1.2 Puesto en favor de los hombres...

[paisaschp]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?
Entiendo que a partir de la unión especial que por el sacramento del Orden se establece entre Jesús y el ordenado: una relación que te une a Cristo Sacerdote y te configura con él hasta el punto de ser “alter Christus”. Pienso que la participación en este sacerdocio todavía es visible en el sacerdote ordenado por la misión que le ha sido encomendada y él mismo ha recibido, pero hay que suponerla (porque no siempre es visible) en cada bautizado.

2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?
Realmente, no. Aunque el sacerdote enfermo o impedido para la misión sigue siendo sacerdote aunque en determinadas circunstancias no lleve a cabo la misión. Ambos elementos (sacerdocio y misión) van unidos sin hacer prevalecer a uno sobre otro: ni “primero eres sacerdote y por eso se te confía la misión”, ni “porque tienes una misión determinada necesitas el sacerdocio”. La misión es inherente al sacerdocio, y ambos elementos están contenidos en la vocación sacerdotal, que sería el elemento configurador y unificador de la existencia del sacerdote.

[Corona Efrain]

Me parece que la misión del sacerdote hoy a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos está bastante claro, cuando el texto mismo que acabamos de leer, al finalizar la cita de la Carta en cuestión, nos dice: “Los demás, todos los sacerdotes del nuevo Pueblo de Dios, no son sino prolongaciones de su único sacerdocio, del cual participan sacramentalmente, porque él así lo dispuso”. Y verdaderamente así ha sido, así es y así tendrá que ser.
Como tal, como prolongación, ser profeta, sacerdote y rey hoy en día, es, o debería ser también, prolongar la misión unitaria de Cristo, como bien dice el texto, es una, pero desplegada “en tres diversas y complementarias funciones: enseñar, ofrecer el culto y guiar al pueblo”. ¿A caso eso ha cambiado en algo hoy en día? Todo lo contrario, nuestro tiempo reclama urgentemente el que los sacerdotes desplieguen esa tríada de funciones que les dejó como en misión el mismo Jesucristo.
Por eso, creo yo, no se podría concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva, pues de ser así, estaríamos hablando de otra cosa, de un laico comprometido, por ejemplo.
Un abrazo fraterno
Hno. Efraín, sds
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´Hno. Efraín Corona, sds

[P. José Andrés Gómez Gro.]

1.
a) Para no corromper y ser verdaderos sacerdotes, partícipes del único y sumo sacerdocio de Jesucristo, hemos de copiar en cada uno, sus rasgos. Me parece muy acertada la observación que se señala como riesgo: dejar que se interprete subjetiva y arbitrariamente el servicio que puede ofrecer el sacerdote a sus hermanos y las cosas que se refieren a Dios. Sobre todo porque la deducción que se deriva va muy influenciada por la realidad social, política, cultural, económica y religiosa que se viva. Por eso se torna difícil la cuestión sobre la misión del sacerdote. Pero guiados por el texto bíblico, podemos sintetizar que el verdadero servicio al que ha sido convocado el sacerdote es llevar a los hombres a Dios; a iluminar con el mensaje del Evangelio las realidades que debemos afrontar y las estructuras que hemos de transformar, de modo que se valore y defienda la dignidad humana y su vocación a la vida divina. Estas son las cosas que se refieren a Dios, elevar al hombre y liberarlo, robustecerlo con la gracia de los sacramentos, redimir al hombre completo.

b) Hoy ser profeta, sacerdote y rey, significa exactamente lo mismo que significaba antes. Así como la identidad del sacerdote no puede depender de las tempestades de los tiempos, tampoco puede quedar al vaivén de las épocas sus funciones propias y esenciales. Ser y quehacer son inseparables e invariables. No hablo de aquellas cosas accidentales que necesitan actualizarse y ponerse al día, no hablo de los métodos, ardor y expresiones que deben renovarse continuamente, sino de aquello que es específico del servicio a los hombres. Así que ser profeta es oír humildemente la Palabra para anunciarla luego con valentía mediante obras y palabras; ser sacerdote, es ofrecer continuamente dones y sacrificios por los propios pecados y los de los demás y de modo privilegiado y peculiar, el ministro ordenado haciéndose ofrenda y víctima viva, desde su ser ofrendándose; ser rey es estar como el que sirve, pues servir es reinar.

2.
Puede concebirse el sacerdocio separado de la misión particular, con la deformación implícita que significa. Creo que se ha visto ya, sacerdote sin misión ontológica, es profesionista y funcionario, pero no signo, no consagrado. Y en el fondo, esto no es ser sacerdote, porque no es el sacerdocio de Cristo. Por lo tanto, el auténtico sacerdocio no puede evadir la misión que le corresponde, a fin de no quedar infecundo y traicionar su identidad. No hay cosa más dañina que ser sacerdote sin serlo. Creer, ser y vivir el sacerdocio es irremplazable e inseparable. De hecho, pues, o se vive la misión que conlleva el sacerdocio o no se es sacerdote, al modo de alter Christus. Coincido en que la sola persona del sacerdote, su persona y sus obras, deben ser un don y un testimonio de los bienes que perseguimos.

[bonny]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?


Cristo es el unico y sumo sacerdote, entiendo desde el punto de vista sobrenatural que el sacerdote de hoy, es el mismo Jesus quien estuvo en la tierra hace mas de 2000 años, no es que el vuelva a vivir, o se reencarne, sino que es El mismo en aquella ultima cena, en aquella vida sencilla, es El mismo quien se ofrece no otra vez, sino solo aquella unica vez y pienso que todo este misterio divino alcanza su plenitud cuando la persona consagrada como Sacerdote vive unida a El, no viviendo una vida aparte, sino viviendo la misma vida de jesus en la historia, esto con el fin de que el sacerdote no sea ya el mismo, sino sea Cristo quien vive en la historia a traves de el, por el bien de la iglesia militante.

El ser Profeta, Sacerdote y Rey, significa dejar que viva Jesus en nosotros, pisandonos a nosotros mismo para dejar que sea El quien viva en plenitud como Profeta, Sacerdote y Rey.


2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?

