Sesión 12. Eucaristía fuente de virtudes cristiana

[Gache]

Eucaristía y humildad
“Conviene que Él crezca y yo mengüe"

¿Qué es la humildad?

La humildad es la virtud que modera el apetito que tenemos de la propia excelencia, del propio valer. Es una virtud que nos lleva a reconocer la grandeza de Dios y, al mismo tiempo, al conocimiento exacto de nosotros mismos, procurando para nosotros la oscuridad y el justo aprecio por amor a Cristo.

Es una virtud que no conocieron los paganos griegos o romanos. Ellos buscaban siempre la excelencia en todo, y para ello usaban de todas las tretas, sean lícitas y buenas, o no tan buenas. No sabían reconocer sus límites ni sus defectos. Es más, buscaban inmortalizar su gloria y su honor, que buscaban con frenesí. Para ellos, la humildad era un defecto, una debilidad.

La humildad la trajo Jesús del cielo, pues no se encontraba entre los mortales. Y la trajo, encarnándola Él mismo en su ser. Él es la Humildad misma.

Para nosotros, ¿qué es la humildad?

La humildad es una virtud que sabe reconocer lo bueno que hay en nosotros, para agradecer a Dios de quien viene todo lo bueno que somos y tenemos, sin apropiarnos nada. Sabe reconocer los propios límites y defectos, no para desanimarse, sino para superarlos con la ayuda de Dios.

Por ejemplo, ¿qué dirían ustedes de aquél que alaba un cuadro? ¿a quién debería alabar: al cuadro o al pintor de ese cuadro? “No niegues tus cualidades ni los éxitos que logres. El Señor se sirve de ti, lo mismo que el artista utiliza un pincel barato” .

La humildad es una virtud que sabe abajarse para servir a los demás, a quienes aprecia e incluso considera mejor que él mismo. Es más, se alegra que los demás sean más amados, preferidos, consultados, alabados que él.

¿Qué relación hay entre eucaristía y humildad?

La eucaristía es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento. Más no podía bajar Dios. Él, que podría manifestarse en el esplendor de su gloria divina, se hace presente del modo más humilde. Se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor.

No se consideró más que los demás, no vino a despreciar a nadie, no vino a hacer sombra a nadie, no vino a desplazar a nadie, no vino a considerarse el mejor, el más santo, el más perfecto.

Se hace el más humilde de todos. El pan es la comida del humilde y del pobre. Es un pan que se da, se parte, se comparte, se reparte. ¡Cuántos gestos de amor humilde!

Jesús Eucaristía está aquí escondido, aún más que en el pesebre, aún más que en el calvario. En el pesebre y en la cruz se escondía solo la divinidad, aquí en la eucaristía también esconde la humanidad. Y sin embargo, desde el fondo del Tabernáculo es la causa primera y principal de todo el bien que se hace en el mundo. Él inspira, conforta, consuela a los misioneros, a los mártires, a las vírgenes. Él quiere estar escondido y hacer el bien a escondidas, en silencio, sin llamar la atención.

¿Y cuántas afrentas e insultos, profanaciones, distracciones, soledad, desatenciones, no recibe este Sacramento del amor? Y en vez de quejarse, protestar, cerrar su Sagrario, dice “Venid a Mí . . . todos”.

¡Cuántas veces vamos a comulgar no con las debidas disposiciones, ni con el fervor que deberíamos, ni con la atención suficiente! Y no sé cuántos de los que comulgan en la mano la tienen limpia, aseada, y hacen de su mano realmente un verdadero trono decente y puro para recibir al Señor. ¡Hasta ahí se rebaja! Podemos hacer con Él lo que queramos. No se resiste, no se altera, no echa en cara. Todo lo aguanta, lo tolera.

¿Cuál es el compromiso que adquirimos al comulgar, al acercarnos y vivir la eucaristía? Ser humildes. Quien comulga a Cristo Eucaristía se hace fuerte para vivir esta virtud difícil y recia, la humildad.

La humildad es la llave que nos abre los tesoros de la gracia. “A los humildes Dios da su gracia”. A los soberbios Dios los resiste, pues éstos buscan solo su provecho. Dios, a los humildes les da a conocer los misterios, a los soberbios se los oculta.

La humildad es el fundamento de todas las virtudes. Sin la humildad, las demás virtudes quedan flojas.

La humildad es el nuevo orden de cosas que trajo Jesús a la tierra. “Los más grandes son los que sirven, los más altos son los que se abajan”.

Pregunta San Agustín: “¿Quieres ser grande? Comienza por hacerte pequeño. ¿Piensas construir un edificio de colosal altura? Dedícate primero al cimiento bajo. Y cuánto más elevado sea el edificio que quieras levantar, tanto más honda debes preparar su base. Los edificios antes de llegar a las alturas se humillan”.

La humildad consiste esencialmente en la conciencia del puesto que ocupamos frente a Dios y a los hombres, y en la sabia moderación de nuestros deseos de gloria.

La humildad no nos prohíbe tener conciencia de los talentos recibidos, ni disfrutarlos plenamente con corazón recto; sólo nos prohíbe el desorden de jactarnos de ellos y presumir de nosotros mismos. Todo lo bueno que existe en nosotros, pertenece a Dios.


LA EUCARISTÍA ES FUENTE DE ALEGRÍA
¿Qué es la alegría? Es ese sentimiento o efecto del amor, dice santo Tomás. Pero hay tantas clases de alegría como clases de amor, unas más profundas, otras más superficiales.

Está la alegría de quien ganó la lotería; la alegría de haber encontrado algo perdido, la alegría de tener un hijo, la alegría de una curación, la alegría de volver a ver a alguien querido, la alegría de haber recobrado la gracia y la amistad con Dios, la alegría de haber aprobado un examen, la alegría de estar enamorado, la alegría del casamiento, la alegría de una ordenación sacerdotal.

El Evangelio está lleno de manifestaciones de alegría: La alegría por haberse encontrado con Jesús, la alegría de los pastores al ver al Niño, la alegría de Simeón, la alegría de los Magos, la alegría en el Tabor al ver a Jesús, la alegría de María Magdalena, la alegría de los discípulos de Emaús, la alegría de María: “Mi alma canta...”.

Pero hay una alegría secreta e íntima en la eucaristía. Es fracción del pan, banquete. Nos encontramos en comunidad. La comida produce euforia. Quien participa de la misa debería experimentar esa euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana. ¡Nunca nos faltará!

Por eso Jesús escogió el signo del vino y el vino alegra el corazón.

Caná es el primer anuncio del Nuevo Testamento de la eucaristía: el agua se convirtió en vino. El vino alegra el corazón del hombre, dice la Sagrada Escritura. La parábola del festín es otro anuncio: “Venid y comed”. Cuando uno come está satisfecho y feliz. A un banquete va la gente feliz y risueña.

La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. “Vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Jn. 16, 20).

Es una alegría que se abre a los demás, para compartir con ellos un gozo superior a los demás.

“¿No tienes dinero? ¿No tienes nada para regalar? ¡Qué importa! No olvides que puedes ofrecer tu alegría, que puedes regalar esa paz que el mundo no puede dar en tu lugar. Tus reservas de alegría deberían ser inagotables”.


EUCARISTÍA Y GENEROSIDAD

La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.

El dar ensancha el corazón y lo hace más joven, con mayor capacidad de amar. Cuanto más damos, más nos enriquecemos interiormente.

¿Con quién tenemos que ser generosos? Con todos. Con Dios. Con los demás, sobre todo con los más necesitados.

Manifestaciones de una persona generosa.

Sabe olvidar con prontitud los pequeños agravios.
Tiene comprensión y no juzga a los demás.
Se adelanta a los servicios menos agradables del trabajo y de la convivencia.
Perdona con prontitud todo y siempre.
Acepta a los demás como son.
Da, sin mirar a quién.
Da hasta que duela.
Da sin esperar.



Hagamos ahora la relación eucaristía y generosidad.

Generosidad, primero, por parte de Dios.


Generoso es Dios que nos ofrece este banquete de la eucaristía y nos sirve, no cualquier alimento, sino el mejor alimento: su propio Hijo.
Generoso es Dios porque no se reserva nada para Él. 


Generoso es Dios en su misericordia al inicio de la misa, que nos recibe a todos arrepentidos y con el alma necesitada.
Generoso es Dios cuando nos ofrece su mensaje en la liturgia y lo va haciendo a lo largo del ciclo litúrgico. 


Generoso es Dios cuando considera fruto de nuestro trabajo lo que en realidad nos ha dado Él; pan, vino, productos de nuestro esfuerzo.
Generoso es Dios cuando no mira la pequeñez y mezquindad de nuestro corazón al entregarle esa poca cosa, y Él la ennoblece y diviniza convirtiéndola en el cuerpo y la sangre de su querido Hijo. 


Generoso es Dios que nos manda el Espíritu Santo para que realice ese milagro portentoso. El Espíritu Santo es el don de los dones.
Generoso es Dios cuando acoge y recibe todas nuestras intenciones, sin pedir pago ni recompensa.
Generoso es Dios cuando nos ofrece su paz, sin nosotros merecerla. 


Generoso es Dios cuando se ofrece en la Comunión a los pobres y ricos, cultos e ignorantes, pequeños, jóvenes, adultos y ancianos. Y se ofrece a todos en el Sagrario como fuente de gracia. 


Generoso es Dios, que va al lecho de ese enfermo como viático o como Comunión, para consolarlo y fortalecerlo.
Generoso es Dios que está día y noche en el Sagrario, velando, cuidándonos, sin importarle nuestra indiferencia, nuestras disposiciones, nuestra falta de amor. 


Generoso es Dios que se reparte y se comparte en esos trozos de Hostia y podemos partirlo para que alcance a cuántos vienen a comulgar. Es todo el símbolo de darse sin medida, sin cuenta, y en cada trozo está todo Él entero.
Generoso es Dios que no se reserva nada en la eucaristía. 

Y en todas partes, latitudes, continentes, países, ciudades, pueblos, villas que se esté celebrando una misa, Él, omnipotente, se da a todos y todo Él. Y no por ser un pequeño pueblito escondido en las sierras deja de darse completamente. ¿Puede haber alguien más generoso que Dios?



Segundo, generosidad por parte de nosotros. 

Aquí, a la Eucaristía, hemos venido trayendo también nuestra vida, con todo lo que tiene de luces y sombras, y se la queremos dar toda entera a Dios. Le hemos dado nuestro tiempo, nuestro cansancio, nuestro amor, nuestros cinco panes y dos pescados, como el niño del evangelio. Es poco, pero es lo que somos y tenemos.

Hemos venido con espíritu generoso para dar, en el momento de las lecturas, toda nuestra atención, reverencia, docilidad, obediencia, respeto.
En el momento del ofertorio hemos puesto en esa patena todas nuestras ilusiones, sueños, alegrías, problemas, tristezas. En el momento de la colecta se nos ofrece una oportunidad para ser generosos. En el momento de la paz se nos ofrece una oportunidad para saludar a quien tal vez está a nuestro lado y hace tiempo que no saludamos. Salimos con las manos llenas para repartir estos dones de la eucaristía.

En fin, la Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.


EUCARISTÍA Y PERDÓN

Recordemos que uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.

