Orpam Saretnoc Laverz Veterano
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Publicado:
Lun Oct 01, 2007 6:23 pm Asunto:
No hay ley que nos ate a Él sino la gratuidad
Tema: No hay ley que nos ate a Él sino la gratuidad |
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Amigos foreros, Mª Alda portuguesa, Benita navarra, Mª Auxiliadora vascuence, Mª Begoña, Mª Noemí, Mª Bianca P. italiana, Mª Brugués, Mª Cristina argentina, Mª Cruz O. catalana, Mª da Gloria brasileña, Mª del Carmen aragonesa es posible que por alguna parte surjan vuestros nombres, porque tenía el mensaje ya escrito y de repente se ha apagado el ordenador, todo se ha ido "volando".
Pero yo cuando me propongo algo procuro llevarlo a feliz término y, así vuelvo con vosotros todos, amigos de la red y demás lugares.
Veo un comentario al Evangelio y a la carta a los Filipenses y os transmito lo que me parece digno de tenerse en cuenta:
Ninguna ley no quiere que nos ate con Él si no es la gratuidad, ni otro mandamiento sino el de amor. En el mundo donde crece la semilla del Evangelio la ayuda a los demás se da sin esperar contraprestación alguna; y los que queremos seguir las huellas del Divino Maestro hemos de aprender a servir a los hermanos con gozo y sólo por amor.
Si mientras peregrinamos por el desierto nos asalta la tentación del poder y del dominio, de tener éxito o de ocupar una buena y honorable posición, miremos la cruz de Jesucristo, que nos hace de guía. Y hagamos que su Iglesia sea una verdadera familia en pie de servicio.
En el mensaje que una vez compilado "voló" al apagarse el ordenador os decía que yo muchas veces me sentía como desolada, despreciada, olvidada en casos concretos, y entonces, no como discípula del Señor, porque de discere o sea de aprender de ahí el discípulo el que aprende de su maestro.
Yo necesito aún aprender, Él en la cruz y yo ¿quiero ser agasajada, comprendida?, pues no, he de seguirle a Él, el maestro.
spero que recéis por mí, amigos del alma, para que aprenda y me conforme, o sea tome la forma que Él quiere en mi vida concreta.
¿Vosotros queréis también ser sus discípulos, verdad?
Roguemos que nos lo conceda. Un abrazo, y ¡a ver si ahora no vuela el mensaje!
Orpam Saretnoc Lavers |
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