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Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
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Autor Mensaje
olga Beatriz Fernandez
Esporádico


Registrado: 28 Feb 2007
Mensajes: 42

MensajePublicado: Jue Mar 20, 2008 9:52 pm    Asunto: Tema 3:¿ Còmo conozco que conozco?
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

La diferencia entre la reflexiòn completa o natural y la reflexiòn artificial es que:
la primera" necesariamente" acompaña al acto del conocimiento,
la segunda la produce la "voluntad" para juzgar sobre los propios actos.

Necesitamos la reflexiòn artificial para vernos como somos,como actuamos,como vivimos lo que creemos.

Asì el examen de conciencia nos da la posibilidad de ponernos delante de Dios sin mentiras ni engaños,evaluar nuestra conducta,pensamientos y deseos con la voluntad dispuesta a cambiar.

Que esta Nueva Pacua nos lleve a conocer màs el misterio de Amor de Dios para con nosotros y la humanidad entera.
PAZ Y AMOR a todos los encargados del curso y sus alumnos.

Olga
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Jorge Arias Ochoa
Esporádico


Registrado: 06 Feb 2008
Mensajes: 45
Ubicación: Ciudad de Mexico

MensajePublicado: Vie Mar 21, 2008 2:40 am    Asunto: Respuestas Jorge Arias
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

1. ¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la «reflexión completa» o «natural» y la «reflexión artificial» o «métodica»?

La reflexión completa o natural es un acto espontaneo que se obtiene al momento de aprender, mientras que la artificial, es un acto razonado después de la consideración de los eventos.

2. Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos, ¿por qué necesitamos la reflexión «artificial»?

Porque la artificial no es parte del proceso natural del aprendizaje, esta requiere de un proceso de verificación intencional de los actos del hombre.

3. ¿Qué valor tiene el examen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones?

Uno muy importante, ya que a través de este la persona se concientiza de lo bueno o malo de sus actos.
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Juanmi
Esporádico


Registrado: 04 Oct 2007
Mensajes: 46

MensajePublicado: Lun Mar 24, 2008 8:16 am    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

Paz y Bien. Aleluya.
La más significativa y evidente diferencia es la que se establece ontológicamente "entre el ser humano y cualquier otro tipo de ser sensible, incluso del ser que conoce, pero que no es consciente de sí mismo (el animal)". Igualmente relevante es la paradoja -ser directo y reflexivo a la vez- que explica la naturaleza del juicio, que es un acto del espíritu y no de la materia, en tanto que trasciende las limitaciones del tiempo y del espacio. Otra peculiaridad diferencial de la reflexión completa es su concomitancia, es decir, la cualidad de estar presente, constantemente, en el acto del conocimiento.
La reflexión artificial o metódica es un ejercicio de la voluntad, y por tanto de la libertad, encaminada a contrapesar y equilibrar metódicamente sobre los propios actos para conformarlos a la realidad y la capacidad natural para la verdad. Es por esto que es necesaria y que tiene valor constante y permanente.
En la reflexión artificial se obtiene, por un lado la verdad del objeto del conocimiento mediante el juicio directo y, por otro, la verdad de la conciencia del conocimiento mediante el juicio reflexivo o reflexión.
Feliz Pascua de Resurrección.
_________________
paz y bien
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Frank_S
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Registrado: 16 Feb 2008
Mensajes: 10
Ubicación: Santa Cruz de la Sierra

MensajePublicado: Mar Mar 25, 2008 1:14 am    Asunto: Respuesta 1.3.
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la «reflexión completa» o «natural» y la «reflexión artificial» o «métodica»?

Pareciera que la diferencia viene justamente por los nombres: natural y artificial. Aunque si una es completa, sin ser metódica, luego la metódica incluye la completa (?). Me parece correcto que a la primera se le llame espontánea. Aquí aprovecho para incorporar una idea que muchas veces sobresale de los razonamientos de incluso muchos hermanos de la fe.

El caso es que se dice entre líneas que Dios es una especie de elaboración de las mejores ideas de los hombres. Una especie de juicio o razonamiento metodicamente elaborado de lo que es correcto o muy bueno. Pero sabemos que Dios no se ha manifestado en las grandes civilizaciones, ni siquiera a los grandes sabios, sin descartarlos, sino, que a utilizado a personas muy por debajo de la consideración de sus semejantes, pero cuyo testimonio ha sido perdurable en el tiempo y se proyecta hasta el fin de ellos.

Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos, ¿por qué necesitamos la reflexión «artificial»?

Aqui también se puede ir separando las distintas fases del conocimiento "verdadero". Es decir, la necesidad de adentrarnos en reflexiones que permitan sopesar nuestros concocimientos, especialmente aquellas que nos permitan mejorar nuestros niveles de vida. Es lo que utiliza la ciencia.

¿Qué valor tiene el examen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones?

Permite mejorar nuestra relación con Dios. Si Dios no está en nuestras conciencias se cae en el más puro relativismo, pues cada uno valorará sus acciones como mejor le parezca, y no permitirá que otras personas las tengan por menos. En muchos casos tratará de que se las reconozcan, incluso de imponerlas.

Felices Pascuas a todos. ¡ Jesús ha resucitado!
_________________
Frank
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AdriB
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Registrado: 15 Feb 2008
Mensajes: 2

MensajePublicado: Mar Mar 25, 2008 7:38 pm    Asunto: participación - 1.3
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

1. ¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la «reflexión completa» o «natural» y la «reflexión artificial» o «métodica»?
La primera implica una conciencia constante del objeto, el acto y el sujeto. Es indispensable para poder efectuar el acto espontáneo de conocer. La segunda no surge espontáneamente, sino que responde a una necesidad ulterior, efectuada a voluntad, para examinar una posición, decisión o actitud.

2. Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos, ¿por qué necesitamos la reflexión
«artificial»? Por que ésta, como evidencia complementaria de la propia inteligencia, permite ponderar elementos añadidos y procesos mentales asociados con nuestras decisiones, opciones y actitudes.

3. ¿Qué valor tiene el examen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones? Este es una forma de la misma “reflexión artificial”, pues se efectúa a voluntad, y es valioso en la medida en que nos permite revisar nuestros actos a la luz de lo que conocemos, sobre nosotros y sobre la realidad, e involucra nuestro juicio sobre el bien y el mal.
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Gilmer
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Registrado: 20 Feb 2008
Mensajes: 22

MensajePublicado: Mar Mar 25, 2008 9:01 pm    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

Para indicar el conocimiento espontaneo tambien se usa el tèrmino "intencionalidad"; esto quiere dicir, un conomiento inmediato del objeto. Dicho de otro modo, es el hecho de coger inmediatemente(de manera intuitiva) el princio (los primeros principios) del objeto. Y luego viene la reflexion en torno al objeto, una reflexion sistemàtica y ordena que presupone un mètodo.
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Virginia Cobos Cantoral
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Registrado: 17 Feb 2008
Mensajes: 3
Ubicación: Chetumal Quintana Roo

MensajePublicado: Jue Mar 27, 2008 5:40 am    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

Una diferencia que encuentro entre la reflexión completa y la artificial, es que en la primera el ser humano evalua sus actos de acuerdo a lo que conoce, en la segunda evalua sus actos en relación a los valores y principios que va conociendo o poniendo en practica. lo ilustro con el siguiente ejemplo. En unareflexion completa el ser una persona piensa que el aborto no es una mala opcion porque le permite continaur su vida sin "la incomodidad de un hijo". En la reflexión artificial la misma persona despues de saber que la vida empieza desde el momento de la concepción y las consecuencias morales, psicologias y fisicas que deja en una mujer el aborto, ya no evalua esta conducta como liberadora sino bajo un concepto de responsabilidad, porque el conocimiento adquirido le permite reflexionar sus actos y los ajenos bajo una prespectiva mas completa por el conocimiento.
El Balance es un ejercicio de reflexion que nos permite mejorar nuestras acciones dia a dia, ya que mediante el descubrimos cuales son nuestas debilidades y fortalezas, tanto humanas como espirituales y de esta manera establecernos metas que nos permitan mejorar como seres humanos y en el plano espiritual descubrir cual es la voluntad de Dios en nuestra vida, para mediante su cumplimiento encontrar la plenitud en esta vida y en la eterna
Very Happy
_________________
Vicky C
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Julieta Leonor Rodríguez
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Registrado: 30 Ene 2008
Mensajes: 26

MensajePublicado: Jue Mar 27, 2008 3:12 pm    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
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Buenos días solo me gustaría saber porque no han llegado los envios es la segunda semana y llegan, tampoco los veo aquí publicados, ojalá que pronto nos lleguen. Mil gracias y un afectuoso saludo.
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Julieta Leonor Rodríguez
Esporádico


Registrado: 30 Ene 2008
Mensajes: 26

MensajePublicado: Jue Mar 27, 2008 3:13 pm    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
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Buenos días solo me gustaría saber porque no han llegado los envios es la segunda semana y no llegan, tampoco los veo aquí publicados, ojalá que pronto nos lleguen. Mil gracias y un afectuoso saludo.
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mariaclaverias
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Registrado: 29 Ago 2006
Mensajes: 63