No, como Cristo, el sacerdote tendrá que viajar, predicar, atender enfermos, ayudar a los necesitados, celebrar el culto divino, organizar y administrar... Pero sabe que, como Cristo, debe hacerlo todo, desde el acto más sublime de la celebración de la Eucaristía hasta el más pequeño del resto del día, viviendo su vocación sacerdotal como salvador de las almas y glorificador de Dios, por Jesucristo, en Jesucristo y con Jesucristo.

Saluti

[cutropia]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

La misión del sacerdote no es ni más ni menos que la prolongación de la misión de Cristo por lo tanto esta es, en su raíz más profunda, una identificación real con Cristo que al hacerse hombre, despojándose de su realeza Divina, se hace uno con los hombres, menos en el pecado. Cristo busca desde su acción salvadora regenerar al genero humano, transformándolo para gloria del Padre en verdaderos hijos en el Hijo. La misión de Glorificar al Padre y de salvar al género humano se plenifica en la Cruz de Jesús, por tanto el sacerdote al asumir la Cruz de Cristo y en ella a todos los crucificados del mundo busca la glorificación del Padre y la salvación de todos los hombres. Esto es para el sacerdote, otro Cristo, hacerse don y sacrificio ofreciéndose por la salvación en el amor total.
El reino es como la fuerza motora con la cual desarrollamos nuestro sacerdocio ya y por el cual se juega toda nuestra existencia, ya que el ministerio está ordenado en función del mismo. El Reino vivido desde la experiencia sacerdotal va conformando el ser del servidor-ministro, haciéndolo, a la manera de Cristo, que se ofrezca ministerialmente al Padre y en él a todo al género humano en una liturgia continua. Expresándolo sublimemente en la celebración Eucarística en la persona de Cristo en nombre de toda la humanidad.
Ser profetas del Reino, hoy exige un jugarse total, a la manera de Cristo, oponiéndose a toda estructura contraria al mismo. Exige una identificación real, no teórica como algunas veces, por nuestras falencias y pecados , presentamos los que hemos sido llamados a vivir como otros Cristos. Ser Pastor participando en la función real de Cristo exige de nosotros una identificación profunda con la realidad de Amantes de toda la humanidad y como el Maestro asumiendo que es El, el que realiza la obra y nosotros siervos hacemos lo que por llamado tenemos que hacer y que es ofrecer todo nuestro ser al Servicio de la Realeza Divina, particularmente en los últimos de este mundo.

2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?
Si la misión es la Causa de Cristo es indudable que por más excusas que nosotros los ministros pongamos, envueltos en la vorágine de nuestro tiempo, o en realidades puramente humanas no podrá verse nunca el sacerdocio separado de su misión. La misión será siempre el aire que respiremos, en Cristo, por Cristo y para Cristo será siempre la causa que conformará nuestros pensamientos, sentimientos y acciones ministeriales.

[Padre Cipriano]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?
R.- respondiendo a estas preguntas, quiero entender la misión del sacerdote, como Cristo único modelo, y a la cual debe tender toda vida y formación del sacerdote; aun en proyecto de formar sacerdotes de acuerdo a la realidad o necesidad concreta de cada diócesis, nunca jamás dejar de mirara el deseo de Dios, de ahí mismo descubrir el significado de ser profeta, sacerdote y rey, que es la donación de todo tu ser, y en toda dimensión de tu persona. El triple ministerio de Jesucristo es para glorificar a Dios; anunciando, rigiendo y sacrificándose, todo en caridad, donación.
2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva? Jamás, todo seria falsedad, es por eso que día con día, cada sacerdote debe de volver a revisar su misión, y para la cual ha sido llamado o volver la mirada a Dios, teniendo en cuenta las palabras de Jesús tengan cuidado con la levadura de los fariseos, es decir delos que piensan distinto a Jesucristo, que no buscan el deseo de Dios.

[eddy_ankh]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

En muchas ocasiones se nos ha dicho que, si el sacerdote es alter Christus, debe vivir en sí mismo la esencia de Jesús. Cuando el sacerdote o quien se está formando para ser sacerdote se da cuenta, medita y se concientiza de la misión que tuvo Cristo entre nosotros y más aún, que es exactamente la misma misión que exige su seguimiento, la vivencia del sacerdocio único de Cristo debe ser una respuesta generosa.
La misión del sacerdote a la luz de la Carta a los Hebreos debe entenderse como una verdadera imitación de Cristo para poder identificarse con Él.

2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?

Definitivamente no. Digamos que está dentro del paquete. Un sacerdocio sin vivencia de la misión que implica no deja de ser una pobre vida. Dicen por aquí que esos son Padres míseros – o miseros – que no son conscientes del seguimietno de Cristo ni del compromiso que conlleva la imitación de sus obras.

