ORACIÓN A LA VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA

[María J.]

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ORACIÓN A LA VIRGEN MARIA DE LA MEDALLA MILAGROSA:
Oh María, sin pecado concebida, vedme postrado a vuestras plantas, lleno de confianza. Ese vuestro rostro purísimo, esa amable sonrisa de vuestros labios, esas manos cargadas de celestiales bendiciones, esa actitud amorosa que habéis adoptado para recibir a los que vienen a Vos, esos ojos fijos en la tierra para observar nuestras necesidades y venir en nuestro auxilio, todo, todo me inspira amor, confianza y completa seguridad. Y como si esto fuera poco para alejar de nosotros toda duda habéis empeñado solemnemente vuestra palabra en favor de los que lleven la Santa Medalla, diciendo a vuestra sierva, Sor Catalina Labouré: "Cuantos llevaren esta Medalla, alcanzarán especial protección de la Madre de Dios."

Madre mía amantísima: Vos sabéis que la llevo sobre mi pecho, que la beso con amor y que os invoco con frecuencia. Realizad, pues, en mí vuestras promesas; venid en mi auxilio, cubridme con vuestra protección, para que Jesús se apiade de mi pobre alma y merezca conseguir por vuestro medio la gracia, que pretendo con este triduo a vuestra Santa Medalla.

Oh María, sin pecado concebida; rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

[María J.]

En estas se hallaba el asunto, que acreditaba la misión de Sor Catalina Labouré, cuando la Virgen María tuvo por bien dejarse ver otra vez en la tarde del 27 de noviembre del mismo año.

Demos la palabra a Sor Catalina: Vi a la Virgen Santísima en todo el esplendor de su belleza. Indecible al labio humano. . . . Bañada de luz su figura. Asentaba los pies sobre una media esfera... En sus manos, a la altura del pecho, otra esfera más pequeña. Alzados los ojos al Cielo, noté cómo sus dedos tenían anillos, de los cuales brotaban pequeños haces de luz.... Viendo lo cual, oí una voz que así me dijo: "Figura el globo al mundo entero y a todos y cada uno de los mortales." "Son los rayos símbolo de cuantas gracias concedo a quienes me las piden".

Gozaba la Hermana con lo ya visto, cuando al punto - prosigue la misma- hízose en torno de la Virgen Santísima a modo de óvalo con estas palabras, en caracteres de oro: "¡Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos!"

Volvióse la visión y notó la Hermana una letra M y sobre ésta una Cruz descansando en una barra. Debajo de lo anterior, el Corazón de Jesús coronado de espinas y el de María atravesado con una espada, Y todo ello, circundado con doce estrellas. Se dejó oír al mismo tiempo una voz, que así decía: "Acuñad una medalla según el modelo. Cuantos la lleven consigo, recibirán gracias sin cuento… Llevadla con entera confianza."

[María J.]

¡Oh María, consuelo de cuantos os invocan!. Escuchad benigna la confiada oración que en mi necesidad elevo al trono de vuestra misericordia. ¿A quién podré recurrir mejor que a Vos, Virgen bendita, que sólo respiráis dignidad y clemencia, que dueña de todos los bienes de Dios, sólo pensáis en difundirlos en torno vuestro? Sed pues mi amparo, mi esperanza en esta ocasión; y ya que devotamente pende de mi cuello la Medalla Milagrosa, prenda inestimable de vuestro amor, concededme, Madre Inmaculada, concededme la gracia que con tanta insistencia os pido. Amén.
Oh María, sin pecado concebida; rogad por nosotros que recurrimos a Ti.

[Ana I Rodriguez]

Hace 14 años atrás, mi hijo tenía a penas tres años. Una mañana se levanta a contar algo que le había sucedido la tarde anterior. A penas su conversacion era de frases o sea no tenía aún completo dominio para hablar por su corta edad.

Comienza mi hijo a decir que había notado una luz bien brillante en el patio de la casa, le llamó la atención y se asomó por una ventana de cristal. Me dice que había una mujer en el patio y que le sonrió. Yo le pregunté si la Sra le había dicho algo y él me comenta que no. De momento mi hijo expresa que ella le dió miedo porque tenía una "culebra en los pies" y por eso se asustó. Yo, de momento me sorprendo por lo que me dice y vuelvo y le pregunto que si la sra le había dicho algo, y el niño insiste y me dice " mami ya te dije que no me habló, que me sonrió y se fue corriendo porque la culebra en los pies le asustó, pero como yo su mamá estaba durmiendo no es hasta el otro día que lo comenta.

Yo entonces le pregunto que cómo estaba vestida la sra y me dice que con un traje. Yo su mama tenía puesta una camiseta color azul claro y él me señala mi camiseta y me dice " mami de ese color"

Yo impresionada, sospechando que había sido la virgen, busco en mi casa un retrato y tan pronto mi hijo la vió me dice mami esa misma y toca la foto que yo le estaba enseñando. En ese momento mi hijo trató de decirme algo sobre unas piedras, pero al dia de hoy no se qué me trató de decir.

Traigo esta historia ahora porque en aquellos momentos realmente no le presté quizás la atención, devoción y amor que evento se merecía . Estoy convencida que a quien vió mi hijo fue la Virgen de la Milagrosa, pero su corta edad e ignorancia no sabía él de quién se trataba.

Ahora luego de 14 años de ese suceso me encuentro, que una Sra. me envía a rezar unas oraciones a un lugar que le llaman Monte Santo y cundo llego allí me encuentro que la Virgen que le hacen devoción en ese lugar es a la Virgen La Milagrosa ya que cuentan que ella apareció alli.

Desde entonces llevo la Medalla la Milagrosa, le rezo todos los días y le pido mucho por mi y los demas.

Siento en mi corazón que tengo algún propósito o que ella quiere que haga algo, pero todavía NO se que es lo que quiere, por eso le rezo y le hablo mucho para que me de sabiduría.

He leído sobre ella y ahora me doy cuenta que la luz brillante, la serpiente en los pies y las piedras la caracterizan, tal y como me conto mi hijo de tres años hace 14 años atrás.

Finalizo diciendo:
OH MARIA SIN PECADO CONCEVIDA, RUEGA POR NOSOTROS QUE RECURRIMOS A VOS.

[Alfeo]

Por si alguno no lo sabía, la bandera de la UE, de doce estrellas sobre fondo azul la diseño Arsene Heitz, miembro de las Conferencias de San Vicente de Paúl de Luxemburgo.
Tomó como modelo a la Virgen Milagrosa, aparecida a Catherine Labouré, Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl. Su corona son las estrellas que figuran y el color de su manto el color azul de la bandera.

http://www.huellas-cl.com/2007S/06/laverdadera.html
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Cristo, Alfa y Omega.