9. Formación progresiva y permanente

[Ramón Díaz-Guardamino LC]

En relación con la aportación del P Juan José Rodríguez Mesa del pasado día 23, ya hice al día siguiente un comentario laudatorio. Sin embargo, releyendo la aportación, me he fijado en un punto en que había puesto menos atención al inicio: es lo último que indica, sobre la revisión de vida comunitaria, que entiendo que es una sesión de corrección fraterna. Es algo que también nosotros tenemos en el contexto de la vida religiosa, con mucho fruto, pues permite a cada uno ver aspectos que los superiores no siempre advierten, y es una forma de caridad entre hermanos; también ayuda a hilar más fino y evita al superior tener que estar corrigiendo muchas cosas, algo que podría hacer un poco odiosa la autoridad. Sin embargo en nuestro caso no está presente el superior.

Quería preguntar al mismo P Juan José (aprovechando su experiencia) o a otro que desee responder, su opinión sobre si la presencia del superior -sobre todo cuando él es objeto de revisión- no entraña ciertos riesgos, dependiendo también de la persona del superior y del grupo. Se me ocurrían en particular dos riesgos: (1) una posible inhibición en los formandos, pues una corrección fraterna en su presencia podría verse más como un chivatazo que como un acto de caridad para ayudar al otro a dar mejor de sí, y (2) si el superior es objeto de la revisión, cierto menoscabo de su autoridad moral, si los formandos se acostumbran a oír y comentar sus defectos, con posibles exageraciones.

[Juan José Rodríguez Mesa]

En la casa de formación en la que trabajo procuramos salvaguardar en la medida de lo posible la práctica de revisión de vida comunitaria o la corrección fraterna generalmente entre los mismos formandos sin la presencia del formador como lo anota el Padre Ramón. No obstante, algunas pocas veces se me ha ocurrido participar en algunas correcciones fraternas cuando se hacen en pequeños grupos o cursos (Ej: con segundo de filosofía o tercero de filosofía). Si bien es cierto que se corren riesgos, también es cierto que se obtienen resultados positivos.

En las oportunidades que he participado en ellas realizo una motivación inicial en la que enfatizo la caridad como requisito para que la corrección sea verdaderamente evangélica o cristiana e invito a pensar en el bien de la comunidad. Al principio los jóvenes estaban un tanto prevenidos pero a través de preguntas generales se les invitaba a hablar, como por ejemplo preguntando cómo consideran que está funcionando la liturgia, el deporte, etc., en nuestra casa; ¿qué o cómo se podría mejorar? De este modo, algunos comenzaban a expresar lo que pensaban. Normalmente primero mencionan las cosas de manera general y luego de forma más particular o concreta. En algunos momentos cuando percibía que una intervención se estaba tornando en acusación o chivatazo interrumpía inmediatamente y con el mayor tacto posible encausaba nuevamente el ejercicio. Algo que jamás se pude permitir es que se hagan comentarios de los demás miembros del equipo de formación y máxime si no están presentes porque esto genera gran malestar en dichos formadores.

A veces cuando uno como formador percibe un ambiente propicio vale la pena arriesgarse a preguntar sobre lo que uno como formador puede mejorar, pues, aunque esto no sea fácil para ellos como formandos ni para uno como formador, es una de los medios que se pueden aprovechar para evaluar el modo como se forma y saber aquello que se puede cambiar o mejorar. En las pocas experiencias que he tenido en este tipo de correcciones fraternas, los jóvenes han sido respetuosos y sinceros.


ALGUNAS VENTAJAS DE LA PRESENCIA DEL FORMADOR EN LAS CORRECCIONES FRATERNAS:

El formador logra conocer mejor sus formandos y ellos a su formador.

Se desarrollan procesos de enseñanza y aprendizaje de la humildad.

Se combate la hipocresía en la vida comunitaria.

Se estimula la cercanía y confianza entre formador y formandos.

Se fomenta el diálogo y la comunicación abierta y sincera.

Se adquiere la responsabilidad de las propias acciones.

Se aprenden a evitar actitudes defensivas u ofensivas y otros mecanismos de defensa.

Se construye escuela de reconciliación y sanas relaciones entre los miembros de la comunidad.

Se aprende a tener tacto para decir las cosas y humildad para saberlas recibir.

Se aprende a ejercitar la prudencia y la trasparencia.

[Ma Socorro A. Reyes López]

4. Otros participantes.
a. Si la formación progresiva es una ley de la pedagogía en general, ¿cuál es la clave para aplicarla con éxito por parte del formador?
b. ¿En qué aspecto crees que es más deseable la formación permanente (en dónde percibes más carencias)?
c. Comenta alguna de las respuestas de otros participantes.

La formación ha de ser necesariamente un proceso progresivo. Es propia del hombre la tendencia al crecimiento continuo, incluso cuando el organismo ha comenzado ya a declinar. Los sacerdotes están obligados de manera especial a alcanzar perfección ya que, consagrados de manera nueva a Dios por el sacramento del orden, se convierten en instrumentos vivos de Cristo, Sacerdote eterno. La persona humana, esencialmente finita, temporal e histórica, no conseguirá nunca la perfección absoluta. Es obligado el paso por etapas de crecimiento y de maduración, el trabajo de formación debe ser perseverante. La llamada a la perfección es una invitación al crecimiento progresivo, en pos de una meta que siempre estará más allá, es progreso continuo en el tiempo. La formación progresiva entraña el concepto de la gradualidad, aunque la gracia de Dios puede siempre obrar milagros. La educación de un aspirante al sacerdocio ha de tener en cuenta esta gradualidad al proponer metas personales y estar atentos a seguir al ritmo que Dios va marcando para cada uno. La continuidad en los programas como la actuación práctica de los formadores exige también continuo diálogo entre los diversos formadores, de modo que cada uno vaya construyendo sobre la base del trabajo del otro y el seminarista participando en decisiones de su formación personal y vida espiritual. Y estar al día en la realización plena de su vocación sacerdotal, seguir creciendo en su amistad con Cristo, en su amor a la Iglesia, en su celo pastoral, en su actitud de entrega generosa a los demás. Es perseverar en el fervor. Es seguir capacitándose académicamente.

La aportacion del Padre Juan José Rodríguez Mesa, con relación a su amplia experiencia como formador es tema primordial a considerar para la Formación Integral del Sacerdote Católico. No hay necesidad de buscar pedagogía en general progresiva o en dónde se perciben más carencias, sino aplicar la experiencia y amplios conocimientos que tienen los formadores. Alentarlos a continuar con este hermoso trabajo que Dios nuestro Señor les ha encomendado.

Juan José Rodríguez Mesa Publicado: Vie Dic 26, 2008 11:28 pm Asunto: Un tema muy complejo e interesante

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En la casa de formación en la que trabajo procuramos salvaguardar en la medida de lo posible la práctica de revisión de vida comunitaria o la corrección fraterna generalmente entre los mismos formandos sin la presencia del formador como lo anota el Padre Ramón. No obstante, algunas pocas veces se me ha ocurrido participar en algunas correcciones fraternas cuando se hacen en pequeños grupos o cursos (Ej: con segundo de filosofía o tercero de filosofía). Si bien es cierto que se corren riesgos, también es cierto que se obtienen resultados positivos.

