Sobre el decálogo salesiano

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos foreros, Julio T., Delia Munafó libanesa, Victoria, Constantino riojanos; Berthe, Marthe francesas; Cecilia catalana, Elena siciliana, Gertrud austríaca, Sergio Álvarez, Julia cántabra, en el foro Oración acabo de citar un punto de ese decálogo salesiano, el tercero, ahora os comunico aquí el primero del mismo decálogo.

En el castillo de Allinges donde el santo iba a descansar y a rezar, está escrito el decálogo y me llamó la atención.

Ante todo buscar el agradar a Dios: "Este es el centro de mi alma y el polo inamovible, en torno al cual giran todos mis deseos y todos mis movimientos".

Varios de vosotros, colegas, compañeros en esta red del mundo, en distintas ocasiones han expresado lo mismo. Buscar a Dios, hacer todo por Él, iniciar cada día con la ilusión de verle un día, "cara a cara" luego de la muerte, esperamos todos eso. ¿No es cierto?

Ayer una amiga me dijo que fue al funeral de una religiosa salesiana que yo conocí hace años. Que celebró en el funeral un resobrino de la misma, que dijo en la homilía algo que le impactó. Os lo comunico.
Más o menos decía que, así como una mujer cuando ha de dar a luz a un hijo sufre y no lo ha visto, pero lo espera, y cuando nace lo ve, así luego de la vida, como en un parto estupendo, podremos VER a Dios y será un gozo indescriptible.

Es cierto que ya San Pablo alude a la expectación de toda la humanidad para llegar a ver a Dios como si de un parto se tratara, al final de la vida, pero a mí, ¡chicos amigos! me gustó el pensamiento.

Doy las gracias a los que leen y responden, a los que lo han hecho muchas veces, personalmente en mp o por e-mail mediante Catholic... o aquí, en directo.
Saber que ha ayudado en algo lo que una comunica con toda el alma da nuevos impulsos a seguir haciéndolo. ¡Dios os bendiga amigos míos del mundo entero!

Orpam Saretnoc Laverz

[Luciana Belén]