enrique_ellena Asiduo
Registrado: 13 Dic 2007 Mensajes: 395 Ubicación: Argentina
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Publicado:
Sab Nov 08, 2008 1:23 pm Asunto:
Tema: Como mejorar la relacion de pareja |
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Hola yanec: Creo que todo debió empezar a ser visto desde antes, hoy ya estamos ante un deterioro mayor, pero con la ayuda de Dios siempre se puede reflotar una situación, si se pone empeño en ello y se hacen las cosas que hacen falta.
Aceptas tu culpa y reconoces de qué manera invades su privacidad, algo que para nada te ayudara, con ello solo sumaras mas angustias a la situación actual. Los celos son una muestra de amor, pero su exteriorización de manera exagerada los hacen una enfermedad que asfixia y desborda la tolerancia.
El matrimonio esta basado en el amor y en la confianza de uno en el otro, si estos ingredientes se deterioran y se aplican equivocadamente terminan destruyendo el matrimonio. Hace falta sentido común en lo que se hace, hay que poner los pies en la tierra y actuar con coherencia, respeto, tolerancia, comprensión y con miras a lo que el otro desea o necesita, de esa manera obtendremos la respuesta adecuada y encontraremos el camino de la felicidad. Aparentemente estos ideales básicos estuvieron ausentes en vuestras vidas de matrimonio y se encargaron de hacer la cosa de la manera mas efectiva para encontrarse en lo que estamos hoy.
Mira Yanec, cuando se deja entrar el egoísmo, la violencia, la falta de respeto en la vida del matrimonio, se esta cultivando de manera efectiva su destrucción. Si estamos de acuerdo en esto podemos pensar ahora de que manera corregimos, cambiamos y reconstruimos le que se destruyo. Un hombre puede cometer un sinnúmero de actos indeseados, contrarios a la fidelidad y al amor, pero lo que se debe hacer es encontrar la razón del porque alguien que se casa para siempre con una mujer, cambia su actitud y se encamina a su propia desventura. En eso encontraremos nuestros errores, errores que empujaron al otro que con una pobre base se fuga del fracaso buscando compensaciones inexistentes en la banalidad y la promiscuidad.
Nada es definitivo y siempre se puede rectificar, pero en ello hay que tomar conciencia de que el esfuerzo será mayor y abra que saber superar situaciones poco felices. Comenzando por tolerarlo todo, cambiando nuestra actitudes y demostrando y mostrando la otra persona que nace reconociendo sus errores a una nueva vida, comprometida y fiel a la promesa matrimonial.
Aquí hay que analizare además una realidad; el se muda a otra ciudad, algo que es contrario a la unidad del matrimonio, yo empezaría por plantearme la posibilidad de que tu también lo hagas con el de otra manera esa distancia y ese vacío aumentara los peligros. Su hastío de la situación actual es manifiesto y no tiene ningún integres en ocultarlo. El ha llegado al fin de su tolerancia, aun cuando aya culpas compartidas, nadie soporta verse intervenido y censurado como si fuese un delincuente, esto es contrario a la libertad que Dios le ha dado. Es posible que su mudanza sea algo armado por el mismo o conseguido para evadirse de esta tortura china a la que lo bienes sometiendo.
Debes comenzar entendiendo con claridad que las cosas buenas se consiguen, se hacen y se tienen de manera natural, nada ni nadie puede imponer nada al otro, si no se siente la necesidad de respetar y hacer feliz al otro de nada servirá intentar imponerlo, y la razón esta en que falta el sentimiento para que esto sea natural y generoso. Si alguien falla para el otro es por que simplemente lo sintió de esa manera. Algo que debe cambiar cuando se cambien los valores, las necesidades y los deseos.
De que me puede servir increpar al otra para que no me falle, si la que estoy fallando soy yo que en lugar de expresarle mi amor y mi capacidad de hacerlo feliz me transformo en un custodio severo y indeseable. Yo me atrevo a decirte que el primer cambio debe estar en el dialogo, algo que estoy seguro aquí falto. Pero no confundir dialogo con monologo ni con reproches y sentencia desagradables. El dialogo debe ser primero que nada respetuoso y adulto, luego de igual a igual, en el se exponen las ideas, si dice lo que no gusta y lo que agrada, se analizan las fallas y se generan compromisos de ambos a un cambio futuro. Debe servir para mejorar, corregir y además pedir y dar pegón. Si el dialogo sale de estos cánones se trasforma en una guerra de palabras y agresiones que agravan la situación en lugar de resolver los problemas. Hay que madurar y saber expresarse de manera afectiva y respetuosa. Ese es el camino por el que deberás comenzar de inmediato y en ello encontrara las coincidencias y las correcciones necesarias para una nueva vida donde los sentimientos sean lo que se muestra en ese caminar de a dos.
Vale poco en la vida cuando se dice te quiero, pero por el otro lado lo que se demuestra es solo desconfianza, rencor, desunión e incomprensión. No es difícil darse cuenta de que las cosas deben ser diferentes, hay que ser muy ciegos para no suponer que si yo estoy de manera constante quejándome, reprochándote y costando mi disconformidad, el otro llegara a hastío, a buscar la manera de salirse de ese agobio de esconderse de la vida y desertar de su propio compromiso, es natural que sienta que ha fracasado como esposo, que no le queda nada por hacer, que solo quiere un poco de paz, y de alegría, aunque sea en la soledad.
Si no somos capaces de reconocer esa realidad y cambiar y de sostener un dialogo sin desbordes y construir en el, el futuro que queremos, no tendremos la menor posibilidad de rectificar ni de salvar el matrimonio que hoy esta en el tembladeral y en el tramo final del fracaso. Entendiendo que esto lo debimos ver antes y haberlo corregido y haciendo un MEA culpa, y comprometiéndonos al cambio estaremos aferrados a un pelo por el que podremos salvar el matrimonio y en el que nos tendremos la posibilidad de equivocarnos.
Desde ese punto de partida nos podremos poner en marcha hacia la normalidad y en esa normalidad no olvidarnos de Dios, algo que no mencionas en tu comentario. Si tú matrimonio esta edificado sin fe, esta cementado en la arena, le falta el Dios que sostiene, salva y que ilumina en los momentos difíciles. La frecuencia a los sacramentos y la oración son por así decirlo el salvavidas de una situación extrema y la compañía y el hábito en la vida de la familia. Alguien que ora con frecuencia y se mantiene en gracias de Dios no cae en errores como los que estamos analizando.
Disculpa, lo prolongado de mi comentario, pero me entristece de manera especial cuando alguien sufre por su ceguera y no sabe que la vida se la construye desde el amor y desde la gracia de Dios y en ello el respeto, el esfuerzo, la generosidad y la comprensión para con el otro. Inténtalo, Dios los ama a los dos y estará con Uds. cuando de manera inteligente se planteen caminos nuevos de consolidación y de amor. _________________
Ayúdame Señor a servirte en mis hermanos |
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