MensajePublicado: Jue Mar 27, 2008 9:08 pm    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

Entre tantos saberes, el intelectual, el reflexivo, el intuitivo, etc, me doy cuenta que solo sé que nada sé acerca de las cosas del mundo. Y mientras más quiero saber más ignorante me encuentro. Lo único de lo que puedo decir que sé, es que Dios me ama y yo no lo amo como debería amarlo porque no tengo la misma capacidad de amor que El tiene.
Solo me queda agradecer a todos los que aportan al foro para aprender un poquito más cada día y sobre todo a Dios por su bondad para hacerme saber que sé quien es El, por ayudarme a caminar en su verdad y por mostrarme cada día que conociéndolo y sabiendo que El es la verdad no debo buscar verdad en otro lugar ni en otra persona. Amén
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mariaclaverias
Esporádico


Registrado: 29 Ago 2006
Mensajes: 63

MensajePublicado: Jue Mar 27, 2008 9:09 pm    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

Entre tantos saberes, el intelectual, el reflexivo, el intuitivo, etc, me doy cuenta que solo sé que nada sé acerca de las cosas del mundo. Y mientras más quiero saber más ignorante me encuentro. Lo único de lo que puedo decir que sé, es que Dios me ama y yo no lo amo como debería amarlo porque no tengo la misma capacidad de amor que El tiene.
Solo me queda agradecer a todos los que aportan al foro para aprender un poquito más cada día y sobre todo a Dios por su bondad para hacerme saber que sé quien es El, por ayudarme a caminar en su verdad y por mostrarme cada día que conociéndolo y sabiendo que El es la verdad no debo buscar verdad en otro lugar ni en otra persona. Amén
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marliz_marin@hotmail.com
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Registrado: 08 Oct 2006
Mensajes: 152

MensajePublicado: Jue Mar 27, 2008 10:57 pm    Asunto: Tema 1.3 El nodo de conocer, la capacidad natural
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
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¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la «reflexión completa» o «natural» y la «reflexión artificial» o «métodica»? Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos, ¿por qué necesitamos la reflexión «artificial»? ¿Qué valor tiene el examen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones?

La reflexión completa o natural es simultánea al juicio, es decir espontánea.
Para la reflexión artificial es necesario que intervenga la voluntad para ponderar los propios actos.
Aunque en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos como sujetos del conocimiento, necesitamos de la reflexión artificial que nos ayuda a asimilar y entender mejor lo que hemos conocido de manera “espontánea”.
Por ello es de gran valor el examen de conciencia que al hacer intervenir la voluntad nos hace volver sobre nuestros actos para ponderarlos y calificarlos moralmente, ayudándonos a conocernos mejor para potenciar nuestros actos o rectificarlos de acuerdo al plan que Dios tiene sobre nuestra vida.
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mariaclaverias
Esporádico


Registrado: 29 Ago 2006
Mensajes: 63

MensajePublicado: Vie Mar 28, 2008 12:16 am    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
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Tampoco estoy recibiendo más temas y no se porquem quizas no lo estoy haciendo bien pepro seguire informándome a través del foro.
Un abrazo fraternal
María
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cecyq
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Registrado: 18 Feb 2008
Mensajes: 8

MensajePublicado: Vie Mar 28, 2008 4:15 am    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
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Saludos a todos y ¡FELICES PASCUAS!
Quisiera saber si hubo tema este pasado martes por que no recibí nada, (realmente ya no recibo desde hace varias semanas, pero lo checo en el foro) y no se si sea por vacaciones o por que no estoy buscando bien pero no he leído tema nuevo en 2 semanas.
Gracias
_________________
Cecilia Quezada
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Ines RR
Esporádico


Registrado: 19 Feb 2008
Mensajes: 29

MensajePublicado: Dom Mar 30, 2008 11:59 pm    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
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Hola .

megustaria saber por que el curso ge gnoselogia no se publico mas, la ultima ves fue en marso 10.

si alguien sabe algo acerca de , me lo diran gracias Jose


este es mi correo
juanevangelio_777@yahoo.com
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Hna. Mayra Rodríguez
Nuevo


Registrado: 20 Feb 2008
Mensajes: 10
Ubicación: México

MensajePublicado: Lun Mar 31, 2008 6:31 pm    Asunto: ¿se esuspendió el curso?
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

Hola a todos
Quisiera saber si el Curso se suspendió o qué fue lo que pasó Question porque la última vez que participé fue el 12 de marzo.

Gracias por ayudarme con esta inquietud
_________________
Dios los bendiga a todos

Atte. en Jesús y María
Hna. Mayra R.
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INAXIO
Esporádico


Registrado: 17 Feb 2007
Mensajes: 25

MensajePublicado: Lun Mar 31, 2008 8:29 pm    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

1. ¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la «reflexión completa» o «natural» y la «reflexión artificial» o «métodica»?

Diferencias más importantes entre reflexión natural y artificial radican en la voluntad.
Las diferencias más importantes están en que la reflexión natural puede ir y volver simultáneamente al objeto, (en automático) carente de un juicio capaz de ponderar sobre los propios actos.
Mientras que en la reflexión artificial hay un juicio capaz de ponderar los propios actos por medio de la voluntad, reflexionamos sobre si mismo, en un acto de juicio que trasciende tiempo y lugar, es decir en un suceso espiritual que nos distingue de otros seres sensibles. (Los animales, los instintos)

2. Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos, ¿por qué necesitamos la reflexión?
Para darnos la posibilidad de dirigirnos de acuerdo a lo que conocemos.
Se logran resultados diferentes con acciones diferentes.

3. ¿Qué valor tiene el examen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones?El valor que tiene el examen de conciencia o balance de nuestras mismas acciones es el poder ver los resultados de nuestras acciones, con la posibilidad de mejorarlos.
También visualizar escenarios diferentes con consecuencias distintas.



Felices Pascuas.
Ignacio Vargas Gabilondo.

El año pasado también en semana santa 2 semanas paro el curso
Espero que reanudemos igual a partir de Abril.
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Mònica de Antillòn
Esporádico


Registrado: 17 Feb 2007
Mensajes: 55

MensajePublicado: Mar Abr 01, 2008 12:30 am    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
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¡ Venga tu Reino ¡

TEMA 1.3 ¿CÓMO CONOZCO QUE CONOZCO?
EL MODO DE CONOCER LA CAPACIDAD NATURAL PARA LA VERDAD.


1.- ¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la “reflexión completa” o “natural” y la “reflexión artificial” o “metódica”?
En la reflexión completa, la conciencia natural y espontánea se tiene juntamente con el juicio, no antes ni después de él. Acompaña al acto de conocimiento. En la “reflexiòn completa entran las dos primeras operaciones bàsicas de la mente para conocer: la simple aprehensiòn y el juicio.
La reflexión artificial ya no es espontánea. La produce la voluntad en determinadas ocasiones para ponderar metódicamente sobre los propios actos, lo que hacemos por ejemplo, al examinar la conciencia o el propio comportamiento. En la “reflexiòn artificial” entra la tercera operación bàsica de la mente para conocer: el raciocinio.


Notas.-
…Lo mismo que la imaginación de una forma no mueve el apetito sensitivo sin la estimación de conveniente o nocivo, tampoco la aprehensión de lo verdadero sin la razón de bueno y apetecible. Por eso el entendimiento especulativo no mueve, sino el entendimiento práctico, como se dice en el III De anima.
La voluntad mueve al entendimiento para el ejercicio del acto, porque lo verdadero, que es la perfección del entendimiento, está incluido como bien particular en el bien universal. Pero, para la determinación del acto, que procede del objeto, el entendimiento mueve a la voluntad, porque el mismo bien es comprendido según una razón especial, incluida en la razón universal de verdadero. Y así está claro que no es lo mismo lo que mueve y lo que es movido respecto a lo mismo...(S.Th.)

…Pero más que con una definición clarificaremos lo que es la facultad humana de entender si describimos sus tres funciones principales, aquellas que de tal manera son características y especificas de la persona inteligente que sólo ella las posee formalmente. Son éstas: a) la capacidad de conocer y expresar lo real como real, b) la capacidad de estar presente a sí misma que santo Tomás llama reditio completa subiecti in seipsum, y c) la capacidad de abstraer y formar conceptos universales partiendo de realidades individuales y concretas y de relacionarlos...

Se ha de distinguir entre la rectitud y la verdad del raciocinio. Pues hay rectitud, si hay legítima consecuencia, esto es, si es tal la conexión de los juicios que, admitidos los juicios anteriores, debe admitirse el juicio consiguiente. Y hay verdad, si cada juicio dice aquello que es en realidad de verdad.

2.- Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos ¿ por qué necesitamos de la “reflexión artificial”?