[P. José Estebas Martínez]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos?
Jesús es el Hijo de Dios, el único Mediador entre Dios y los Hombres (1 Tm 2,5; cf. Hb 8,6) Y El realizó su Obra desde su Encarnación, Vida y especialmente en los misterios pascuales de su Muerte y Resurrección. Así intercede ante el Padre por todos los hombres, pues se ha hecho uno de los nuestros para asumirnos y salvarnos. El es verdadero Hijo de Dios y verdadero hombre, en El se une Divinidad y Humanidad para traer del cielo la salvación e interceder por nosotros ante el padre. El es el Único y Eterno sacerdote.
Pero quiere prolongar su obra mediante la colaboración de los hombres: eligió, capacitó y envió a sus apóstoles( y sucesores) para que continuaran su obra: «haced esto en recuerdo mío» (Lc 22,19), les da poder de perdonar los pecados (cf. Lc 5,21-24), encarga a Pedro el ministerio de asumir y continuar el pastoreo del Maestro: «Apacienta mis corderos» (Jn 21,17). Si bien todos los fieles por el bautismo participan del Cuerpo de Cristo y por El del sacerdocio común, de la realeza de ser hijos de Dios y de ser profetas, dar testimonio de nuestra fe en Cristo Jesús; el sacerdote por el sacramento del orden recibe el carácter que le marca para que pueda hacer las veces de Cristo y obrar in persona de Cristo, como Cabeza.
¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?
Como hemos expresado arriba Jesús Único y Eterno sacerdote y hace participes a los sacerdotes mediante el sacramento del Orden para que continúen actualizando su obra de ofrecerse al Padre por la salvación de todos. El sacerdote y la Iglesia lo celebra y actualiza en toda acción litúrgica y sacramental, y de modo especialmente en la eucaristía (haced esto en memoria mía…). Y así se ofrece también el sacerdote, él mismo (vida, obras…) y al pueblo de Dios junto al Señor Jesús en este misterio de salvación. Al mismo tiempo, realiza su santidad y la de los demás en el ejercicio de este ministerio.
El Sacerdote por el sacramento del Orden configurándose y actuando “en persona de Cristo, como Cabeza”. Participa del ser Rey de Cristo: ejerciendo una autoridad al estilo de Jesús: «que no vino para ser servido, sino para servir» (Mt 20,2.Como Buen Pastor viviéndolo en la caridad y solicitud amorosa y espiritual hacia los demás, “convoca, preside, anima, preside, dirige, une y organiza en el nombre de Jesús”.
.
Ser Profeta: continuando el ministerio de anuncio de la Buena Nueva que Jesús realizó y encargó después a sus discípulos: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación» (Mc 16,15). Anunciando a Cristo que vive en su corazón y animando un mundo según sus enseñanzas. Deberá estudiar, conocer y anunciar especialmente la Palabra de Dios y la Tradición y Doctrina de nuestra Madre la Iglesia.

En resumen enseña, ofrece el culto y guía al pueblo de Dios y así realiza en nombre de Cristo su misión de profeta, sacerdote y rey. Buscando la gloria de Dios y la salvación de las almas, por Jesucristo, en Jesucristo y con Jesucristo.


2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?
No se puede separar el sacerdocio de su misión. Pues somos llamados, capacitados para una misión que es la de Jesús al recibir el sacramento del Orden. Y Jesús mismo nos ayuda a interiorizar esta misión y hacerla vida, pues es su obra, y más bien nos dejamos configurar con él en todas las dimensiones de nuestra vida para que El mismo se sirva de nosotros en su Obra de Amor y salvación para toda la humanidad.
Permítanme reproducir frases muy bellas del texto que nos han presentado:
“Por el carácter sacerdotal se imprime en el ser íntimo de la persona, como una exigencia vital que brota del propio interior y le lleva a ponerse al servicio del proyecto vocacional, verdadero unificador de la propia vida…una fuerza viva que se injerta en la intimidad de la persona haciéndose inseparable de su propio ser…que lo convierte en propiedad especial de Dios, compenetrado con Dios y …en él, Dios sale al encuentro de la humanidad para salvarla… Queda configurado con Cristo de tal forma que figura de Cristo sacerdote ha sido impresa en su alma. Pablo VI no dudó en exclamar: En virtud del sacramento del orden, os habéis hecho partícipes del sacerdocio de Cristo hasta tal extremo que vosotros no solamente representáis a Cristo, no sólo ejercéis su ministerio, sino que vivís a Cristo; Cristo vive en vosotros.
Al mismo tiempo debe ser testimonio y vida de esta realidad.

[eladio octavio solis]

Respuesta:
En virtude del sumo sacerdocio de cristo el sacerdotye esta llamada a participar de ese sacerdote, que le permite entrar en oblacion, y comunión con elcon el, el sacerdote esta llkamado hacer victima entrando en union con la mas perfecta victima que es Jesús.

 ser profeta sacerdote y rey . significa anunciar con voz fuerte la buena nueva de Jesús, denunciando con su grito el pecado de la sociedad, en la mediada en que el sacerdote este pir encima del pecado sera un rey.
2. no. De ninguna manera. Una planta que ha sido sembrada para dar frutos y no los da es mejor cortarla: de la misma manara el sacerdote no puede separarce del mensaje que se la ha encomendado.
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es bueno ampliar nuestro saber en lo espiritual