En las oportunidades que he participado en ellas realizo una motivación inicial en la que enfatizo la caridad como requisito para que la corrección sea verdaderamente evangélica o cristiana e invito a pensar en el bien de la comunidad. Al principio los jóvenes estaban un tanto prevenidos pero a través de preguntas generales se les invitaba a hablar, como por ejemplo preguntando cómo consideran que está funcionando la liturgia, el deporte, etc., en nuestra casa; ¿qué o cómo se podría mejorar? De este modo, algunos comenzaban a expresar lo que pensaban. Normalmente primero mencionan las cosas de manera general y luego de forma más particular o concreta. En algunos momentos cuando percibía que una intervención se estaba tornando en acusación o chivatazo interrumpía inmediatamente y con el mayor tacto posible encausaba nuevamente el ejercicio. Algo que jamás se pude permitir es que se hagan comentarios de los demás miembros del equipo de formación y máxime si no están presentes porque esto genera gran malestar en dichos formadores.

A veces cuando uno como formador percibe un ambiente propicio vale la pena arriesgarse a preguntar sobre lo que uno como formador puede mejorar, pues, aunque esto no sea fácil para ellos como formandos ni para uno como formador, es una de los medios que se pueden aprovechar para evaluar el modo como se forma y saber aquello que se puede cambiar o mejorar. En las pocas experiencias que he tenido en este tipo de correcciones fraternas, los jóvenes han sido respetuosos y sinceros.


ALGUNAS VENTAJAS DE LA PRESENCIA DEL FORMADOR EN LAS CORRECCIONES FRATERNAS:

El formador logra conocer mejor sus formandos y ellos a su formador.

Se desarrollan procesos de enseñanza y aprendizaje de la humildad.

Se combate la hipocresía en la vida comunitaria.

Se estimula la cercanía y confianza entre formador y formandos.

Se fomenta el diálogo y la comunicación abierta y sincera.

Se adquiere la responsabilidad de las propias acciones.

Se aprenden a evitar actitudes defensivas u ofensivas y otros mecanismos de defensa.

Se construye escuela de reconciliación y sanas relaciones entre los miembros de la comunidad.

Se aprende a tener tacto para decir las cosas y humildad para saberlas recibir.

Se aprende a ejercitar la prudencia y la trasparencia.

[peedson]

Otros sacerdotes

a) Mucho me ayuda mi gusto por la lectura. Tengo leido mucho desde qyue fue ordenado hace 16 anos. En los ultimos tiempos tengo leido muchos libros de misiologia, motivado talvez por mi participación en la Infancia Misionera. En este año 2008 volvi a la universidad para hacer el reconocimiento civil de mi curso de teologia (que no Brasil no era reconocido por el estado hastá 2004) e pudo entrar en contacto con muchas cosas que no conocia o que me olvidara. Foi una experiencia muy buena e motivadora. También procuro estar actualizado con los documentos publicados por la Sancta Sede e por la Conferencia Episcopal e sus comisiones. La internet também es una buena fuente de información e formación, que busco aprovechar al maximo.

b) y c) Como yá dijeron vários participantes, creo que para nosotros sacerdotes y tambén para los laicos comprometidos es muy impotante mantenerse actualizado en las diversas ciencias teologicas e afines (como psicologia, sociologia, etc). Hoy sobretudo nel campo de la moral cristiana, debido a surgimeniento de nuevas situaciones eticas (sobretodo nel campo de la reproducción humana) é preciso estar bien atentos al ensinamento de la Iglesia, tanto para un correcto vivir com para podermos dar orientaciones seguras a todos que nos buscan.

[Juan Carlos Soto Siovil]

9. Formación progresiva y permanente

1. a) ¿Que medios te han ayudado a hacer realidad la formación permanente en tu vida sacerdotal o religiosa?
b) ¿En áreas crees que es mas importante actuar dicha formación?
c) Comenta alguna de las respuestas de otros participantes



a) A este respecto me han ayudado bastante el aprovechamiento del tiempo, en el cual me instruyo por medio de la lectura teológica, con temas como cristología, mariología, sagrada escritura etc., a la vez que todos los documentos del magisterio vía Internet sobre la formación permanente. En este minuto ha sido de gran bendición el hecho significativo de este curso on line dado por catholic.net, el cual me ha ido también abriendo el panorama frente a muchas situaciones actuales de la formación de los futuros sacerdotes.

b) A mi manera de ver y por las inclinaciones académicas que tengo pienso que es de gran importancia el área de la Cristología y la dogmática entre otras especialidades; pero es de mucho bien que el sacerdote se especialice en Jesucristo.

c) Ante todo me parece magnifico la oportunidad que se le da a los laicos de poder entregar sus opiniones respecto de este curso y los temas de los que se hablan y exponen aquí. Al respecto siempre leo las diferentes respuestas y en la generalidad me parecen que son aportes grandísimos e importantes las cuales nos ayudan, y particularmente nos ayudan a ampliar nuestra manera de ver la realidad eclesial.
Dichas opiniones están dentro de los parámetros de nuestra iglesia y de la fe que profesamos.
Al respecto de esto he encontrado bastantes criticas constructivas las cuales nos ayudan a ir construyendo nuestra Iglesia sobre bases cada vez mas sólidas y con el aporte de todos , ya que son criticas que abren y dan soluciones,; todo lo cual pienso que ayudan ene l proceso de renovarnos como Iglesia así como lo ha pedido el concilio Vaticano II y ahora Aparecida, preparándonos para la gran misión continental y hacer así realidad el lema de la ultima conferencia de Latinoamérica y el caribe: Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos tengan en El vida
Hno Juan Carlos Soto Siovil.mbp

[Eduardo Espinosa Vasquez]

9. Formación progresiva y permanente

Formadores.

Se sugieren algunos puntos para que compartan su experiencia formativa:

a. Describe algún modo de aplicar la gradualidad de la formación de los seminaristas ante situaciones concretas que te haya ayudado y pueda ser útil a los demás. b. Indica algunas características que deberá cumplir la intercomunicación entre formadores para que permita que cada uno vaya construyendo sobre la base del trabajo del otro, y sea al mismo tiempo en el en el más absoluto respeto de la persona y de su conciencia.


Yo pertenezco a una comunidad religiosa y gracias al Señor desde la casa general, tenemos una Ratios Formationis y una Ratio Studiorum, que iluminan las directrices de la Orden en el campo del acompañamiento de los hermanos que el Señor nos regala en nuestro estilo específico en el seguimiento de Cristo y a los pies de nuestra santa Madre Iglesia.

Así mismo como provincia colombiana tenemos unas directrices a nivel general que enmarcan cada etapa dentro del proceso formativo de los jóvenes (aspirantado, postulantado, noviciado, profesos temporales, profesos perpetuos, formación hacia los ministerios, formación permanente), directrices que nos ayudan en el trabajo de acompañamiento y de crecimiento personal.

Estos programas en cada etapa formativa responde a un momento específico y se busca la articulación de los mismos en las diferentes casas de formación. Pienso que ayuda bastante el que cada grupo de jóvenes se encuentre ubicado en su etapa en una casa especìfica, ya que todo gira en cada casa: el horario, la formación académica, lúdica, espiritual, pastoral, etc.… en torno al momento en que se encuentra el joven, las mismas charlas, homilías, actividades, entre otras.