Necesitamos de la “reflexión artificial” para poder vivir con coherencia todo aquello que somos capaces de conocer, como el bien y el mal, la Verdad, Dios….
Nos hace capaces de evitar el error o al menos de corregirlo, cuando damos por verdadero un juicio que es falso.
Como en la “reflexión artificial” entra la voluntad, podemos decir:
“La voluntad ayuda a alcanzar la verdad haciendo que el intelecto busque lo verdadero; calla a las pasiones que impiden ver con claridad la verdad; llevando al intelecto a plegarse a esta o aquella parte que nos hace volver sobre nuestras acciones, considerando las dificultades que se presentan para alcanzar la verdad y no caer en el error de justificar un comportamiento poco recto.”

“Todo aquello que conozco como “verdadero”, con un acto de voluntad, vuelvo sobre mi misma, confrontando esas verdades sobre las que se me proponen como verdaderos o con las de la ley natural, me confronto yo mismo, haciendo un esfuerzo por que se adecuen como ciertas, de otra manera caigo en el error”.

3.- ¿ Qué valor tiene el exámen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones?

El balance es un medio eficaz para el hombre pueda constatar en aquellas áreas de su comportamiento que más le interesa, sus progresos o deficiencias (M. de O.)
El exámen de conciencia nos ayuda a volver sobre nuestros propios actos y nos ayuda a vivir coherentemente en la verdad. Si nuestro comportamiento se adecua a la realidad que se me presenta como verdadera.
La falta del exámen de conciencia me lleva a un debilitamiento en la voluntad y a acostumbrarme a vivir en la falsedad de mis juicios, es decir, si considero como verdadero aquello que es falso.
“La verdad es la adecuación entre el intelecto y la realidad del ser” (De veritate) y tengo que estar segura que aquello que conozco como verdadero se adecue a mi realidad.


Apuntes de la Suma Teológica de Sto. Tomás de Aquino
S.Th., Artículo 4, c.82, I.parte
A las objeciones:
1. El entendimiento puede ser considerado bajo dos aspectos: 1) Uno, en cuanto que el entendimiento conoce el ser y la verdad universal. 2) Otro, en cuanto que es algo concreto o una potencia particular para un acto determinado. También la voluntad puede ser considerada en un doble aspecto: 1) Uno, por razón de la universalidad de su objeto, en cuanto que tiende al bien común. 2) Otro, en cuanto que es una potencia del alma con una determinada actividad. Por lo tanto, si relacionamos el entendimiento y la voluntad en razón de la universalidad de sus respectivos objetos, tal como dijimos anteriormente (a.3), el entendimiento es absolutamente más eminente y digno que la voluntad. Si se considera el entendimiento con respecto a la universalidad de su objeto y la voluntad en cuanto potencia concreta, nuevamente el entendimiento es superior y más eminente que la voluntad. Esto es así porque, bajo la razón de ser y de verdadero, que el entendimiento aprehende, está contenida la misma voluntad con su acto y su objeto. Por eso, el entendimiento conoce la voluntad, su acto y su objeto del mismo modo que conoce los demás objetos inteligibles particulares, como puede ser una piedra o un tronco, incluidos bajo la formalidad común de ser y de verdadero. En cambio, si se considera la voluntad en razón de la universalidad de su objeto, que es el bien, y el entendimiento es considerado en cuanto realidad o potencia concreta, entonces, bajo la formalidad de bien están incluidos, como bienes particulares, tanto el entendimiento como su acto y su objeto, que es lo verdadero, y cada uno de los cuales es como un bien particular. En este sentido, la voluntad es superior al entendimiento y puede moverlo.
De todo lo dicho se desprende por qué estas dos potencias se implican mutuamente en su actividad. Esto es, porque el entendimiento conoce que la voluntad quiere, y la voluntad quiere que el entendimiento conozca. Y, por lo mismo, el bien está contenido en lo verdadero en cuanto que es conocido, y lo verdadero está contenido en el bien, en cuanto que es deseado.
2. El entendimiento mueve a la voluntad de manera distinta a como la voluntad mueve al entendimiento, como acabamos de decir.
3. No es necesario iniciar un proceso indefinido, sino anclarse en el entendimiento como en el punto de partida. Pues a todo movimiento de la voluntad es necesario que le preceda un conocimiento. Pero no al revés, es decir, no a todo conocimiento precede un movimiento de la voluntad. El principio de la deliberación e intelección es un principio intelectivo superior a nuestro entendimiento, y lo es Dios, como también dice Aristóteles
en VII Ethicae Eudemicae, con lo cual demuestra que no hay un proceso indefinido.

Art.2 I-IIae (Prima Secundae) q. 57
Sobre¿Son sólo tres los hábitos intelectuales especulativos, a saber, la sabiduría, la ciencia y el entendimiento?
3. La virtud intelectual es la que reside en la facultad que es racional por esencia. Pero la razón, incluso la especulativa, así como procede razonando con el silogismo demostrativo, así también razona con el silogismo dialéctico. Luego, así como la ciencia, que es causada por el silogismo demostrativo, es una virtud intelectual especulativa,
también lo será la opinión.

Contra esto: el Filósofo, en el libro VI Ethic., no señala más que tres virtudes intelectuales especulativas, a saber, la sabiduría, la ciencia y el entendimiento.

Respondo: Como queda dicho (a.1), la virtud intelectual especulativa es aquella que perfecciona al entendimiento especulativo para el conocimiento de la verdad, ya que ésta es su operación buena. Ahora bien, la verdad es cognoscible de dos modos: uno, por sí misma; otro, por medio de otra verdad. Pero la verdad que es cognoscible por sí misma tiene condición de principio y es percibida inmediatamente por el entendimiento; y de ahí que el hábito que perfecciona al entendimiento para el conocimiento de estas verdades, se llame entendimiento, que es el hábito de los principios.
En cambio, la verdad que es conocida mediante otra verdad, no la percibe el entendimiento inmediatamente, sino mediante la inquisición de la razón, y así está en condición de término. Lo cual puede suceder de dos modos: uno, siendo término último en un género determinado; otro, siendo término último respecto de todo el conocimiento humano. Y como las cosas que, por lo que a nosotros toca, son conocidas posteriormente, son anteriores y más conocidas según su naturaleza, según se dice en el libro I Physic. , de ahí que lo que es último respecto de todo el conocimiento humano sea lo primero y máximamente cognoscible según su naturaleza. Y sobre ello versa la sabiduría, que considera las causas altísimas, según se dice en el libro I Metaphys. Por eso le compete juzgar y ordenar todas las cosas, puesto que el juicio perfecto y universal no puede darse sino por la resolución en las causas primeras. Pero respecto de lo que es último en este o en aquel género de seres cognoscibles, es la ciencia la que perfecciona al entendimiento. De ahí que, según los diversos géneros de seres científicamente cognoscibles, se den diversos hábitos de ciencia, mientras que la sabiduría es una.

Suma Teológica - I-IIae (Prima Secundae) q. 12
CUESTIÓN 12 La Intención
ARTíCULO 1
La intención, ¿es acto del entendimiento o de la voluntad?
Objeciones por las que parece que la intención es un acto del entendimiento y no de la voluntad.
1. Se dice en Mt 6,22: Si tu ojo es sencillo, todo tu cuerpo resplandecerá; donde ojo significa intención, como dice Agustín en el libro De serm. Dom. in monte. Pero el ojo, por ser el instrumento de la visión, significa potencia aprehensiva. Luego la intención no es acto de la potencia apetitiva, sino de la aprehensiva.
2. Además, en el mismo lugar dice Agustín que el Señor llama luz a la intención, cuando dice (Mt 6,23): Si la luz que hay en ti es tiniebla, etc. Pero la luz pertenece al conocimiento. Luego también la intención.
3. Además, la intención designa cierta ordenación al fin. Pero ordenar es propio de la razón. Luego la intención no pertenece a la voluntad, sino a la razón.
4. Además, el acto de la voluntad sólo es del fin y de lo que es para el fin. Pero el acto de la voluntad, respecto al fin, se le llama voluntad o fruición; respecto a lo que es para el fin, elección; y de ambas cosas se diferencia la intención. Luego la intención no es acto de la voluntad.
Contra esto: está lo que dice Agustín, en XI De Trin., que la intención de la voluntad une el cuerpo visto con la vista, y también, la especie que está en la memoria con la agudeza de alma que medita interiormente. Por consiguiente, la intención es acto de la voluntad.
Respondo: La intención, como su mismo nombre indica, significa tender hacia algo. Ahora bien, tiende hacia algo tanto la acción de lo que mueve como el movimiento del móvil. Pero que el movimiento del móvil tienda hacia algo, procede de la acción de lo que mueve. Por consiguiente, la intención en primer lugar y principalmente pertenece a lo que mueve hacia el fin; por eso decimos que el arquitecto, y todo el que da órdenes, mueve a los demás con sus determinaciones hacia lo que él mismo tiende. Ahora bien, la voluntad mueve todas las demás fuerzas del alma hacia el fin, como se mostró antes (q.9 a.1). Luego es claro que la intención es propiamente un acto de la voluntad.
A las objeciones:
1. Se llama ojo a la intención metafóricamente, no porque pertenezca al conocimiento, sino porque presupone el conocimiento mediante el cual se propone a la voluntad el fin hacia el que mueve; del mismo modo que mediante los ojos prevemos el lugar hacia donde debemos dirigirnos corporalmente.
2. Se llama luz a la intención, porque es clara para el que la tiene. Por eso también se llaman tinieblas las obras, porque el hombre sabe qué intenta, pero no sabe qué se sigue de una obra, como Agustín explica en el mismo lugar.
3. La voluntad, ciertamente, no ordena, sino que tiende hacia algo según el orden de la razón. Por eso la palabra intención designa el acto de la voluntad después de presuponer la ordenación de la razón que ordena algo al fin.
4. La intención es acto de la voluntad respecto al fin. Pero la voluntad mira el fin de tres modos. Uno, absolutamente, y así se la llama voluntad, por cuanto queremos de un modo absoluto; por ejemplo, la salud, o si hay algo de estas características. En el segundo modo se considera el fin en cuanto se descansa en él, y así mira al fin la fruición. En el tercer modo se considera el fin como término de algo que se ordena a ese fin, y así es como la intención mira el fin. Pues no se dice que tendemos a la salud