[Pe. Jorgiano]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos?
Assim como toda a vida de Cristo foi um verdadeiro ato sacerdotal no sentido de ter se encarnado para glorificar a Deus pelo sacrifício de sua vida e salvar o ser humano manchado pelo pecado, assim também a missão do sacerdote: como Cristo, ele foi escolhido em favor dos homens nas coisas que se referem a Deus, como bem diz a Carta aos Hebreus, para oferecer sacrifícios pelos pecados do povo. Desse modo, a missão do sacerdote do Novo Testamento é ser no mundo uma prolongação viva do único serviço sacerdotal de Cristo, do qual participa, por vontade do próprio Cristo, na forma sacramental. A Carta aos Hebreus tem razão ao afirmar que só Cristo é o Sacerdote, razão pela qual somente ele pode definitivamente indicar a última palavra sobre a identidade e o ministério sacerdotal. Cristo é o único modelo de sacerdote, mas ele associa a si homens para participarem do seu sacerdócio e, com isso, colaborarem com Ele para fazer a salvação da humanidade acontecer, realizando, conseqüentemente um culto profundo de glorificação do Pai. O Novo Testamento nos apresenta alguns momentos-chave dessa escolha:
“En el cenáculo les dio el poder de ofrecer el sacrificio de su mismo cuerpo y sangre, exactamente como él acababa de hacer; y para subrayar esa identificación les pidió: «haced esto en recuerdo mío» (Lc 22,19). Les dio el poder, más tarde, de perdonar los pecados, una facultad que sólo Dios podía atribuirse y que él había demostrado poseer al curar a un paralítico (cf. Lc 5,21-24). Cuando encarga a Pedro el ministerio pastoral le deja bien claro que se trata de asumir y continuar el pastoreo del Maestro: «Apacienta mis corderos» (Jn 21,17).”
Desse modo, portanto, apesar de somente Cristo ser o Sacerdote, os sacerdotes do Novo Testamento também o são verdadeiros sacerdotes, não por natureza, mas por participação no sacerdócio do único sacerdote Jesus, fora do qual não há outro modelo de sacerdote. Cristo, portanto, traça uma fisionomia essencial do sacerdócio que é imutável, a saber, ser outro Cristo ou imagem viva de Cristo no mundo, procurando viver toda a vida assemelhando-se a Ele.
¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?
Enquanto [color=darkblue]profeta[/color], o sacerdote de hoje deve buscar incorporar na sua própria vida o empenho de Cristo pelo anúncio da Boa Nova (cf. Mc 1,39). O profetismo significa compromisso pelo múnus do ensino, do ensino de que o Reino de Deus, e esta é a Boa Notícia, está no meio de nós. Ser profeta significa se empenhar para que “Jesucristo reine en el corazón de los hombres, en el seno de los hogares, en la vida de la sociedad”. Tal é o desejo, o conteúdo da pregação e a vida do sacerdote-profeta. Ele é um evangelizador.
Ser [color=darkblue]sacerdote [/color]hoje significa prolongar o ministério sacerdotal de Cristo de ser Vítima Pascal de expiação dos pecados. O padre é o homem do culto divino. É sacerdote para celebrar o culto; é homem da celebração. Assim sendo, como sacerdote, ao lado do seu múnus de ensinar, o padre deve ser entendido como homem do mistério, sobretudo, da Eucaristia, da liturgia, dos sacramentos, todos eles oferecidos com e em favor do povo de Deus e de si mesmo: “Lo que el sacerdote anuncia, lo celebra y realiza en la liturgia, especialmente cuando confecciona el sacrificio eucarístico en la persona de Cristo y lo ofrece en nombre de todo el pueblo a Dios”. Enquanto sacerdote, o Padre sabe-se não apenas funcionário do sagrado, mas acima de tudo, «ministro y dispensador de los misterios de Dios» (1 Co 4,1).
A [color=darkblue]missão régia [/color]é a missão do pastor. Enquanto rei, o padre existe para ser pastor, para guiar, apascentar o rebanho de Cristo, aos seus cuidados confiado. Como participante da função real de Cristo, ele é levado a identificar-se plenamente com Jesus, o Bom Pastor (cf. Jo 10,11-16), que veio para que as ovelhas tenham vida e para entregar sua vida pelas ovelhas. “Por la unción y el mandato apostólico queda instituido como guía de una porción del rebaño de Cristo; rebaño que él convoca, preside, dirige, une y organiza en el nombre de Jesús”.

2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?
É impossível conceber um sacerdócio desligado da missão que traz consigo. Sendo sacerdote por participação no sacerdócio de Cristo, único sacerdote, o padre deve identificar sua vida á vida do próprio Cristo, o Bom Pastor, deve ser um homem experimentado em Cristo na vida, na fé, na espiritualidade, deve conformar-se ao Mestre por meio de uma vida santa e da caridade pastoral, que o leva, por amor, a dar sua vida pelo seu rebanho.
“La autenticidad de su vida sacerdotal y la eficacia de su ministerio dependen de su unión profunda a la Vid, sin la cual "no pueden hacer nada" (cf. Jn 15,5). Esa transformación existencial que hace de ellos "otros Cristos" no solamente por el sacramento, sino también por su vida, es condición indispensable para que su presencia en el mundo llegue a ser salvífica, como la del Señor.”

[asdf]

Un saludo a todos

Creo que la carta a los Hebreos, retrata fielmente lo que el sacerdote fue en los inicios de la Iglesia, lo que es en nuestro tiempo actual y lo que debe ser en el futuro. es decir, Cristo, como lo sabemos es el Sacertote por excelencia y ha querido dejar personas concretas, hombres elegidos por Él para continuar su obra salvadora: mostrando al hombre las virtudes del mismo Cristo, acompañándolo en los momentos difíciles y fortaleciéndolo en los momentos de prueba, sin dejar de ser Cristo el modelo.

El ser profeta, sacerdote y rey hoy, significa revivir y reavivar la misma persona de Cristo el cada bautizado, pero más claramente cada sacerdote, que está llamado más directamente por la consagración a vivir estas características de la persona de Cristo en su propia vida. Significa tener más vivo nuestro ser de servicio, nuestro ser evangelizadores que anuncien un Cristo vivo y actual, que sigue estando con nosotros a pesar de las dificulltades del tiempo y la cultura, significa presentar más vivamente la labor de ser pastor que cuida, protege y va en busca de la obeja perdida, estar con ellas, sentir con ellas, vivir con ellas y cuidar de ellas.

Sacerdocio y misión vienen a ser como los coprincipios, no podría subsitir el uno sin el otro, porque Cristo llamó a sus apóstoles para estar con Él y "para envirlos a predicar", por tanto, sacerdocio y misión son parte del mismo llamado.

[René Héctor Martíinez Mez]

1. ¿Puede el sacerdote, siendo hombre débil, llegar a ser ‘otro Cristo’?
Si, en la medida que acepte, siga y se entregue al llamado que Dios le hace para el servicio o vida sacerdotal. En la medida que permita que la Gracia de Dios fluya a su través y su actuar sea inspirado por el Espíritu Santo.
En esa medida pero no dejando de lado que todo ello no implica en ningún momento que debe dejar de lado la realidad de su entorno y la realidad a la que está llamado a transformar.

¿Basta la configuración sacramental?
No. Si nos quedamos con lo sacramental estamos haciendo a un lado la realidad de hombre del sacerdote y la realidad de los hombres bajo la cual el sacerdote tendrá actuar. Si bien es cierto la configuración sacramental es la que debe de guiar, la otra le debe de dar insumos y realidades a las cuales el sacerdote debe de tener la capacidad de evaluar u observar bajo la luz de la Palabra.

¿o es necesaria la colaboración del hombre para alcanzar la plena identificación con Cristo?
Sumamente necesaria, no debemos olvidar la opción de Dios por medio de Jesús, es Dios quien busca al hombre no para que este le adore y viva atado a él, ya que nos da libertad, sino mas bien para que esté tenga vida y vida en abundancia.
Y en la medida en que el sacerdote conozca y sepa desarrollarse, comprender y transformar la realidad del hombre en esa misma medida se identificara con Cristo.