Aún así es fundamental que exista una comunicación permanente entre los formadores de las distintas casas, que se reúnan con frecuencia, que compartan experiencias, que comenten sobre las distintas vivencias entre los hermanos, que se apropien de los programas académicos y de otras disciplinas propios y específicos de cada casa, bajo la directriz de un coordinador general de las tres casas y lógicamente enmarcado dentro de los lineamientos del Provincial y el General de la comunidad.

Es básico y fundamental el diálogo a nivel de cada casa de formación entre los formadores y los hermanos que colaboran a nivel de las otras etapas formativas.

Debe de haber una absoluta madurez por parte de los formandos y no pretender tener “hijos adoptivos” o los amigos especiales del superior o del formador. Debe existir una amistad cercana hacia los formandos pero nunca olvidar su rol de formador o de religioso de votos perpetuos. Cuando hay demasiada confianza con un formando se afecta al formando y al grupo en general de formandos.

Igualmente se edifica más con el ejemplo que con palabras y es fundamental la presencia de los formadores en la casa de formación. Que estén de tiempo completo en la casa de formación.
_________________
Fray Eduardo Espinosa Vasquez

[Jacobo Ventura Pérez]

9. Formación progresiva y permanente

1.- Si la formación progresiva es una ley de la pedagogía en general, ¿Cuál es la clave para aplicarla para aplicarla con éxito por parte del formador?

R.- El respeto por la naturaleza gradual de crecimiento individual de cada seminarista y /o sacerdote. Cada persona es diferente de la otra, en otras palabras somos una creación única, y como tal actuamos y avanzamos de forma diferente.
Es obvio que debe de existir un programa de vida, en el cual la disciplina debe imperar, esto es un orden para su ejecución.

También debemos comprender que existen altas y bajas en el formando, esto es momentos de crisis y otros de éxtasis, siendo importante saber afrontar cada situación y darle estabilidad a la formación.
2.- ¿En qué aspecto crees que es más deseable la formación permanente (en dónde percibes más carencias)?

R.- Vemos que la ciencia avanza con pasos agigantados, asimismo la teología y la filosofía, y que muchas personas caen en el proceso de obsolescencia.

Es importante la capacitación; De tal forma el seminarista debe prepararse al igual o más aún que todo profesionista, para ser competente en los ámbitos, Espiritual, Pastoral, Académico y Social / Económico.
3.- Comenta alguna de las respuestas de otros participantes.

R.- La gradualidad descrita por Galdino Pérez, publicado el 20 de Nov. De 2008, es un testimonio excelente mostrado con sencillez y humildad. Refleja como influye el medio ambiente en la formación, pero también como el material genético (CI), así como la Gracia de Dios (conciencia) influyen para la formación progresiva y permanente

Me despido



Cordialmente



La Paz de Cristo sea contigo.
_________________
Ventura

[Jorge Batista]

Otros participantes.

a. Si la formación progresiva es una ley de la pedagogía en general, ¿cuál es la clave para aplicarla para aplicarla con éxito por parte del formador?
La formacion progresiva por parte del formador es muy importante ya que es en las entrevistas personales con el formando que se puede visualizar el grado de crecimiento psicologico-espiritual que tengan los futuros sacerdotes. La dirección espiritual es elemento primordial para avanzar y permanecer como cristiano en una actitud constante de aprender y mejorar.

b. ¿En qué aspecto crees que es más deseable la formación permanente (en dónde percibes más carencias)?
La formación permanente parte del grado de perseverancia y entusiasmo que marque al formando y al formador. Creo que se toman elementos solo para un tiempo o en los comienzos de la vida sacerdotal. Para manejar las crisis que se presentan se debe evaluar constantemente el crecimiento y desarrollo del sacerdote como cristiano y ministro.

c. Comenta alguna de las respuestas de otros participantes.
me parece atinado el comentario de Juan Jose Rodriguez Meza, acerca de la corrección fraterna, puesto que es un mandato necesario hecho por Jesús en la vida en comunidad. el presbitero es, vive y se desarrolla dentro de una comunidad. gracias por el comentario

[Pe. Jorgiano]

2. Otros sacerdotes.

a. ¿Qué medios te han ayudado a hacer realidad la formación permanente en tu vida sacerdotal? (por ejemplo, lectura, asistencia a cursos, dedicación de un tiempo semanal al estudio, etc.)

Muitos têm sido os meios que me têm ajudado a crescer na formação permanente, mas o que mais me tem ajudado é o fato de ser professor de teologia atuando, sobretudo, na área de Sagrada Escritura, Espiritualidade e Liturgia. Isso me faz ler e pesquisar bastante. A internet, como auxílio à leitura também tem sido um instrumento precioso para meu crescimento, pois alem de vasto material me faz estar sempre em contato em tempo real com a realidade e com as noticias e ultimas publicações, etc. Um curso como este que estamos fazendo, sem dúvida, é uma contribuição maravilhosa. Ademais, aqui no Brasil uma rica experiência tem sido as comissões diocesanas do clero junto com a pastoral presbiteral. Este instrumento tem nos ajudado a pensar e viver melhor nossa espiritualidade presbiteral junto com os demais sacerdotes. Neste sentido celebramos além dos encontros diocesanos dos congressos regionais e nacionais do clero. É uma rica experiência e troca de experiências além de estudos, conferências, dias de espiritualidade.

b. ¿En qué áreas crees que es más importante actuar dicha formación?

Mais urgente, me parece, é necessário atuar no campo da espiritualidade, sobretudo da espiritualidade do padre diocesano além da dimensão da formação humana e afetiva para aprendermos a superar a solidão e o celibato não como um peso, mas como um dom.

c. Comenta alguna de las respuestas de otros participantes.

Muito valiosa foi a contribuição de Juan José Rodríguez Mesa publicada em Dic 23, 2008. Ali ele falava sobre como ele, na prática, foi aprendendo a aplicar a gradualidade da formação dos seminaristas frente às situações concretas. Concordo com ele que é necessário cada vez mais trabalhar a formação personalizada. As regras, as normas são muito importantes, mas elas devem ser aplicadas pessoalmente a cada um, já que cada pessoa é uma pessoa. E não apenas isso, porque essas conversas em particular cria um laço de amizade, confiança, companheirismo, dentre outros, entre formador e formando. É comum o formando ter medo ou receio de conversar com o formador. É necessário mudar isso. O formador não deve pôr medo no candidato, mas deve ser alguém que inspire confiança frente aos problemas e dúvidas dos formandos. Os elementos que ele aprendeu com as entrevistas pessoais são de grande valor e podem servir para agirmos também em nossos seminários:
“1) Se deben realizar con cierta programación o regularidad, por ejemplo una cada mes; y dejar las puertas abiertas para que el formando se acerque cuando lo considere necesario. Al comenzar cada entrevista es importantísimo crear un ambiente propicio para ella en todo sentido.
2) Tener claridad en cuanto al contenido o temática de las mismas entrevistas. En el caso particular, se evalúa cada una de las dimensiones y se va construyendo el proyecto personal de vida.
3) Al finalizar cada entrevista debe quedar un compromiso concreto para trabajar o seguir trabajando hasta la siguiente entrevista.
4) A veces invito al formando a preparar la entrevista diligenciando un formato por escrito de algún aspecto en particular y luego durante el encuentro se dialoga sobre lo que está escrito y esto se conserva como parte del proceso.
5) Es conveniente motivar a los jóvenes para la dirección espiritual. Les invito para que si hay alguna situación delicada que no quieren comentar o tienen dudas de dialogarlo con el formador lo hagan con el director espiritual y le pregunten si se debe tratar con el formador o no.
6) Cuando un formando se acerca al formador para comentarle algún problema que se la ha presentado conviene preguntarle, antes de dar alguna pauta o indicación, ¿Qué ha hecho usted para tratar de solucionar dicho problema? A veces conviene preguntar ¿Por qué o para qué me comenta esto?
7) También enriquece la gradualidad en la formación las revisiones de vida comunitarias por grupos bajo la dirección del formador, advirtiendo previamente su verdadero sentido y exhortando a saber decir las cosas con caridad y saberlas recibir con humildad. Si uno como formador quiere evaluarse a sí mismo puede incluirse en dicha revisión y a la vez también da ejemplo a los seminaristas.”
Juan José Rodríguez Mesa, sua contribuição foi valiosa. Vai me ajudar muito.

