obra, porque hay muchas cosas que los hombres hacen, la obra que no podemos hacer separados de Jesús es la OBRA ESPIRITUAL, la que es trascendente, que tiene alcance espiritual, o que es espiritualmente cierta. Una obra carnal es real solo materialmente pero no es verdad espiritualmente, por lo que es temporal y se desintegrar en el tribunal de Cristo.
Toda obra espiritual no depende de la cantidad de trabajo que se haga sino que sea iniciada por su Espíritu y que está‚ de acuerdo al propósito de Dios.
1ª Co.3.11-15. No podemos edificar como se nos antoje.
Los objetivos espirituales, requieren medios espirituales.
Todo lo que no es iniciado por Dios es carnal, y está desaprobado .
Tomar la cruz aquí es depender Dios esperando que El mismo nos comunique que es lo que hay que hacer, que nos de el poder para hacerlo, y averiguar la forma y el tiempo para llevarlo a cabo.
Recordemos que en los tiempos del A.T., el aceite NO debía derramarse sobre la "carne", lo cual era simbólico de la fuerza y capacidades naturales. Es decir, el E. Santo no puede derramarse sobre las energías naturales.
La cruz tiene por objetivo hacer morir lo carnal; después de ese trabajo letal de la cruz, el Espíritu puede expresarse y actuar libremente en el cristiano. (Gn. l.5.16-17).

ASPECTOS QUE LA CRUZ DEBE TRATAR EN NUESTRO INTERIOR ( de W. Nee)
Es interesante que cuando se habla de la cruz como principio o como proceso interior, se la menciona junto a diferentes circunstancias.
Nuestros males comenzaron cuando Dios fue echado del santuario que tenía en nuestro corazón y permitimos la entrada de las “cosas”. Estas “cosas” se han apoderado del corazón humano. Los hombres no tienen ahora la paz en su corazón, puesto que Dios ya no reina allí, sino que en la OSCURIDAD MORAL EN QUE AHORA SE ENCUENTRA, USURPADORES OBSTINADOS Y AGRESIVOS LUCHAN POR TENER EL PRIMER LUGAR EN EL TRONO. Esto no es una simple metáfora sino un análisis exacta de nuestro verdadero conflicto espiritual...
Cuando se escriben los adjetivos y pronombres MI y MIO lucen inocentes, pero su utilización constante y universal es significativa porque expresan la verdadera naturaleza del viejo hombre adámico mejor que mil libros de teología. Son los símbolo verbales de nuestra abismal enfermedad. Las raíces de nuestro corazón se han convertido en cosas, y no nos atrevemos a arrancar una raicilla por el temor a morir.. Las cosas se nos han vuelto necesarias, algo que nunca se tuvo la intención de que fuera así..
Los dones dados por Dios han TOMADO EL LUGAR DE Dios y todo el curso de la Naturaleza ha sido trastornado por esa monstruosa sustitución.
De que ese aferramiento posesivo a las cosas es uno de los hábitos más dañinos de la vida, no cabe la menor duda: Por ser algo tan natural no se reconoce lo maligno que es.
La antigua maldición no desaparecerá sin dolor, el viejo terco y codicioso que hay en nuestro interior no se rendirá ni morirá obedientemente. Tiene que ser arrancado de nuestro corazón como una planta de la tierra, tiene que ser extraído con dolor y sangre, como un diente de la mandíbula.


Entendemos que específicamente, la cruz debe tratar distintas reas de nuestro ser:

•LAS EMOCIONES. Mt.10.34-38; Luc.14.25-27.
Las emociones naturales son una de las cosas que más han sido afectadas por el pecado; son la parte de nuestra personalidad que más no cuesta sujetar.
Dependemos y vivimos de las emociones más de lo que creemos.
Frecuentemente son un factor de conflictos que nos impiden cumplir la voluntad de Dios.
Muchas veces nuestro amor natural nos inclina a tomar decisiones que van en contra de los deseos de Dios. Es muy común que confundamos emociones carnales con las que produce el Espíritu Santo.
A veces, un novio, la novia, un padre o madre, el cónyuge, un pariente o amigo muy queridos, de una u otra forma nos presionan a que dejemos al Señor, o nuestros afectos por ellos estorban la obra de Dios en nosotros.
Cuando nuestros afectos jueguen un papel importante, la cruz debe operar en los mismos. Una cosa es tener emociones y otra es ser dominados por las mismas.
Hay cristianos que solo actúan si las emociones se lo indican, si son estimulados por las emociones, entonces actúan, si las mismas no operan, entonces cesan en su accionar. Para ellos vivir es sentir. Para algunos cristianos, las emociones son como una droga. Aquí la cruz es tomar una firme decisión contra las emociones o afectos naturales, es rehusar acceder a ellos cuando actúan en contra de la voluntad de Dios.

