Orpam Saretnoc Laverz Veterano
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Publicado:
Mar Oct 28, 2008 4:34 pm Asunto:
Silencio y atención, si quieres orar de verdad
Tema: Silencio y atención, si quieres orar de verdad |
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Amigos, una religiosa, salesiana, de vida activa, escribe sobre el tema nuestro, de este foro, en una publicación internacional.
Releyendo el artículo he pensado en esta red nuestra y quizás, espero, a alguno o alguna nos sirva para detenernos un poco en nuestras prisas y gozar de la vida, porque al fin y al cabo es Dios quien nos da la oportunidad de vivirla ¿no sois de esta opinión?
SILENCIO Y ATENCIÓN
* El ejercicio de la oración silenciosa, a partir del conocimiento de la respiración, no es nada mágico. El Espíritu de Dios nos aferra en toda la persona a medida que encuentra disponibilidad y perseverancia. Hay que comprometerse diariamente, en tiempos que van (por lo menos) de los 15 a los 30 minutos.
* Se trata de creer que, guiados por el Espíritu (siempre invocado antes de rezar) dentro del movimiento de la respiración, somos regenerados a todos los niveles. ¡La respiración es vida! Y, si se vive con este conocimiento ORANTE, se revela como un proceso de purificación, de pacificación, de renovación energética. En efecto, es un proceso físico y psíquico que se convierte también en espiritual; ¡un fundamental y misterioso don del Dios viviente!
* El conocimiento, que es el elemento esencial del ejercicio, permite descargar las tensiones y todo lo que, aquí y ahora, me impide percibir que Dios me ama, y que soy “verdadera” cuando me convierto en “respuesta” a su Amor.
¿Cómo verbalizar mentalmente este hecho orante? Las expresiones pueden ser distintas, adaptándose a nuestra originalidad personal. Pero, importa que sean breves, esenciales.
Por ejemplo, puedo apuntar en el acta así:
- En la inspiración: TÚ A MÍ
- En la espiración: YO A TI
Entiendo expresar a Dios, con pleno conocimiento que sé qué flujo valioso de vida recibo de Él y le estoy agradecida por ello.
También quiero decirle que le entrego todo y me abandono a Él con la confianza de “un niño destetado en el regazo de su madre” (Sal 131).
* Pero, en seguida hay que contar con una correlación que existe entre este ejercicio en un tiempo preciso del día y el estilo de vida dentro de todo mi cotidiano.
Se ha dicho que para realizar esta práctica orante hay que apagar el motor, desconectar el enchufe y sustraerse a la locuacidad, a las actividades y al ruido. Ahora hay que decir también que si este ejercicio se practica con perseverancia, introduce, en el transcurso de la jornada, el gusto por el silencio y por lo tanto por la palabra llena porque pensada y sentida a nivel profundo. “La capacidad de vivir en el silencio interior da connotaciones al verdadero creyente y le separa del mundo de la incredulidad”. Por otra parte, un estilo de vida marcado por el silencio interior (y cuando es posible) también exterior, asegura un contacto con Dios más fuerte en el ejercicio de la respiración orante.
* En concreto ¿cómo realizo esta actitud de silencio en la mente y en el corazón? Me ejercito eliminando muchas palabras inútiles. Conozco el valor de la palabra y por esto aprendo a callar. Envuelvo de silencio el pensamiento como la tierra envuelve a la semilla. Así mi pensamiento clarifica, madura, se convierte en palabra verdaderamente comunicativa, en orden a lo que cuenta.
Custodio la mente y el corazón con el pan del no juzgar a los otros. Actúo sin prisa y ahuyento el ansia por el después que no es mío, sino de un Dios que me lo entregará como un don en el curso de las horas del día. Lo que hago no lo cumplo por deber, sino porque soy amada por Dios y cumplo lo que a Él le gusta, a quien deseo amar con todo el corazón, toda la mente y todas las fuerzas.
Me entreno para estar atenta y para asombrarme: de una flor, de una nube, de dos ojos alegres o dolientes. La atención es remedio a la superficialidad y si, a través de lo visible, me elevo a Dios, se convierte en oración-unificación de la vivencia.
Os aseguro que ahora mismo lo he leído por dos veces seguidas y volvería a la tercera si no fuera que os lo quiero regalar.
Hay que considerar que la persona es poeta, amante del arte, de la belleza y se nota en su lenguaje.
La traducción no empeora el contenido y diría yo que tampoco la forma.
Un abrazo con cariño y deseos de una oración estupenda ¿lo intentaremos esta noche?
Orpam Saretnoc Laverz |
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