[P. José Estebas Martínez]

Me han servido mucho en la Formación Permanente los Cursos que organiza mi comunidad de Agustinos Recoletos, también los Temas y Jornadas Formativas que organiza la Diócesis de Chiclayo.
El estudio personal lo centro en temas que me exigen preparación en las distintas acciones y grupos parroquiales y de Diócesis. Uno de los campos que más dedicación le doy es: el estudio de textos bíblicos, especialmente preparando las homilías. Últimamente me está sirviendo el Internet, sobre todo Páginas Católicas y Noticieros en Internet, por ello me inscrito en este Curso.
Después de una buena base recibida en Filosofía y Teología, la formación te exige temas de espiritualidad en tu ser de sacerdote, y derivados del campo de acción y servicio a la Iglesia que debas realizar, ahí debes profundizar. Campos de estudio permanentes: bíblicos, litúrgicos y pastorales de actualidad.

Coincido con el Pbro Francisco Rodríguez en que la Formación permanente es fruto del interés personal dándole en tiempo necesario, más aún yo diría como expresión de nuestra vocación debemos estar en disposición de ser discípulos permanentes en torno al Maestro Jesús que nos capacita de muchas maneras, pero una muy importante es la Formación Permanente. Felicitaciones P. Paco
Y me han encantado las ideas de Formación que se dan en el seminario de Manizales tal como lo ha presentado P. Juan José Rodríguez Mesa y sobre todo resaltar el clima de acogida que debe reinar en el seminario y en el momento de la entrevista o dirección espiritual.

[P. Ovidio]

Soy un sacerdote secular con 36 años de ministerio parroquial y creo que lo que más me ayuda en mi formación humana, religiosa y pastoral son las clases de formación permannete que organiza nuestra Diócesis todos los lunes; los retiros mensuales y los ejercicios espirituales cada año.

Hoy considero muy importante la formación bíblica por los grandes avances que se ha dado en este campo. También la formación en valores humanos para poder entrar en el juego de nuestra sociedad con cierta soltura .

[bonny]

Conozco de cerca algunos sacerdotes que a mi vista son sacerdotes realmente comprometido con el Señor pero he visto que son objeto de criticas, burlas y desprecios aun de sus mismos hermanos Sacerdotes

Su camino es tan sencillo que realmente me hablan de Dios, pero los veo ¿solos? abandonados hasta cierto punto, no parece que muevan montañas, porque definitivamente la sociedad no busca sacerdotes que se vean pobres y sin carisma social, pero su silencio y su fidelidad a Jesus es altamente atrayente por quienes realmentes buscan a Dios

Su vida no deslumbra pero da paz y seguridad respecto a Dios,

los laicos en nuestra sed de Dios buscamos a este tipo de Sacerdotes, en el fondo de nuestro ser, necesitamos a este tipo de Sacerdotes

Ellos no usan autos de agencia, no visten a la moda, no comen aun cuando se les prepare un banquete, no tienen una vida social y no dejan la parroquia por situaciones que no vaya de acuerdo con su Ministerio

pero todo esto les ha traido criticas, desprecios, las comunidades los rechazan, por un lado su fidelidad atrae y por otro lado nos asusta ese compromiso del que nos hablan con su ejemplo

Me he dado cuenta que tienen una vida espiritual intensa, tienen todo un sistema de vida, que seguro aprendieron en el seminario y lo forjaron con una vida espiritual intensa, contra viento y marea

no hablan mucho, pero su ejemplo si atrae, por lo tanto un formador debe siempre predicar con el ejemplo y esto sera realmente atrayente para cualquier seminarista, les dejara huella por el resto de su vida

Pienso igual que Jacobo Ventura sobre Galdino Perez, y sus respuestas a las preguntas de este tema son muy acertadas

Saluti

[Ramón Díaz-Guardamino LC]

Agradezco mucho todas las aportaciones, en particular la anotación reciente de Bonny, que me ha hecho reflexionar. En verdad el querer quedar bien con la gente nos puede jugar muy malas pasadas, sobre todo cuando nos aparta de la auténtica piedad y entrega al Señor y a las almas por querer estar a la moda.

Pero por otra parte, no es menos cierto que de algún modo los sacerdotes tenemos el deber de cultivar una vida social, siempre que no se quede en una dimensión meramente horizontal. En particular, creo importantísimo para todo sacerdote cultivar la amistad con otros sacerdotes, algo que recomendó Juan Pablo II de modo insistente. Incluso en el derecho canónico se recomienda que los clérigos se unan en asociaciones reconocidas que fomentan la búsqueda de la santidad en el ejercicio del ministerio, y contribuyen a la unión de los clérigos entre sí y con su propio Obispo (canon 278 § 2) y de modo expreso y tajante «se aconseja vivamente a los clérigos una cierta vida en común» (canon 280).

Personalmente creo que el tener buenos amigos sacerdotes puede a uno incluso salvarle la vocación en momentos difíciles, además de ayudarle a crecer en el fervor y en la entrega de cada día... aparte de lo edificante que es para todos ver que sus sacerdotes están unidos por una sincera amistad. Pero no me refiero a esas amistades superficiales de quien se junta de vez en cuando para comentar los últimos cotilleos de la curia y criticar a otros (y jamás para nada que tenga que ver con la vida de oración y el apostolado).

Por eso pienso que un buen sacerdote debe buscar siempre ser buen amigo de sus hermanos en el sacerdocio, incluso de los no tan piadosos, saliendo al encuentro, siendo de ayuda, adaptándose a las circunstancias en lo que no implique perder la propia identidad sacerdotal, etc. No cabría por tanto decir «yo no soy amigo de éste porque no me ayuda al fervor», sino todo lo contrario; puesto que tal vez yo puedo ayudarle, y sólo siendo verdadero amigo podré hacer algo por él, y porque es mi hermano... todo son razones para cultivar la amistad. Una persona que busca así ayudar a los demás se preocupará poco de si algunos se burlan, y tal vez acabe ganándose la amistad o al menos el respeto de los que se burlan, si llegan a percibir que en él pueden contar con un verdadero amigo. De otro modo, la creación de guetos, el aislamiento, e incluso el resentimiento no son de ninguna ayuda.

Por tanto un sacerdote no puede conformarse con ser muy piadoso, tener una vida espiritual intensa y dedicarse a sus parroquianos. Debe tratar de salir de sí aunque le cueste.

