Una pregunta intrigante

[jgonzales]

En realidad es harto dificil de expresar. Pero hare el intento.

A menudo se especula con que los seres celestiales estan fuera del tiempo. Tiene sentido a la luz de ciertas frases.

Pero han pensado lo que ello conlleva ?

Un ser fuera del tiempo, ingresando a nuestro espacio con tiempo. "el mismo hoy, mañana y pasado"

En particular si alguno de ellos fuera por decirlo de algun modo exterminado ( matado?) en alguno de nuestros tiempos desapareceria desde nuestro punto de vista tanto del pasado como del presente, es decir es como si nunca hubiere existido, no se podria guardar recuerdo alguno de el. Es como si uno metiera la mano a un estanque con pirañas, seguro su mano no volveria a aparecer nunca por cualquier parte del estanque.

Eso nos lleva a una conclusiones mas terroficas. Segun se deja ver en la propia biblia satanas no sera totalmente derrotado hasta el final de los tiempos. Por que ser hecho esto antes o sea en alguna fase donde hay tiempo es decir ahora o en el futuro, nunca podria haber tentado a la humanidad, cambiando radicalmente la historia.

Por supuesto todas estas paradojas se pueden evitar si se piensa en que los seres celestiales si viven dentro del tiempo, cualquiera sea el ritmo que tenga para ellos.

"Y habra un nuevo cielo y una nueva tierra por que las cosas anteriores han pasado"

[llazcano13]

Los seres espirituales (palabra mas adecuada que celestiales, porque hay seres espirituales buenos como los ángeles y malos como los demonios) si viven en el tiempo, por el hecho de que son creaturas, tuvieron un inicio en el tiempo a partir de que Dios los creo.

Igual que sucede con nuestras almas, somos inmortales pero tenemos un inicio en el tiempo, cuando Dios infunde el alma en el momento de la concepción.

Solamente Dios esta fuera del tiempo y para el todo es un eterno presente, no hay pasado n i futuro, es el el Alfa y el Omega
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El día de la Asunción del año 1583, al recibir la sagrada comunión en la iglesia de los padres jesuitas, de Madrid, oyó una voz que le decía: «Luis, ingresa en la Compañía de Jesús»