Si la muerte rompe el vínculo matrimonial

[mari00]

Si la muerte rompe el vinculo matrimonial ¿Porque muchos piensan que estaran de nuevo con sus esposos?
En la resurrección

ami me encantaria encontrarme con mi esposo en el cielo, estar con el por toda la eternidad si es que nos portamos bien y tenemos la dicha de llegar alla, imaginense estar con Dios y tus seres queridos.
gracias por sus respuestas

[R Real]

¿recuerdas el pasaje en que para provocar a Jesús, le preguntan
acerca de una mujer que casó 7 veces;
cuál será su marido en el cielo?

El responde que ninguno...
porqué?
porque ante la gloriosa presencia de Dios, el vínculo hecho en la tierra,
quedará chiquito, insuficiente;
"Cristo será todo en todos"
Entonces; si la resurrección nos promete volver a tener nuestro cuerpo,
es que sí, volveremos areunirnos en el cielo,
pero ya sin la necesidad de ser "esposos"
con un vínculo perfeccionado, mejorado, íntimo,
que sucede en la escencia misma del ser:
saber que nos pertenecemos, porque pertenecemos a Cristo.

Hay santos que manifiestan que nos encontraremos con nuestros familiares
pues al morir seremos aún nosotros,
con voluntad, sentimientos, recuerdos,
Dios así nos ama y así nos recibirá, así es que .....

la respuesta es:
se rompe en vínculo con la muerte
porque en el Cielo no se necesita.

Saludos mari
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¡Ven Señor Jesús!........

[Ceci*]

mari00
en el cielo seremos hermanos, no seremos hijos, madres, esposas, amigas seremos hermanos reunidos a los pies del mismo padre
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"El Amor es lo único que se multiplica cuando se reparte"

[maria i. santana]

[misionerocatolico]

Este texto esta escrito en el libro VIDA escrito por el famoso Catolico y Escritor Vulgaro:J.G. Treviño. Impreso en México en 1949.


En el cielo gozaremos en la sociedad de los bienaventurados, sociedad pura y santa, donde reina el orden, la armonía, la paz y la caridad con mil delicadezas.

Trataremos con Jesús, nuestro Salvador, cuyo amor toma todos los matices. Trataremos con María, nuestra Madre incomparable. Conoceremos su corazón, vida y esperanza nuestra. Trataremos con los ángeles, que la
Escritura asegura ser innumerables, -millia millium-, cada uno de distinta especie y, por consiguiente, con una hermosura propia. Trataremos a los santos del Antiguo testamento y a los innumerables Santos de la Nueva Alianza. Trabaremos deliciosa amistad con todas esas grandes almas de las cuales “no era digno el mundo”, que fueron la elite de todos los siglos, el honor de la humanidad.

En la tierra las almas no pueden comunicarse sino a través de la grosera envoltura de nuestros cuerpos y de la tosquedad de nuestro lenguaje; pero en el cielo las almas se confiarán mutuamente sin reticencias ni velos. En el cielo tendremos amigos, sinceros, fieles y verdaderos, en cada alma que habita aquella mansión de dicha.


EL LUGAR DE CITA

El cielo es el lugar de cita donde nos volveremos a reunir, para no separarnos jamás, con todos los seres queridos cuya separación en la tierra es una de las más grandes penas que desgarran el pobre corazón humano.

Cuando tenemos la desgracia de perder a nuestra madre, por ejemplo, hay en nuestro corazón un vacío que nadie puede llenar. En medio de la soledad, sólo nos queda un retrato y una tumba fría. Pero un día se abre el cielo y nuestra alma, libre de las ataduras mortales, se eleva y penetra en nuestra verdadera patria, y en el cortejo que acompaña a Cristo para recibir nuestra alma viene ella a nuestro encuentro, podremos abrazarla y compartiremos todas esas confidencias intimas y le contaremos con lujo de detalle lo que nos ocurrió en su ausencia. Esa hora no pasará como las de la tierra, porque será eterna.

Y con ella volveremos a encontrar a todos los demás seres queridos: el padre, los hermanos, las hermanas, y todos aquellos con los que compartimos en la tierra una misma sangre, un mismo techo y una amistad sincera. Una de las delicias del cielo será la mutua admiración de los que se aman, al contemplarse mutuamente.
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"Eres capaz de más"