Por otra parte, la aportación de Galdino Pérez (Dom Dic 21) me ha edificado mucho. ¿Cuántas veces encontramos situaciones de un cierto resentimiento social, que condicionan gravemente la unión del presbiterio y de la iglesia local? Y sin embargo vemos que todas estas diferencias se pueden superar, y formar todos un cuerpo en Cristo Jesús. Y no me refiero un mundo utópico, a una Iglesia sin problemas. No, se trata más bien de una Iglesia en la que en primer lugar tratemos sinceramente de ver a los demás como hermanos y, aunque existan dificultades, nuestro esfuerzo decidido vaya encaminado a superarlas con entrega generosa y amor paciente. Lo malo no es que existan problemas, sino que optemos por ser nosotros parte del problema, en lugar de ser parte de la solución. ¡Qué testimonio tan valioso!

[SERGIO SANCHEZ]

2. Otros sacerdotes.

a. ¿Qué medios te han ayudado a hacer realidad la formación permanente en tu vida sacerdotal? (por ejemplo, lectura, asistencia a cursos, dedicación de un tiempo semanal al estudio, etc.)
EL PRIMER MEDIO ES EL DE TENER SIEMPRE PORQUE ME HICE SACERDOTE, LA LECTURA ESPIRITUAL Y CURSOS DE ACTUALIZACION Y LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES
b. ¿En qué áreas crees que es más importante actuar dicha formación?
TODAS TIENES LA MISMA IMPORTANCIA LO QUE HAY QUE ENSEÑAR ES COMO PODEMOS EQUILIBRARLA, EN LA VIDA EN PARROQUIA SE NECESITA LO ACADEMICO ENSEÑAR A LA GENTE, PERO UNIDO A ESTO LA GENTE QUIERE VER A UN SACERDOTE SANTO QUE SE ENTREGE EN LA PASTORAL EN EL TRABAJO Y LA ORACION, QUE SEA HUMANO QUE SEPA SOPORTAR LAS TENTACIONES Y SABER ATENDER A LOS POBRES Y A LOS QUE MAS LO NECESITAS
c. Comenta alguna de las respuestas de otros participantes.

[Padre Luis Javier Sarrazo]

FORO NOVENO
Otros sacerdotes.
a. ¿Qué medios te han ayudado a hacer realidad la formación permanente en tu vida sacerdotal? (por ejemplo, lectura, asistencia a cursos, dedicación de un tiempo semanal al estudio, etc.)
b. ¿En qué áreas crees que es más importante actuar dicha formación?
c. Comenta alguna de las respuestas de otros participantes.

La Formación permanente es útil, necesaria y obligatoria, hoy el mundo moderno especialmente aquellos sacerdotes que trabajamos entre los más pobres de nuestras ciudad debemos tener nociones de todo: psicología, sexualidad, derecho, medicina, y más los que trabajamos con el ministerio de sanación, la lectura continua es la mejor forma de generar conocimientos y formación permanente, pero lo más enriquecedor es el compartir con otros sacerdotes los conocimientos, las diócesis debería implementar grupos voluntarios de estudio, por zonas, por vicarías o por preferencias de temas, sería bueno que desde el seminario se perfecciones, se motive a los jóvenes seminaristas en temas de formación que les guste, y de esta manera no se vean obligados sino motivados.

Yo diría que todas las áreas son necesarias pero es bueno llevar a cada seminarista a que descubra cuales son las áreas en las cuales de desenvuelve mejor y potencializarlas y motivarlos para que se especialicen en un tema especifico y puedan servir de apoyo a los otros sacerdotes de la diócesis en temas que los demás no manejen.

Para mejor el acompañamiento integral a las comunidades a ellos encomendadas, para que se cumpla el llamamiento a Pedro: Apacienta mis ovejas.

[INESGLZZ]

a. Si la formación progresiva es una ley de la pedagogía en general, ¿cuál es la clave para aplicarla con éxito por parte del formador?
Llevar una continuidad, es decir, que nunca "Inicie de cero" asi se podra llevar una formacion progresiva


b. ¿En qué aspecto crees que es más deseable la formación permanente (en dónde percibes más carencias)?
En la capacitacion de la ciencia y las tecnicas de la sociedad actual.

[Ronald La Barrera Villarr]

a. ¿Qué medios te han ayudado a hacer realidad la formación permanente en tu vida sacerdotal? (por ejemplo, lectura, asistencia a cursos, dedicación de un tiempo semanal al estudio, etc.)
El deseo de estar al día y caminar con la Iglesia para servir mejor, ha hecho que me interese por la lectura de las Encíclicas y Exhortaciones Apostólicas que en tiempo de Juan Pablo II no han sido pocas. De allí como profesor en el Seminario también tener que preparar clase y las inquietudes de los seminaristas hace que tenga que buscar libros y leer, me gusta participar en cursos y eso hace que vaya descubriendo mucho más la necesidad de una formación permanente

b. ¿En qué áreas crees que es más importante actuar dicha formación?
Según mi experiencia en el área académica, pero eso supone que en mi vida sacerdotal no haya dejado la oración personal. Pues si deja uno la oración de nada sirve todo lo académico que aprendas, ya que la base de la vid sacerdotal es la espiritualidad

[Alan Josué Saldaña García]

a. ¿Percibes que la transformación es algo real en tu vida y en la de tus compañeros, o es algo sólo presente en las charlas, discursos y documentos?
b. ¿Qué medio crees que ayuda más a una auténtica transformación interior en Cristo?
c. ¿Cuál es la etapa (o etapas) en que es más patente la transformación?
d. Comenta alguna de las respuestas de otros participantes.
Por mi parte así lo es, cada momento es una nueva experiencia de crecimiento en Dios y en mi vocación. Cada etapa es importante para mí un crecimiento profundo y amplio es la oración, lo más importante, es realmente lo que me sostiene, la oración es la fuente, la medicina que cura las heridas y nos ayuda a levantarnos de las caídas, la que me hará reflexionar si no lo hacía o no me salía, es el motor de la vocación y de la vida cristiana.
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DIOS es AMOR y ha creado al Hombre por AMOR y para AMAR. He aquí la formula de la PAZ que el MUNDO busca AMAR A DIOS Y AL PROJIMO

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[Padre Jairo Yate R.]

Deseo comentar sobre este tema de la formación permanente algunas ideas que me parecen importantes.
Lo primero, la validez que tiene la formación permanente en la vida ministerial. Un sacerdote que no se actualiza, que no investiga, que no se renueva, que no se identifica con el nuevo tiempo y pensamiento, se empobrece en su realidad misma de pastor, se vuelve costumbrista, repite permanentemente lo mismo, no se le ocurre ideas y propuestas para su misión específica. La formación debe ser necesariamente un proceso progresivo, que se va dando lentamente en la vida del ministro, que necesita perseverancia. Hay algo que debe permanecer en el fondo de este proceso: La fuerza de la voluntad y el convencimiento que formarse es importante. Ahora, habría que entrar a decir que sé entiende por formarse actualmente: algunos piensan que formarse es obtener una licenciatura o realizar estudios en el exterior, eso puede ser bueno para la calidad y eficiencia en la misión, pero no necesariamente para la misma personalidad del sacerdote, es una faceta. Creo que la formación nuestra debe atinar en diversas áreas. Es necesario potencializar la vida espiritual, renovar conceptos de pastoral, afianzar la vida comunitaria presbiteral, revisar y corregir aspectos de la personalidad a lo largo del proceso en el tiempo. Sigo convencido que la formación permanente es vital para tener un ministro fresco y preparado ante los cambios culturales.