Mateo 18, 21-55 nos evidencia la gran deuda que el Señor nos ha perdonado, sin mérito alguno por nuestra parte, y sólo porque nosotros le pedimos perdón. Y Él generosamente nos lo concedió: “El Señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda”. Así es Dios, perdonador, misericordioso, clemente, compasivo. Es el atributo más hermoso de Dios. Ya en el Antiguo Testamento hay atisbos de esa misericordia de Dios, pero en general regía la ley del Talión: ojo por ojo y diente por diente.

Se compadece de su pueblo y forma un pacto con él. Se compadece de su pueblo y lo libra de la esclavitud. Se compadece de su pueblo y le da el maná, y es columna de fuego que lo protege durante la noche. Se compadece y envía a su Hijo Único como Mesías salvador de nuestros pecados. Y Dios, en Jesús, se compadece de nosotros y nos da su perdón, no sólo en la confesión sino también en la eucaristía.

¿Qué nos perdona Dios en la eucaristía?

Nuestros pecados veniales. Nuestras distracciones, rutinas, desidias, irreverencias, faltas de respeto. Él aguanta y tolera el que no valoremos suficientemente este Santísimo Sacramento.

En la misma misa comenzamos con un acto de misericordia, el acto penitencial (“Reconozcamos nuestros pecados”). En el Gloria: “Tú que quitas el pecado del mundo...”. Después del Evangelio dice el sacerdote: “Las palabras del Evangelio borren nuestros pecados...”. En el Credo, decimos todos: “Creo en el perdón de los pecados...”. Después de las ofrendas y durante el lavatorio el sacerdote dice en secreto: “lava del todo mi delito, Señor, limpia mis pecados”. En la Consagración, “...para el perdón de los pecados”. “Ten misericordia de todos nosotros . . .” En el Padrenuestro: “perdona nuestras ofensas . . .”. “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo . . .”.

Por tanto, la misa está permeada de espíritu de perdón y contrición.

La eucaristía nos invita a nosotros al perdón, a ofrecer el perdón a nuestros hermanos. La escena del Evangelio (cf Mt. 18, 21-55) es penosa: el siervo perdonado tan generosamente por el amo, no supo perdonar a un siervo que le debía cien denarios, cuando él debía cien mil.

El perdón es difícil. Tenemos una naturaleza humana inclinada a vengarnos, a guardar rencores, a juzgar duramente a los demás, a ver la pajita en el ojo del hermano y a no ver la traba que tenemos en nuestros ojos. Perdonar es la lección que no nos da ni el Antiguo Testamento no las civilizaciones más espléndidas que han existido y que han determinado nuestra cultura: la civilización grecolatina. Sólo Jesús nos ha enseñado y nos ha pedido perdonar.

¿Cómo debe ser nuestro perdón a los demás?

Rápido, si no se pudre el corazón. Universal, a todos. Generoso, sin ser mezquino y darlo a cuentagotas. De corazón, de dentro. Ilimitado.

No olvidemos que Dios nos perdonará en la medida en que nosotros perdonamos. Si perdonamos poco, Él nos perdonará poco. Si no perdonamos, Él tampoco nos perdonará. Si perdonamos mucho, Él nos perdonará mucho.

Vayamos a la eucaristía y pidamos a Jesús que nos abra el corazón y ponga en él una gran capacidad de perdonar. María, llena de misericordia, ruega por nosotros.

Participación en el Foro
Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?


Para consultar temas de catequesis en audio:
Catequesis sobre liturgia
http://es.catholic.net/catequistasyevangelizadores/884/3074/


BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA / ARTÍCULOS DE APOYO:

- Libro La Eucaristía: http://es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=536

- Carta del Papa a los Obispos sobre "Summorum Pontificum"
La Carta de Benedicto XVI a los obispos de todo el mundo sobre el Motu Proprio Summorum. Referente al misal de Juan XXIII: http://es.catholic.net/conocetufe/423/2214/articulo.php?id=32311

- Ecclesia De Eucharistia http://www.es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=19

- Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la rececpción de la comunión eucarística por parte de los fieles divorciados que se han vuelto a casar http://www.es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=407

- Sacrosanctum Concilium (Constitución Dogmática del Vaticano II para la Liturgia) http://es.catholic.net/conocetufe/423/2214/articulo.php?id=15820

- Redemptionis Sacramentum
Sobre algunas cosas que se deben observar o evitar acerca de la Santísima Eucaristía http://es.catholic.net/conocetufe/423/2214/articulo.php?id=15820

- Dies Domini ( Carta apostólica JPLL sobre la santificación del domingo) http://es.catholic.net/conocetufe/423/2214/articulo.php?id=15821
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[MISAAC]

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

La humildad es aceptar todo lo que Dios nos ha dado y ponerlo a trabajar para el bien de todos, es servir cada día de nuestra vida y por ese testimonio edificar poco a poco el Reino de Dios.
La Eucaristía es el principal ejemplo de Humildad y amor que hay sobre la tierra, pues Dios, primero se hace hombre, como nosotros, se ofrece y muere por que tengamos vida, y finalmente se hace pan y vino, para permanecer con nosotros, acude al llamado de un “hombre” escogido por Él para hacerse presente entre los hombres, y formar parte de nuestro cuerpo y nosotros del Suyo.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

Porque la Eucaristía recibida con el corazón dispuesto nos comunica el gozo de sabernos hijos amados de Dios, en su presencia, en nuestras mentes deberían suscitarse las palabras de nuestro cimiento Pedro en la Transfiguración y poder decirle con el mismo gozo a Jesús Eucaristía, Maestro, que bien estamos aquí.
Es la alegría de la Novia que se encuentra en la deseada cita con su Novio, es el gozo de compartir con todos los hombres lo mejor que tenemos y darnos a nosotros mismos en la alegría de la FE.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

Una de las Virtudes más grandes puede ser la Generosidad, pues el darse siempre y a todos magnifica el alma, y nos acerca a Dios, sin embargo creo que la pregunta puede guiarse a otra respuesta donde la grandeza de la Virtud puede coronarla como la Reina y madre de las demás virtudes y está Dios mismo nos la da con el Bautismo y el mismo San Pablo nos dice que será la única que persista y es la Caridad, el amor, pues en ella Dios mismo se hace y nos enseña a ser humildes, generosos, a vivir con esperanza, justicia, probidad, verdad, etc.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Porque Él mismo Jesús instituye la Eucaristía, aún antes de haber derramado su sangre para la redención de nuestros pecados, Jesús no espera su resurrección para darnos su cuerpo y su sangre, Jesús se entrega a nosotros cuando aun éramos esclavos del pecado, desde ese momento el ya nos había perdonado y se daba a nosotros con generosidad.

_________________
ISAAC

[roca]

Para ti, ¿qué es la humildad?

Para mí, la humildad es andar de puntillas sobre la tierra, amando al prójimo sin medida, trabajando por los demás sin levantar ruido, sin vanagloriarse de los éxitos obtenidos y ofreciendo todos los frutos a Dios, para mayor gloria suya, porque Él, es el que nos ha dado los dones que poseemos.

¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

Se hace presente de la forma más humilde, Él es la humildad suprema, Él, que siendo Dios se humilló por nosotros y se quedó entre nosotros entre las especies del pan y del vino, se hizo humilde de todos y por todos.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

Es fuente de alegría porque recibimos de Dios todo su amor y, es ese amor el que produce en nosotros la alegría; alegría de sentirnos perdonados, de volver a su casa como el hijo pródigo, de gustar de su cariño hacia nosotros, de tenerlo dentro de nosotros y de comunicar a los demás la experiencia vivida.


¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué?

La generosidad. Porque el alma encuentra más satisfacción en el dar que en el recibir y la generosidad es dar sin esperar nada a cambio.

Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

La generosidad está relacionada con la Eucaristía puesto que, Dios es todo generosidad, se entrega a nosotros sin medida, se da todo Él (su Palabra, su Cuerpo, su Espíritu, su perdón, etc…), sin pedir recompensa alguna y nosotros pobres mortales, en el momento del ofertorio, le ofrecemos a Dios nuestra vida, lo poco que somos, lo poco que tenemos y valemos y, lo ponemos todo en sus manos.


¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Porque en la Eucaristía, Jesús se sacrifica por nosotros para redimirnos de nuestros pecados y uno de los fines de la misma es pedir perdón por ellos. Se nos perdonan nuestros pecados veniales y toda la misa está llena de peticiones de perdón.

[gatosentado76]

Mis respuestas:


¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

La humildad es aceptar lo que Dios nos da dia a dia, dones, carismas y talentos y trabajar como miembros del cuerpo que somos en beneficio de todos los que conformamos la Iglesia, es dar un testimonio evangelico de la caridad hasta el punto de transfigurarnos en Cristo.
Cristo mismo es el ejemplo perfecto de la Humildad en su entrega Eucaristica en su advenimiento triufal a nuestras vidas, Cristo a travez de de la Eucaristia nos da realmente ejemplo perfecto de la Caridad, de la entrega a los demas, de la vivencia magnifica del Evangelio en la comunion perfecta.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

Por que de ella emana el amor mismo, la verdad misma de nuestras vidas, la Eucaristia como centro y culmen de nuestras vidas, nos plenifica, nos da la paz que trasciende a todo aquello que nos pudiera alejar de la fuente pereene de la alegria. La Eucaristia es la realizacion plena de la alegria en nuestras vidas, verdadero alimento y fuente de toda gracia, de todo contento con la finalidad suprema de nuestros corazones que es la Unidad con Dios mismo en su caridad.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?


La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.

Hagamos ahora la relación eucaristía y generosidad.
Generosidad, primero, por parte de Dios.
Generoso es Dios que nos ofrece este banquete de la eucaristía y nos sirve, no cualquier alimento, sino el mejor alimento: su propio Hijo.
Generoso es Dios porque no se reserva nada para Él.
Generoso es Dios en su misericordia al inicio de la misa, que nos recibe a todos arrepentidos y con el alma necesitada.
Generoso es Dios cuando nos ofrece su mensaje en la liturgia y lo va haciendo a lo largo del ciclo litúrgico.
Generoso es Dios cuando considera fruto de nuestro trabajo lo que en realidad nos ha dado Él; pan, vino, productos de nuestro esfuerzo.
Generoso es Dios cuando no mira la pequeñez y mezquindad de nuestro corazón al entregarle esa poca cosa, y Él la ennoblece y diviniza convirtiéndola en el cuerpo y la sangre de su querido Hijo.
Generoso es Dios que nos manda el Espíritu Santo para que realice ese milagro portentoso. El Espíritu Santo es el don de los dones.
Generoso es Dios cuando acoge y recibe todas nuestras intenciones, sin pedir pago ni recompensa.
Generoso es Dios cuando nos ofrece su paz, sin nosotros merecerla.
Generoso es Dios cuando se ofrece en la Comunión a los pobres y ricos, cultos e ignorantes, pequeños, jóvenes, adultos y ancianos. Y se ofrece a todos en el Sagrario como fuente de gracia.
Generoso es Dios, que va al lecho de ese enfermo como viático o como Comunión, para consolarlo y fortalecerlo.
Generoso es Dios que está día y noche en el Sagrario, velando, cuidándonos, sin importarle nuestra indiferencia, nuestras disposiciones, nuestra falta de amor.
Generoso es Dios que se reparte y se comparte en esos trozos de Hostia y podemos partirlo para que alcance a cuántos vienen a comulgar. Es todo el símbolo de darse sin medida, sin cuenta, y en cada trozo está todo Él entero.
Generoso es Dios que no se reserva nada en la eucaristía. Y en todas partes, latitudes, continentes, países, ciudades, pueblos, villas que se esté celebrando una misa, Él, omnipotente, se da a todos y todo Él. Y no por ser un pequeño pueblito escondido en las sierras deja de darse completamente. ¿Puede haber alguien más generoso que Dios?



¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Recordemos que uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.

Mateo 18, 21-55 nos evidencia la gran deuda que el Señor nos ha perdonado, sin mérito alguno por nuestra parte, y sólo porque nosotros le pedimos perdón. Y Él generosamente nos lo concedió: “El Señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda”. Así es Dios, perdonador, misericordioso, clemente, compasivo. Es el atributo más hermoso de Dios. Ya en el Antiguo Testamento hay atisbos de esa misericordia de Dios, pero en general regía la ley del Talión: ojo por ojo y diente por diente.

Se compadece de su pueblo y forma un pacto con él. Se compadece de su pueblo y lo libra de la esclavitud. Se compadece de su pueblo y le da el maná, y es columna de fuego que lo protege durante la noche. Se compadece y envía a su Hijo Único como Mesías salvador de nuestros pecados. Y Dios, en Jesús, se compadece de nosotros y nos da su perdón, no sólo en la confesión sino también en la eucaristía.

¿Qué nos perdona Dios en la eucaristía?

Nuestros pecados veniales. Nuestras distracciones, rutinas, desidias, irreverencias, faltas de respeto. Él aguanta y tolera el que no valoremos suficientemente este Santísimo Sacramento.

En la misma misa comenzamos con un acto de misericordia, el acto penitencial (“Reconozcamos nuestros pecados”). En el Gloria: “Tú que quitas el pecado del mundo...”. Después del Evangelio dice el sacerdote: “Las palabras del Evangelio borren nuestros pecados...”. En el Credo, decimos todos: “Creo en el perdón de los pecados...”. Después de las ofrendas y durante el lavatorio el sacerdote dice en secreto: “lava del todo mi delito, Señor, limpia mis pecados”. En la Consagración, “...para el perdón de los pecados”. “Ten misericordia de todos nosotros . . .” En el Padrenuestro: “perdona nuestras ofensas . . .”. “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo . . .”.

Por tanto, la misa está permeada de espíritu de perdón y contrición.

La eucaristía nos invita a nosotros al perdón, a ofrecer el perdón a nuestros hermanos. La escena del Evangelio (cf Mt. 18, 21-55) es penosa: el siervo perdonado tan generosamente por el amo, no supo perdonar a un siervo que le debía cien denarios, cuando él debía cien mil.

El perdón es difícil. Tenemos una naturaleza humana inclinada a vengarnos, a guardar rencores, a juzgar duramente a los demás, a ver la pajita en el ojo del hermano y a no ver la traba que tenemos en nuestros ojos. Perdonar es la lección que no nos da ni el Antiguo Testamento no las civilizaciones más espléndidas que han existido y que han determinado nuestra cultura: la civilización grecolatina. Sólo Jesús nos ha enseñado y nos ha pedido perdonar.

¿Cómo debe ser nuestro perdón a los demás?

Rápido, si no se pudre el corazón. Universal, a todos. Generoso, sin ser mezquino y darlo a cuentagotas. De corazón, de dentro. Ilimitado.

No olvidemos que Dios nos perdonará en la medida en que nosotros perdonamos. Si perdonamos poco, Él nos perdonará poco. Si no perdonamos, Él tampoco nos perdonará. Si perdonamos mucho, Él nos perdonará mucho.
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SIR CATCELOT EL PRIMER GATOLLERO.
http://www.dominicos-chihuahua.catolico.ws/
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[Juan Mario Remes Ripoll]

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

Para mi la humildad se define en anonadarse.

La eucaristía es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento. Más no podía bajar Dios. Él, que podría manifestarse en el esplendor de su gloria divina, se hace presente del modo más humilde. Se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

Hay una alegría secreta e íntima en la eucaristía. Es fracción del pan, banquete. Nos encontramos en comunidad. La comida produce euforia. Quien participa de la misa debería experimentar esa euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana.

Saludos a todos desde Veracruz.
En México
Juan Mario Remes Ripoll


La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.

La relacion con la eucaristia, es primero por parte de Dios, en segundo por parte de nosotros.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados.

[MONICUAC]

PARA TI, ¿QUÉ ES LA HUMILDAD?

La humildad nos lleva a reconocer la grandeza de Dios y, al mismo tiempo, al conocimiento exacto de nosotros mismos, procurando para nosotros la oscuridad y el justo aprecio por amor a Cristo.

La humildad es una virtud que sabe reconocer lo bueno que hay en nosotros, para agradecer a Dios de quien viene todo lo bueno que somos y tenemos, sin apropiarnos nada. Sabe reconocer los propios límites y defectos, no para desanimarse, sino para superarlos con la ayuda de Dios.

¿CÓMO SE HACE PRESENTE EN LA EUCARISTÍA?

Se hace presente del modo más humilde. Se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor.

Se hace el más humilde de todos. El pan es la comida del humilde y del pobre. Es un pan que se da, se parte, se comparte, se reparte.

¿PORQUÉ LA EUCARISTÍA ES FUENTE DE ALEGRÍA?

Porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. "Vuestra tristeza se convertirá en alegría" (Jn.16,20).

Es una alegría que se abre a los demás, para compartir con ellos un gozo superior a los demás.

¿CUÁL ES LA VIRTUD MÁS GRANDE DE LAS ALMAS Y PORQUÉ?

La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.

¿QUÉ RELACIÓN TIENE LA GENEROSIDAD CON LA EUCARISTÍA?

La generosidad por parte de Dios en la eucaristía es porque nos ofrece este banquete y nos sirve no cualquier alimento, sino el mejor alimento: su propio hijo. No se reserva nada para el, es generoso en su misericoria al principio de la misa, nos ofrece su mensaje, considera el fruto de nuestro trabajo, no mira la pequeñez y mezquindad de nuestro corazón, nos manda al Espíritu Santo para que realice ese milagro portentoso, acoge y recibe todas nuestras intenciones, nos ofrece su paz, se ofrece a todos en el Sagrario como fuente de gracia. Va al lecho del enfermo, está día y noche en el Sagrario, se reparte y comparte.

La generosidad por parte de nosotros en el momento del ofertorio hemos puesto en esa patena todas nuestras ilusiones, sueños, alegrías, problemas, tristezas. En el momento de la colecta se nos ofrece una oportunidad para ser generosos. En el momento de la paz se nos ofrece la oportunidad para saludar a quien tal vez está a nuestro lado y hace tiempo que no saludamos. Salimos con las manos llenas para repartir estos dones de la eucaristía.

La Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.

¿PORQUÉ EL PERDÓN SE RELACIONA CON LA EUCARISTÍA?

La mis es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.

Nos perdona nuestros pecados veniales. Nuestras distracciones, nuestras rutinas, desidias, irreverencias, faltas de respeto. Él aguanta y tolera el que no valoremos suficientemente este Santísimo Sacramento.

[Margarita Núñez Casillas]

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la Eucaristía?
La humildad es la virtud que modera el apetito que tenemos de la propia excelencia, del propio valer. La humildad es una virtud que sabe reconocer lo bueno que hay en nosotros, para agradecer a Dios de quien viene todo lo bueno que somos y tenemos, sin apropiarnos nada. Sabe reconocer los propios límites y defectos, no para desanimarse, sino para superarlos con la ayuda de Dios.
La humildad es una virtud que sabe abajarse para servir a los demás, a quienes aprecia e incluso considera mejor que él mismo. Es más, se alegra que los demás sean más amados, preferidos, consultados, alabados que él.


¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
La Eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. “Vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Jn. 16, 20).


¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué?
La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir; porque la persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.

¿Qué relación tiene la generosidad con la Eucaristía?
La virtud de la generosidad en la Eucaristía es patente de parte de Dios hacia nosotros cuando: nos ofrece a su propio Hijo como el mejor alimento nuestro sin reservarse nada para Él; nos recibe a todos arrepentidos y con el alma necesitada de su amor; al ofrecernos su mensaje en la liturgia a través del año litúrgico; cuando acepta como fruto de nuestro trabajo lo que en realidad es su don; al no mirar la pequeñez y mezquindad de nuestro corazón al entregarle esa poca cosa, y Él la ennoblece y diviniza convirtiéndola en el cuerpo y la sangre de su querido Hijo, mediante el Espíritu Santo; acoge y recibe todas nuestras intenciones, sin pedir pago ni recompensa; al ofrecernos su paz, sin nosotros merecerla; al ofrecerse en la Comunión a pobres y ricos, cultos e ignorantes, pequeños, jóvenes, adultos y ancianos. Y se ofrece a todos en él Sagrario como fuente de gracia; va al lecho de ese enfermo como viático o como Comunión, para consolarlo y fortalecerlo; nos espera día y noche en él Sagrario, velando, cuidándonos, sin importarle nuestra indiferencia, nuestras disposiciones, nuestra falta de amor; al repartirse y compartirse en esos trozos de Hostia y podemos partirlo para que alcance a cuántos vienen a comulgar. Es todo el símbolo de darse sin medida, sin cuenta, y en cada trozo está todo Él entero.

Por nuestra parte en la Eucaristía ofrecemos nuestra vida von sus aciertos y desaciertos con lo que somos y tenemos Vamos con espíritu generoso para dar, en el momento de las lecturas, toda nuestra atención, reverencia, docilidad, obediencia, respeto.
En el momento del ofertorio ponemos en la patena todas nuestras ilusiones, sueños, alegrías, problemas, tristezas. En el momento de la colecta tenemos una oportunidad para ser generosos. En el momento de la paz se nos presenta la una oportunidad para saludar a quien tal vez está a nuestro lado y hace tiempo que no saludamos. Salimos con las manos llenas para repartir estos dones de la Eucaristía.
En fin, la Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo.
Jesús Eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
La Eucaristía nos invita a nosotros al perdón, a ofrecer el perdón a nuestros hermanos. La escena del Evangelio (cf Mt. 18, 21-55) es penosa: el siervo perdonado tan generosamente por el amo, no supo perdonar a un siervo que le debía cien denarios, cuando él debía cien mil.

Recordemos que Dios nos perdonará en la medida en que nosotros perdonamos. Si perdonamos poco, Él nos perdonará poco. Si no perdonamos, Él tampoco nos perdonará. Si perdonamos mucho, Él nos perdonará mucho.

[INESGLZZ]

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
La humildad es entregarse por completo a las necesidades del projimo. se hace presente en la eucaristia con la presencia de Jesus en forma de pan y vino y es uno de los frutos que recibimos junto con el cuerpo y sangre del Señor.


¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor


¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La virtud mas grande de las almas es la generosidad y la relacion que tiene con la Eucaristia es que es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo


¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
Porque uno de los fines de la Eucaristia es la de pedirle perdon a Dios por todos nuestros pecados.