Suma Teológica - I-IIae (Prima Secundae) q.13
CUESTIÓN 13 La elección, acto de la voluntad acerca de lo que es para el fin
Art.1
Objeciones por las que parece que la elección no es un acto de la voluntad, sino de la razón.

1. La elección comporta una comparación, con la que se prefiere una cosa a otra. Pero comparar es propio de la razón. Luego la elección es de la razón.
2. Además, pertenece a lo mismo argumentar y concluir. Pero argumentar acerca de las cosas realizables es propio de la razón. Por consiguiente, al ser la elección como una conclusión sobre cosas realizables, como se dice en el VII Ethic., parece que es un acto de la razón.
3. Además, la ignorancia no pertenece a la voluntad, sino a la fuerza cognoscitiva. Ahora bien, hay una ignorancia de elección, como se dice en el III Ethic. Luego parece que la elección no pertenece a la voluntad, sino a la razón.
Contra esto: está lo que dice el Filósofo en el III Ethic., que la elección es el deseo de lo que hay en nosotros. Pero el deseo es un acto de la voluntad. Luego también la elección.
Respondo: La palabra elección comporta algo que pertenece a la razón o entendimiento y algo que pertenece a la voluntad , pues dice el Filósofo en el VI Ethic. que la elección es entendimiento apetitivo o apetito intelectivo. Ahora bien, siempre que concurren dos cosas para constituir una sola, una de ellas es como lo formal respecto de la otra. Por eso Gregorio Niseno dice que la elección no es apetito en sí misma ni sólo consejo, sino algo compuesto de ambos. Pues igual que decimos que un animal está compuesto de cuerpo y alma, pero no que es cuerpo en sí mismo ni tampoco que sea sólo alma, sino ambas cosas, lo mismo también la elección. Ahora bien, hay que tener en cuenta que, en los actos del alma, el acto que es esencialmente de una sola potencia o hábito recibe la forma y la especie de una potencia o hábito superior, puesto que lo inferior es ordenado por lo superior; pues si alguien ejecuta un acto de fortaleza por amor de Dios, el acto es materialmente de fortaleza en efecto, pero formalmente es de caridad. Pero es claro que la razón precede de algún modo a la voluntad y ordena su acto, puesto que la voluntad tiende a su objeto según el orden de la razón, porque la fuerza aprehensiva proporciona su objeto a la apetitiva. Por consiguiente, el acto por el que la voluntad tiende a algo que se propone como bueno, por estar ordenado al fin por la razón, es materialmente un acto de la voluntad ciertamente, pero formalmente es de la razón. Pero en estos casos, la sustancia del acto se comporta materialmente con respecto al orden que le impone la sustancia superior y, en consecuencia, la elección no es sustancialmente un acto de la razón, sino de la voluntad, pues le elección se termina de realizar en el movimiento del alma hacia el bien que se elige. Por consiguiente, es claramente acto de la potencia
apetitiva.

A las objeciones:
1. La elección comporta cierta comparación precedente, pero no es esencialmente esa
misma comparación.
2. También la conclusión del razonamiento que se hace acerca de las cosas realizables pertenece a la razón, y se llama sentencia o juicio, al que sigue la elección. Y por eso la
misma conclusión parece pertenecer a la elección, como a lo consiguiente.
3. Se afirma que hay una ignorancia de elección, no porque la elección misma sea ciencia, sino porque se ignora qué hay que hacer.


Mónica de Antillón




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MensajePublicado: Mar Abr 01, 2008 12:30 am    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

¡ Venga tu Reino ¡

TEMA 1.3 ¿CÓMO CONOZCO QUE CONOZCO?
EL MODO DE CONOCER LA CAPACIDAD NATURAL PARA LA VERDAD.


1.- ¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la “reflexión completa” o “natural” y la “reflexión artificial” o “metódica”?
En la reflexión completa, la conciencia natural y espontánea se tiene juntamente con el juicio, no antes ni después de él. Acompaña al acto de conocimiento. En la “reflexiòn completa entran las dos primeras operaciones bàsicas de la mente para conocer: la simple aprehensiòn y el juicio.
La reflexión artificial ya no es espontánea. La produce la voluntad en determinadas ocasiones para ponderar metódicamente sobre los propios actos, lo que hacemos por ejemplo, al examinar la conciencia o el propio comportamiento. En la “reflexiòn artificial” entra la tercera operación bàsica de la mente para conocer: el raciocinio.


Notas.-
…Lo mismo que la imaginación de una forma no mueve el apetito sensitivo sin la estimación de conveniente o nocivo, tampoco la aprehensión de lo verdadero sin la razón de bueno y apetecible. Por eso el entendimiento especulativo no mueve, sino el entendimiento práctico, como se dice en el III De anima.
La voluntad mueve al entendimiento para el ejercicio del acto, porque lo verdadero, que es la perfección del entendimiento, está incluido como bien particular en el bien universal. Pero, para la determinación del acto, que procede del objeto, el entendimiento mueve a la voluntad, porque el mismo bien es comprendido según una razón especial, incluida en la razón universal de verdadero. Y así está claro que no es lo mismo lo que mueve y lo que es movido respecto a lo mismo...(S.Th.)

…Pero más que con una definición clarificaremos lo que es la facultad humana de entender si describimos sus tres funciones principales, aquellas que de tal manera son características y especificas de la persona inteligente que sólo ella las posee formalmente. Son éstas: a) la capacidad de conocer y expresar lo real como real, b) la capacidad de estar presente a sí misma que santo Tomás llama reditio completa subiecti in seipsum, y c) la capacidad de abstraer y formar conceptos universales partiendo de realidades individuales y concretas y de relacionarlos...

Se ha de distinguir entre la rectitud y la verdad del raciocinio. Pues hay rectitud, si hay legítima consecuencia, esto es, si es tal la conexión de los juicios que, admitidos los juicios anteriores, debe admitirse el juicio consiguiente. Y hay verdad, si cada juicio dice aquello que es en realidad de verdad.

2.- Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos ¿ por qué necesitamos de la “reflexión artificial”?

Necesitamos de la “reflexión artificial” para poder vivir con coherencia todo aquello que somos capaces de conocer, como el bien y el mal, la Verdad, Dios….
Nos hace capaces de evitar el error o al menos de corregirlo, cuando damos por verdadero un juicio que es falso.
Como en la “reflexión artificial” entra la voluntad, podemos decir:
“La voluntad ayuda a alcanzar la verdad haciendo que el intelecto busque lo verdadero; calla a las pasiones que impiden ver con claridad la verdad; llevando al intelecto a plegarse a esta o aquella parte que nos hace volver sobre nuestras acciones, considerando las dificultades que se presentan para alcanzar la verdad y no caer en el error de justificar un comportamiento poco recto.”

“Todo aquello que conozco como “verdadero”, con un acto de voluntad, vuelvo sobre mi misma, confrontando esas verdades sobre las que se me proponen como verdaderos o con las de la ley natural, me confronto yo mismo, haciendo un esfuerzo por que se adecuen como ciertas, de otra manera caigo en el error”.

3.- ¿ Qué valor tiene el exámen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones?

El balance es un medio eficaz para el hombre pueda constatar en aquellas áreas de su comportamiento que más le interesa, sus progresos o deficiencias (M. de O.)
El exámen de conciencia nos ayuda a volver sobre nuestros propios actos y nos ayuda a vivir coherentemente en la verdad. Si nuestro comportamiento se adecua a la realidad que se me presenta como verdadera.
La falta del exámen de conciencia me lleva a un debilitamiento en la voluntad y a acostumbrarme a vivir en la falsedad de mis juicios, es decir, si considero como verdadero aquello que es falso.
“La verdad es la adecuación entre el intelecto y la realidad del ser” (De veritate) y tengo que estar segura que aquello que conozco como verdadero se adecue a mi realidad.