Qué medios me han ayudado en la formación …. Desde la ordenación hace 23 años, me he preocupado mucho por mi formación intelectual, espiritual y pastoral. Por ejemplo, en el campo intelectual he realizado varios cursos de formación, he asistido a congresos y seminarios, siempre tengo un libro de cabecera que me acompaña. En lo espiritual, aprovecho bastante la liturgia de las horas, me gusta los retiros espirituales en la Diócesis, asisto a grupo de oración, me gusta la visita al Santísimo Sacramento. En lo pastoral, me gusta escuchar a aquellos sacerdotes que tienen una buena experiencia en el pastoreo y servicio a la comunidad, me ha ayudado mucho a vivir esa parte pastoral el servicio que presto en clínica y hospitales, compartiendo con los que sufren. En la vida parroquial me gusta mucho prestar el servicio de la reconciliación y también la formación de los laicos para la evangelización.

En qué áreas debe estar esa formación … Pienso que la formación permanente es un concepto globalizante, nos deben insistir en la formación espiritual, pastoral y comunitaria. No menciono la intelectual, porque se supone que es como la única opción que piensan muchos. Creo que un buen sacerdote debe ser un hombre de oración y sabio en la Palabra de su Señor.
Padre, jairo Yate. Ibagué Colombia
_________________
Hacer la voluntad de Dios es fundamental para ser un buen ministro

[Padre Jairo Yate R.]

Deseo destacar la reflexión de Ramón Díaz Guardamino.
Bien interesante esa realidad de la vida comunitaria del sacerdote, en muchos contradice el hecho mismo de la obra de la creación "nacimos para vivir en comunidad" inexplicablemente muchos sacerdotes se aislan, rechazan, se cuidan, viven aparentemente frente a la comunidad.
Lograr un buen amigo sacerdote, es un buen tesoro, el problema es que esta realidad no se convierta en gueto. parece que la vida social no estuviese hecha para el sacerdote, no hemos sido educados para lo social, nos insisten mas en lo pastoral, lo intelectual, pero la sociedad donde vamos a cumplir nuestra misión la desconocemos.
P. Jairo Yate
_________________
Hacer la voluntad de Dios es fundamental para ser un buen ministro

[asdf]

De acuerdo a la experiencia les comparto lo siguiente:
Creo que uno de los primeros pasos es conocer la materia prima con la que contamos, para que de esta manera podamos ver de dónde partir y como ir avanzando en cada caso concreto. Segundo, ir dando espacios de crecimiento en todos los aspectos en los diversos cargos que se requieren para el buen funcionamiento de la comunidad, es decir, no etiquetar a las personas en sus cualidades y limitarlos a siempre hacer lo mismo porque “es bueno para eso”, hay que dar oportunidad incluso a los que pareciera ser, tienen menos capacidad de desempeñar un cargo, hay muchas sorpresas en ese aspecto.
Además con la motivación de tres pilares que considero básicos y fundamentales en toda formación, sobre todo para que sea progresiva: EL PLAN DE VIDA del muchacho, donde se visualiza, ve sus herramientas y ve sus carencias y con las metas y actividades concretas, se va creciendo paulatinamente. LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL, en la que el guía, conociendo el proceso del formando, va indicando el itinerario de crecimiento en este aspecto. Y LA VIVENCIA DE LOS SACRAMENTOS, ya que un formando plenamente enamorado de Jesús que lo llama y de su vocación, alimentado y fortalecido por los sacramentos de la reconciliación y de la Eucaristía, va buscando poco a poco su configuración plena con Cristo.

U saludo a todos.

[asdf]

De acuerdo a la experiencia les comparto lo siguiente como FORMADOR:

Creo que uno de los primeros pasos es conocer la materia prima con la que contamos, para que de esta manera podamos ver de dónde partir y como ir avanzando en cada caso concreto. Segundo, ir dando espacios de crecimiento en todos los aspectos en los diversos cargos que se requieren para el buen funcionamiento de la comunidad, es decir, no etiquetar a las personas en sus cualidades y limitarlos a siempre hacer lo mismo porque “es bueno para eso”, hay que dar oportunidad incluso a los que pareciera ser, tienen menos capacidad de desempeñar un cargo, hay muchas sorpresas en ese aspecto.
Además con la motivación de tres pilares que considero básicos y fundamentales en toda formación, sobre todo para que sea progresiva: EL PLAN DE VIDA del muchacho, donde se visualiza, ve sus herramientas y ve sus carencias y con las metas y actividades concretas, se va creciendo paulatinamente. LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL, en la que el guía, conociendo el proceso del formando, va indicando el itinerario de crecimiento en este aspecto. Y LA VIVENCIA DE LOS SACRAMENTOS, ya que un formando plenamente enamorado de Jesús que lo llama y de su vocación, alimentado y fortalecido por los sacramentos de la reconciliación y de la Eucaristía, va buscando poco a poco su configuración plena con Cristo.

U saludo a todos.

[MCDelgadillo]

4. Otros participantes.
a. Si la formación progresiva es una ley de la pedagogía en general, ¿cuál es la clave para aplicarla con éxito por parte del formador?
En la gradualidad, de manera en que el esfuerzo continuo e individual del aspirante, le ayude a madurar paulatinamente. Como el trabajo del artesano que avanza y revisa lo trabajado con el afán de controlar si cada avance es correcto o es necesario rectificar oportunamente y continuar su crecimiento según sus habilidades y capacidades por Dios dadas.
En la continuidad progresiva se exige disciplina y esto implica; orden, trabajo, continuidad, constancia, perseverancia de acuerdo al programa personal del aspirante unido al cultivo de las virtudes que le ayuden a aceptar con fe, esperanza y caridad los tropiezos y limitaciones de sus debilidades. Por ello una actitud de esfuerzo, de búsqueda permanente de la propia superación, de lucha contra el propio egoísmo, el desánimo, la rutina, es condición indispensable del aspirante.
Puesto que se trata de un trabajo en equipo es indispensable que el aspirante tenga siempre el acompañamiento del tutor siempre presto a auxiliarlo en el momento requerido. La educación y autoformación es una obra de arte que requiere de un trabajo en equipo, de manera en que la obra avance sobre bases firmes y sobre el conocimiento profundo del tutoriado. El expediente del aspirante elaborado con profesionalismo podrá tener la luz y claridad para el formador en turno, cada dato registrado adecuadamente será registro fiel del desarrollo integral del aspirante en sus diferentes etapas de formación de manera en que el seguimiento de su desarrollo sea apoyado con eficacia y profundidad para que así el aspirante durante toda su vida sacerdotal lleve marcada la necesidad de esa superación permanente.

b. ¿En qué aspecto crees que es más deseable la formación permanente
(en dónde percibes más carencias)?
Es estar al día en la realización plena de su vocación sacerdotal, seguir creciendo en su amistad con Cristo, en su amor a la Iglesia, en su celo pastoral, en su actitud de entrega generosa a los demás. Es perseverar en el fervor. Es seguir capacitándose académicamente.

