SANTA NAVIDAD PARA TI Y PARA MI. ¿PODRIA SER?

[*Primavera]

Querido forista, te recuerdo en esta Navidad, y te deseo, como a mis hijos: SANTA NAVIDAD.
Soy María José* (Una de las moderadoras de los foros de Familias Católicas)


CARTA DE NAVIDAD 2.005 Tema: SÓLO DIOS BASTA. Mamá


Querido hijo-a:

Estamos cerca de la Navidad, que nos recuerda que Dios por su amor y bondad se hizo hombre en las entrañas purísimas de María Inmaculada, para que Dios haciéndose hombre, el hombre; nosotros, pudiera tener a Dios, conocerlo amarlo, vivir para siempre en la esperanza de los justos.

Nuestros primeros padres, adán y Eva, por desobediencia y tentados por el demonio (el de siempre) se alejaron de Dios, de la Verdad, porque la verdad es que somos hijos de Dios creador, y Él, Dios, sabe lo que necesitamos para ser felices, y ser felices es cumplir con los mandamientos de la ley de Dios, que también son las normas del buen funcionamiento y la felicidad de la ley natural.

Pero ante todo está Dios, porque Él, nos dio la vida para darle gloria, la gloria de amarlo porque nos de la gana, la gloria de obedecerlo por amor, por la fe de saber que Él, Dios, sabe de lo que necesitamos.

Cada vez que nos alejamos de Dios, estamos más perdidos, miramos lo que hacen los demás y buscamos en sus palabras y en sus libros una explicación, pero, ¿qué explicación pueden darnos los hombres sin Dios? La explicación de hacernos dios, y esto es un falso engaño, que libremente se puede seguir, pero es un engaño evidentemente. Y si es un engaño ¿por qué muchos lo siguen? Por “amor”, por deseos de ser amados, de caricias, de darlas y recibirlas; por esto dejamos a Dios, para darle al cuerpo agrado. Cuando sabemos que el cuerpo no es más que la parte física de lo que en verdad somos y seremos para siempre: Alma. Alma salida de Dios y vuelta a Él, con las obras de la fe que nos dan el premio de la vida eterna en el Cielo o el castigo eterno en el Infierno.

Si somos alma, y lo somos, ¿por qué necesitamos amor en nuestro cuerpo? Porque nuestro cuerpo es también parte de nosotros, por esto debemos cuidarlo por ser nosotros también.

Alma y cuerpo somos. Y Dios en su amor, se hizo Hombre, tiene cuerpo, el mismo cuerpo de Cristo que es Dios y que en la comunión Lo recibimos, nos unimos cuerpo con cuerpo por 10 ó 15 minutos y recibimos el Amor de Dios, en persona, con su persona, que nos ama el cuerpo y el alma.

NO ESTAMOS SOLOS. Dios sabe que la soledad del hombre lo hace pecar, y sabiendo esto y para ayudarnos a no pecar, a seguir fieles en su Ley, sabiendo la necesidad que tenemos, todos, de cariño, vino al mundo, por amor, por amarnos tanto, para que estuviéramos unidos a Él, y no tuviéramos esta sensación de soledad que nos lleva a pecar, a buscar unos brazos que nos dicen que nos aman que nos necesitan y nos llevan al destierro del Cielo Eterno, si nos damos al sexo sin estar casados, o estando casados y pudiendo tener hijos, sin tener motivos graves para evitarlos por métodos naturales, lo hacemos.

Debemos saber lo que nos hace felices de verdad, muy de verdad, con nuestra conciencia limpia, que es el cumplimiento fiel de los mandamientos, y si pecamos, que pecamos y no todo el pecado viene del sexo o el dinero, sino también del engaño a propósito, la calumnia, los celos, los deseos de poseer lo que otros tienen, el no asistir a Misa y oírla entera todos los domingos y fiestas de guardar, el buscar la muerte, el no amar a nuestros padres y obedecerlos y ellos no van contra Dios y su Ley, (claro), el AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS Y PERSONAS. Uyyy, cuantos pecados además del sexo o el dinero o el poder y querer ser el dios de los otros. Y todos estos pecados también nos llevan al Infierno Eterno, por eso, debemos hacer examen de conciencia, pedir perdón e ir a confesarnos ante un sacerdote católico, cumplir la penitencia e ir a comulgar, y empezar de nuevo. ¿Cuántas veces? TODAS. Hasta que no nos llegué la muerte.

