Orpam Saretnoc Laverz Veterano
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Publicado:
Vie Nov 07, 2008 7:27 pm Asunto:
Seguir los misterios de la vida desde María de Nazaret
Tema: Seguir los misterios de la vida desde María de Nazaret |
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Amigos foreros, Tralala, que has respondido, ya hablaré de ello; a cada uno os envío un artículo mariano que no tiene desperdicio. Espero os vaya bien para meditar, por ejemplo en el Rosario. Lo recopilé para vosotros.
"María es la criatura centrada totalmente en el proyecto de Dios, que comprende gradualmente y secunda con su continuo Sí. Nos manifiesta el rostro de la criatura que más se asemeja al Hijo de Dios. Por esto es compañera y guía nuestra en el camino de la vida según el Espíritu, nos educa a discernir a través de todos los acontecimientos el don de nuestra llamada específica, a cultivarlo y a ponerlo al servicio con desprendimiento y solicitud al mismo tiempo, para colaborar al designio de salvación.
María, por su docilidad al Espíritu, asume la verdad de su existencia y se hace disponible a un continuo éxodo, dedicando su libertad a la adhesión a cuanto le manifiestan las circunstancias como voluntad de Dios sobre su vida, (Rosario=) de Nazaret al Calvario, del inicio de la Iglesia a su misión histórica hasta el final de los tiempos. De este modo la virgen desposada con José se convierte por la fe, y por obra del Espíritu, en madre del Hijo de Dios y madre de todos los vivientes. Su maternidad física se extiende a su maternidad espiritual, pero real, de todos los hermanos de su Hijo.
(Rosario=) Después de la concepción, del Sí del corazón, el Espíritu la guía al seguimiento de Jesús al Calvario. Al pie de la cruz vive el momento del parto. Las palabras que le dirige Jesús agonizante son la institución de su nueva maternidad, fundada no en sus méritos, sino en la Palabra de Dios. “Al pie de la cruz” -comenta Cantalamessa- María se nos presenta como la Hija de Sión que, tras el duelo y la pérdida de sus hijos, recibe de Dios una nueva prole, más numerosa que antes, no según la carne, sino según el Espíritu.
Lo que sucedió en María de modo único con motivo de su misión de Madre de Dios, sucede también de modo analógico en todo creyente en Cristo, llamado a colaborar en el advenimiento del Reino de Dios en la historia, de generación en generación, hasta el cumplimiento del designio del Padre de recapitular todas las cosas en Cristo. Dóciles al Espíritu, también nosotros, tejiendo juntos cada día hilos de comunión, colaboramos a construir la civilización del amor y la unidad de la familia humana".
Con cariño,
Orpam Saretnoc Laverz |
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