La palabra Madre

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos Ceci*, Mayra, Ilazcano, foreros todos; Manuela, Manoli alicantinas; Manuel, Manel, Menchu, Lidia, Ramón, Cristina, Meritxell, Tony, Isidro, Matilde, Luis, Lola, Linda, Lourdes catalanes, Magalí, Luis Miguel; Luigia, Luciana, Leonilde M., Livia, Letizia Loredana italianas; Ludivina salmantina, Lucía navarra, precisamente desde un lugar de peregrinación mariana, precioso, entre montañas como es Núria, mandan una carta que no hay que desdeñar por su contenido, pienso yo, y que puede llevarnos a orar.

Ayer mismo me decía una chica que seguramente yo no conocía la ermita de su pueblo, así es, nunca la había oído, pero otros lugares sí que conozco, como el de Núria. Veamos la carta:

"Querida Misu S.:
Tunecina mía, la palabra Madre, así con mayúsculas ¿te hace pensar en algo concreto? Pues, mira, para los Cristianos, seguidores de Jesucristo, María, su madre, es para nosotros, la nuestra. Hoy, precisamente es un día en que la recordamos, ni más ni menos que al ser llevada al Templo, por sus padres. Yo sé que la iconografía, el arte, la pintura, la literatura, y en ella la poesía, le han dado requiebros, le han prestado colores, acentos y gestos que indicaran algunas características propias. Para un hijo, para una hija, es motivo de regocijo profundo. Si quieres, puedo decirte en cuántos pueblos, aldeas, parajes lejanos o no tanto de mi patria, es recordada la Madre de todos, porque su Hijo nos la dejó a todos. Que Ella te acompañe amiga mía, aunque comprendo que querrás profundizar en el conocimiento que de la misma tienes. ¿Verdad?
Ya sabes que te quiero, tu amiga".

Otra persona que conozco decía que una alumna suya, muy segura, le discutía diciendo que había muchas "vírgenes", tantas como nombres de la Virgen conocíamos en muchos sitios. No es eso, la que está en Núria, por ejemplo lleva ese nombre y muchas mujeres lo llevan, como el de Montserrat, etc., no vamos a nombrarlos ahora. Pero ese alumna, por lo visto, creía que había tantas María, con mayúscula, cuántos nombres llevaba en varios lugares.
Pues, eso, conocer e informarnos, instruirnos puede avivar nuestro amor a la Virgen, e invocarla para tantas personas como en distintos sitios, pueblos, ciudades, países, la invocan.

Por eso transformemos, amigos míos, el conocimiento en amor a Ella, la Madre de Jesús y nuestra. ¿No os parece que sería estupendo que extendiéramos esa devoción con compromiso de imitación de María?

Orpam Saretnoc Laverz