2. ¿Qué consecuencias prácticas tiene – para el formador de seminaristas - la consideración de que el sacerdote es un hombre tomado de entre los hombres?
Entre otras y en lo personal considero la más importante la capacidad que debe de tener el formador de tomar conciencia que el seminarista es un ser humano como cualquier otro, pero sin olvidar y considerar que este ser humano ha tenido la capacidad de: aceptar el llamado de Dios para el servicio sacerdotal hacia la humanidad y la entrega que este ha de tener, es claro que tales consideraciones no implican que esté, el seminarista, esté por encima de los demás, porque estaríamos configurando un semidios.
Por ellos el formador debe de tener esa capacidad de poder tratar y valorar: lo humano del seminarista y todo lo que ello conlleva y de igual forma valorar y tratar la atención que esté ha tenido de reconocer el llamado que Dios le ha hecho y la capacidad de optar y entregar su vida ante ese llamado.

[Juan Diego Botero Soto]

Preguntas para el foro

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿Qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?
Se entiende a la luz de la fe, del amor y de la misión que Jesucristo encomendó a sus primeros discípulos, se entiende en la medida que nos configuramos poco a poco y cada día con Cristo y así, el amor de Él se transluce a través del consagrado. Por otro lado, la persona llamada y consagrada ha de ser consciente de la misión encomendada, el compromiso y la respuesta que debe dar cada día.
El ser profeta, sacerdote y rey hoy conlleva ser consciente que quien lo ha llamado y le ha encomendado ser continuador del carácter salvífico iniciado por Jesucristo. Y por ende, todo lo que realiza lo ha de hacer en nombre de Dios, para la salvación de las almas, por la extensión del reino y en cumplimiento de la voluntad de quien le ha llamado: que es Jesucristo.

2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?
De ninguna manera, pues, se pierde la esencia y misión que se pide. Se dejaría de cumplir la voluntad de Dios y actuaríamos de acuerdo a un capricho personal y finalmente a la voluntad y carácter de muchas personas.
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Hola estimados Hermanos en Cristo, exitos en este nuevo caminar en la formación humana y religiosa.
Paz y Bien
Juan Diego B S

[pjoseconceicao]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

La carta a los Hebreos nos recuerda que el Sumo y eterno Sacerdote es Cristo, y que los hombres que él escoge son signos o mejor dicho sacramento de Él en este mundo. Cada Sacerdote manifiesta a Cristo y lleva su acción salvadora a toda la humanidad. Por tanto el sacerdocio no es una profesión, es una vida.

En estos tiempos ser profeta es annciar la esperanza del Señor y denunciar el mal que destruye al mundo. Sacerdote es hacer que la humanidad se encuentre con Dios y su amor. Rey es el servicio como el de Cristo, hasta dar la propia vida.

2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?

Es incocebible concebir el sacerdocio con la misión que conlleva. No podemos pensar en un sacerdocio ad tempus (por un tiempo) o un sacerdocio por horarios o como segunda profesión (cosa que paso con algunos de los llamados sacerdotes obreros). En todo ambiente y en cualquier labor que al sacerdote le toque desempeñar, debe cumplir con su misón de ser otro Cristo.

[luis94]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?
La misión del sacerdote debe entenderse como prolongación del único sacerdocio de Cristo, del cual participan sacramentalmente, por voluntad del mismo Cristo. La vocación sacerdotal siempre consiste en vivir el único y permanente sacerdocio de Cristo. La misión del sacerdote, en sus variadas manifestaciones, se reduce esencialmente a procurar dar gloria a Dios y ayudar en la salvación de los hombres.
Así como la única misión de Cristo se despliega en tres funciones que se complementan entre sí, así también la de sus sacerdotes:
1. función profética: significa primordialmente sentirse evangelizador de la Palabra, “apóstol”, “enviado” a predicar la verdad del Evangelio de Cristo.
2. función sacerdotal: significa que el sacerdote es dispensador del misterio de Cristo en la celebración de los sacramentos.
3. función real: significa que el sacerdote es Pastor y está llamado a ejercer una autoridad caracterizada por el servicio humilde y la caridad.

2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?
No, porque el sacerdote, al estar configurado esencialmente –no accidentalmente- con Cristo Sacerdote, recibe una misión que le brota desde dentro, una misión que pertenece a la esencia misma del sacerdocio.

[JULIAN RAMIRO JOVEN CADEN]

1. Efectivamente Cristo es el único y sumo sacerdote: Heb. 8, 1-2 “Esto es los más importante de lo que estamos diciendo: que tenemos un sumo sacerdote que se sentó en los cielos a la derecha del trono de Dios, como ministro del santuario y de la verdadera tienda de la presencia levantada por el Señor y no por un hombre”; Heb, 8, 11-12 “Cristo, en cambio, ha venido como sumo sacerdote de los bienes definitivos. Por medio de una tienda más grande y más perfecta, no hecha por manos humanas – es decir, no de este mundo -, mediante su propia sangre y no por medio de la sangre de de chivos y toros, Cristo entró de una vez para siempre en el santuario habiendo conseguido una redención eterna”; Heb. 8, 15 “Por esto, Cristo es el mediador de la nueva alianza, pues él ha borrado con su muerte las transgresiones de la antigua alianza, para que los elegidos reciban la herencia eterna que se les había prometido”.

Ahora bien ¿Qué le aporta el sacerdocio ministerial (participación del sacerdocio de Cristo) al sacrificio salvífico del mismo Señor? No le aporta nada; porque si le aportara el ejercicio sacerdotal de Cristo no sería ÚNICO, DIFINITIVO, PERFECTO. ¿Y entonces cuál es su sentido? El mismo sentido del sacerdocio de Cristo: GLORIFICACIÓN de Dios y SALVACIÓN de los hombres. ¿Pero acaso la salvación no fue alcanzada por la muerte obediente de Cristo en la cruz? Clarísimo que sí; Cristo es la Víctima agradable al Padre (Por el cumplimiento de su voluntad). Pero cada persona debe corresponder al sacrificio redentor de Cristo; la persona debe acoger la salvación alcanzada por Cristo. El cristiano debe permanecer en comunión con Dios (Salvación – Reino de Dios). ¿Pero cómo entender la glorificación? Como el reconocimiento de la soberanía total de Dios; quien vive bajo el gobierno de Dios, inexorablemente lleva una vida santa. Los santos glorifican a Dios, porque para ellos Dios es el sentido central y último de su existencia; la vida es asumida como espacio y tiempo para la glorificación de Dios. ¿Pero todo lo anterior cómo? con los auxilios divinos (Ejercicios): 1. Culto (Liturgia – sacramentos – especialmente la Eucaristía), 2. Anuncio (Evangelización y catequesis), 3. Caridad (Ágape no simple filantropía; como el pastor cuida, llama, apacienta, venda… sus ovejas). Considero que ser hoy sacerdote, profeta y rey es estar compenetrados con la identidad del Señor; cada vez que nos sumergimos con mayor profundidad en el misterio de sacerdocio, el sacerdocio de Cristo es más refulgente en nuestro obrar.