Hablo de SANTIDAD, de perfección, de vivir viviendo todo el rato, todo el tiempo con Dios, por vivir en su gracia. Hablo de SERVIR. Hablo de AMOR verdadero, este amor que es Amar a Dios primero y teniendo a DIOS SIEMPRE.


Sí, necesitamos amor, y Dios lo sabe, por esto se hizo Hombre y habitó entre nosotros.

Y busco amigos; eligió a los mejores, no se conformo con los que le necesitaban, que todos lo necesitaban y necesitamos, Él, Dios, Jesús, usando de su libertad, eligió a sus apóstoles, uno a uno. Amaba y a todos los hombres, todos recibieron su amor, pero Él, Dios, libremente eligió a sus amigos íntimos: los 12 apóstoles.

Iba a casa de los que lo amaban y le pedían auxilio, perdonaba a todos los que le pedían perdón, les decía: “Tus pecados te son perdonados. Vete, y no peques más”, pero les decía “vete”, porque Él tenia a sus propios íntimos, sabia elegir.

Nosotros debemos amar a todos, a todos, como Jesús ama a todos, pero debemos ELEGIR a quién estará a nuestro lado. Evidentemente, por tiempo y por espacio, no podemos vivir con todo el mundo, y aunque todo el mundo necesite y debemos darle nuestro amor, no podemos convivir con todo el mundo. Y es evidente que vamos a elegir libremente quien se parezca más a nosotros. Por esto cuando más buenos seamos, más buenos serán nuestros íntimos. Ya dice el refrán: “Dime con quien andas y te diré quien eres”.

Amar a todos, dar bondad a todos y elegir a los mejores para ser nuestros íntimos. Y ¿Por qué los mejores? ¿No es esto discriminación? No. Seria discriminación si sólo amaramos a los mejores, pero ya hemos dicho que amamos a todos, a todos por amor a Dios. Porque él amor no hace diferencias. Pero al igual que elegimos la comida con que nutrimos nuestro cuerpo, (Ejemplo, podríamos comer dulces todo el día o comer frutas, verduras, legumbres, lácteos, carne, pescado, huevos. ¿Qué elegiremos? ¿Lo sano o lo de apariencia agradable y de suave paladar?) Lo que elegimos comer y comemos, es lo que alimenta la sangre que riega nuestro cerebro y nutre nuestro organismo. Así mismo, elegimos las personas que nos van a influir con sus ejemplos, porque tenemos ojos para observar y oídos para escuchar: que esto alimenta nuestra alma inmortal, es lo que nos influye a obrar, a creer, a dar. Y como Dios diremos. “Te amo… Vete, y no peques más”, que mi destino es el Cielo Eterno y tú con tu conducta con tus palabras ensucias mi alma, y si elijo unos sanos alimentos para mi cuerpo, elegiré libremente y consecuentemente unos sanos ejemplos para mi alma. Y si tengo hijos y si tengo marido, elegiré personas íntimas que no perviertan su bondad, al contrario, que nos ayuden a la santidad. Y como Jesús unió a los doce, así uno yo a mis amistades y juntos hacemos un mundo nuevo, un mundo justo para dar Gloria a Dios. Que es de lo que se trata vivir: AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS Y LAS PERSONAS; CON TODO NUESTRO CORAZÓN Y NUESTRA MENTE Y TODAS NUESTRAS POTENCIAS TODAS.

Y sí, AMEMOS A TODOS NUESTROS SEMEJANTES COMO A NOSOTROS MISMOS, NI MÁS NI MENOS. Y siendo así, y por ser así unámonos al buen ejemplo. A los que andan con Dios, por cumplir los mandamientos y recibir los sacramentos.