[Carlos Alfaro]

1. ¿QUÉ ES LA HUMILDAD? ¿CÓMO SE HACE PRESENTE EN LA EUCARISTÍA?
R/Es la virtud por la cual reconocemos lo bueno que hay en nosotros, como también los propios límites, no para desanimarnos sino para superarlos, con la ayudad e Dios. Por esta virtud nos abajamos para servir a los demás, apreciándolos e incluso considerándolos superiores a nosotros mismos.
Jesús, no hizo alarde de su categoría divina, sino que se abajó (se anonadó) haciéndose hombre...(Fil 2,5-11) y muho más: antes de morir en la cruz se hizo pan donde esconde no sólo su divinidad, sino su humanidad y está allí en cada eucaristía y en el sagrario para darse...La Eucaristía es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento de Dios. El modo más humilde de Dios, en servicio de la humandiad, siendo que es el Señor.

2. LA EUCARISTÍA ES FUENTE DE ALEGRÍA: hay una alegría secreta e íntima en la Euc. Es banquete comunitario donde no sólo nos encontramos en comunión con Jesús, sino también con los hermnos y es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Él con nosotros...es imagen del banquete celestial, como dice Sto. Tomás de Aquino: "Oh sacrosanto Banquete en el cual Cristo se nos da como alimento, se nos llena el alma de gozo y se nos da una prenda del cielo"

3. LA GENEROSIDAD ES LA VIRTUD DE LAS ALMAS GRANDES, que encuentran la satisfacción y la alegría en dar, más que en recibir.Y ESTA VIRTUD TIENE RELACIÓN CON LA EUCARISTÍA porque PRIMERO: generoso es Dios que nos ofrece ese banquete euc. y nos sirve, no cualquier alimento, sino a su propio Hijo en las especies de pan y de vino, que se da a todos, sin distinción de nadie. SEGUNDO: si la Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, nos invita y nos obliga a ser generosos con Dios y con nuestro prójimo.

4.EL PERDÓN SE RELACIONA CON LA EUCARISTÍA porque es uno de los fines de la misma: el propiciatorio. Dios nos da su perdón en ella por el Cuerpo entregado de su Hijo y por sangre derramada...Nos perdona nuestros pecados veniales, nuestra distracciones y rutinas...irreverencias...todo...Toda la Euc. está permeada de perdón y nos invita al perdón, a ofrEcer el perdón a nuestros hermanos...

[Freddy Santiago Lopez]

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
La humildad es esa virtud que nos hace reconocer que somos creaturas creadas del barro por las manos de Dios, como un regalo de él para hacernos hijos suyos y luego disfrutar de su presencia. Venimos del “humus” de la tierra y en la eucaristía es Dios, que sin necesidad y por loco amor, se hace hombre y se renueva el memorial de su sacrificio, muerte y resurrección. Un Dios que se hace “humus” como nosotros por amor. Eso es humildad.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Porque de la Eucaristía, nos sentimos hermanos, nos produce euforia y por tanto la alegría espiritual. Es una alegría que se abre a los demás, para compartir con ellos un gozo superior a los demás.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
Es la virtud de la Generosidad, porque es la satisfacción y la alegría de dar más que en el recibir sin buscar recompensa. En la eucaristía es pura generosidad de Dios que se da completamente hasta hacerse pan para alimentarnos y solo para bien nuestro.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

En toda la Santa Misa se hay muchos momentos de pedir perdón y Dios nos perdona nuestros pecados veniales, faltas, irreverencias y en la Eucaristía es el mismo Cristo que se ofrece como Cordero sin Mancha como expiación de nuestros pecados y para alcanzarnos la vida eterna. El es el cordero de Dios que quita los pecados de mundo.

[pmda]

-Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

La humildad es uno de los valores mas importantes ya que con el se consigue la gracia salvifica de Dios, y con ello somos participes de lo que Dios quiere en nosotros. En la eucaristia se hace presente en todo, ya que sin ese gran sacrificio sin esa gran HUMILDAD que cristo tubo con nosotros seria imposible comprender el verdadero sentido de la eucaristia.

-¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

Por que en ella celebramos la redencion de Cristo, el banquete celestial que nos espera a todos.

-¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

La generosidad es la mas grande de las virtudes, ya que con ella nosotros demostramos el amor y el respeto que tenemos hacia Dios mismo, y ella tiene relacion con la eucaristia simplemente con demostrar que ella es la maxima generosidad de Dios que nos invita a su mesa y nos da de su cuerpo y de su sangre para darnos vida eterna.

-¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Por que la eucaristia nos permite congraciarnos con Dios y ademas es el sacramento que Dios nos da para pedirle perdon por tantas ofensas que cometemos con el.
_________________
A. Giraldo

[maguasanta]

1.- Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
2.- ¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
3.- ¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
4.- ¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

1.- Para mi la humildad es la virtud por medio de la cual, conozco quien soy, mis defectos y virtudes, me acepto, tengo el deseo de mejorar, pongo todo lo que esta a mi alcance para lograrlo, y viviendo esta trayectoria, para agradar a Dios y a mi hermano, procuro ser feliz. En la eucaristia, todos los momentos son de visualizar la humildad. Es nuestro Padre Dios, quien recibe nuestra alabanza, es Cristo quien se hace victima, por nuestra salvación y a la vez, se nos da de una manera sencilla, en forma de Pan y Vino, para manifestar ese gran amor por cada uno de nosotros. De verdad que hay que ser humilde para que Dios se manifiesta y se muestra de una manera tan natural.

2.- En ella celebramos con Cristo, los misterios de nuestra redención. Nos sentimos perdonados, sanados, comunidad, hijos amados de Dios. Nos reunimos en un verdadero banquete espirital, por medio del cual, todos los hombres que participamos nos hacemos un solo cuerpo, guiados por una sola cabeza.

3.- La virtud mas grande para las almas, es la generosidad. A traves de ella demostramos el amor y el respeto que tenemos hacia Dios mismo. A traves de la Eucaristia, Dios nos demuestra el gesto mas grande de su generosidad, nos acoge, nos perdona, nos reune, nos invita a su mesa y nos da su cuerpo y sangre, para con este sacramento darnos la vida eterna.

4.- En la Eucaristia recordamos el gesto mas importante de Jesús para darnos vida y vida en abundancia. Cristo se entrega por nuestros pecados, y los pecados del mundo entero. Asi al iniciar la Eucaristia, nos preparamos con gestos de perdón, para recordar aquel sacrificio que realizo Cristo, por nosotros. Pedimos perdón por nuestros pecados, nuestras distracciones, nuestra omisiones, nuestros rencores y cada vez que lo hacemos, Dios manifiesta su misericordia y sanidad, para con nosotros.
_________________
Señor enseñanos a orar,

[Libertad Gautier]

La humildad es reconocerme que todo lo que poseo tanto material como espiritual viene de Dios. Aceptando a mi projimo tal como es con sus virtudes y defectos sin importarme su posicion social, ya que todos somos iguales ante Dios. Es importante que no me concentre en tener y poseer ,porque esto me hace una persona soberbia y orgullosa; sino debo acercarme a la humildad que Cristo me enseña y me hace libre para amar, aceptar y servir a mi hermano. Sin la humildad las otras virtudes quedarian vacias.

La humildad se hace presente en la Eucarsitia viendo conociendo como Dios se bajo haciendose presente en Cristo del modo mas humilde, poniendose al servicio de todos. Es un pan que se da, se comparte, se reparte por amor a todos nosotros.

La Eucaristia es fuente de alegria ya que es esa alegria que recibimos interiormente en nuestro corazon, alma y ser al recibir la fraccion del pan.
Es la alegria espiritual que experimentamos en nuestra vida al recibir a Cristo vivo, lleno de amor y humildad; entregandose a todos por igual.
Una alegria que nada ni nadie la puede apagar. La Eucaristia es fuente de alegria ya que festeja la Alianza que hizo Jesucristo con nosotros; porque es imagen del banquete celestial, dando sentido y comprension a nuestro dolor y sufrimiento ofrecidos al Señor aceptando siempre su santa voluntad.

La virtud de la generosidad es el medio que nos damos sin esperar nada a cambio; esa es la virtud mas grande de las almas. Es ofrecer de aquello que me hace falta y no de lo que me sobra. Cuando damos con amor y generosidad nuestra alma se llena de alegria y satisfaccion.
Nuestra generosidad debe abarcar a Dios y a todos nuestros hermanos.

La generosidad tiene relacion con la Eucaristia primero por parte de Dios. El Señor es generoso con nosotros:
a) nos ofrece el banquete de la Eucaristia
b) nos lo da todo
c) nos recibe con misericordia y acepta nuestro arrepentimiento
d) nos ofrece su mensaje en las Escrituras
e) no mira nuestra pequeñez y mezquinidad
f) nos envia el Espiritu Santo para que realice el milagro portentoso
g) recibe nuestras peticiones
h) muchas mas

La generosidad por parte nuestra es :
a) le ofrecemos a Dios en la Eucaristia nuestra vida con todos nuestros
defectos y virtudes, luces y sombra
b) ponemos atencion y respeto al escuchar las lecturas del Evangelio
c)ofrecemos nuestras alegrias, pena, dolor y problemas en el momento del ofertorio
d)en la colecta doy de lo que me duele
e) en el saludo de la paz estoy saludando a todos con amor que estan proximo a mi
f) despues de recibir la Eucaristia reparto los dones recibidos.

El perdon se relaciona con la Eucarsitia ya que el fin de la Eucaristia es que antes de recibirla pedimos perdon por nuestros pecados. Es el
sacrifcio de Jesus que se inmola por nosotros y asi nosotros logramos la remision de nuestros pecados y El nos concede la gracia de la penitencia.
Es su sangre derramada para la remision de los pecados , es su Cuerpo entregado para saldar nuestras deudas.

[ulpago]

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
La humildad es reconocer que todo lo bueno que tenemos y somos se lo debemos a Dios. Si hay virtudes en nuestra vida son un don de Dios, pero si hay vicios son producto de nuestra separación de los mandatos de Dios.
La humildad de Jesús se hace presente en la Eucaristía porque siendo la Majestad se hace presente ante unos siervos pequeños e indignos, sólo capaces de estar presentes en ese momento por otra gracia especial del Señor.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Porque ser cristiano es vivir gozosos de haber sido llamados a formar el Cuerpo místico de Cristo. Es saber que Dios está en todo momento con nosotros y eso nos llena de dicha. Un cristiano triste, es un triste cristiano.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La generosidad porque nos lleva a dar hasta que duela. Jesús lo mostró en cada momento de su vida, al nacer entre los hombres, al regalarnos una guía para alcanzar el cielo (sus mandamientos), al morir en la cruz, al resucitar para que nuestra esperanza no muriera, al regalarnos el Espíritu Santo para tener vida plena, al ir a prepararnos un lugar junto al Padre.
En la Eucaristía Jesucristo se da por completo una y otra vez para sus hermanos.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
Porque al recibir a Jesús en la comunión nos perdona y nos habilita para llegar al perdón de quienes nos han ofendido. Es más, si tenemos algo contra el hermano, la ofrenda que llevemos debe esperar a que salgamos a reconciliarnos para poderla presentar sin mancha ante Dios.
_________________
Dios colme a usted de bendiciones y lo llene de su Santo Amor. (San Rafael Guízar y Valencia)

[René Héctor Martíinez Mez]