Apuntes de la Suma Teológica de Sto. Tomás de Aquino
S.Th., Artículo 4, c.82, I.parte
A las objeciones:
1. El entendimiento puede ser considerado bajo dos aspectos: 1) Uno, en cuanto que el entendimiento conoce el ser y la verdad universal. 2) Otro, en cuanto que es algo concreto o una potencia particular para un acto determinado. También la voluntad puede ser considerada en un doble aspecto: 1) Uno, por razón de la universalidad de su objeto, en cuanto que tiende al bien común. 2) Otro, en cuanto que es una potencia del alma con una determinada actividad. Por lo tanto, si relacionamos el entendimiento y la voluntad en razón de la universalidad de sus respectivos objetos, tal como dijimos anteriormente (a.3), el entendimiento es absolutamente más eminente y digno que la voluntad. Si se considera el entendimiento con respecto a la universalidad de su objeto y la voluntad en cuanto potencia concreta, nuevamente el entendimiento es superior y más eminente que la voluntad. Esto es así porque, bajo la razón de ser y de verdadero, que el entendimiento aprehende, está contenida la misma voluntad con su acto y su objeto. Por eso, el entendimiento conoce la voluntad, su acto y su objeto del mismo modo que conoce los demás objetos inteligibles particulares, como puede ser una piedra o un tronco, incluidos bajo la formalidad común de ser y de verdadero. En cambio, si se considera la voluntad en razón de la universalidad de su objeto, que es el bien, y el entendimiento es considerado en cuanto realidad o potencia concreta, entonces, bajo la formalidad de bien están incluidos, como bienes particulares, tanto el entendimiento como su acto y su objeto, que es lo verdadero, y cada uno de los cuales es como un bien particular. En este sentido, la voluntad es superior al entendimiento y puede moverlo.
De todo lo dicho se desprende por qué estas dos potencias se implican mutuamente en su actividad. Esto es, porque el entendimiento conoce que la voluntad quiere, y la voluntad quiere que el entendimiento conozca. Y, por lo mismo, el bien está contenido en lo verdadero en cuanto que es conocido, y lo verdadero está contenido en el bien, en cuanto que es deseado.
2. El entendimiento mueve a la voluntad de manera distinta a como la voluntad mueve al entendimiento, como acabamos de decir.
3. No es necesario iniciar un proceso indefinido, sino anclarse en el entendimiento como en el punto de partida. Pues a todo movimiento de la voluntad es necesario que le preceda un conocimiento. Pero no al revés, es decir, no a todo conocimiento precede un movimiento de la voluntad. El principio de la deliberación e intelección es un principio intelectivo superior a nuestro entendimiento, y lo es Dios, como también dice Aristóteles
en VII Ethicae Eudemicae, con lo cual demuestra que no hay un proceso indefinido.

Art.2 I-IIae (Prima Secundae) q. 57
Sobre¿Son sólo tres los hábitos intelectuales especulativos, a saber, la sabiduría, la ciencia y el entendimiento?
3. La virtud intelectual es la que reside en la facultad que es racional por esencia. Pero la razón, incluso la especulativa, así como procede razonando con el silogismo demostrativo, así también razona con el silogismo dialéctico. Luego, así como la ciencia, que es causada por el silogismo demostrativo, es una virtud intelectual especulativa,
también lo será la opinión.

Contra esto: el Filósofo, en el libro VI Ethic., no señala más que tres virtudes intelectuales especulativas, a saber, la sabiduría, la ciencia y el entendimiento.

Respondo: Como queda dicho (a.1), la virtud intelectual especulativa es aquella que perfecciona al entendimiento especulativo para el conocimiento de la verdad, ya que ésta es su operación buena. Ahora bien, la verdad es cognoscible de dos modos: uno, por sí misma; otro, por medio de otra verdad. Pero la verdad que es cognoscible por sí misma tiene condición de principio y es percibida inmediatamente por el entendimiento; y de ahí que el hábito que perfecciona al entendimiento para el conocimiento de estas verdades, se llame entendimiento, que es el hábito de los principios.
En cambio, la verdad que es conocida mediante otra verdad, no la percibe el entendimiento inmediatamente, sino mediante la inquisición de la razón, y así está en condición de término. Lo cual puede suceder de dos modos: uno, siendo término último en un género determinado; otro, siendo término último respecto de todo el conocimiento humano. Y como las cosas que, por lo que a nosotros toca, son conocidas posteriormente, son anteriores y más conocidas según su naturaleza, según se dice en el libro I Physic. , de ahí que lo que es último respecto de todo el conocimiento humano sea lo primero y máximamente cognoscible según su naturaleza. Y sobre ello versa la sabiduría, que considera las causas altísimas, según se dice en el libro I Metaphys. Por eso le compete juzgar y ordenar todas las cosas, puesto que el juicio perfecto y universal no puede darse sino por la resolución en las causas primeras. Pero respecto de lo que es último en este o en aquel género de seres cognoscibles, es la ciencia la que perfecciona al entendimiento. De ahí que, según los diversos géneros de seres científicamente cognoscibles, se den diversos hábitos de ciencia, mientras que la sabiduría es una.

Suma Teológica - I-IIae (Prima Secundae) q. 12
CUESTIÓN 12 La Intención
ARTíCULO 1
La intención, ¿es acto del entendimiento o de la voluntad?
Objeciones por las que parece que la intención es un acto del entendimiento y no de la voluntad.
1. Se dice en Mt 6,22: Si tu ojo es sencillo, todo tu cuerpo resplandecerá; donde ojo significa intención, como dice Agustín en el libro De serm. Dom. in monte. Pero el ojo, por ser el instrumento de la visión, significa potencia aprehensiva. Luego la intención no es acto de la potencia apetitiva, sino de la aprehensiva.
2. Además, en el mismo lugar dice Agustín que el Señor llama luz a la intención, cuando dice (Mt 6,23): Si la luz que hay en ti es tiniebla, etc. Pero la luz pertenece al conocimiento. Luego también la intención.
3. Además, la intención designa cierta ordenación al fin. Pero ordenar es propio de la razón. Luego la intención no pertenece a la voluntad, sino a la razón.
4. Además, el acto de la voluntad sólo es del fin y de lo que es para el fin. Pero el acto de la voluntad, respecto al fin, se le llama voluntad o fruición; respecto a lo que es para el fin, elección; y de ambas cosas se diferencia la intención. Luego la intención no es acto de la voluntad.
Contra esto: está lo que dice Agustín, en XI De Trin., que la intención de la voluntad une el cuerpo visto con la vista, y también, la especie que está en la memoria con la agudeza de alma que medita interiormente. Por consiguiente, la intención es acto de la voluntad.
Respondo: La intención, como su mismo nombre indica, significa tender hacia algo. Ahora bien, tiende hacia algo tanto la acción de lo que mueve como el movimiento del móvil. Pero que el movimiento del móvil tienda hacia algo, procede de la acción de lo que mueve. Por consiguiente, la intención en primer lugar y principalmente pertenece a lo que mueve hacia el fin; por eso decimos que el arquitecto, y todo el que da órdenes, mueve a los demás con sus determinaciones hacia lo que él mismo tiende. Ahora bien, la voluntad mueve todas las demás fuerzas del alma hacia el fin, como se mostró antes (q.9 a.1). Luego es claro que la intención es propiamente un acto de la voluntad.
A las objeciones:
1. Se llama ojo a la intención metafóricamente, no porque pertenezca al conocimiento, sino porque presupone el conocimiento mediante el cual se propone a la voluntad el fin hacia el que mueve; del mismo modo que mediante los ojos prevemos el lugar hacia donde debemos dirigirnos corporalmente.
2. Se llama luz a la intención, porque es clara para el que la tiene. Por eso también se llaman tinieblas las obras, porque el hombre sabe qué intenta, pero no sabe qué se sigue de una obra, como Agustín explica en el mismo lugar.
3. La voluntad, ciertamente, no ordena, sino que tiende hacia algo según el orden de la razón. Por eso la palabra intención designa el acto de la voluntad después de presuponer la ordenación de la razón que ordena algo al fin.
4. La intención es acto de la voluntad respecto al fin. Pero la voluntad mira el fin de tres modos. Uno, absolutamente, y así se la llama voluntad, por cuanto queremos de un modo absoluto; por ejemplo, la salud, o si hay algo de estas características. En el segundo modo se considera el fin en cuanto se descansa en él, y así mira al fin la fruición. En el tercer modo se considera el fin como término de algo que se ordena a ese fin, y así es como la intención mira el fin. Pues no se dice que tendemos a la salud


Suma Teológica - I-IIae (Prima Secundae) q.13
CUESTIÓN 13 La elección, acto de la voluntad acerca de lo que es para el fin
Art.1
Objeciones por las que parece que la elección no es un acto de la voluntad, sino de la razón.

