El efecto "naranja mecánica" y el asco a la carne

[Reinaldo]

Saludos hermanitos mayores y disculpen el titulo del tema un tanto extraño o poco común

Algunos recordarán (si la han visto) esa pelicula bastante grotesca de stanley Kubrick sobre la reforma de la conducta de un joven bastante antisocial y trastornado a través de una terapia radical de "lavado cerebral".

A lo que voy es a lo siguiente:

1. ¿ Nuestra fé condena las practicas psiquiátricas que alteren la conducta de una persona que aparentemente presenta una conducta antisocial o muy poco moral y anula esta conducta de forma radical? Ejemplo la terapia electroconvulsiva, la lobotomia, la hipnosis, la psicoterapia asistida con medicamentos fuertes, etc?

2. Tomemos el caso de una persona que tiene una conducta sexual desordenada por ejemplo y que decide poner fin de forma radical a esto siguiendo una de estas terapias o por ejemplo de hipnotizarse de tal forma que cada vez que tenga una tentación contra el cuerpo, le den nauseas o vómito. ¿hizo mal? ¿pecó contra su propia vida?

Les dejo esto a criterio de personas versadas en el tema por favor

Paz y bien
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Ave Maria Purisima, sin pecado original concebida.
Yo fui bautizado en la fé católica y mi salud fue consagrada al Señor de los Milagros.
Que tu muerte en la cruz y tu resurrección nunca sean en vano para mi, Señor.

[Cethnoy]

Pues no soy muy versado en el tema pero supongo que sí,es condenable.

¿Por qué? Pues porque se está atentando contra la libertad de la persona.Una persona debe inclinarse hacia el bien, pero por si mismo, por decisión propia. Lo contrario es anular su voluntad,quitarle la libertad que Dios le ha dado y por tanto pecar contra su voluntad.
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Tiré mi vida a la basura y ni las ratas se la comieron

[Cethnoy]

[Reinaldo]

Si, la Voluntad del Señor quien nos da la libertad de discernir lo bueno de lo malo.

Creo que también aplicaría para los casos de "castración quimica" no?
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Ave Maria Purisima, sin pecado original concebida.
Yo fui bautizado en la fé católica y mi salud fue consagrada al Señor de los Milagros.
Que tu muerte en la cruz y tu resurrección nunca sean en vano para mi, Señor.