•LA AUTOCONSERVACIÓN. Mt.16.21-24.
La preocupación de Pedro por el Señor, obedecía a una tendencia natural.
Estaba mirando las cosas de una manera natural y egoísta, de allí la fuerte reacción del Señor. Todo aquello que sea privativo, le resulta repulsivo a la carne.
Hoy más que nunca hay un intenso frenesí por pasarla bien, las personas pretenden vivir tranquilas sin molestias y menos con sacrificios. Pero justamente el la cruz significa molestia y aflicción. Muchos cristianos por esquivar el camino dela cruz, "están bien", viven tranquilos sin sobresaltos, pero lo suyo es más bien un adormecimiento, han quedado neutralizados por el enemigo, aceptaron la propuesta de no agresión que el diablo les ofreció, y por eso la pasan bien.
Para nosotros, obedecer a Dios significar a veces, el dejar de hacer cosas que todo el mundo hace, o que son lógicas, tal ves signifique el perder una oportunidad de un gran negocio si Dios así lo requiere.

•DESEOS DE POSESIÓN. Mr.10.21.
La carne es posesiva por naturaleza.
Nuestro yo es una máquina de desear. El carnal tiende a creer que es el dueño de las cosas que dispone para vivir.
Cada persona tiene algo que se ha constituido en su riqueza, aquello que ama excesivamente y que de una u otra forma le rinde culto.
Ya sean objetos materiales, virtudes interiores o éxitos obtenidos.
La cruz hace que renunciemos a esas cosas que creemos nuestra propiedad, aquí su objetivo es que ya no consideremos a alguna cosa nuestra pertenencia.
Las propiedades, ya sean tangibles o intangibles, suelen ser un gran
estorbo en la vida del cristiano. Le cuesta desprenderse de ellas si es que Dios se le exige. Muchas veces somos dominados por el la codicia, el materialismo, las ambiciones, etc.
La cruz tiene el poder de matar en nosotros tales deseos, para que deseemos al Señor más que a cualquier otra cosa.

•PLACERES MUNDANOS. Gál. 5.24, 6.14, Luc.17.32-34.
El mundo es el sistema perverso creado y manejado por el diablo.
Todos necesitamos comer, vestirnos, esparcirnos, manejar dinero, etc., pero otra cosa es cuando esas cosas tienen mayor influencia sobre nuestras vidas de las que tendrían que tener. Muchas veces amamos secretamente algún elemento característico del sistema corrupto del mundo, o se nos pega algo de su cultura, de su forma o ideología. La solución es acudir a la cruz para que nos libre de la influencia y del atractivo que el sistema ejerce sobre nosotros.
Muchos viven recluidos pretendiendo irse del mundo pero el mundo no sale de ellos, secretamente siguen anhelando elementos del sistema.
La separación que debemos tener respecto del mundo es espiritual y no físico y es la cruz la que hará posible dicha separación, para que ya no nos afecten los estímulos del sistema.
Morir al mundo significa que ya no nos seduce ni arrastra, que ya no nos moldea y que podemos estar en medio de su corriente paro manteniendo la vida y principios de Cristo.

•PERDER EL ALMA. Luc.9.23-24; Jn.12.24-25.
Es la raíz del asunto, es perder el alma, involucra todas las áreas ya mencionadas.
Es decir todo lo que sea alma, o vida natural o energía carnal debe ser muerto.
El principio es claro: > VIVO CUANDO MUERO; Y EN LA PROPORCION EN QUE MUERO <El yo dice: " Con tal de seguir viviendo haré cualquier cosa ".
" Ten cuidado de ti mismo ".
" Lo más importante es tu propia vida ".
Nuestro yo con una persistencia increíble asecha permanentemente nuestra vida espiritual, no se resigna a sujetarse a la guía del Espíritu, por todos los medios pretende ser el PROTAGONISTA, una y otra vez intenta reaparecer en el escenario de nuestro ser interior disfrazado de bondad, paciencia, diligencia, y hasta de espiritualidad. Para volver a tener el control es capaz de los más grandes esfuerzos y sacrificios.

Perder o salvar la vida aquí, no se refiere a la Salvación eterna, sino a la salvación del alma, que muchas veces la confundimos con aquella.
En el original, la palabra "vida" es PSYCHE, que se refiere al alma.
El pasaje no se refiere a la Salvación eterna, si fuera as¡, se daría la situación ilógica de que alguien al perderse, al ir al infierno por el Señor, tendría vida eterna. Y por el contrario, el salvar la vida, significaría el irse al castigo eterno.
De manera, que aquí se habla de otra salvación, no del infierno, sino del alma que es algo diferente y que muchos cristianos ignoran.

