"Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamant

[Nicole_Jesus2]

Ya que las sgtes frases del Evangelio se pueden malentender, creyendo que Jesús le baja el perfil a María, su Madre, por el contrario Sn. Bernardo, uno de los grandes devotos de María, explica muy bien lo que quiere decir Jesús y la humildad de María. Además que Jesús no le podría faltar el respeto a su Mami, pues estaría faltando al 4 mandamiento, y luego creer que Jesús pecó alguna vez, sería Herejía!!
Los dejo con el Evangelio y el texto de Sn. Bernardo:

Evangelio según San Lucas 11,27-28.

Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: "¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!". Jesús le respondió: "Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican".

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

San Bernardo (1091-1153), monje cisterciense y doctor de la Iglesia “Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen”

María era muy reservada; una prueba de ello la encontramos en el Evangelio. ¿Cuándo habéis observado que fuera locuaz o llena de presunción? Un día estaba en la puerta, deseando hablar con su hijo, pero no hizo servir su autoridad maternal ni para interrumpir su predicación, ni para entrar en la casa en la que predicaba. (Mc 3,31)

Si la memoria no me falla, los evangelistas no hacen hablar a María más que cuatro veces. La primera, cuando se dirige al ángel; y aún no es más que una respuesta. La segunda, en su visita a Elisabeth, cuando es ensalzada por su prima, y María quiere, sobre todo, ensalzar al Señor. La tercera, cunado se queja a su hijo, que tenía doce años, de que su padre y ella le habían buscado con ansia. La cuarta, en las bodas de Caná, cuando habla con su hijo y los servidores.

En todas las demás ocasiones María se muestra lenta para hablar, pronta para escuchar, porque “conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón” (Lc 2, 19.51). No, no encontraréis en ninguna otra parte que ella haya hablado, ni tan sólo en el misterio de la Encarnación. ¡Desdichados de nosotros que siempre tenemos el aliento a punto! ¡Desdichados de nosotros que rápidamente derramamos nuestra alma, como si fuera un recipiente agujereado!

Cuantas veces María ha oído a su hijo, no sólo hablar en parábolas a la multitud, sino en la intimidad, revelar a los discípulos los secretos del Reino de los cielos. Le ha visto hacer milagros, después, suspendido en la cruz, expirando, resucitado, y subiendo al cielo. ¿Cuántas veces se nos dice que, en todas estas circunstancias, la voz de Maria se dejó oír?... Cuanto más grande es María, más se humilla, no solamente en todo, sino más que todos.
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<Jesús en la vida, Jesús en la muerte, Jesús para siempre, amén Jesús>

[carloseduguti]

Estimada hermana como entiende la 2da.parte de la respuesta de Jesus?

[IX]

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