Puntualmente podemos decir que ser sacerdote es ser un administrador de las gracias divinas no un simple funcionario o como una máquina que realiza ritos vacíos. No, No… como sacerdote debo ser celoso de la realización devota, piadosa, en espíritu de asombro, debidamente preparada de los sacramento. Toda la realidad cultual debe conducir el espíritu hacia Dios (cosas sencillas: Cuál es el aseo y orden de nuestro templo, cómo están nuestro vestidos litúrgicos, qué tal nuestras homilías, cómo pronunciamos la plegaria eucarística, qué tal nuestra acción de gracias después de la misa, cómo están nuestro vasos sagrados, cambiamos anualmente los aceites sagrados…). Ser profeta es beber diariamente de la Sagrada Escritura (Liturgia de las Horas, rumiar los textos antes de la celebración eucarística, lectio divina, estudio de la Palabra…), es estar atento a la realidad circundante (leer prensa, ver noticieros, visitar bibliotecas, cursos de actualización), es iluminar la historia desde la verdad de la revelación (Escritura y Tradición), es preparar la homilía, es estar al frente de la catequesis, es organizar círculos de estudio bíblico. Ser rey es ser pastor, es no pretender dignidades sino servir desinteresadamente, es tener un corazón sencillo y humilde, es no desvelarse por asegurar bienes económicos desmedidos sino por ayudar al prójimo.

2. Imposible; la identidad sacerdotal me lanza a la misión. Y si no es así ¿Quién me dice cuál es la misión? El camino está trazado, hay que recorrerlo sin pretender coger atajos. SER y QUEHACER se corresponden íntimamente. Es un fracaso pretender vivir la misión sacerdotal sin una estrecha relación con Cristo sacerdote.

[juan carlos brola]

1.Si Cristo es el verdadero, ùnico y Sumo Sacerdote,¿Còmo entender la misiòn del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los hebreos?¿Què significa hoy ser profeta,sacerdote y rey?
2.¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misiòn que conlleva?
Respuetas:
Jesùs cumpliò en su vida, la misiòn sacerdotal.
Cristo es le Sumo Pontifice el "contructor de Puentes" o el "hacedor de Puentes", pues EL , es el puente de salvaciòn que une la humanidad con la eternidad.
Cristo, es el puente que une las dos orillas del abismo que habia sido formado por el pecado separando al hombre de Dios.
El es un puente de Amor, es Dios mismo que se ofrece por cada uno de nosotros.
El es el cordero inocente que se ofrece en el altar del sacrificio.
Un sacrificio de AMOR por nuestra salvaciòn. Jesucristo es el mediador entre Dios y los hombres.
El es el sacerdote de la Nueva Alianza.
Haced esto en memoria mia" (Lc.22,19)
En la celebraciòn de la Santa Misa, en la administraciòn de los sacramentos los sacerdotes participamos del sacerdocio Real de Cristo y estamos a la vez llamados a poner nuestros pasos el los pasos de Cristo(1Pedro 1m12) y a llegar a la santidad de vida(I Tes,4,7).
Cristo , en su misiòn realiza tambièn tres funciones que son parte de un todo, es decir de una misma misiòn sacerdotal y salvifica.
Cristo como profeta, se dedica a anunciar la Buena Noticia, el mensaje de amor y salvaciòn.
y como sacerdotes y dìscipulos tambièn el mandato hacia nosotros es :"Id, por todo el mundo y proclamad la buena noticia a toda la creaciòn"(Mr.16,15).
Còmo fieles seguidores no podemos desconocer que somos enviados y apòstoles del Reino de Cristo, y desde nuestra consagraciòn Sacerdotal estamos unidos al deber de evangelizar.
La misiòn profètica a de estar siempre impulsada por un ferviente anhelo:que Jesucristo Reine en cada familia, en la sociedad toda, en las Naciones
El impetù del amor de Cristo a toda la humanidad debe ser una fuerza incontenible en el corazòn sacerdotal.
La misiòn profetica no puede separase de la funciòn sacramental.(Hechos 2,42).
El sacerdote no es un "funcionario" de lo sagrado, sino "Ministro y Dispensador de los misterios de Dios"(1Cor.4,1)
El sacerdote cuando anuncia , celebra y realiza la liturgia, especialemte cuando confecciona el sacrificio eucarìstico en la persona de Cristo, lo ofrece en nombre de todo el pueblo de Dios y mediante el perdòn de los pecados y demas sacramentos, compremnde que su mismo ser a sido configurado ,y al ofrecer el sacrificio del altar el sacerdote debe ofrecerse asì mismo con El.
El sacerdote es pastor y particpe a la vez de la funciòn real de Cristo,es como el buen pastor que viene a buscar "la oveja perdida"(Jn.10.,11-14). y la virtud del buen pastor es la caridad.
La caridad , atributo esencial de Dios, es y debe ser al alma del sacerdocio y la luz que lo hace visble ante los hombres(1Jn 4,.
La humanida necesita y quiere ver en los sacerdotes el signo que los identifica con la persona de Cristo y ese signo visible de la presencia del Espiritu santo el el sacerdote es el AMOR, pues la caridad debe manifestarse en el testimonio viviente del respeto a los valores Eternos.
En un mundo atrapado por la tècnica de competencia entre las personas, en el dominio y poder a traves del dinero, en la explotaciòn del hombre por el hombre mismo, el sacerdote esta llamado a dar testimonio al mundo con su propia vida , que sòlo Cristo es capaz de satisfacer los anhelos más profundos del corazòn humano.
El sacerdote no es un hombre que vive para sì, sino para sus hermanos/as.
El sacerote es y esta llamado a ser puente de amor entre Dios y sus hermanos/as.
Que Dios bendiga a todos los sacerdotes, y a los que se preparan para serlo.
.....................................

