Enseñando a orar!

[Guadalupe Gómez]

Respondiendo a una pregunta que había hecho Sue en otro tema, aquí pongo un breve aporte con algunos consejos y esperando que cada quién amplíe.


Sobre la oración, lo mejor es explicarle primero bien el contenido de cada frases, partiendo desde las oraciones más comunes... Si mirás por este foro, verás que hay algunos métodos sencillitos mediantes imágenes, etc, para enseñar el Credo, y también está la explicación detallada del Ave María. Lo mejor es que comprendan primero lo que están diciendo, y que no repitan como loritos; si no, no le van a ver sentido a la oración...

Al mismo tiempo, te aconsejo que le expliques el gran valor de la oración, que nos mantiene fuertes en la lucha diaria de todo cristiano (Contra nosotros mismos, contra la carne, la concupiscencia; contra el mundo y contra el demonio).

Y finalmente, que comprendan que tenemos un Dios vivo, que es nuestro Padre y nosotros, siendo nada, tenemos el privilegio de hablarle, de contarle lo que nos pasa, de agradecerle, de tratarlo con respeto y con afecto. Y así, recordarles que está vivo y presente verdadera, real y sustancialmente en el Santísimo Sacramento del altar... Que allí está en Cuerpo, Alma, Sangre y Divinidad, como lo estuvo en la Tierra hace dos mil años... Y que los espera ansioso.

Ayudalos a que frecuenten el Sagrario, un buen método es explicarles primero brevemente quién los espera, para qué lo espera, por qué los espera, cómo dirigirse hacia él... Cómo alabarlo, cómo pedirle perdón, cómo agradecerle, cómo pedirle, diciendo siempre que primero se haga su Santa voluntad y pidiéndole que siempre nos acompañe.
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¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran... Lc. 11, 13-15

En la Iglesia hay un lugar para todos, pero en vos, ¿Hay un lugar para la Iglesia?

[Sue]

Hola Guadalupe y hola a todos y todas. Hasta hoy no había tenido ocasión de pasarme por aquí. ¡Gracias por tu pronta respuesta!
Sí, tienes, tenemos razón en todo lo que decimos sobre la importancia de enseñarles a orar.
Yo trato con preadolescentes de un ambiente muy rural. Son buenos chicos, bastante inocentes, juguetones y dispersos.
Tengo que buscar actividades que conjuguen la acción y la reflexión. Hay que jugar también con la oración. Propongo que expliquemos todos alguna experiencia CONCRETA que nos haya funcionado bien (especificando las características del grupo: edad, ambiente sociocultural, grado de compromiso religioso de la familia etc.).

Esto que dices de la VISITA AL SANTÍSIMO, debo confirmar que funciona. Nosotros siempre empezamos y terminamos la catequesis rezando juntos. Un día, que procuré que fuera especialmente divertido y movido, corté a la media hora, les entregué el texto de "cinco minutos con Jesús Sacramentado" y les dije que no lo empezaran a leer hasta que llegaramos a la capilla. Les dije que nos arrodillaríamos, haríamos la señal de la cruz y entonces cada uno por separado y en silencio iría leyendo el texto y hablaría con Jesús.

Al oirnos bajar las escaleras hacia la Iglesia, el otro grupo de confirmación y su catequista se nos unieron.

Los chicos se arrodillaron en los primeros bancos y nosotras, las catequistas, detrás. Pasaron 11 minutos sin el menor movimiento. Nosotras también orábamos intensamente para que ellos tuvieran una buena experiencia de oración.
Cuando vi que los más inquietos empezaban a removerse, les dije en voz bajita y suave que cada uno cuando acabara de decirle a Jesús sus oraciones, se despidiera de Él y de Su Madre y se fuera a su casa tranquilamente. Hubo una chica que estuvo 17 minutos ¡¡¡ con doce años!!!
Hasta el parróco quedó sorprendido de la actitud de oración de esos chavalines casi niños.

Os recomiendo esa experiencia y os encarezco a que también comentéis alguna otra concreta para poderla aplicar los demás.

Vuestra en María y en Jesús,

Sue
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En las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad.
San Agustín de Hipona