Tú, el que llamas... escúchanos

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos, en el tiempo fuerte de la Liturgia que estamos viviendo podemos dirigirnos a Dios con una oración que nos acerca a un mártir de hoy.
El día que anunciaron su muerte lo oí de labios del Papa actual, Benedicto XVI, a quien él había escrito y el Papa la víspera de su muerte tenía su misiva. El Pontífice estaba conmovido de verdad. Yo le tenía muy cerca.

Yo tuve la fortuna de haberle visto, haberle conocido en Taizé.
Hablo del Hno. Roger, apuñalado por una demente delante de los que estaban con él para orar.

Él rezaba así:

Tú, el Dios vivo, cuando a pesar del arrepentimiento nuestro corazón nos llega a condenar, tú está ahí, mucho más grande que nuestro corazón, y nunca quieres el sufrimiento humano.
Tu presencia, oh Dios, es tu confianza depositada en nosotros, es también el perdón.
Tú olvidas lo que queda a nuestra espalda para que nos volvamos hacia el futuro: ser creadores contigo.
Esperarte, de noche y de día, es dejar ensancharse nuestro corazón hasta tal punto que, cuantos más años tenga la existencia tanto más quisiera el corazón arder en un mismo amor, el tuyo y el nuestro.

Sus palabras me traen a la mente su mirada, su sonrisa, su recogimiento, su forma de orar, de escuchar, de atender, de "estar".

Amigos, esto podríamos haberlo dicho en el foro Ecumenismo, en el de Diálogo interreligioso, en Reflexiones, en Jóvenes y yo que sé en dónde más, pero si lo cito aquí es para que en "círculo virtual" oremos juntos a Dios y que nos escuche además de oírnos, porque queremos vivir como este testimonio de Cristo, mártir en medio de su oración en grupo.

¿Pensáis que esos testimonios nos ayudan a vivir la fe y el amor?

Orpam Saretnoc Laverz

[luche]

ORACION

"Tú, el Dios vivo, cuando a pesar del arrepentimiento nuestro corazón nos llega a condenar, tú está ahí, mucho más grande que nuestro corazón, y nunca quieres el sufrimiento humano.
Tu presencia, oh Dios, es tu confianza depositada en nosotros, es también el perdón.
Tú olvidas lo que queda a nuestra espalda para que nos volvamos hacia el futuro: ser creadores contigo.
Esperarte, de noche y de día, es dejar ensancharse nuestro corazón hasta tal punto que, cuantos más años tenga la existencia tanto más quisiera el corazón arder en un mismo amor, el tuyo y el nuestro".

UNAMONOS A ESTA ORACION