En los aspectos de la vida de oración y la vida espiritual, de manera en que su vida sea continuamente testimonio de santidad a lo largo de su desempeño pastoral. Los años traen el cansancio… y cuando un sacerdote esta cansado debe dejar el ejercicio pastoral en su momento con el auxilio y apoyo de la jerarquía eclesial, para que la verdadera imagen de Cristo, su verdadera gloria crezca en todos nosotros. El sacerdote cuando ya no pueda tener apostolado debe hacer de su vida una oblación a Dios, para que el beneficio de esa vida sacerdotal sea para bien de la humanidad.

c. Comenta alguna de las respuestas de otros participantes.
Comparto plenamente los comentarios en relación al testimonio; "..no olvidemos que las palabras convencen, pero que el ejemplo arrastra", de ahí la importancia de que los elegidos formadores, sean excelentes en la preparación intelectual, científica y religiosa, pero además y sobre todo que con su vida den testimonio de una auténtica vida de oración y santidad para que su presencia sea reflejo de su vida con Cristo, en Cristo y por Cristo y que su apariencia y presentación sea, en todo momento y lugar, escrupulosamente digna de un elegido sacerdote. La llamada divina así lo pide: «Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial» (Mt 5,48). los sacerdotes están obligados de manera especial a alcanzar esta perfección y a convertirse en instrumentos vivos de Cristo, Sacerdote eterno.

[MCDelgadillo]

4. Otros participantes.
a. Si la formación progresiva es una ley de la pedagogía en general, ¿cuál es la clave para aplicarla con éxito por parte del formador?
En la gradualidad, de manera en que el esfuerzo continuo e individual del aspirante, le ayude a madurar paulatinamente. Como el trabajo del artesano que avanza y revisa lo trabajado con el afán de controlar si cada avance es correcto o es necesario rectificar oportunamente y continuar su crecimiento según sus habilidades y capacidades por Dios dadas.
En la continuidad progresiva se exige disciplina y esto implica; orden, trabajo, continuidad, constancia, perseverancia de acuerdo al programa personal del aspirante unido al cultivo de las virtudes que le ayuden a aceptar con fe, esperanza y caridad los tropiezos y limitaciones de sus debilidades. Por ello una actitud de esfuerzo, de búsqueda permanente de la propia superación, de lucha contra el propio egoísmo, el desánimo, la rutina, es condición indispensable del aspirante.
Puesto que se trata de un trabajo en equipo es indispensable que el aspirante tenga siempre el acompañamiento del tutor siempre presto a auxiliarlo en el momento requerido. La educación y autoformación es una obra de arte que requiere de un trabajo en equipo, de manera en que la obra avance sobre bases firmes y sobre el conocimiento profundo del tutoriado. El expediente del aspirante elaborado con profesionalismo podrá tener la luz y claridad para el formador en turno, cada dato registrado adecuadamente será registro fiel del desarrollo integral del aspirante en sus diferentes etapas de formación de manera en que el seguimiento de su desarrollo sea apoyado con eficacia y profundidad para que así el aspirante durante toda su vida sacerdotal lleve marcada la necesidad de esa superación permanente.

b. ¿En qué aspecto crees que es más deseable la formación permanente
(en dónde percibes más carencias)?
Es estar al día en la realización plena de su vocación sacerdotal, seguir creciendo en su amistad con Cristo, en su amor a la Iglesia, en su celo pastoral, en su actitud de entrega generosa a los demás. Es perseverar en el fervor. Es seguir capacitándose académicamente.

En los aspectos de la vida de oración y la vida espiritual, de manera en que su vida sea continuamente testimonio de santidad a lo largo de su desempeño pastoral. Los años traen el cansancio… y cuando un sacerdote esta cansado debe dejar el ejercicio pastoral en su momento con el auxilio y apoyo de la jerarquía eclesial, para que la verdadera imagen de Cristo, su verdadera gloria crezca en todos nosotros. El sacerdote cuando ya no pueda tener apostolado debe hacer de su vida una oblación a Dios, para que el beneficio de esa vida sacerdotal sea para bien de la humanidad.

c. Comenta alguna de las respuestas de otros participantes.
Comparto plenamente los comentarios en relación al testimonio; "..no olvidemos que las palabras convencen, pero que el ejemplo arrastra", de ahí la importancia de que los elegidos formadores, sean excelentes en la preparación intelectual, científica y religiosa, pero además y sobre todo que con su vida den testimonio de una auténtica vida de oración y santidad para que su presencia sea reflejo de su vida con Cristo, en Cristo y por Cristo y que su apariencia y presentación sea, en todo momento y lugar, escrupulosamente digna de un elegido sacerdote. La llamada divina así lo pide: «Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial» (Mt 5,48). los sacerdotes están obligados de manera especial a alcanzar esta perfección y a convertirse en instrumentos vivos de Cristo, Sacerdote eterno.

[MCDelgadillo]

4. Otros participantes.
a. Si la formación progresiva es una ley de la pedagogía en general, ¿cuál es la clave para aplicarla con éxito por parte del formador?
En la gradualidad, de manera en que el esfuerzo continuo e individual del aspirante, le ayude a madurar paulatinamente. Como el trabajo del artesano que avanza y revisa lo trabajado con el afán de controlar si cada avance es correcto o es necesario rectificar oportunamente y continuar su crecimiento según sus habilidades y capacidades por Dios dadas.
En la continuidad progresiva se exige disciplina y esto implica; orden, trabajo, continuidad, constancia, perseverancia de acuerdo al programa personal del aspirante unido al cultivo de las virtudes que le ayuden a aceptar con fe, esperanza y caridad los tropiezos y limitaciones de sus debilidades. Por ello una actitud de esfuerzo, de búsqueda permanente de la propia superación, de lucha contra el propio egoísmo, el desánimo, la rutina, es condición indispensable del aspirante.
Puesto que se trata de un trabajo en equipo es indispensable que el aspirante tenga siempre el acompañamiento del tutor siempre presto a auxiliarlo en el momento requerido. La educación y autoformación es una obra de arte que requiere de un trabajo en equipo, de manera en que la obra avance sobre bases firmes y sobre el conocimiento profundo del tutoriado. El expediente del aspirante elaborado con profesionalismo podrá tener la luz y claridad para el formador en turno, cada dato registrado adecuadamente será registro fiel del desarrollo integral del aspirante en sus diferentes etapas de formación de manera en que el seguimiento de su desarrollo sea apoyado con eficacia y profundidad para que así el aspirante durante toda su vida sacerdotal lleve marcada la necesidad de esa superación permanente.

b. ¿En qué aspecto crees que es más deseable la formación permanente
(en dónde percibes más carencias)?
Es estar al día en la realización plena de su vocación sacerdotal, seguir creciendo en su amistad con Cristo, en su amor a la Iglesia, en su celo pastoral, en su actitud de entrega generosa a los demás. Es perseverar en el fervor. Es seguir capacitándose académicamente.