1. La elección comporta una comparación, con la que se prefiere una cosa a otra. Pero comparar es propio de la razón. Luego la elección es de la razón.
2. Además, pertenece a lo mismo argumentar y concluir. Pero argumentar acerca de las cosas realizables es propio de la razón. Por consiguiente, al ser la elección como una conclusión sobre cosas realizables, como se dice en el VII Ethic., parece que es un acto de la razón.
3. Además, la ignorancia no pertenece a la voluntad, sino a la fuerza cognoscitiva. Ahora bien, hay una ignorancia de elección, como se dice en el III Ethic. Luego parece que la elección no pertenece a la voluntad, sino a la razón.
Contra esto: está lo que dice el Filósofo en el III Ethic., que la elección es el deseo de lo que hay en nosotros. Pero el deseo es un acto de la voluntad. Luego también la elección.
Respondo: La palabra elección comporta algo que pertenece a la razón o entendimiento y algo que pertenece a la voluntad , pues dice el Filósofo en el VI Ethic. que la elección es entendimiento apetitivo o apetito intelectivo. Ahora bien, siempre que concurren dos cosas para constituir una sola, una de ellas es como lo formal respecto de la otra. Por eso Gregorio Niseno dice que la elección no es apetito en sí misma ni sólo consejo, sino algo compuesto de ambos. Pues igual que decimos que un animal está compuesto de cuerpo y alma, pero no que es cuerpo en sí mismo ni tampoco que sea sólo alma, sino ambas cosas, lo mismo también la elección. Ahora bien, hay que tener en cuenta que, en los actos del alma, el acto que es esencialmente de una sola potencia o hábito recibe la forma y la especie de una potencia o hábito superior, puesto que lo inferior es ordenado por lo superior; pues si alguien ejecuta un acto de fortaleza por amor de Dios, el acto es materialmente de fortaleza en efecto, pero formalmente es de caridad. Pero es claro que la razón precede de algún modo a la voluntad y ordena su acto, puesto que la voluntad tiende a su objeto según el orden de la razón, porque la fuerza aprehensiva proporciona su objeto a la apetitiva. Por consiguiente, el acto por el que la voluntad tiende a algo que se propone como bueno, por estar ordenado al fin por la razón, es materialmente un acto de la voluntad ciertamente, pero formalmente es de la razón. Pero en estos casos, la sustancia del acto se comporta materialmente con respecto al orden que le impone la sustancia superior y, en consecuencia, la elección no es sustancialmente un acto de la razón, sino de la voluntad, pues le elección se termina de realizar en el movimiento del alma hacia el bien que se elige. Por consiguiente, es claramente acto de la potencia
apetitiva.

A las objeciones:
1. La elección comporta cierta comparación precedente, pero no es esencialmente esa
misma comparación.
2. También la conclusión del razonamiento que se hace acerca de las cosas realizables pertenece a la razón, y se llama sentencia o juicio, al que sigue la elección. Y por eso la
misma conclusión parece pertenecer a la elección, como a lo consiguiente.
3. Se afirma que hay una ignorancia de elección, no porque la elección misma sea ciencia, sino porque se ignora qué hay que hacer.


Mónica de Antillón




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MensajePublicado: Mar Abr 01, 2008 12:31 am    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

¡ Venga tu Reino ¡

TEMA 1.3 ¿CÓMO CONOZCO QUE CONOZCO?
EL MODO DE CONOCER LA CAPACIDAD NATURAL PARA LA VERDAD.


1.- ¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la “reflexión completa” o “natural” y la “reflexión artificial” o “metódica”?
En la reflexión completa, la conciencia natural y espontánea se tiene juntamente con el juicio, no antes ni después de él. Acompaña al acto de conocimiento. En la “reflexiòn completa entran las dos primeras operaciones bàsicas de la mente para conocer: la simple aprehensiòn y el juicio.
La reflexión artificial ya no es espontánea. La produce la voluntad en determinadas ocasiones para ponderar metódicamente sobre los propios actos, lo que hacemos por ejemplo, al examinar la conciencia o el propio comportamiento. En la “reflexiòn artificial” entra la tercera operación bàsica de la mente para conocer: el raciocinio.


Notas.-
…Lo mismo que la imaginación de una forma no mueve el apetito sensitivo sin la estimación de conveniente o nocivo, tampoco la aprehensión de lo verdadero sin la razón de bueno y apetecible. Por eso el entendimiento especulativo no mueve, sino el entendimiento práctico, como se dice en el III De anima.
La voluntad mueve al entendimiento para el ejercicio del acto, porque lo verdadero, que es la perfección del entendimiento, está incluido como bien particular en el bien universal. Pero, para la determinación del acto, que procede del objeto, el entendimiento mueve a la voluntad, porque el mismo bien es comprendido según una razón especial, incluida en la razón universal de verdadero. Y así está claro que no es lo mismo lo que mueve y lo que es movido respecto a lo mismo...(S.Th.)

…Pero más que con una definición clarificaremos lo que es la facultad humana de entender si describimos sus tres funciones principales, aquellas que de tal manera son características y especificas de la persona inteligente que sólo ella las posee formalmente. Son éstas: a) la capacidad de conocer y expresar lo real como real, b) la capacidad de estar presente a sí misma que santo Tomás llama reditio completa subiecti in seipsum, y c) la capacidad de abstraer y formar conceptos universales partiendo de realidades individuales y concretas y de relacionarlos...

Se ha de distinguir entre la rectitud y la verdad del raciocinio. Pues hay rectitud, si hay legítima consecuencia, esto es, si es tal la conexión de los juicios que, admitidos los juicios anteriores, debe admitirse el juicio consiguiente. Y hay verdad, si cada juicio dice aquello que es en realidad de verdad.

2.- Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos ¿ por qué necesitamos de la “reflexión artificial”?

Necesitamos de la “reflexión artificial” para poder vivir con coherencia todo aquello que somos capaces de conocer, como el bien y el mal, la Verdad, Dios….
Nos hace capaces de evitar el error o al menos de corregirlo, cuando damos por verdadero un juicio que es falso.
Como en la “reflexión artificial” entra la voluntad, podemos decir:
“La voluntad ayuda a alcanzar la verdad haciendo que el intelecto busque lo verdadero; calla a las pasiones que impiden ver con claridad la verdad; llevando al intelecto a plegarse a esta o aquella parte que nos hace volver sobre nuestras acciones, considerando las dificultades que se presentan para alcanzar la verdad y no caer en el error de justificar un comportamiento poco recto.”

“Todo aquello que conozco como “verdadero”, con un acto de voluntad, vuelvo sobre mi misma, confrontando esas verdades sobre las que se me proponen como verdaderos o con las de la ley natural, me confronto yo mismo, haciendo un esfuerzo por que se adecuen como ciertas, de otra manera caigo en el error”.

3.- ¿ Qué valor tiene el exámen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones?

El balance es un medio eficaz para el hombre pueda constatar en aquellas áreas de su comportamiento que más le interesa, sus progresos o deficiencias (M. de O.)
El exámen de conciencia nos ayuda a volver sobre nuestros propios actos y nos ayuda a vivir coherentemente en la verdad. Si nuestro comportamiento se adecua a la realidad que se me presenta como verdadera.
La falta del exámen de conciencia me lleva a un debilitamiento en la voluntad y a acostumbrarme a vivir en la falsedad de mis juicios, es decir, si considero como verdadero aquello que es falso.
“La verdad es la adecuación entre el intelecto y la realidad del ser” (De veritate) y tengo que estar segura que aquello que conozco como verdadero se adecue a mi realidad.


Apuntes de la Suma Teológica de Sto. Tomás de Aquino
S.Th., Artículo 4, c.82, I.parte
A las objeciones:
1. El entendimiento puede ser considerado bajo dos aspectos: 1) Uno, en cuanto que el entendimiento conoce el ser y la verdad universal. 2) Otro, en cuanto que es algo concreto o una potencia particular para un acto determinado. También la voluntad puede ser considerada en un doble aspecto: 1) Uno, por razón de la universalidad de su objeto, en cuanto que tiende al bien común. 2) Otro, en cuanto que es una potencia del alma con una determinada actividad. Por lo tanto, si relacionamos el entendimiento y la voluntad en razón de la universalidad de sus respectivos objetos, tal como dijimos anteriormente (a.3), el entendimiento es absolutamente más eminente y digno que la voluntad. Si se considera el entendimiento con respecto a la universalidad de su objeto y la voluntad en cuanto potencia concreta, nuevamente el entendimiento es superior y más eminente que la voluntad. Esto es así porque, bajo la razón de ser y de verdadero, que el entendimiento aprehende, está contenida la misma voluntad con su acto y su objeto. Por eso, el entendimiento conoce la voluntad, su acto y su objeto del mismo modo que conoce los demás objetos inteligibles particulares, como puede ser una piedra o un tronco, incluidos bajo la formalidad común de ser y de verdadero. En cambio, si se considera la voluntad en razón de la universalidad de su objeto, que es el bien, y el entendimiento es considerado en cuanto realidad o potencia concreta, entonces, bajo la formalidad de bien están incluidos, como bienes particulares, tanto el entendimiento como su acto y su objeto, que es lo verdadero, y cada uno de los cuales es como un bien particular. En este sentido, la voluntad es superior al entendimiento y puede moverlo.
De todo lo dicho se desprende por qué estas dos potencias se implican mutuamente en su actividad. Esto es, porque el entendimiento conoce que la voluntad quiere, y la voluntad quiere que el entendimiento conozca. Y, por lo mismo, el bien está contenido en lo verdadero en cuanto que es conocido, y lo verdadero está contenido en el bien, en cuanto que es deseado.
2. El entendimiento mueve a la voluntad de manera distinta a como la voluntad mueve al entendimiento, como acabamos de decir.
3. No es necesario iniciar un proceso indefinido, sino anclarse en el entendimiento como en el punto de partida. Pues a todo movimiento de la voluntad es necesario que le preceda un conocimiento. Pero no al revés, es decir, no a todo conocimiento precede un movimiento de la voluntad. El principio de la deliberación e intelección es un principio intelectivo superior a nuestro entendimiento, y lo es Dios, como también dice Aristóteles
en VII Ethicae Eudemicae, con lo cual demuestra que no hay un proceso indefinido.