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
Es la virtud que nos invita a anteponer las necesidades de los demás a las nuestras, en una actitud de servicio y entrega, sin que esto implique un servilismo o una opresión, porque ello tiene que ser vivido con alegría, reconociendo y haciendo valer todo aquello que hay dentro de nosotros y que no es otra cosa más que la manifestación de Dios, su actuar, el fluir de su Gracia, la fuerza del Espíritu Santo.
La humildad se hace presente en la Eucaristía en esa entrega generosa y de amor que Dios mediante su hijo tuvo para con nosotros. Una entrega en de la vida y la vida por parte de Jesús para hacer valer aquellos por quienes Dios ha optado a través de la historia, los desprotegidos, los pobres y empobrecidos, la viuda y el huérfano.
Dios que se no entrega de manera generosa y gratuita en algo tan humilde como son un trozo de pan y un trago de vino, la canasta básica como dice nuestro párroco el Padre Salvador Carranza S.J.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Porque en ella se vive y se evidencia la aceptación y entrega por parte de Dios para con nosotros, la señal, signo y símbolo de la nueva alianza.
Una alianza que nos reivindica como hijos de Dios, por intercesión y entrega de Jesucristo. Y que nos invita a ser participes de la realización del proyecto de Dios, la realización de su Reino.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La Generosidad. Porque es la entrega total, sin miramientos, sin esperar nada a cambio, dándolo todo y dándose a todo.
En la Eucaristía esta evidenciada la entrega Generosa de Dios, en el envío y actuar de su Hijo Jesucristo, una entrega Generosa, Total, Gratuita, sin Condiciones, como una manifestar y actuar el amor, de ese amor de Madre y Padre de Dios para con la humanidad, tal y como lo vemos Lucas 15, 22 – 24, donde el Padre no presta oídos a su hijo, porque esta alegre por su regreso, lo recibe no solo con los brazos abiertos sino con un corazón desbordado de amor y alegría.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
Porque en la Eucaristía nos acercamos a Dios, en una actitud humilde, de entrega en la que reconocemos que somos pecadores, que necesitamos de su amor, de la fuerza de su Espíritu, el don gratuito de su Gracia. Y ante el renacimiento de nuestras fallas encontramos esos brazos abiertos, ese corazón generoso de Dios, que nos recibe con alegría, porque no ama.

[MCDelgadillo]

¿Qué es la humildad?
Es la virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento con actitud sumisa y de servicio. La humildad es el fundamento de todas las virtudes, sin la cual, las demás virtudes se desvanecen. La humildad consiste en la conciencia del lugar que ocupamos frente a Dios y a los hombres, y en la sabia moderación de nuestros deseos de gloria.

¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
Jesús la encarnó en Él mismo, en su ser. Él es la Humildad misma. En la eucaristía se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor, el más santo, el más perfecto. En el pan se hace el más humilde de todos, para ser alimento del humilde y del pobre. Pan que se da, se parte, se comparte, se reparte. En la Eucaristía Jesús esconde su humanidad para hacer el bien en silencio, sin llamar la atención y nos acoge a todos.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Porque Jesús es fuente de amor y se encuentra presente en la Eucaristía; alimento del espíritu que nos sacia, satisface y provoca el gozo de unión íntima con Jesús. Porque la Eucaristía es fuente de alegría en la que se celebra la Alianza hecha con la humanidad, anticipando el banquete celestial.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué?
La generosidad es la virtud de las almas grandes que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. Da y se olvida que ha dado. Porque el dar agranda y renueva el corazón, crece en el la capacidad de amar. Cuanto más se da, más se enriquece el interior.
Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.
Dios se da a si mismo, nos entrega a su Hijo en la Eucaristía. Se convierte en banquete, alimento vivo, sin reserva. Dios abre su infinita misericordia para recibir a todos hambrientos y arrepentidos. Nos ofrece su palabra y se entrega a nosotros a pesar de nuestra pequeñez y mezquindad de nuestro corazón. Él la ennoblece y diviniza convirtiéndola en el cuerpo y la sangre de su querido Hijo. Nos envía el Espíritu Santo dador de todos los dones, para que realice ese milagro portentoso.
Nos ofrece su paz, y se ofrece en el Sagrario día y noche como fuente de gracia. Generoso es Dios, que fortalece y consuela al enfermo como viático o como Comunión.
Se da sin medida todo Él entero, en cada trozo del pan que está todo él entero, a todos los hombres y de todos los lugares de la tierra.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
Dios se compadece de su pueblo y forma un pacto con él, lo libra de la esclavitud, le da el maná, y es columna de fuego que lo protege durante la noche. Se compadece y envía a su Hijo Único como Mesías salvador de nuestros pecados. Y Dios, en Jesús, se compadece de nosotros y nos da su perdón, no sólo en la confesión sino también en la eucaristía.
Uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el pedirle perdón por nuestros pecados. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos. El perdón es el atributo más hermoso de Dios; perdonador, misericordioso, clemente, compasivo.

[fabidv]

1.- Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

La humildad es conocer la verdad y vivir en ella. Y la verdad más importante es que Dios “ES” su excelencia y perfección y que yo en todo dependo de Él. Reconocerme tal como soy y relacionarme así ante Dios.
Se hace presente en la Eucaristía porque es esta justamente un acto sublime de Humildad pues nuestro Dios se hizo –no sólo hombre, sino también-, nuestro alimento.

2.- ¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

Es una alegría secreta e íntima, porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. Es una alegría que se abre a los demás, para compartir con ellos un gozo superior.

3.- ¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

Creo que la pregunta está mal redactada, pues el texto no dice que cual es la virtud más grande sino que la GENEROSIDAD, ES LA VIRTUD DE LAS ALMAS GRANDES, porque el dar ensancha el corazón y lo hace más joven, con mayor capacidad de amar. Cuanto más damos, más nos enriquecemos interiormente.
La relación que la Generosidad tiene con la Eucaristía en primer lugar nos habla de la Generosidad de Dios, Dios es el 1° en ser Generoso sin reservas con nosotros, luego en 2° lugar está nuestra generosidad pues vamos a la Eucaristía junto con todo lo que somos.

4.- ¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Porque en primer lugar uno de los fines de la Eucaristía es el pedir perdón a Dios por nuestros pecados, es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.
En ella Dios perdona nuestros pecados veniales, nuestras distracciones, rutinas, desidias, irreverencias, faltas de respeto, el que no valoremos suficientemente este Santísimo Sacramento.
Además nos invita a nosotros al perdón, a ofrecer el perdón a nuestros hermanos.
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Fabideve

[julian alberto diaz]

Participación en el Foro
Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
La humildad es la virtud que modera el apetito que tenemos de la propia excelencia, del propio valer. Es una virtud que nos lleva a reconocer la grandeza de Dios y, al mismo tiempo, al conocimiento exacto de nosotros mismos, procurando para nosotros la oscuridad y el justo aprecio por amor a Cristo.
Se hace el más humilde de todos. El pan es la comida del humilde y del pobre. Es un pan que se da, se parte, se comparte, se reparte

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría? Es fracción del pan, banquete. Nos encontramos en comunidad. La comida produce euforia. Quien participa de la misa debería experimentar esa euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana. ¡Nunca nos faltará!

Por eso Jesús escogió el signo del vino y el vino alegra el corazón.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía? La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.

El dar ensancha el corazón y lo hace más joven, con mayor capacidad de amar. Cuanto más damos, más nos enriquecemos interiormente.
la Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.
¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía? fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados.
 

[Edwin Perez]

[i][b][b]12. Eucaristía Fuente de Virtudes Cristianas
Para ti, ¿qué es la humildad?
La humildad para mi es negarme a mí mismo por obedecer Y hacer la voluntad de Dios. Y negarse a sí mismo el mejor ejemplo es María que todo lo callo todo lo soporto y todo lo guardo en su Humilde Corazón.
La humildad es una virtud que sabe reconocer lo bueno que hay en nosotros, para agradecer a Dios de quien viene todo lo bueno que somos y tenemos, sin apropiarnos nada. Sabe reconocer los propios límites y defectos, no para desanimarse, sino para superarlos con la ayuda de Dios.

Por ejemplo, ¿qué dirían ustedes de aquél que alaba un cuadro? ¿A quién debería alabar: al cuadro o al pintor de ese cuadro? “No niegues tus cualidades ni los éxitos que logres. El Señor se sirve de ti, lo mismo que el artista utiliza un pincel barato”.

La humildad es una virtud que sabe abajarse para servir a los demás, a quienes aprecia e incluso considera mejor que él mismo. Es más, se alegra que los demás sean más amados, preferidos, consultados, alabados que él.

¿Cómo se hace presente eneucaristía?

La eucaristía es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento. Más no podía bajar Dios. Él, que podría manifestarse en el esplendor de su gloria divina, se hace presente del modo más humilde. Se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor.

No se consideró más que los demás, no vino a despreciar a nadie, no vino a hacer sombra a nadie, no vino a desplazar a nadie, no vino a considerarse el mejor, el más santo, el más perfecto.

Se hace el más humilde de todos. El pan es la comida del humilde y del pobre. Es un pan que se da, se parte, se comparte, se reparte. ¡Cuántos gestos de amor humilde!

Jesús Eucaristía está aquí escondido, aún más que en el pesebre, aún más que en el calvario. En el pesebre y en la cruz se escondía solo la divinidad, aquí en la eucaristía también esconde la humanidad. Y sin embargo, desde el fondo del Tabernáculo es la causa primera y principal de todo el bien que se hace en el mundo. Él inspira, conforta, consuela a los misioneros, a los mártires, a las vírgenes. Él quiere estar escondido y hacer el bien a escondidas, en silencio, sin llamar la atención.


¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

Es ese sentimiento o efecto del amor, dice santo Tomás. Pero hay tantas clases de alegría como clases de amor, unas más profundas, otras más superficiales.
El Evangelio está lleno de manifestaciones de alegría: La alegría por haberse encontrado con Jesús, la alegría de los pastores al ver al Niño, la alegría de Simeón, la alegría de los Magos, la alegría en el Tabor al ver a Jesús, la alegría de María Magdalena, la alegría de los discípulos de Emús, la alegría de María: “Mi alma canta...”.
Hay una alegría secreta e íntima en la eucaristía. Es fracción del pan, banquete. Nos encontramos en comunidad. La comida produce euforia. Quien participa de la misa debería experimentar esa euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana. ¡Nunca nos faltará!

Por eso Jesús escogió el signo del vino y el vino alegra el corazón.

Cana es el primer anuncio del Nuevo Testamento de la eucaristía: el agua se convirtió en vino. El vino alegra el corazón del hombre, dice la Sagrada Escritura. La parábola del festín es otro anuncio: “Venid y comed”. Cuando uno come está satisfecho y feliz. A un banquete va la gente feliz y risueña.

La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. “Vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Juan. 16, 20).

Es una alegría que se abre a los demás, para compartir con ellos un gozo superior a los demás.


¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué?

La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.

El dar ensancha el corazón y lo hace más joven, con mayor capacidad de amar. Cuanto más damos, más nos enriquecemos interiormente.
El que posee la generosidad sabe contemplar en las aves la grandeza de Dios, en el infinito y las Estrellas, ad miras y comprendes que generoso es Jesucristo al entregarse por nosotros, al ver el Sol me repito es inmensa tu generosidad Señor.

Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
Generosidad, primero, por parte de Dios.


Generoso es Dios que nos ofrece este banquete de la eucaristía y nos sirve, no cualquier alimento, sino el mejor alimento: su propio Hijo.
Generoso es Dios porque no se reserva nada para Él. 