[dbejarano]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos?

Precisamente Cristo desea que sean los mismos hombres quienes trabajen en su misión salvífica, y por eso, quizo que fueran hombres quienes difundieran su Evangelio en medio de los hombres. Pero no los hombres que los hombres eligieran, sino aquellos a quien Él, según los criterios divinos y no humanos, llamara al servicio de las cosas sagradas.

¿Qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

Es la misión que nos ha sido encomendada desde el bautismo y que debe desempeñarse con el máximo esmero por aquellos que han sido consagrados exclusivamente para este servicio de anunciar y denunciar, ser intermediario entre Dios y los hombres, y además, administrar los bienes sagrados. El ordenado no debe temer expulsar a los mercaderes del templo, quienes pervierten y manchan lo sagrado con lo profano, debe enseñar el amor de Dios, con palabras y actos, debe brindar bendiciones y sacramentos a quienes lo necesiten y lo aprovechen.

2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?

Es la misión sacerdotal la que hace del hombre un sacerdote, no se puede considerar la posibilidad de un sacerdocio donde hay engaño, interés o flojera apostólica, tristemente es posible una ordenación sin un cumplimiento de la misión sacerdotal, la vocación no da frutos si no hay una respuesta. Estamos ante una inmensa responsabilidad que solamente podremos corresponder con la ayuda de Nuestro Señor y la Santa Madre.[/b]
_________________
Cogitátio mea es tu, Dómine
DANILO BEJARANO

[Juan José Rodríguez Mesa]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

Ser Profeta hoy significa:

Anunciar el Evangelio con renovado ardor, métodos y expresiones.
Denunciar las injusticias
Prevenir ante los males sociales


Ser Sacerdote hoy significa:

Celebrar la eucaristía “despacio y con devoción…”
Santificarse y santificar a los demás
Ser mediador entre Dios y los hombres


Ser Rey hoy significa:

Pastorear al estilo de Jesucristo
Gobernar con humildad
Servir desinteresadamente


2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?

No. Esto es absurdo e inconcebible. El sacerdocio no es una profesión sino una vocación. Un sacerdote que conciba su sacerdocio prescindiendo de su misión cómo puede sentirse realizado y feliz.

[Juan José Rodríguez Mesa]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

Ser Profeta hoy significa:

Anunciar el Evangelio con renovado ardor, métodos y expresiones.
Denunciar las injusticias
Prevenir ante los males sociales


Ser Sacerdote hoy significa:

Celebrar la eucaristía “despacio y con devoción…”
Santificarse y santificar a los demás
Ser mediador entre Dios y los hombres


Ser Rey hoy significa:

Pastorear al estilo de Jesucristo
Gobernar con humildad
Servir desinteresadamente


2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?

No. Esto es absurdo e inconcebible. El sacerdocio no es una profesión sino una vocación. Un sacerdote que conciba su sacerdocio prescindiendo de su misión cómo puede sentirse realizado y feliz.

[Juan José Rodríguez Mesa]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

Ser Profeta hoy significa:

Anunciar el Evangelio con renovado ardor, métodos y expresiones.
Denunciar las injusticias
Prevenir ante los males sociales


Ser Sacerdote hoy significa:

Celebrar la eucaristía “despacio y con devoción…”
Santificarse y santificar a los demás
Ser mediador entre Dios y los hombres


Ser Rey hoy significa:

Pastorear al estilo de Jesucristo
Gobernar con humildad
Servir desinteresadamente


2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?

No. Esto es absurdo e inconcebible. El sacerdocio no es una profesión sino una vocación. Un sacerdote que conciba su sacerdocio prescindiendo de su misión cómo puede sentirse realizado y feliz.

[Juan José Rodríguez Mesa]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

Ser Profeta hoy significa:

Anunciar el Evangelio con renovado ardor, métodos y expresiones.
Denunciar las injusticias
Prevenir ante los males sociales


Ser Sacerdote hoy significa:

Celebrar la eucaristía “despacio y con devoción…”
Santificarse y santificar a los demás
Ser mediador entre Dios y los hombres


Ser Rey hoy significa:

Pastorear al estilo de Jesucristo
Gobernar con humildad
Servir desinteresadamente


2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?

No. Esto es absurdo e inconcebible. El sacerdocio no es una profesión sino una vocación. Un sacerdote que conciba su sacerdocio prescindiendo de su misión cómo puede sentirse realizado y feliz.

[Juan José Rodríguez Mesa]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

Ser Profeta hoy significa:

Anunciar el Evangelio con renovado ardor, métodos y expresiones.
Denunciar las injusticias
Prevenir ante los males sociales


Ser Sacerdote hoy significa:

Celebrar la eucaristía “despacio y con devoción…”
Santificarse y santificar a los demás
Ser mediador entre Dios y los hombres


Ser Rey hoy significa:

Pastorear al estilo de Jesucristo
Gobernar con humildad
Servir desinteresadamente


2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?

No. Esto es absurdo e inconcebible. El sacerdocio no es una profesión sino una vocación. Un sacerdote que conciba su sacerdocio prescindiendo de su misión cómo puede sentirse realizado y feliz.

[Juan José Rodríguez Mesa]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

Ser Profeta hoy significa:

Anunciar el Evangelio con renovado ardor, métodos y expresiones.
Denunciar las injusticias
Prevenir ante los males sociales


Ser Sacerdote hoy significa:

Celebrar la eucaristía “despacio y con devoción…”
Santificarse y santificar a los demás
Ser mediador entre Dios y los hombres


Ser Rey hoy significa:

Pastorear al estilo de Jesucristo
Gobernar con humildad
Servir desinteresadamente


2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?

