2. Inteligencia y la virtud de la prudencia.

[María Elena Bribiesca]

Me parece muy interesante este tema. Creo que a este mundo le hace falta detenerse y pensar un poco más, pero además hace falta que alguien enseñe la Verdad, ¿cómo pueden las personas caminar si no saben cómo?, ¿si no saben hacia donde van?. Este tema confirma la vocación de aquellos quienes llevan el Evangelio a los demás.
Hay temas que no debemos olvidar en la enseñanza, como es el Credo, los mandamientos, los pasajes del Evangelio. Pero además en la vida diaria debemos enseñarles a nuestros hijos y a nuestros alumnos a tomar decisiones firmes, bien fundamentadas y a permanecer firmes en sus convicciones sin importar lo que ello cueste. Enseñarles a orar será algo que motive -además de la gracia que en ello reciben – a la reflexión. El asistir a la Misa dominical es algo que les ayuda a conocer la Palabra de Dios, les ayuda a reflexionar, a tener serios propósitos de vida y sobre todo les da la ayuda del mismo Dios que estará en ellos para ayudarles a cumplir con la Voluntad de Dios.

[María Elena Bribiesca]

Me ha parecido un tema sumamente interesante, ¿Cómo podemos pedirles a nuestros hijos, a nuestros alumnos que lleven una vida de santidad, si no tienen los ejemplos ni la formación necesaria para ello?
Es necesario formar la conciencias, darles una formación sólida. El catecismo de la Iglesia católica contiene en orden y con profundidad lo que un buen cristiano debiera saber, el Credo, los mandamientos de la ley de Dios, los sacramentos, la oración.
En la actualidad, se enseñan y difunden errores, y se niegan con toda facilidad las verdades fundamentales de la fe, el mal se propone como un bien, se justifican hasta los más graves desórdenes morales, llegando incluso a la legalización de los mismos, se ha querido desaparecer la palabra pecado del vocabulario, la voz del arrepentimiento se ha apagado en la conciencia de la sociedad , todo es permitido si causa placer…, diversión…, si da dinero…, se ve como un valor y un bien.
La oración en familia. A través del rezo del Santo rosario, María nos educa y educa a nuestros hijos y alumnos en la humildad, en la sencillez, en la obediencia, nos lleva al silencio y así nos enseña a escuchar con amor el Evangelio de Jesús, para ponerlo en práctica, nos enseña a decir sí a Dios, a amarle con todo el corazón, y hacer su Voluntad,
El Rosario en familia nos da la gracia de comprender que es la voz de Dios la que debemos escuchar en estos tiempos en que se oyen tantas voces y que dicen cosas tan diversas. Como en Pentecostés recibiremos al Espíritu Santo que nos ilumina. Es por eso que el rosario nos lleva a la paz del corazón, y a la paz en nuestras familias

También es importante fomentar entre nuestros alumnos e hijos el Sacramento de la Reconciliación, el cual se ha dejado de un lado, olvidándose del mandato dado por Jesús a sus apóstoles de perdonar los pecados.

[María Elena Bribiesca]

Hemos comentado lo difícil que es mantenerse firme en sus convicciones en medio de un mundo en el que es raro encontrar alguien que piense como uno y que desee mantenerse firme en sus ideales, se encuentra uno con mil tropiezos en el camino, pero es la fe lo que lo sostiene a uno y le ayuda a seguir adelante, lo importante es no perder la paz del corazón, viviendo siempre conforme a lo que se piensa, conservando en el alma la gracia de Dios, para encontrar la verdadera felicidad.