Generoso es Dios en su misericordia al inicio de la misa, que nos recibe a todos arrepentidos y con el alma necesitada.
Generoso es Dios cuando nos ofrece su mensaje en la liturgia y lo va haciendo a lo largo del ciclo litúrgico. 


Generoso es Dios cuando considera fruto de nuestro trabajo lo que en realidad nos ha dado Él; pan, vino, productos de nuestro esfuerzo.
Generoso es Dios cuando no mira la pequeñez y mezquindad de nuestro corazón al entregarle esa poca cosa, y Él la ennoblece y diviniza convirtiéndola en el cuerpo y la sangre de su querido Hijo. 


Generoso es Dios que nos manda el Espíritu Santo para que realice ese milagro portentoso. El Espíritu Santo es el don de los dones.
Generoso es Dios cuando acoge y recibe todas nuestras intenciones, sin pedir pago ni recompensa.
Generoso es Dios cuando nos ofrece su paz, sin nosotros merecerla. 


Generoso es Dios cuando se ofrece en la Comunión a los pobres y ricos, cultos e ignorantes, pequeños, jóvenes, adultos y ancianos. Y se ofrece a todos en el Sagrario como fuente de gracia. 


Generoso es Dios, que va al lecho de ese enfermo como viático o como Comunión, para consolarlo y fortalecerlo.
Generoso es Dios que está día y noche en el Sagrario, velando, cuidándonos, sin importarle nuestra indiferencia, nuestras disposiciones, nuestra falta de amor. 


Generoso es Dios que se reparte y se comparte en esos trozos de Hostia y podemos partirlo para que alcance a cuántos vienen a comulgar. Es todo el símbolo de darse sin medida, sin cuenta, y en cada trozo está todo Él entero.
Generoso es Dios que no se reserva nada en la eucaristía. 

Y en todas partes, latitudes, continentes, países, ciudades, pueblos, villas que se esté celebrando una misa, Él, omnipotente, se da a todos y todo Él. Y no por ser un pequeño pueblito escondido en las sierras deja de darse completamente. ¿Puede haber alguien más generoso que Dios?



Segundo, generosidad por parte de nosotros. 

Aquí, a la Eucaristía, hemos venido trayendo también nuestra vida, con todo lo que tiene de luces y sombras, y se la queremos dar toda entera a Dios. Le hemos dado nuestro tiempo, nuestro cansancio, nuestro amor, nuestros cinco panes y dos pescados, como el niño del evangelio. Es poco, pero es lo que somos y tenemos.

Hemos venido con espíritu generoso para dar, en el momento de las lecturas, toda nuestra atención, reverencia, docilidad, obediencia, respeto.
En el momento del ofertorio hemos puesto en esa patena todas nuestras ilusiones, sueños, alegrías, problemas, tristezas. En el momento de la colecta se nos ofrece una oportunidad para ser generosos. En el momento de la paz se nos ofrece una oportunidad para saludar a quien tal vez está a nuestro lado y hace tiempo que no saludamos. Salimos con las manos llenas para repartir estos dones de la eucaristía.

En fin, la Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.


¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Recordemos que uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.

Mateo 18, 21-55 nos evidencia la gran deuda que el Señor nos ha perdonado, sin mérito alguno por nuestra parte, y sólo porque nosotros le pedimos perdón. Y Él generosamente nos lo concedió: “El Señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda”. Así es Dios, perdonador, misericordioso, clemente, compasivo. Es el atributo más hermoso de Dios. Ya en el Antiguo Testamento hay atisbos de esa misericordia de Dios, pero en general regía la ley del Talión: ojo por ojo y diente por diente.

Se compadece de su pueblo y forma un pacto con él. Se compadece de su pueblo y lo libra de la esclavitud. Se compadece de su pueblo y le da el maná, y es columna de fuego que lo protege durante la noche. Se compadece y envía a su Hijo Único como Mesías salvador de nuestros pecados. Y Dios, en Jesús, se compadece de nosotros y nos da su perdón, no sólo en la confesión sino también en la eucaristía.
La Eucaristía es El perdón verdadero ya que Nuestro Señor dio su vida por el perdón de los pecados y no bastó que lo maltrataran y lo humillaran, se burlaran de Él, de su boca nunca salió un reproche, solo el acto más grande de justificación, por nuestros pecados.
Sus últimas palabras antes de su muerte:
“PADRE PERDONALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HASEN”
Este es el mayor acto de perdón.[/b
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Con Cristo y María todo es posible
Tu Hermano En CRISTO.
Edwin Perez

[DONAJI]

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

R= La humildad es una virtud que nos permite moderar nuestra propia excelencia, nuestro propio valer; es la virtud que nos lleva a reconocer la grandeza de Dios y a conocernos a nosotros mismos. Nos permite reconocer lo que hay en nosotros, para agradecer a Dios lo que somos; saber reconocer los propios límites y defectos.
La humildad se hace presente en la eucaristía en el modo de servicio de la propia humanidad siendo Él en todo el esplendor de la gloria divina; el propio Jesús no se consideró un ser superior a nadia, Él se hace comida de los pobres, es el pan que se da, que se comparte.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

R= La Eucaristía es la fuente de alegría porque festejamos la Nueva Alianza que hace Jesús con nosotros los hombres, porque Él es la imagen del banquete celestial, da sentido a nuestros dolores que ofrecemos al Señor. Es la alegría que se abre a los demás para poder compartirla con gozo superior a los demás.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

R= La virtud más grande del alma es la generosidad porque en ella encuentras la satisfacción y la alegría en el dar más a quien más necesita. Cuando una persona es generosa es porque sabe dar ayuda material con cariño y comprensión y sobre todo no busca algo a cambio.
La relación de la generosidad con la Eucaristía es el banquete que nos ofrece Dios por medio del alimento y no cualquier alimento si no su propio Hijo Jesús. Además ante nosotros no se reserva de nada.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

R= Se relacionan en la misa que es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos perdona de nuestros pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de nuestra disposición.
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DONAJI
SAN AGUSTIN DE LAS CUEVAS

[Mariela B. Aponte]

1. Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

Para mí la humildad es la virtud de uno saber cuál es exactamente nuestro lugar en relación con Dios, en relación con los demás y en relación con nosotros mismos. O sea, uno saber que es muy poca cosa frente a Dios, que no es superior, aunque tampoco inferior, a los demás, y uno no sentirse grandioso tampoco en privado y en el interior.

Para mí, humildad y sinceridad son dos caras de una misma moneda. El que es sincero consigo mismo logra ser humilde y el que es humilde logra ser sincero consigo mismo. Si uno pretende ir más allá de la verdad, exagerando demasiado y escrupulosamente la propia miseria, se puede caer en desórdenes y al no honrar la verdad, incluso se puede llegar a caer en la contradicción de por querer hacerse el más humilde se llega a ser orgulloso de forma disimulada. Por eso, yo siempre relaciono la humildad con la rigurosa y absoluta sinceridad. Pero algunas veces conviene exagerar un poco para evitar tentaciones. (Aquí cuando hablo de sinceridad me estoy refiriendo a uno ser sincero con uno mismo y honrar la verdad. No se me malinterprete ser sincero como ser imprudente y “decir las cosas en la cara” a los demás. Hago la aclaración porque lamentablemente muchas personas interpretan así la palabra sinceridad.)

La humildad para mí es la mejor manera de llevar consolación y amor a los demás, pues es imposible ser arrogante y al mismo tiempo consolador. Un arrogante se exalta a sí mismo cuando consuela a otra persona, pero un humilde exalta a la otra persona y en eso consiste el consuelo. La humildad consuela de forma sobria y anónima, pasando desapercibida, sin exageraciones pomposas al dar reconocimiento a los demás, de forma equilibrada, normal y perfecta. Ni hace sentir a la persona incómoda, por quererla exaltar demasiado, poniéndola también en riesgo de perder su humildad, ni la hace sentir inferior. Porque todos nos sentimos bien cuando todo está en su justo lugar. Ser humilde, para mí, es ser normal.

Algunas veces conviene ocultarse, para poder ser suave y delicado con los demás. Por ejemplo, a veces es mejor que crean que uno es tímido, o que no sabe de ciertos temas, o que uno es un tonto, etc. Eso es preferible a uno dejar salir una forma de ser muy chocante, demasiado fuerte e imponente, una personalidad de “trueno”. Esto no es no ser sincero, sino ser prudente, pues uno destila la verdad de manera suave y cuando convenga. No hay deshonra a la verdad en este caso, ya que no se ha dicho ninguna mentira ni se ha fingido nada. Simplemente, no se ha mostrado uno todo, como un pavo real. Si los demás llegaron a conclusiones que no son verdaderas fue porque se dejaron llevar por las apariencias, y no tiene importancia. Esto es en algunos casos, porque otras veces ocultarse, u ocultar la verdad es como mentir.

En el caso de Jesús, que es Dios, El tiene todo el derecho del mundo de no ser humilde por ser Dios, pero como su grandeza precisamente consiste en su humildad, entonces no sería Dios si dejara de ser humilde. La Eucaristía es humilde y consoladora porque en ella Jesús se hace menos que nosotros para que nosotros seamos más. Jesús sabe que nos duele la impotencia y la miseria de no poder amarlo por nosotros mismos como quisiéramos amarlo, pues la creatura por sí misma no puede amar como ama el Creador. La creatura sufre porque no puede ser “otro Dios” que ame a Dios como se merece. Jesús sabe que en la creatura, consciente o no, este dolor es tan infinito como El y El se hace finito en la Eucaristía para cancelar este dolor. Pues siendo El finito, la creatura finita lo puede amar apropiadamente… Y aún así no lo hacemos…

2. ¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. “Vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Jn. 16, 20).

3. ¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

La generosidad.
De parte de Dios, porque nos ofrece este banquete de la eucaristía y nos sirve, no cualquier alimento, sino el mejor alimento: su propio Hijo; porque no se reserva nada para Él; porque al inicio de la misa, nos recibe a todos arrepentidos y con el alma necesitada; porque nos ofrece su mensaje en la liturgia y lo va haciendo a lo largo del ciclo litúrgico; porque considera fruto de nuestro trabajo lo que en realidad nos ha dado Él: pan, vino, productos de nuestro esfuerzo; porque no mira la pequeñez y mezquindad de nuestro corazón al entregarle esa poca cosa, y Él la ennoblece y diviniza convirtiéndola en el cuerpo y la sangre de su querido Hijo; porque nos manda el Espíritu Santo para que realice ese milagro portentoso; porque acoge y recibe todas nuestras intenciones, sin pedir pago ni recompensa; porque nos ofrece su paz, sin nosotros merecerla; porque se ofrece en la Comunión a los pobres y ricos, cultos e ignorantes, pequeños, jóvenes, adultos y ancianos; porque se ofrece a todos en el Sagrario como fuente de gracia; porque va al lecho de ese enfermo como viático o como Comunión, para consolarlo y fortalecerlo; porque está día y noche en el Sagrario, velando, cuidándonos, sin importarle nuestra indiferencia, nuestras disposiciones, nuestra falta de amor; porque se reparte y se comparte en esos trozos de Hostia y podemos partirlo para que alcance a cuántos vienen a comulgar; porque no se reserva nada en la eucaristía y en todas partes, latitudes, continentes, países, ciudades, pueblos, villas que se esté celebrando una misa, Él, omnipotente, se da a todos y todo Él.