Nadie es perfecto, CIERTO. Todos pecamos, todos fallamos un montón de veces. Por esto Dios fundó su única Iglesia, la Católica Apostólica y Romana, la del Papa; la que tiene a Dios, a Jesús en la Eucaristía, a Dios Espíritu Santo, en los sacramentos. ¿Por qué muchos no usan los sacramentos? Porque prefieren los abrazos humanos, las lisonjas en los oídos. Son personas soberbias que se creen dios. Pero Dios sólo hay uno: Dios Uno y Trino, y se hizo hombre en la entrañas purísimas de la Virgen María, y vivió como todos, durante treinta años: fue pobre, desterrado, trabajó con sus manos, vivió la muerte de su “padre” José, y se preparó con oración, sacrificio y ayunos, para darse el mundo. Satán lo tentó: como a todos nos tienta, porque Jesús, era y es Hombre verdadero, y lloró, por la muerte de Lázaro, su amigo elegido libremente, y por ser Dios, lo resucito cuando ya llevaba varios días muerto y ya olía mal. Y Lázaro oyó la voz de su Amigo, de su Señor, y volvió a la vida, porque Dios es Dios y lo puede todo, y hace lo que le da la gana, porque Él, Dios, sabe realmente como somos, sabe si somos buenos de verdad o solo lo queremos aparentar, sabe si trabajamos por amor a Él, para darle gloria con nuestro trabajo, o lo hacemos por ganar dinero. Sabe si en verdad amamos a nuestros hijos o lo hacemos ver, porque cuando amamos de verdad les decimos la verdad y no lisonjas para sus oídos, y queremos su felicidad, terrena y eterna; no su felicidad de cuerpo, sino su felicidad total de cuerpo y alma, y a veces debemos decir: “No, eso no es así. Así vas mal y das mal ejemplo” Y aunque nos duele en el alma, nuestra voz habla porque sabiendo la verdad no podemos callar, no debemos callar, porque en nuestros hijos y en nosotros mismos lo mas importante es lo mismo: AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS Y PERSONAS, CON TODO NUESTRO CORAZÓN, NUESTRA MENTE; TODAS NUESTRAS POTENCIAS.

Y, ¿Por qué a veces, algunos sabiendo la verdad, se apartan de los sacramentos? Por que han oído otras doctrinas, doctrinas que les permiten vivir en pecado, en usar del dinero por egoísmo, a usar del sexo sin estar abiertos a la vida y o fuera del matrimonio. Porque no desean sufrir, quieren las cosas ¡ya!, ¡ahora! Y si Dios llevó la Cruz, también nos dijo que todo aquel que lo amase llevará su cruz. Pero no quieren muchos la cruz, aún llevándola, porque en la vida no hay perfección, por lo tanto hay cruz para todos, para todos. Y por no existir la belleza, la armonía de la Verdad, buscan su placer particular. Si a su naturaleza les va el dinero, pues hacen lo que sea por él, si les va el amor, el deseo de amar y de que los amen, buscan las caricias, el sexo (sólo sexo) fuera o dentro del matrimonio. Todo lo hacen para ellos mismos, y no por Dios y sus semejantes.

Y van de fracaso en fracaso, de error en error porque por y en nombre del amor aman a todos de tal manera que todos les influyen. El último que les habla, el que tienen más cerca, el que les da, “amistad”, amor o dinero, se convierte en su dios, y siguen sus leyes, por eso van cambiando de tiempo en tiempo, depende de quien sea su dios del momento. Sabiendo que hay un Dios que nació en Belén de Judea, que se llama Jesús y que cargó, sin miedo con su Cruz, enseñándonos el Camino, la Verdad y la Vida. Ese Niño Dios, que este 25 de diciembre conmemoramos su nacimiento: ¡HA NACIDO DIOS!

Y, ¿que esperamos para llenarnos de su AMOR?, del verdadero y único amor, el amor de Dios: ¿A tener tiempo?

Lo buscamos en otros, hacemos dioses a otros cuando Él, sigue muriendo en cada SANTA MISA, por nosotros, por todos nosotros.

¡ES NAVIDAD! Hay que recibir a Jesús, Dios. Hay que ir a confesarnos y hay que ir a comulgar, y Él, Dios, por 10 ó 15 minutos, estará físicamente en y con nosotros, unidos en un abrazo CON DIOS.

