la importancia del abandono en la voluntad de Dios

[catalinasastre]

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Queria sólo plantearos reflexionar sobre la importancia que le damos en nuestra vida al abandono en la voluntad de Dios,en un mundo positivista,que cree que todo se consigue por esfuerzo propio,hasta que punto nosotros,como creyentes,nos ponemos cada dia de verdad en manos de Dios plenamente confiados a El;para mi esto es la clave de todo.

[gunita-xaxa]

[catalinasastre]

Me gustaría explicar el motivo por el que he planteado este tema de reflexión.Se trata de mi propia experiencia,que creo que os puede ayudar.
Yo hasta hace poco, tampoco valoraba suficientemente el "Hágase tu Voluntad", que todos oramos.Lo rezaba y sabía que tenía que ser así,pero creía complicado eso de hacerlo "vida".Pensaba que era muy difícil muchas veces conocer cuál es realmente la Voluntad de Dios,que quiere Él de nosotros en cada momento.Y eso, pienso ahora, es porque, en nuestra sociedad, dominada por la ciencia,los avances de la técnica, hasta los que somos creyentes tenemos gran dificultad en confiar en Dios,en creer realmente en su cercanía,en su asistencia continua,en su presencia en el centro de nuestra vida.Esto lo ha expresado muy bien el papa Benedicto XVI,señalando que para muchos de nosotros creyentes,en el fondo,Dios es en el mejor de los casos,una "hipótesis al margen" de nuestra vida,en la que creemos,sí,pero lejano a nuestro día a día.Si es cierto que muchos,ante una adversidad,recurrimos a Él con fe,pero la experiencia nos demuestra que muchas veces Dios "parece" no querer actuar...
La oración en la que nos confiamos plenamente a Él,en la que le decimos HÁGASE TU VOLUNTAD Y NO LA MÍA ,en la que nos abandonamos como un niño en sus manos,es sin duda la oración de petición que más agrada al Señor.Fue la oración confiada de Jesus al Padre,El es nuestro primer ejemplo a seguir;es después el mensaje central de la vida de muchos,quizás de todos, los santos a lo largo de los siglos.Santa Teresa de Jesús decía que "en esto consiste toda la mayor perfección que se puede alcanzar(...).no penseis que hay aquí más algarabías ni cosas no sabidas y entendidas;que en esto consiste todo nuestro bien".
Pues bien yo sólo quería transmitiros que esto es así,que a mi me ha "funcionado" para acercarme mucho al Señor,para tener su paz,en un mundo que parece dominado por la violencia,para tener alegría y ESPERANZA,en la lucha diaria,en las pequeñas cruces y tambien en las grandes,para empezar a vivir ya el Cielo en esta tierra.Basta orar pidiendo a Dios DESDE EL FONDO DEL CORAZÓN,con intensidad ,su Voluntad.Es asi de sencillo,no es necesario nada más.Es como darle al Señor la llave de tu corazón.El está SIEMPRE ahí fuera esperando,sin cansarse nunca.Y si le damos la llave os aseguro que no se hace esperar.Os regalará todas estas cosas y muchas más porque Él no defrauda nunca.
Me gustaría que reflexionasemos juntos,sobre todo esto que os he contado.Creo que podemos ayudarnos mutuamente.No es un tema "controvertido",pero si de reflexión creo que muy actual,y de una gran importancia para nuestra vida.Gracias de antemano por vuestra participación.

[María Esther]

Apreciados herman@s en Cristo:

Abandonarse en las Manos de Dios, en la Divina Voluntad, implica algo más que esfuerzo personal. Me explico: quienes deseamos servir a Dios siguiendo Su Voluntad nos vemos, frecuentemente, frente a decisiones aparentemente homólogas (aunque opustas la mayoría de las veces), que nos cuestionan y muchas veces confunden.

Discernir la Voluntad Divina y aceptarla es un proceso en donde se involucran dos voluntades: la Divina y la Propia. Es por eso de suma importancia tener una vida Sacramental y de Oración constante pues Dios no siempre (casi nunca, me atrevo a decir) es explícito. Él desea que estemos atentos y vigilantes y que, además direccionemos nuestra propia voluntad hacia la Suya.

Es un diálogo íntimo y constante que se da en lo cotidiano.

Les contaré una historia: Desde que mi esposo y yo éramos novios le decíamos al Señor, llenos de devoción: "Permítenos vivir en Tu Corazón. Queremos serte fieles y dejar que impogas Tu Voluntad". Así nos casamos ante Él y ante los hombres y comenzamos esa lucha que nunca acaba por tener un hogar cristiano.

Como mi marido es menor que yo (casi siete años) tuvimos que trabajar mucho, a brazo partido, para que él lograra recibirse de abogado. Los esfuerzos parecieron verse recompensados, tras tres años de trabajo ininterrumpido, privaciones y angustias, con un súbito ascenso y perspectivas de bonanza económica.