De parte de nosotros:
Aquí, a la Eucaristía, hemos venido trayendo también nuestra vida, con todo lo que tiene de luces y sombras, y se la queremos dar toda entera a Dios. Le hemos dado nuestro tiempo, nuestro cansancio. Hemos venido con espíritu generoso para dar, en el momento de las lecturas, toda nuestra atención, reverencia, docilidad, obediencia, respeto.
En el momento del ofertorio hemos puesto en esa patena todas nuestras ilusiones, sueños, alegrías, problemas, tristezas. En el momento de la colecta se nos ofrece una oportunidad para ser generosos. En el momento de la paz se nos ofrece una oportunidad para saludar a quien tal vez está a nuestro lado y hace tiempo que no saludamos. Salimos con las manos llenas para repartir estos dones de la eucaristía.

En fin, la Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.

4. ¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos. La eucaristía nos invita a nosotros al perdón, a ofrecer el perdón a nuestros hermanos. La Eucaristía es el fruto de la Redención, la realización concreta del perdón de Dios: la participación en la divinidad de Jesús, haciéndonos uno con El al comer su cuerpo y su sangre y formando así todos un mismo cuerpo.
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El Amor es al mismo tiempo el Principio, el Fin y el Medio para conseguirlo.

[Emmanuel E. H.]

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
La humildad es la ausencia de orgullo, es reconocer a Dios Como el Unico. Se hace presente de modo que TODOS seamos participes de El, de maera muy sencilla y Amorosa.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. Es recibir a Cristo. "no puede estar triste un Corazon que tiene a Cristo"

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.
Generosidad, primero, por parte de Dios. No reserva nada
Segundo, generosidad por parte de nosotros. Aquí, a la Eucaristía, hemos venido trayendo también nuestra vida, con todo lo que tiene de luces y sombras, y se la queremos dar toda entera a Dios. Le hemos dado nuestro tiempo, nuestro cansancio, nuestro amor, nuestros cinco panes y dos pescados, como el niño del evangelio. Es poco, pero es lo que somos y tenemos

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
Uno de los fines es pedir perdon. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.

[Mariluisa]

1. Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
La humildad es una virtud, por ella reconocemos lo bueno que hay en nosotros, agradeciéndole a Dios que nos lo proporciona; por ella reconocemos nuestros límites y defectos para poder superarlos con la ayuda de Dios; esta virtud sabe abajarse y servir a los demás con alegría aún pensando que son más amados, alabados o preferidos que uno.
En la Eucaristía se hace presente por ser el Sacramento en que Dios hecho hombre se abajo así mismo y se oculta bajo las especies de pan y vino, haciéndose presente de la forma más humilde, poniéndose al servicio de la humanidad. En este Sacramente no solamente se esconde la divinidad de Jesús, sino también su humanidad.
2. ¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
La Eucaristía es una alegría íntima; al ser banquete, produce alegría. El signo de vino y pan elegido por Jesús tiene este significado de alegría. La Eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza, la Nueva Alianza hecha con nosotros por Jesús; es imagen del banquete celestial, dando sentido a nuestra vida, alegría que se abre a todos y nos permite compartirla con ellos.
3. ¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La virtud más grande es la generosidad, se satisface y se alegra en dar, en saber ayudar con cariño y comprensión sin obtener nada a cambio. Por esta virtud aumentamos nuestra capacidad de amar y nos enriquecemos interiormente. Esta generosidad se debe enfocar a Dios, a los demás en especial a los que más necesiten de nosotros.
En la Eucaristía se pone de manifiesto la generosidad de Dios: que nos ofrece este banquete en el que se nos da a su propio Hijo sin reserva; nos recibe arrepentidos por su gran misericordia sin mirar la pequeñez y mezquindad de nuestro corazón; nos envía al Espíritu Santo para que realice el milagro de la transustanciación; se nos ofrece en comunión a todos sin importar edad, condición social, ni cultura; nos fortalece en nuestras enfermedades; nos espera en el Sagrario. Todo esto al dársenos en la Eucaristía, demostrando que no hay nadie más generoso que Dios.
Nosotros debemos corresponder a esta generosidad por parte de Dios, también siendo generosos, para ello es momento de ofrecerle nuestra atención al escuchar su Palabra, con reverencia y obediencia; ofrecerle nuestras ilusiones y trabajos; ofrecerle todo lo que tenemos y somos y dejar que la Eucaristía se la llave que abra nuestro corazón a la generosidad con Dios y con los demás.
4. ¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
La Eucaristía es una invitación al perdón, por ella se nos perdonan los pecados veniales; durante la celebración de la Santa Misa reconocemos que somos pecadores y pedimos perdón , por lo que observamos que la Misa está saturada de el espíritu de perdón y contrición. Pero también nos invitas a perdonar, a ofrecer perdón a los demás. Es importante reflexionar en que nuestro perdón debe ser generoso, de corazón; sin olvidar que Dios nos perdona en la medida en que nosotros perdonemos. En la Eucaristía hay que pedirle a Dios que incremente nuestra capacidad de perdonar.
Gracias y que Dios los bendiga. Mariluisa

[cholo]

Para ti, ¿qué es la humildad?
La humildad para mi es el hacerme igual al otro, compartir y ayudarlo en lo que pueda y en lo que necesite, es dar de lo que soy sin reserva y todo en nombre y a ejemplo de Jesús que no espero a cambio nada.

¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
En todo pues la eucaristía es Cristo modelo de humildad y entrega. Se nos da sin reserva y sin precio.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Es el compartir el reunirnos con Cristo, es el sentir un Dios presente que acompaña y apoya, es sentir la alegría del cambio de vida.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué?
La virtud más grande es la generosidad Es el cumplimiento de las enseñanzas del señor el darse todo, sin esperar nada a cambio, es apostarle al plan del señor.
Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
Por que todo lo que vivimos y hacemos en la eucaristía es generosidad de Dios, el darnos su palabra sin esperar nada a cambio, el podernos reunirnos, el perdonarnos, el escucharnos, perdonarnos... todo es generosidad de Dios.
¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
Por que es el motivo por el cual se realiza, es el recordar que Cristo se inmolo por nuestros pecados y lo sigue haciendo cada vez que nos acercamos de corazón para reconocernos débiles ante él y aceptamos su ayuda que es libre y sin esperar nada a cambio.
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CHOLO

[cecilia espejo]

¿Qué nombres se le ha dado a la Eucaristía en el transcurso de los tiempos?.

Fracción del Pan.
Santo Sacrificio de la Misa.
Eucaristía.
Celebración Eucarística.
La Santa Misa.
Misterio Eucarístico.



¿Porqué quizo Jesús hacer presente el sacrificio de la Cruz?

La respuesta sólo Jesús la sabe. Nosotros podemos solamente vislumbrar algunas intuiciones y atisbos:
Se quedó por amor excesivo a nosotros, diriamos por locura de amor. No quiso dejarnos solos, por eso se hizo nuestro commpañero de camino. Nos vio con hambre espiritual, y Cristo se nos dio bajo la especie de pan que al tiempo que colma y calma, también abre el hambre de Dios, porque estimula el apetito para una vida nueva: la vida de Dios en nosotros. Nos vio tan desalentados, que quiso animarnos como a Elías: "Levántate y como, porque todavía te queda mucho por caminar"


¿Qué significa el misterio de la transubstanciación?

Este misterio sólo se acepta por la fe teologal, que se apoya en el mismo Dios que no puede engañarse ni engañar; en su poder infinito que puede cambiar las realidades terrenas con el mismo poder con que las creó de la nada. En la Eucaristía ocurre el missterio de la transubstanciación, es decir, el cambio sustancial del pan y del vino en el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Nuestro Señor Jesucristo.

[cecilia espejo]

¿Porqué llamamos a la Eucaristía "Misterio de Fe"?

Porque la Eucaristía requiere y presupone la fe. Y solo quien tiene fe podrá entrar en esa tercera dimensión que se requiere para vivirla y disfrutarla. Sólo con la fe y desde la fe, comulgando obtendremos los frutos que Él nos quiere dar. Si no, sólo recibimos un trozo de pan, pero sin ningún fruto.

¿Porqué la Eucaristía es un acto de amor?
Es el gesto más sublime de Amor, que nos dejo Jesús aquí en la tierra. ¡El Amor es entrega de donación! Y en la Eucaristia, Dios se entrega y se dona completamente a nosotros.


¿Porqué se ha perdido la virtud de la esperanza entre los hombres?

Por dos enemigos: PresunciónConsiste en esperar de Dios el cielo y todas las gracias necesarias para llegar a Él sin poner de nuestra parte los medios que nos ha mandado.

Desaliento y desesperación: Harto tantados y a veces vencidos en la lucha, o atromentados por lo escrúpulos, algunos se desaniman y piensan que jamás podrán enmendarse y comienzan a desesperar de su salvación.

[Ma Socorro A. Reyes López]

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Porque es la alegría de haber recobrado la gracia y la amistad con Dios. Hay una alegría secreta e íntima en la eucaristía. Es fracción del pan, banquete. Nos encontramos en comunidad. Quien participa de la misa debería experimentar esa euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana. Por eso Jesús escogió el signo del vino y el vino alegra el corazón. Caná es el primer anuncio del Nuevo Testamento de la eucaristía: el agua se convirtió en vino. El vino alegra el corazón del hombre, dice la Sagrada Escritura. La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. “Vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Jn. 16, 20). Es una alegría que se abre a los demás, para compartir con ellos un gozo superior a los demás.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La humildad consiste esencialmente en la conciencia del puesto que ocupamos frente a Dios y a los hombres, y en la sabia moderación de nuestros deseos de gloria. La humildad no nos prohíbe tener conciencia de los talentos recibidos, ni disfrutarlos plenamente con corazón recto; sólo nos prohíbe el desorden de jactarnos de ellos y presumir de nosotros mismos. Todo lo bueno que existe en nosotros, pertenece a Dios. La humildad la trajo Jesús del cielo, pues no se encontraba entre los mortales. Y la trajo, encarnándola Él mismo en su ser. Él es la Humildad misma. La eucaristía es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento. Más no podía bajar Dios. Él, que podría manifestarse en el esplendor de su gloria divina, se hace presente del modo más humilde. Se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor. No se consideró más que los demás, no vino a despreciar a nadie, no vino a hacer sombra a nadie, no vino a desplazar a nadie, no vino a considerarse el mejor, el más santo, el más perfecto. Jesús Eucaristía está aquí escondido, aún más que en el pesebre, aún más que en el calvario. En el pesebre y en la cruz se escondía solo la divinidad, aquí en la eucaristía también esconde la humanidad. Y sin embargo, desde el fondo del Tabernáculo es la causa primera y principal de todo el bien que se hace en el mundo. Él inspira, conforta, consuela a los misioneros, a los mártires, a las vírgenes. Él quiere estar escondido y hacer el bien a escondidas, en silencio, sin llamar la atención. La humildad es la llave que nos abre los tesoros de la gracia. “A los humildes Dios da su gracia”. A los soberbios Dios los resiste, pues éstos buscan solo su provecho. Dios, a los humildes les da a conocer los misterios, a los soberbios se los oculta. La humildad es el fundamento de todas las virtudes. Sin la humildad, las demás virtudes quedan flojas. La humildad es el nuevo orden de cosas que trajo Jesús a la tierra. “Los más grandes son los que sirven, los más altos son los que se abajan”.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
No olvidemos que Dios nos perdonará en la medida en que nosotros perdonamos. Si perdonamos poco, Él nos perdonará poco. Si no perdonamos, Él tampoco nos perdonará. Si perdonamos mucho, Él nos perdonará mucho. Vayamos a la eucaristía y pidamos a Jesús que nos abra el corazón y ponga en él una gran capacidad de perdonar. María, llena de misericordia, ruega por nosotros. Recordemos que uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos. La misa está permeada de espíritu de perdón y contrición. La eucaristía nos invita a nosotros al perdón, a ofrecer el perdón a nuestros hermanos. La escena del Evangelio (cf Mt. 18, 21-55) es penosa: el siervo perdonado tan generosamente por el amo, no supo perdonar a un siervo que le debía cien denarios, cuando él debía cien mil. El perdón es difícil. Tenemos una naturaleza humana inclinada a vengarnos, a guardar rencores, a juzgar duramente a los demás, a ver la pajita en el ojo del hermano y a no ver la traba que tenemos en nuestros ojos. Perdonar es la lección que no nos da ni el Antiguo Testamento no las civilizaciones más espléndidas que han existido y que han determinado nuestra cultura: la civilización grecolatina. Sólo Jesús nos ha enseñado y nos ha pedido perdonar.

