Madre de Cristo

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos he aquí un párrafo de una conferencia, que me parece que puede ayudarnos a ser verdaderos hijos de tal Madre, como es la de Jesús.

Madre de Cristo
La presencia de María acompañando a Cristo en el Evangelio, en su personalidad, los dones de él recibidos y el significado de la acción de la Iglesia han calado hondo en la fe de la Iglesia.
El fiat de María - su aceptación de ser la Madre del Mesías - fue, al mismo tiempo, un fiat de aceptación del sacrificio redentor de la cruz.
María concibió a Cristo, y se convirtió en la Madre del Mesías en el Antiguo Testamento, en beneficio de toda la humanidad: por el “reino de los cielos”. Este título se le da a María en el Concilio Vaticano II, en el capítulo VIII de la Lumen Gentium sobre la Iglesia, dedicado a María.
María es el anillo por el cual la humanidad santa y redentora de Cristo se vincula con nuestra humanidad.
La Virgen es a la vez madre de los cristianos.
Madre de Jesús
El nombre de María está inmiscuido en los acontecimientos todos de la vida del Señor.
El mismo Concilio se hará eco de esta realidad palpable:
“La Madre de Jesús antecede con su luz al pueblo de Dios peregrinante
como signo de esperanza segura y de consuelo” (LG 68).
La relación de María a Jesús permanecerá en toda su actualidad.
Esta luz tan diáfana que nos muestra la maternidad de María vivida en la fe y a la Madre de Jesús como la primera en recibir la luz que vino a este mundo, es la del evangelio de la infancia, no la del evangelio de la vida pública.
En el Nuevo Testamento:
El evangelio y san Pablo nos dicen, ante todo, de María que es verdaderamente la madre de Jesús.
“Y La Madre de Jesús estaba allí”.
Nadie duda (ni los protestantes ni muchos católicos) en decir que si Dios se ha hecho hombre lo ha asumido todo del hombre para llevarlo a la perfección.
La madre de Jesús en la obra de la redención y en la consumación de la obra, había de volver a tener una importancia singular. Ya que el Padre celestial mismo la había proclamado auxiliadora en la obra de la redención y ella había prestado su consentimiento, no era necesario que Jesús le anunciase (al verla de nuevo en Caná) solemnemente como a Pedro, para qué la tenía destinada Dios.
Jesús saludado por su Madre, ya no como Hijo sino como Mesías, honra a María como a la auxiliadora maternal, en el primer encuentro después de ser proclamado Mesías.

Espero de veras que podamos aprovechar cuanto dice ¿no os parece?

Orpam Saretnoc Laverz

[Orpam Saretnoc Laverz]

Iba a responder a Luz del Camino2021, pero no está su respuesta-
Orpam Saretnoc Laverz

[clauabru]

[Orpam Saretnoc Laverz]

Admirada por la rapidez. Supongo que sabrá que hay foros donde puede poner su idea y dialogar, aquí mismo, ¿no?
O.S.L.

[clauabru]