CON DIOS AMOR. ¿Quieres amor? VE A DIOS. ¿Deseas dar amor? VE A DIOS.

SÓLO DIOS BASTA.

No estás sólo, en el Sagrario, en la Eucaristía, en todos los sacramentos está Dios. Hay la oración y el trabajo bien hecho: todo para Dios. Como Él nos lo dio todo; sea todo para Dios. ¿Por qué no? ¿Por qué eres soberbio? ¿Por qué eres egoísta? ¿Eres vanidoso? Vanidad, todo es Vanidad. La vedad es servir, servir a todos por AMOR A DIOS.

Hemos venido a servir. Dios nos necesita, y Dios viene con nosotros a servirnos unos a otros. Porqué cuando vivimos en gracia de Dios, por cumplir con los 10 mandamientos de la Ley de Dios (que son el manual para la felicidad terrenal y eterna), y los 5 de Nuestra Madre Iglesia Católica, la que fundó el mismo Dios, Cristo, en sus discípulos elegidos por él mismo, amando a todos, pero sabiendo lo que hay en el corazón de cada uno. Y aunque Judas lo traicionó, no es que se equivocara Dios al elegirlo como apóstol, sino que libremente Judas, todo y pudiendo ser un servidor de Dios y por Dios a todos los hombres sin discriminación, se dejó tentar por Satán y su codicia pudo más que ser un elegido de Dios, y vendió al Señor por dinero, pero luego, por haberlo conocido, por saber la verdad, se suicidó. Pudo haber pedido perdón pero su orgullo lo llevo a la muerte sin Dios, teniendo a Dios allí mismo. Como lo tenia al que llamamos “el buen ladrón”, que también durante mucho tiempo en su vida, el dinero lo llevó a pecar, pero viendo a Jesús al lado, en su Cruz, creyó y le dijo: “ Nosotros pagamos por nuestros pecados, pero Este es inocente… Acuérdate de mí cuando estés en Tu Reino”. Su acto de fe con la voz, con su sola oración le “robo” a Dios el Cielo Eterno, porque Cristo le dijo: “En verdad hoy estarás conmigo en el Paraíso”. Sólo la oración en un corazón sinceramente arrepentido, obra milagros en Dios, porque Dios es Dios, y hace de Dios.

Vivamos nuestra cruz, por nuestros pecados, por los pecados del mundo, y vivámosla con alegría, la alegría de que Dios está con nosotros y la lleva con nosotros, porque nosotros vivimos en GRACIA DE DIOS, gracias a su vida, a su muerte, a ser un Dios de misericordia, por tanto amor con que nos ama.


Repito: SÓLO DIOS BASTA.

Lejos de nosotros, el orgullo, la vanagloria, el egoísmo, la soberbia, el miedo al “que dirán”.

Seamos humildes y aceptemos la cruz, llevémosla con Jesús y con alegría. No nos vendamos a nadie por lisonjas, porque nuestra conciencia nos acusa y nos hace infelices en medio del amor sólo humano y sin Dios, y del dinero para aparentar o no ser humildes y aceptar que no lo tenemos y que los demás tienen más que nosotros.

Repito: SÓLO DIOS BASTA.

SANTA NAVIDAD A TODOS, pero que sea SANTA, y será FELIZ.

Mamá

25 de diciembre de 2.005
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[jaiya]

Soy nueva por aquí, pero he de decir que esto que acabo de leer me ha hecho ver la Navidad de otra manera. Para mí, siempre había sido un tiempo muy importante, el adviento junto con la Navidad, pero desde el año pasado lo he llegado a ver como unas fechas que no tienen sentido. Gracias a esto que lei me di cuenta que no es más que la frase más repetida...SÓLO DIOS BASTA.
Ahora espero dejarme de tonterias y vivir la Navidad como todo cristiano ha de vivir.
Hasta pronto!

[*Primavera]

Hola Jaiya:

Querida niña:

Gracias por tus palabras y gracias por tu corazón. Hagamos entre todos un mundo para Dios, y será un mundo feliz. Se que podemos. ¿verdad? por lo menos que nuestra parcela de relación sea una relación de amor verdadero.

Feliz Navidad Jaiya.
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