[verónica ana]

I.- ¿Para ti qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la Eucaristía?

La humildad es la virtud que modera el apetito que tenemos de la propia excelencia, del propio valor. Es una virtud que nos lleva a reconocer la grandeza de Dios y al mismo tiempo al conocimiento exacto de nosotros mismos, procurando para nosotros la oscuridad y el justo aprecio por amor a Cristo.
La humildad es una virtud que sabe reconocer lo bueno que hay en nosotros, para agradecer a Dios de quién viene todo lo bueno que somos y tenemos sin apropiarnos de nada. Sabe reconocer los propios límites y defectos, no para desanimarse sino para superarlos con la ayuda de Dios. San Agustín decía: “conócete, acéptate y supérate”
La humildad es una virtud que sabe abajarse para servir a los demás, a quienes aprecia e incluso considera mejor que él mismo. Es más se alegra que los demás sean más amados, preferidos, consultados y alabados que él.
La Eucaristía es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento. Él que es Dios podría manifestarse en el esplendor de Su Gloria Divina, pero se hace presente del modo más humilde. Se anonada a si mismo y se presenta bajo la forma de pan, el más sencillo de los alimentos, del alimento que no puede faltar en ninguna mesa.
Al acercarnos a comulgar, a recibir la Eucaristía, al hacernos “uno con Jesús” adquirimos el compromiso de ser humildes porque tenemos la obligación de irnos transformando en Él y vivir la humildad.
La humildad consiste esencialmente en la conciencia del puesto que ocupamos frente a Dios y a los hombres y en saber que todo lo bueno que existe en nosotros, pertenece sólo a Dios.
La humildad no nos prohíbe tener conciencia de los talentos recibidos, es más debemos reconocer cuales son esos talentos que nos ha regalado nuestro Padre Dios para hacerlos fructificar para mayor honra y gloria de Su Nombre y saberlos agradecer.

II.- ¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

La Eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. “Vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Jn 16,20).
Es una alegría que es de suyo difusiva, que se abre a los demás para compartir con ellos un gozo superior y una paz que provienen del Señor y que el mundo no puede dar.

III.- ¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? ¿y esta virtud que relación tiene con la Eucaristía?

La generosidad es la virtud de las almas grandes que encuentran la satisfacción en el dar más que en el recibir, y lo hacen sin esperar nada a cambio.
El dar ensancha el corazón, aumenta la capacidad de amar. Cuanto más damos más nos enriquecemos interiormente y todo esto nos lleva a que finalmente llegamos a entender que lo primordial no es dar sino darnos, entregarnos nosotros mismos, porque al hacerlo estamos entregando lo que llevamos dentro del corazón: a Cristo Jesús.
La Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios que nos llama, nos invita, nos lleva a la más grande generosidad con Él y con el prójimo: a entregarnos totalmente a Él y a darnos totalmente al prójimo.

IV.- ¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Uno de los fines de la Eucaristía y de la misa es el de pedirle perdón a Dios por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por estos, concediéndonos la gracia de la penitencia de acuerdo a la disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.
Dios Padre es perdonador, misericordioso y compasivo. Está oteando el horizonte para vernos regresar, recibirnos en Sus brazos y perdonarnos. Su amor es tan inmenso que nos persigue para ofrecernos el perdón de nuestras deudas.
La Eucaristía nos invita a nosotros a ofrecer el perdón a nuestros hermanos. El que no sabe amar no puede perdonar, el que sabe hacerlo termina perdonando siempre.
El perdón es difícil porque tenemos una naturaleza humana inclinada a vengarnos, a guardar rencores, a juzgar duramente a los demás. Si juzgáramos menos perdonaríamos más. Jesús nos ha enseñado y nos ha pedido perdonar. Podríamos decir que el perdón es la bandera que distingue a los que llevan en su frente el sello de los hijos de Dios.
Debemos perdonar siempre todo a todos.
No olvidemos que en la medida que perdonemos seremos perdonados. Si no perdonamos no seremos perdonados. Si perdonamos mucho se nos perdonará mucho.
Lo que muchas veces ocurre es que nuestro perdón es imperfecto y esto nos hace debatir en la duda de cómo proceder. Pero para poder resolver como actuar lo mejor es hacer un examen de conciencia y tratar de vislumbrar como actuaría Jesús en mi lugar y una vez alcanzada la luz, obrar en consecuencia

[claudia cristina gonzalez]

¿QUE ES LA HUMILDAD? ¿COMO SE HACE PRESENTE EN LA EUCARISTIA?
La humildad es la virtud que modera el apetito que tenemos de la propia excelencia, del propio valer. Es una virtud que nos lleva a reconocer la grandeza de Dios y, al mismo tiempo, al conocimiento exacto de nosotros mismos, procurando para nosotros la oscuridad y el justo aprecio por amor a Cristo.
La eucaristía es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento. Más no podía bajar Dios. Él, que podría manifestarse en el esplendor de su gloria divina, se hace presente del modo más humilde. Se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor.
Jesús Eucaristía está aquí escondido, aún más que en el pesebre, aún más que en el calvario. En el pesebre y en la cruz se escondía solo la divinidad, aquí en la eucaristía también esconde la humanidad. Y sin embargo, desde el fondo del Tabernáculo es la causa primera y principal de todo el bien que se hace en el mundo. Él inspira, conforta, consuela a los misioneros, a los mártires, a las vírgenes. Él quiere estar escondido y hacer el bien a escondidas, en silencio, sin llamar la atención.

¿POR QUE LA EUCARISTIA ES FUENTE DE ALEGRIA?

La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. “Vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Jn. 16, 20).
Es una alegria que se abre a los demas, para compartir con ellos un gozo superior a los demas.

¿CUAL ES LA VIRTUD MAS GRANDE DE LAS ALMAS Y POR QUE? ¿QUE RELACION TIENE CON LA EUCARISTIA?
La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.

El dar ensancha el corazón y lo hace más joven, con mayor capacidad de amar. Cuanto más damos, más nos enriquecemos interiormente.
Generosidad, primero, por parte de Dios.


Generoso es Dios que nos ofrece este banquete de la eucaristía y nos sirve, no cualquier alimento, sino el mejor alimento: su propio Hijo.
Generoso es Dios porque no se reserva nada para Él. 


Generoso es Dios en su misericordia al inicio de la misa, que nos recibe a todos arrepentidos y con el alma necesitada.
Generoso es Dios que está día y noche en el Sagrario, velando, cuidándonos, sin importarle nuestra indiferencia, nuestras disposiciones, nuestra falta de amor. 


Generoso es Dios que se reparte y se comparte en esos trozos de Hostia y podemos partirlo para que alcance a cuántos vienen a comulgar. Es todo el símbolo de darse sin medida, sin cuenta, y en cada trozo está todo Él entero.
Generoso es Dios que no se reserva nada en la eucaristía. 

Segundo, generosidad por parte de nosotros. 

Aquí, a la Eucaristía, hemos venido trayendo también nuestra vida, con todo lo que tiene de luces y sombras, y se la queremos dar toda entera a Dios.
En fin, la Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.

¿POR QUE EL PERDON SE RELACIONA CON LA EUCARISTIA?
Recordemos que uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.

TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE.
C. CRISTINA GONZALEZ SARABIA

[Angelmar]

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

Para mi la humildad es un regalo de Dios, el cual debe pedirse con mucha fe, no todas las personas tienes la capacidad de ser humildes, es una virtud bien difícil de llevar, somos humanos, estamos llenos de errores, somos soberbios en la mayoría de los casos, si nos hacen daño, estamos buscando la forma de vengarnos y pagar el mal con mal, pocas veces perdonamos y eso si estamos llenitos de Dios, es un gran don la humildad, sólo puede venir de Dios y a Él mismo debe volver llena de sacrificios, llena de bondades, llena de talentos, como los Evangelios en esta semana que hablan de los dones, de los talentos que el Señor nos da para que los pongamos a producir, no para hacer como el siervo inúltil que le dio miedo y los guardó bajo tierra porque tenía miedo de la reacción del Señor, tenemos que comprometernos con el Señor de la Vida, tenemos que pensar en darle el 100 por 1 siempre.
La humildad se hace presente en la Eucaristía en la fracción del pan, en el momento de pedirle perdón a Dios, en el momento de darle la paz a nuestro hermano, en síntesis, toda la Eucaristía es un acto de humildad de parte de Jesús, de parte de Dios porque es una entrega completa de parte del Señor sin esperar nada a cambio, tan sólo nuestro corazón y nuestra alma, a Dios no se le entiende, se le acepta y ya.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

La Eucaristía es fuente de alegría porque es una fiesta, porque celebramos la triunfante resurrección del Señor Jesús, conmemoramos la pasión, muerte y resurrección de Jesús, celebramos la fracción del pan, el banquete de la vida, festejamos que Cristo está presente con nosotros en la Santa misa y esa es la mayor fuente de alegría para todos sus hijos.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

La humildad, Jesús mismo es humildad y cada vez que celebramos la fracción del pan y compartimos el vino, en su cuerpo y en su sangre festejamos de manera plena la vida de Jesús en medio de nosotros, estamos reunimos en su nombre al iniciar la Eucaristía lo decimos con el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Para creer en la presencia de Dios aún sin verlo, para tener plena confianza en que estamos comiendo su cuerpo y bebiendo su sangre tenemos ante todo que tener fe y mucha humildad, tenemos que tener siempre presente estas virtudes al vivir la Santa Eucaristía.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Porque desde el momento del perdón estamos invoncándolo a Dios, en el momento en el cual nos debemos hacer más humildes para reconocernos pecadores y abajarnos como se debe a Dios, en el momento del padrenuestro, en el momento en el cual cantamos el cordero, en el credo, toda la Eucaristía está llena de perdón, por el amor que Cristo nos tiene dio su vida por nosotros para perdonar nuestros pecados, la Eucaristía misma es perdón y reconciliación.
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Angela María Cardona E.

La medida del amor, es el amor sin medida. San Agustín