Art.2 I-IIae (Prima Secundae) q. 57
Sobre¿Son sólo tres los hábitos intelectuales especulativos, a saber, la sabiduría, la ciencia y el entendimiento?
3. La virtud intelectual es la que reside en la facultad que es racional por esencia. Pero la razón, incluso la especulativa, así como procede razonando con el silogismo demostrativo, así también razona con el silogismo dialéctico. Luego, así como la ciencia, que es causada por el silogismo demostrativo, es una virtud intelectual especulativa,
también lo será la opinión.

Contra esto: el Filósofo, en el libro VI Ethic., no señala más que tres virtudes intelectuales especulativas, a saber, la sabiduría, la ciencia y el entendimiento.

Respondo: Como queda dicho (a.1), la virtud intelectual especulativa es aquella que perfecciona al entendimiento especulativo para el conocimiento de la verdad, ya que ésta es su operación buena. Ahora bien, la verdad es cognoscible de dos modos: uno, por sí misma; otro, por medio de otra verdad. Pero la verdad que es cognoscible por sí misma tiene condición de principio y es percibida inmediatamente por el entendimiento; y de ahí que el hábito que perfecciona al entendimiento para el conocimiento de estas verdades, se llame entendimiento, que es el hábito de los principios.
En cambio, la verdad que es conocida mediante otra verdad, no la percibe el entendimiento inmediatamente, sino mediante la inquisición de la razón, y así está en condición de término. Lo cual puede suceder de dos modos: uno, siendo término último en un género determinado; otro, siendo término último respecto de todo el conocimiento humano. Y como las cosas que, por lo que a nosotros toca, son conocidas posteriormente, son anteriores y más conocidas según su naturaleza, según se dice en el libro I Physic. , de ahí que lo que es último respecto de todo el conocimiento humano sea lo primero y máximamente cognoscible según su naturaleza. Y sobre ello versa la sabiduría, que considera las causas altísimas, según se dice en el libro I Metaphys. Por eso le compete juzgar y ordenar todas las cosas, puesto que el juicio perfecto y universal no puede darse sino por la resolución en las causas primeras. Pero respecto de lo que es último en este o en aquel género de seres cognoscibles, es la ciencia la que perfecciona al entendimiento. De ahí que, según los diversos géneros de seres científicamente cognoscibles, se den diversos hábitos de ciencia, mientras que la sabiduría es una.

Suma Teológica - I-IIae (Prima Secundae) q. 12
CUESTIÓN 12 La Intención
ARTíCULO 1
La intención, ¿es acto del entendimiento o de la voluntad?
Objeciones por las que parece que la intención es un acto del entendimiento y no de la voluntad.
1. Se dice en Mt 6,22: Si tu ojo es sencillo, todo tu cuerpo resplandecerá; donde ojo significa intención, como dice Agustín en el libro De serm. Dom. in monte. Pero el ojo, por ser el instrumento de la visión, significa potencia aprehensiva. Luego la intención no es acto de la potencia apetitiva, sino de la aprehensiva.
2. Además, en el mismo lugar dice Agustín que el Señor llama luz a la intención, cuando dice (Mt 6,23): Si la luz que hay en ti es tiniebla, etc. Pero la luz pertenece al conocimiento. Luego también la intención.
3. Además, la intención designa cierta ordenación al fin. Pero ordenar es propio de la razón. Luego la intención no pertenece a la voluntad, sino a la razón.
4. Además, el acto de la voluntad sólo es del fin y de lo que es para el fin. Pero el acto de la voluntad, respecto al fin, se le llama voluntad o fruición; respecto a lo que es para el fin, elección; y de ambas cosas se diferencia la intención. Luego la intención no es acto de la voluntad.
Contra esto: está lo que dice Agustín, en XI De Trin., que la intención de la voluntad une el cuerpo visto con la vista, y también, la especie que está en la memoria con la agudeza de alma que medita interiormente. Por consiguiente, la intención es acto de la voluntad.
Respondo: La intención, como su mismo nombre indica, significa tender hacia algo. Ahora bien, tiende hacia algo tanto la acción de lo que mueve como el movimiento del móvil. Pero que el movimiento del móvil tienda hacia algo, procede de la acción de lo que mueve. Por consiguiente, la intención en primer lugar y principalmente pertenece a lo que mueve hacia el fin; por eso decimos que el arquitecto, y todo el que da órdenes, mueve a los demás con sus determinaciones hacia lo que él mismo tiende. Ahora bien, la voluntad mueve todas las demás fuerzas del alma hacia el fin, como se mostró antes (q.9 a.1). Luego es claro que la intención es propiamente un acto de la voluntad.
A las objeciones:
1. Se llama ojo a la intención metafóricamente, no porque pertenezca al conocimiento, sino porque presupone el conocimiento mediante el cual se propone a la voluntad el fin hacia el que mueve; del mismo modo que mediante los ojos prevemos el lugar hacia donde debemos dirigirnos corporalmente.
2. Se llama luz a la intención, porque es clara para el que la tiene. Por eso también se llaman tinieblas las obras, porque el hombre sabe qué intenta, pero no sabe qué se sigue de una obra, como Agustín explica en el mismo lugar.
3. La voluntad, ciertamente, no ordena, sino que tiende hacia algo según el orden de la razón. Por eso la palabra intención designa el acto de la voluntad después de presuponer la ordenación de la razón que ordena algo al fin.
4. La intención es acto de la voluntad respecto al fin. Pero la voluntad mira el fin de tres modos. Uno, absolutamente, y así se la llama voluntad, por cuanto queremos de un modo absoluto; por ejemplo, la salud, o si hay algo de estas características. En el segundo modo se considera el fin en cuanto se descansa en él, y así mira al fin la fruición. En el tercer modo se considera el fin como término de algo que se ordena a ese fin, y así es como la intención mira el fin. Pues no se dice que tendemos a la salud


Suma Teológica - I-IIae (Prima Secundae) q.13
CUESTIÓN 13 La elección, acto de la voluntad acerca de lo que es para el fin
Art.1
Objeciones por las que parece que la elección no es un acto de la voluntad, sino de la razón.

1. La elección comporta una comparación, con la que se prefiere una cosa a otra. Pero comparar es propio de la razón. Luego la elección es de la razón.
2. Además, pertenece a lo mismo argumentar y concluir. Pero argumentar acerca de las cosas realizables es propio de la razón. Por consiguiente, al ser la elección como una conclusión sobre cosas realizables, como se dice en el VII Ethic., parece que es un acto de la razón.
3. Además, la ignorancia no pertenece a la voluntad, sino a la fuerza cognoscitiva. Ahora bien, hay una ignorancia de elección, como se dice en el III Ethic. Luego parece que la elección no pertenece a la voluntad, sino a la razón.
Contra esto: está lo que dice el Filósofo en el III Ethic., que la elección es el deseo de lo que hay en nosotros. Pero el deseo es un acto de la voluntad. Luego también la elección.
Respondo: La palabra elección comporta algo que pertenece a la razón o entendimiento y algo que pertenece a la voluntad , pues dice el Filósofo en el VI Ethic. que la elección es entendimiento apetitivo o apetito intelectivo. Ahora bien, siempre que concurren dos cosas para constituir una sola, una de ellas es como lo formal respecto de la otra. Por eso Gregorio Niseno dice que la elección no es apetito en sí misma ni sólo consejo, sino algo compuesto de ambos. Pues igual que decimos que un animal está compuesto de cuerpo y alma, pero no que es cuerpo en sí mismo ni tampoco que sea sólo alma, sino ambas cosas, lo mismo también la elección. Ahora bien, hay que tener en cuenta que, en los actos del alma, el acto que es esencialmente de una sola potencia o hábito recibe la forma y la especie de una potencia o hábito superior, puesto que lo inferior es ordenado por lo superior; pues si alguien ejecuta un acto de fortaleza por amor de Dios, el acto es materialmente de fortaleza en efecto, pero formalmente es de caridad. Pero es claro que la razón precede de algún modo a la voluntad y ordena su acto, puesto que la voluntad tiende a su objeto según el orden de la razón, porque la fuerza aprehensiva proporciona su objeto a la apetitiva. Por consiguiente, el acto por el que la voluntad tiende a algo que se propone como bueno, por estar ordenado al fin por la razón, es materialmente un acto de la voluntad ciertamente, pero formalmente es de la razón. Pero en estos casos, la sustancia del acto se comporta materialmente con respecto al orden que le impone la sustancia superior y, en consecuencia, la elección no es sustancialmente un acto de la razón, sino de la voluntad, pues le elección se termina de realizar en el movimiento del alma hacia el bien que se elige. Por consiguiente, es claramente acto de la potencia
apetitiva.