En los aspectos de la vida de oración y la vida espiritual, de manera en que su vida sea continuamente testimonio de santidad a lo largo de su desempeño pastoral. Los años traen el cansancio… y cuando un sacerdote esta cansado debe dejar el ejercicio pastoral en su momento con el auxilio y apoyo de la jerarquía eclesial, para que la verdadera imagen de Cristo, su verdadera gloria crezca en todos nosotros. El sacerdote cuando ya no pueda tener apostolado debe hacer de su vida una oblación a Dios, para que el beneficio de esa vida sacerdotal sea para bien de la humanidad.

c. Comenta alguna de las respuestas de otros participantes.
Comparto plenamente los comentarios en relación al testimonio; "..no olvidemos que las palabras convencen, pero que el ejemplo arrastra", de ahí la importancia de que los elegidos formadores, sean excelentes en la preparación intelectual, científica y religiosa, pero además y sobre todo que con su vida den testimonio de una auténtica vida de oración y santidad para que su presencia sea reflejo de su vida con Cristo, en Cristo y por Cristo y que su apariencia y presentación sea, en todo momento y lugar, escrupulosamente digna de un elegido sacerdote. La llamada divina así lo pide: «Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial» (Mt 5,48). los sacerdotes están obligados de manera especial a alcanzar esta perfección y a convertirse en instrumentos vivos de Cristo, Sacerdote eterno.

[Jesús Alejandro Castaño B]

RESPUESTAS TEMA 9: FORMACION PROGRESIVA Y PERMANENTE

1. Ha habido muchos medios a través de los cuales he podido formarme de una manera permanente: cursos de actualización organizados por la diócesis, lectura personal de algunos temas que me interesan (psicología, pastoral, formación sacerdotal, etc.), asistencia a cursos y diplomados en instituciones eclesiales como ITEPAL, Conferencia Episcopal, etc., y actualmente este curso de formación integral del sacerdote católico. Lo más importante es que como sacerdotes, conscientes de la gran responsabilidad con Dios, la Iglesia y con un mundo que cambia aceleradamente, nos preocupemos por ir “al día” en la formación. Una actitud de apertura y una sana disciplina hacen que la formación permanente se asuma con responsabilidad, de esta manera saber guiar al pueblo que el Señor nos confía.

2. Pienso que la formación permanente del sacerdote debe ser integral, porque el mundo en el que llevamos a cabo nuestra misión es un mundo en proceso de cambio constante, y nosotros como sacerdotes, debemos ir al ritmo del cambio, para poder anunciar la Buena Noticia de la salvación con el leguaje y los signos actuales.

[Padre Cipriano]

1. Formadores.

Se sugieren algunos puntos para que compartan su experiencia formativa:

a. Describe algún modo de aplicar la gradualidad de la formación de los seminaristas ante situaciones concretas que te haya ayudado y pueda ser útil a los demás.

[color=blue] Ante esta situacion a mi parecer, son cosas que mas me ha costado, sin embargo ante la gradualidad, creo que primero tengo que descubrir la situacion con la que biene cada joven, valorarlos como tal, e interrelacionarlos, para que juntos nos haceptemos y respetemos el proceso de cada quien, creo que es aqui donde entra la caridad para con todos, y de igualmanera lo he llevado en cada etapa, y desde luego que me ha parecido muyt bueno, puesto que se crea un ambiente agradable y sano; no es perfecto, sin embargo llevadero.[/color]


b. Indica algunas características que deberá cumplir la intercomunicación entre formadores para que permita que cada uno vaya construyendo sobre la base del trabajo del otro, y sea al mismo tiempo en el en el más absoluto respeto de la persona y de su conciencia.

Un aspecto que no se debe olvidar, para la intercomunicacion entre formadores, no es solamente mostrar, o indicar el camino, sino que juntos por un tiempo se hagan el camino.- por lo tanto ante cualquier cambio es necesario que el obispo y el rector o formador que va ser cambiado, ambos preparen al que seguira en marcha, asi iremos respetando y valorando el prceso de cada joven.


c. Comenta alguna de las respuestas de otros participantes.

En varios moentos, de lso comentarios quiza hemos puesto, el aspecto TESTIMONIO y muchos exigen esto al sacerdote; es cierto, sin embargo no solo del sacerdote sino de TODOS, puesto que todos somos llamados a la santidad, es mas no juzgues lo malo del otro al contrario toma lo bueno y dar el testionio que a cada quien nos corresponde.

Construyamos la verdadera Iglesia de Dios.


Dios los bendiga a todos.

[Luz Reyes]

El crecimiento y el apoyo que le brindan a uno los comentarios de cada participante son excelentes y hacen parte de la firmación pregresiva que vamos obteniendo en este estudio.

Y de la misma manera nos damos cuenta que aprendemos por medio de todos los seres que nos rodea, de todas las experiencias que se viven a cada instante.

y Hoy gozando de la gran oportunidad que nos da la tecnologia sería imposible el no disfrutarla, por que todos los conocimeintos, la diversidad se encuentra en frente nuestro.

Los campos de formación permanente y progresivo depende de las necesidades, falencias y debilidades de cada ser y cuando tenemos la oportunidad de trabajar en actividades comunitarias debe tenerse muy presente los requerimientos de ello para nosotros tambien estar actualizados en los temas de apoyo social.

Un saludo para todos.

[vicentearcila]

¿Percibes que la transformación es algo real en tu vida y en la de tus compañeros, o es algo sólo presente en las charlas, discursos y documentos?
En algunos seminaristas si se produce transformación y se ve que la configuración con Cristo sacerdote es cada vez mayor y que el esfuerzo de estos por ser cada día mejores es notorio.
b. ¿Qué medio crees que ayuda más a una auténtica transformación interior en Cristo?
El medio más eficaz para esta transformación no es más que la oración profunda y personal del seminarista y el acompañamiento de los sacerdotes y formadores en la madurez del formando.
c. ¿Cuál es la etapa (o etapas) en que es más patente la transformación?
en el periodo del propedéutico, se siente una experiencia muy profunda de cristo lo cual lo llama a uno a una transformación total, y aunque en muchos momentos del seminarios como los retiros espirituales produce transformaciones , creo que estas son mayores a medida que transcurre la vida en el seminario.
_________________
VICENTE ARCILA.
SEMINARISTA.
SEMINARIO DIOCESANO NUESTRA SEÑORA
MARINILLA. ANT. COL.

[paisaschp]

Personalmente lo hago a través del acompañamiento formativo, en una línea similar a cuanto señala D. Juan José Rodríguez Mesa en su respuesta del 23 de diciembre, y en su aclaración posterior. A través del diálogo con los seminaristas se puede establecer la situación real de cada candidato, y proponer metas concretas que alcanzar, o direcciones en las cuales moverse. Ayuda igualmente a asegurar la integración de otras áreas, como la intelectual, que frecuentemente pueden quedar aisladas.
A mí me ha ayudado también contar con un programa formativo establecido, gradual, en el que se señalan las actitudes que tiene que alcanzar el seminarista, los objetivos formativos a plantear y los contenidos propios de cada dimensión para cada etapa. Eso me permite, en primer lugar, estar seguro en mi trabajo al conocer y tener delante lo que se me indica que tengo que alcanzar, pero también me permite buscar mejor la gradualidad en la formación al saber en cada etapa el objeto de la formación.
Sobre la intercomunicación entre los formadores: puede resultar fácil recoger informaciones sobre un seminarista para hacer los informes, o comentar algún aspecto con los otros formadores. He encontrado dificultad a la hora de recibir alguna información del director espiritual; su papel está bien definido, pero no está claro el modo en que tiene que hacer saber al formador alguna situación que requiera una intervención educativa. No sé si le habrá ocurrido algo así a alguno de los participantes en el foro, pero yo he vivido esta situación. Gracias.