La carne no se educa, se mata porque es incorregible (Ro.8.7).
La vida del alma, envuelve y encierra la vida del Espíritu al igual que la cáscara de una semilla. En el interior de una semilla, existe una planta que quiere salir y crecer, pero la cáscara la envuelve, para que la semilla de fruto, la cáscara debe romperse.
Así también, la vida anímica del cristiano debe romperse para dejar paso a la vida que hay en su interior.
La cruz con sus golpes, va rompiendo la cáscara para que la vida surja.
La cruz nos llevar a repetidas crisis las que una vez superadas nos capacitarán para hacer la obra de Dios.
En el plan original de Dios, el hombre debería en primer lugar depender de su Creador.
Esto haría que el espíritu del humano, bajo el poder y la influencia de la presencia de Dios gobernaría a todo el ser.
Al pecar, el espíritu humano pierde esa capacidad. Entonces no le quedaba otra que vivir por su alma, es decir de acuerdo a sus propias capacidades y pareceres independientemente de Dios.
La vida del pecador es una vida por el alma.
Esta realidad ya estaba representada por los 2 árboles del Edén.
Una era el árbol de la vida, es decir, el árbol de la dependencia y
sujeción a Dios, lo que generaría vida espiritual en la persona.
El otro era el de la independencia, el vivir por sí mismo: La Carne.
Para agradar a Dios, y "funcionar correctamente", todo ser humano necesita de la vida Divina en su interior para que lo fortalezca y guíe.
El cristiano carnal es aquel que aún sigue viviendo de acuerdo al principio del árbol prohibido.
Dios no necesita mis talentos naturales. Si el cristiano se niega a morir, todo lo que haga para Dios, aún con la mejor intención ser carne. Jn. 3.6. .
Para llegar a producir vida, para llegar a realizar obras espirituales, deberemos pasar por experiencias difíciles y dolorosas.
Los cristianos en general, estamos dispuestos a trabajar en la obra de Dios solo en las cosas que naturalmente nos agradan o que nos resultan fáciles.
Pero cuando Dios nos ordena hacer cosas que no nos gustan, no bloqueamos y nos resistimos. Entonces, necesitamos que la cruz opere en nosotros.
Permanentemente la carne nos imposibilita cumplir con sus propósitos, y naturalmente se opone a Dios (Ro.8..
La vida carnal, el vivir por uno mismo es uno de los mayores problemas en la vida del cristiano.
Frecuentemente queremos realizar la obra de Dios por nuestras propias fuerzas, orar con nuestras propias fuerzas, predicar con nuestras propias capacidades, etc. . Nos cuesta renunciar a esas energías naturales y ponernos a total
disposición del Espíritu Santo y depender para todo de El.

Todo siervo de Dios, si es que quiere ser útil, deber alguna vez recibir ese trato progresivo de la cruz, tratos que lo debiliten progresivamente,
Los "daños" que la cruz ocasiona, son irreparables.
Jamás podremos recuperarnos de los efectos que la cruz opera en nuestro interior .
Por ejemplo, si por naturaleza ‚ramos obstinados, y permitimos que la cruz trate nuestra obstinación, jamás vamos a ser tan obstinados como antes.
(Gn.32.24-25).
En conclusión la cruz mata nuestros:
GUSTOS - PLANES - DERECHOS -

Dijo W. Nee:
Dios no permitirá que quede nada de nosotros, su dedo tocará punto por punto todo lo que no es de El diciendo -“ Esto hay que dejarlo, ¿estás dispuesto?-. Admitimos que muchos de nosotros tenemos aún muchas controversias con Dios, Él quiere algo mientras que nosotros queremos lo opuesto. Hay muchas cosas que no nos atrevemos a investigar, ni a orar, ni siquiera a pensar en ellas por temor a perder nuestra paz. ¡
La cosa trágica de los cristianos de hoy es que no tienen idea clara de lo que Dios les exige...Dios demanda de tu propia vida. Hay ideales acariciados, voluntades férreas, amistades apreciadas, ocupaciones agradables que tendrán que desaparecer.
El muchacho de Galilea trajo su pan al Cristo ¿ qué hizo el Señor ?: Lo rompió. Dios siempre rompe lo que le es ofrecido, pero después de romperlo lo bendice y lo usa para suplir las necesidades de los otros. Él empieza a romper lo que le es ofrecido, todo parece ir mal y protestas y criticas el proceder divino. Pero quedarse allí es solo ser nada más que una vasija rota; de ningún bien para el mundo porque te has ido demasiado lejos como para que el mundo te utilice, y de ninguna utilidad para Dios porque no has adelantado lo suficiente para que Él te utilice. Estás mal ajustado con el mudo y tienes una controversia con Dios. Esta es la tragedia de muchos cristianos.
Nuestra entrega el Señor debe ser un acto fundamental. Entonces día por día seguiremos entregándonos a Él sin criticar su proceder, sino aceptando con alabanza aún aquello que a la carne repugna. Cuando adoptas esa actitud está verdaderamente entregado.
-Señor esto es muy duro, no me gusta pero no cedas, espera un momento y me rendiré a ti-.
La vida cristiana normal comienza con una crisis cuando veo que soy del Señor y de allí en adelante en toda cosa reconozco su derecho y autoridad.
No me consagro para ser un misionero, me consagro para cumplir la voluntad de Dios, para hacerla en la escuela el trabajo o la oficina. ..
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