A las objeciones:
1. La elección comporta cierta comparación precedente, pero no es esencialmente esa
misma comparación.
2. También la conclusión del razonamiento que se hace acerca de las cosas realizables pertenece a la razón, y se llama sentencia o juicio, al que sigue la elección. Y por eso la
misma conclusión parece pertenecer a la elección, como a lo consiguiente.
3. Se afirma que hay una ignorancia de elección, no porque la elección misma sea ciencia, sino porque se ignora qué hay que hacer.


Mónica de Antillón Shocked




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Mónica Antillón
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Queri
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Registrado: 21 Feb 2008
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MensajePublicado: Mie Abr 02, 2008 3:06 am    Asunto: La reflexión y el conocimiento
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

1. ¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la «reflexión completa» o «natural» y la «reflexión artificial» o «metódica»? Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos, ¿por qué necesitamos la reflexión «artificial»?
¿Qué valor tiene el examen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones?

La reflexión natural es un acto espontáneo del conocimiento, no implica la utilización de la voluntad de la persona. La reflexión natural también la pueden poseer los animales, porque también son capaces del conocimiento, el cual, además es necesario para su supervivencia.
La reflexión artificial o metódica, es un acto voluntario del conocimiento, que se realiza para ponderar ese conocimiento: su utilidad, su extensión, su relación con otro, etc. La reflexión artificial sólo la puede realizar el ser humano, porque solamente él puede evaluar las consecuencias de ese conocimiento y así utilizarlo cuando sea conveniente.

Necesitamos la reflexión artificial porque es la que nos permite ser conscientes de los actos de conocimiento y de la misma capacidad de conocer. La reflexión artificial es fruto de la espiritualidad del ser humano.

El examen de conciencia es importante porque así el hombre puede valorar sus acciones y juzgar su moralidad para conocer si está haciendo buen uso de su libertad, y si el conocimiento le está llevando a ser y actuar como una persona. Solamente el hombre es capaz de examinar sus acciones y determinar si persiste en ellas o las deja de hacer.
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Queri
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Gile
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Registrado: 18 Feb 2008
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Ubicación: Córdoba - Argentina

MensajePublicado: Mie Abr 02, 2008 11:08 am    Asunto: Tema 1.3 : ¿Cómo conozco que conozco?
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

¿Se podría decir que el juicio directo y reflexivo se conviernte en algo habitual y que no tomamos conciencia clara y concreta de que lo estamos llevando a cabo? ¿Que en la voragine de la vida cotidiana no nos detenemos a reflexionar de que estamos conociendo? ¿Este hábito de conocer sin reflexionar no nos podría llevar a confiar en que conocemos y por no analizar nuestro conocer caer en el ERROR?
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Un abrazo en Cristo, el Señor
Gisela de Moyano
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rralegre
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Mensajes: 12

MensajePublicado: Mar Abr 08, 2008 11:05 pm    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
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>La capacidad de juzgar un hecho exterior es lo se denomina reflexion natural o completa; en cambio el conocimiento que tengo acerca de mi persona es lo que denomina reflexion artificial o metodica.
El balance o dicernimiento de nuestras acciones nos deben llevar al conocimiento, no solo al reconocimiento de nuestras faltas y actitudes para cometerlas, sino tambien la decisión de apartarlos, pues solo con un corazon limpio (kataros) podré ver a Dios (Mt 5,Cool.
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rralegre
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Registrado: 10 Sep 2006
Mensajes: 12

MensajePublicado: Mar Abr 08, 2008 11:09 pm    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

>La capacidad de juzgar un hecho exterior es lo se denomina reflexion natural o completa; en cambio el conocimiento que tengo acerca de mi persona es lo que denomina reflexion artificial o metodica.
El balance o dicernimiento de nuestras acciones nos deben llevar al conocimiento, no solo al reconocimiento de nuestras faltas y actitudes para cometerlas, sino tambien la decisión de apartarlos, pues solo con un corazon limpio (kataros) podré ver a Dios (Mt 5,Cool.
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Jesús Velasco
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Registrado: 20 Oct 2006
Mensajes: 137

MensajePublicado: Sab Abr 12, 2008 2:01 am    Asunto: Re: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
Responder citando

acmargalef escribió:
P. Alfonso Aguilar escribió:
Participación en el foro
¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la «reflexión completa» o «natural» y la «reflexión artificial»o «métodica»?
Resuelve el problema crìtico la primera al diferenciar lo espontaneo del conocimiento en el objeto-Juicio -Sujeto (cognocente), crea su propio mètodo...es Unidad. La segunda no resuelve el problema crìtico ya que carece el conocimiento de trascendencia para el sujeto
acmargalef escribió:
P. Alfonso Aguilar escribió:
Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos, ¿por qué necesitamos la reflexión «artificial»?
Al examinar el propio comportamiento. la reflexión que produce la voluntad en determinadas ocasiones para ponderar, predicar, pregonar, encarecer, aplaudir, celebrar, preconizar metódicamente sobre el propio acto, en mi opiniòn solamente es la posiciòn y oposiciòn in-conciente de èste. No hay... com-posiciòn
P. Alfonso Aguilar escribió:
"[quote="P. Alfonso Aguilar"]¿Qué valor tiene el examen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones?
El análisis, Su reconocimiento, Exploración, La cognición, El saber, Gnosis, El cuidado, Su recuento y control. Al Actuar en esta vida...

P. Alfonso Aguilar
Saludos en Xto

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Por Dios y por la Patria
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Catycaen
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MensajePublicado: Mie Abr 23, 2008 12:24 am    Asunto: Tema 1.3
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
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1. ¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la «reflexión completa» o «natural» y la «reflexión artificial» o «métodica»? Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos, ¿por qué necesitamos la reflexión
«artificial»?

La diferencia es que en el "completa" es espontánea no se hace consciente, y el artificial se hay una facultad de por medio que es la voluntad y ésta hace que sea más consciente de lo que es con la completa. Se conoce con la voluntad.

¿Qué valor tiene el examen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones?
Que se utiliza la reflexión artificial, es decir, involucrasa la voluntad y eso hace que te comprometas más o te conozcas o conozcas más lo que realizas. Por eso hay que hacerlo en los cinco sentidos, ni adormilados ni en posiciones que te distraigan.
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Caty
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GILDA SOTO GAETE
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Registrado: 24 Abr 2008
Mensajes: 5

MensajePublicado: Vie May 23, 2008 1:10 am    Asunto:
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
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1. ¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la «reflexión completa» o «natural» y la «reflexión artificial» o «métodica»? La diferencia es que la reflexión completa es tener conciencia del objeto, del acto y del sujeto y la reflexión artificial es la que produce por voluntad para ponderar nuestros propios actos
2. Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos, ¿por qué necesitamos la reflexión «artificial»? por que en nuestro conocimiento también juega un papel importante la voluntad y es la que entra en juego cuando me auto examino.
3. ¿Qué valor tiene el examen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones? Es una forma muy importante de conocernos y reconocer las limitaciones, que nos llevan a producir nuestras faltas
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alabado sea Jesucristo
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Ma Socorro A. Reyes López
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Registrado: 16 Jun 2008
Mensajes: 120

MensajePublicado: Dom Jul 20, 2008 2:11 am    Asunto: Tema 1.3 ¿Cómo conozco que conozco?
Tema: Tema 1.3: ¿Cómo conozco que conozco?
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¿Cuáles son las diferencias más importantes que encuentra entre la «reflexión completa» o «natural» y la «reflexión artificial» o «métodica»? Si en cada acto del conocimiento tenemos una conciencia espontánea de nosotros mismos, ¿por qué necesitamos la reflexión «artificial»? ¿Qué valor tiene el examen de conciencia o el balance de nuestras mismas acciones?

Diferencias:
La reflexión completa es la conciencia espontánea del objeto, del acto y del sujeto, que forma parte esencial, natural y concomitante del proceso de juzgar. Conciencia natural y espontánea que tenemos de lo que vamos conociendo. Es individual.

La reflexión artificial o métodica. La que produce la voluntad en determinadas ocasiones para ponderar metódicamente sobre los propios actos. Carece del conocimiento de Trascendencia.

El valor que tiene el exámen de conciencia o el balance de nuestras acciones:
Valor primordial en la reflexión de la voluntad para examinar nuestro comportamiento y actos individuales.
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