¡No se imaginan los planes que alcanzamos a hacer! Sin darnos cuenta afloraba con fuerta algo que desconocíamos, al menos conscientemente: la codicia. Cuando todo parecía ir de maravilla, sufrimos una gravísima quiebra económica... ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué a nosotros que éramos tan buenos, tan piadosos, tan cumplidores?

El Señor - nos dimos cuenta luego - estaba imponiendo Su Voluntad. Como Padre que conoce a sus hijos sabía que un freno a tiempo nos salvaría de caer en el materialismo y en la vanalidad.

Con dolor aprendimos lo que es la pobreza: debimos abandonar la comodidad de un departamento grande y bien ubicado para residir, durante dos años, con mis suegros. A pesar de que la relación es buena vivir en casa ajena es algo muy dificil, más aún en las condiciones en que nos encontrábamos. Venidimos el automovil que recién habíamos logrado comprar y conseguimos uno viejito, lleno de achaques y problemas de todo tipo. El salario de mi esposo quien, gracias a Dios no perdió su empleo (solo los ingresos ) no alcanzaba sino para pagar obligaciones bancarias... no eníamos cómo llevar a las niñas al médico ni cómo procurarles siquiera un desayuno. Mis padres hacían el mercado que nos llevaban, religiosamente, cada dos semanas... y compraban ropa para mis chiquitas que, durante un tiempo, se vieron obligadas a "heredar" ropa usada y, a decir verdad, muy deteriorada... ni pensar en Colegio para la mayor que ya tenía cuatro años.


Recé mucho sin comprender por qué cada vez nuestra situación era más y más grave. MI esposo comenzó a recibir propuestas "deshonestas" que, gracias a Dios, rechazó a pesar de nuestras necesidades. Yo no logré conseguir trabajo...

Un día, mientras rezaba, "comprendí" que Dios me estaba hablando a través de el sufrimiento y me propuse a escucharlo. Sin palabras me decía: "deja de ser orgullosa y agradece Mi Providencia que se expresa a través de otros... Mi Voluntad se impone pues los amo y no quiero que se pierdan... ¿Acaso no entregué Mi ida por ti, por tu esposo, por tus hijas... Aprende las lecciones que te enseño y confía"... Se lo comuniqué a mi esposo y comenzamos un verdadero proceso de conversión: ya no se trataba de hablar de Dios, de rezar mucho, de asistir a Mise... se trataba de abrazar la Cruz sabiendo que Dios tenía claro lo que quería de nosotros.

Dos largos años duró esta situación hasta que un dia, mientras rezaba confiada frente a una imagen de Jesús Misericordioso, una llamada telefónica me devolvió el alma al cuerpo: mi esposo había conseguido un empleo en una multinacional. El salario nos alcanza para vivir independientes, para educar a mis hijas, para vivir dignamente sin ninguna clase de excesos... Dios nos permitió saborear la pobreza para poder asumir la austeridad. Se impuso Su Voluntad... y aunque duele vale la pena.

Pero como el gusanillo de la codicia sigue rondando, el Señor se ha encargado de que nos sea materialmente imposible hacerle caso. Es un Padre amoroso que dosifica las cosas para que sus niños no se excedan...

[Lula]

María Esther:

Cuánto me conmovió tu historia....tiene muchas similitudes con mi propia historia, muchas! Admiro la sinceridad que hay en tus palabras, y lo mucho que Dios se deja ver en ellas. Gracias por compartirnos eso!

Y es que es cierto; nos es fácil descubrir como Voluntad de Dios las cosas que van bien en nuestra vida, las que nos gustan, y aún las que son "medianamente" contrarias a nuestro gusto o deseo. Pero cuando Dios de repente nos mueve el piso totalmente y permite que sucedan cosas que van totalmente opuestas a nuestro gusto o que son sumamente dolorosas, allí ya no es tan fácil ver todo eso como Voluntad de Dios, pero.....es que acaso algo puede salirse de Su control??

Al final, cuando El desea que uno obtenga la luz, como fue en tu caso María Esther, llega un momento en el que uno puede comprender (aunque no sea al 100%) cuál era el beneficio que Dios quería lograr a través de determinada circunstancia, y entonces vemos siempre, que "tenía razón Jesús!!. Eso no nos elimina el dolor, pero nos permite como tú dices, "abrazar la cruz", amarla. Y es que todo, absolutamente todo, lo doloroso y lo no doloroso, Dios lo permite por Amor en nuestra vida, sólo por Amor. Que lo comprendamos o no, es otra historia; creo que es parte de la enseñanza que El nos da constantemente.

Hace unos días leí un separador con esta frase: "No busques a Cristo sin Cruz". Frase corta, pero totalmente cierta, no?!

Catalinasastre: Gracias también a ti por tu historia, y por abrir esta reflexión.

Un abrazo con cariño.
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¿Ya platicaste hoy con tu Angel Custodio?