Carta a una misionera

[Orpam Saretnoc Laverz]

El domingo celebraremos el día del DOMUND, encuentro una breve carta escrita a una menorquina que trabaja en África y os la transmito. ¿Nosotros, cada uno de nosotros, podemos ser misioneros aquí y ahora?

La cara está escrita desde Montpellier
"Querida Sión:
Menorquina única, hay algo que me hace pensar a menudo: La estima, de la que hablan las niñas (especialmente). Porque algunas que he tratado resulta que no la tienen en sus casas. Tú, sobre todo por el lugar en que trabajas, sabes bien que no me refiero al aprecio por lo que uno hace o es, sino por ser una persona que, como todos, necesita amor. Apreciar, estimar, y si lo dijéramos en nuestras lenguas comunes sabríamos bien que nos referimos al amor de unos para con los otros. Tú lo sabes, procura que los que tienes contigo lo aprendan bien. Yo sé que lo haces.
Te quiere tu amiga".

Pienso que es esencial para poder "respirar tranquilos" tener un corazón afectuoso para con todos. Hoy he leído una máxima de María Dominica Mazzarello, que decía que hay que pasar por alto aquello que nos duele, el desprecio o el menosprecio, etc. Cuesta pero pienso que yo, tú, hemos de evitarlo para con los demás, lo cual es estimar o sea apreciar al otro. ¿O no?
Orpam Saretnoc Laverz