RELIGIÓN Y PAREJA

[marina]

Una pareja cuyos miembros practican diferentes religiones que se une sin la aceptación familiar, puede sufrir ‘castigos’ que van desde no asistir a la boda, hasta no apoyarlos en ningún sentido, quitarles el habla, darlos por muertos, etc. Esto varía dependiendo de la religión.
Independientemente de la reacción ante el rechazo, la falta de homogeneidad entre los grupos de origen de los esposos, la diversidad, educación recibida, diferencia de costumbres y tradiciones y, sobre todo, la distinta visión del mundo, pueden constituir obstáculos para la realización plena de la pareja. Algunos de los conflictos que viven los cónyuges son:

· El modus vivendi ya viviendo en pareja es distinto, pues la educación también lo es. Por ejemplo, si soy judío respeto los sábados, y si soy católico utilizo los sábados para la fiesta; uno puede usar anticonceptivos y el otro no; todo esto causa grandes problemas.
· Cuando llegan los hijos, los conflictos son: ¿los bautizamos por tu religión o por la mía? ¿Qué valores les enseñamos? Primero es, en qué religión los educamos.
Hay matrimonios donde uno de ellos no quiere tener hijos y el otro piensa que el matrimonio es para eso; o se tienen costumbres sexuales determinadas que no les gustan a ambos.
· El enfrentamiento en las normas de vida, en los hábitos, en las costumbres.

Los problemas no sólo se deben a que los cónyuges sean de diferentes religiones o niveles de creencias, si no al grado de fanatismo, por ejemplo: ¡está mal que cantes, eso va contra dios! ¡No fumes por que está prohibido!; pues esta forma de vida desgasta la relación y no es sano que alguien juzgue y critique a su pareja, intentando convencerla de su religión.

En cambio, compartir creencias posibilita una comunión mucho más profunda entre los dos, un crecimiento común y armónico en la misma fe, un mayor entendimiento para la educación de los hijos y una relación estrecha con la comunidad. La uniones de diferentes culturas ofrecen un lugar de encuentro y crean un vínculo nuevo entre los grupos de origen de los esposos. A través del lazo que los une se realiza una base de comunión y alianza entre sus grupos.

Por otro lado, los hijos que nacen en uniones de diferentes creencias se sienten herederos y partícipes de los valores humanos y las riquezas culturales y espirituales que existen en ambos grupos en los que hunden sus raíces.

Finamente, ambos pueden crecer como pareja e individualmente, pues necesitan aprender valores como tolerancia a la diversidad religiosa y el respeto.


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[Ceci*]

[marina]

hola ceci!
tolerancia y respeto son necesarios, para llevarse bien con los demas, y para tener amistades.

la cosa es que, aunque se recomienda que las parejas sean de la misma religion y cultura. no es nada del otro mundo que parejas de diferentes culturas se unan.

deberan entonces enfrentar nuevos problemas o costumbres, etc.
de todas formas hablado solo de religion, creo que si es posible, cuando hay tolerancia y respeto.
en nuestro caso, aveces pienso que, si las parejas son de otra religion, entonces es mejor que no sean tan religiosos, o que no le den mucha importancia. nose. digo, si para los otros tambien es importante la religion, aceptarian casarse por la iglesia catolica?solamente? y educar a los hijos como catolicos?

[fdeleonm]

Compartir la misma doctrina es algo bonito ya que te permite crecer y vivir una fe comprometida.

Sin embargo las diferencias de doctrinas pueden ser problemas y más cuando vienen los niños ya que cada uno quiere que sea de su doctrina.
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"Haced que os quieran y no que os teman. No basta con amar a los jóvenes, lo importante es que ellos se sientan amados". San Juan Bosco.