No. Esto es absurdo e inconcebible. El sacerdocio no es una profesión sino una vocación. Un sacerdote que conciba su sacerdocio prescindiendo de su misión cómo puede sentirse realizado y feliz.

[henry jaimes caceres]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

la mision del sacerdote segun la carta a los hebreos es anunciar con valentia el mensaje del evangelio, de manera especial con du propia vida en los ambientes mas dificiles y a tod0s los hombres, denunciar las estructuras de pecado, incluso si parece sobreponerse a nuestrass fuerzas y ser capaz de dedicar por entero su vida al ministerio que ha sido consagrado. la actualidad de este desafio para el sacerdote es algo apasionante y de ahi su fortaleza y corazon puesto en Dios. ahora mas que nunca se necesitan santos y sabios sacerdotes.

2. no se puede concebir el sacerdocio fuera de la mision que conlleva, ya que la mision es intrinseca a su propio ser de sacerdote y si no para que se consagraria como tal. suele pasar que existan sacerdotes como simples funcionarios que desdibujan el verdadero sacerdocio de Cristo, oremos por ellos para que sean concientes de su mision.
_________________
Henry Jaimes Caceres

[avinapbro]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

Precisamente a la luz de la carta a los Hebreos es como caemos en la cuenta de que el sacerdote ministro participa, hace presente, extensivo y efectivo el sacerdocio UNICO Y ETERNO de Cristo, en el aquí y ahora de la historia.

Significa actualizar el mensaje y la obra de Cristo Salvador: Anunciar la Buena Nueva de la Salvación, denunciar las situaciones de pecado; Santificar al pueblo de Dios a través de los Sacramentos y Congregar para orientar hacia el Padre al rebaño que se le ha encomendado.

2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?

Definitivamente no. Se unen esencialmente en el sacerdocio el SER con el HACER
_________________
TODO LO PUEDO EN AQUEL QUE ME CONFORTA...

DIOS LOS BENDIGA¡¡¡

[avinapbro]

1. Si Cristo es el verdadero, único y sumo sacerdote, ¿cómo entender la misión del sacerdote a la luz de lo que nos dice la Carta a los Hebreos? ¿qué significa hoy ser profeta, sacerdote y rey?

Precisamente a la luz de la carta a los Hebreos es como caemos en la cuenta de que el sacerdote ministro participa, hace presente, extensivo y efectivo el sacerdocio UNICO Y ETERNO de Cristo, en el aquí y ahora de la historia.

Significa actualizar el mensaje y la obra de Cristo Salvador: Anunciar la Buena Nueva de la Salvación, denunciar las situaciones de pecado; Santificar al pueblo de Dios a través de los Sacramentos y Congregar para orientar hacia el Padre al rebaño que se le ha encomendado.

2. ¿Se puede concebir el sacerdocio separado de la misión que conlleva?

Definitivamente no. Se unen esencialmente en el sacerdocio el SER con el HACER
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TODO LO PUEDO EN AQUEL QUE ME CONFORTA...

DIOS LOS BENDIGA¡¡¡

[Ronald La Barrera Villarr]

La carta a los Hebreros nos presenta a Jesucristo sumo y eterno sacerdote, único sacerdote y mediador entre Dios y los hombres. Ahora bien cuando se habla del sacerdote tomado de entre los hombres para servir a los hombres en las cosas de Dios, no quiere decir que cada uno sirve a Dios como se le antoja.
El sacerdote es llamado por Dios para configurarse con Cristo, el sacerdote actúa in persona Christi, no actuamos porque queremos, actuamos porque hemos sido llamados a una misión especial. En nuestra vida se prolonga el sacerdocio de Cristo.
Ser profeta, sacerdote y rey hoy en día, es poner en práctica la palabra de Dios. Recordemos que los laicos también desde su bautismo participan de esta triple misión profética.
Pero el sacerdote de una manera especial tiene que vivir estos momentos. Como sacerdotes tenemos la cura de almas, a través de los sacramentos. Como profetas tenemos que denunciar el pecado y anunciar la buena nueva de Jesucristo. Como reyes. esforzarnos en servir, amar y perdonar. La realeza sacerdotal está en el servicio, como dijo Cristo no he venido a ser servido sino a servir y dar mi vida en rescate por muchos.

[Ronald La Barrera Villarr]

Sacerdocio y misión no se pueden separar, si bien es cierto ser sacerdote es una cosa y misión es otra, sin embargo siempre la misión necesita del sacerdote y el sacerdote necesita de la misión.
Una cosa llama a la otra, decir sacerdote es meterse en el tema misionero y hablar de misionero es hablar esencialmente del sacerdote.
El sacerdote es para la misión.

[Padre Jairo Yate R.]

La misión del sacerdote a la luz de la Sagrada Escritura con especialidad en la Carta a los Hebreos es muy clara y precisa: El Sacerdote es otro Cristo, esta definición tiene implicaciones muy profundas, porque ubica al ministro de Dios en la dirección correcta e íntima identidad con el supremo sacerdote. así que ser sacerdote no es un capricho, es alguien quien es tomado por Cristo, quien recibe a través de su ordenación sacerdotal los poderes del mismo Señor y cumple esa misión en orden a glorificar a Dios y servirle a la comunidad.
Ejerce propiamente las funciones de sacerdote, profeta y Rey. no es una tarea que le piden cumplir, es la razón de su ser. se es sacerdote para educar, para pastorear, para administrar, para servir. no hay lugar a equivocarse.
No se puede por ningún motivo separar el sacerdocio de la misión impresa. quienes lo han hecho se han equivocado garrafalmente, han perdido el timón de su misión. muchos han perdido su noble consagración sacerdotal porque han invertido el orden de las ideas y han terminado defraudados de su propio pensamiento. Lo que hace a un sacerdote estar seguro de su consagración es lo que significa su esencia y no lo que la persona se le ocurra que podría ser. No hay necesidad de inventar modelos diferentes, suficiente el modelo de Cristo supremo pastor, para hacer tanto bien a la humanidad.
Padre, Jairo Yate R. Ibagué Colombia
_________________
Hacer la voluntad de Dios es fundamental para ser un buen ministro