A todos los CREYENTES. Sobre el MALDITO AUTOBUS ATEO

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Esto es un llamamiento a todos los creyentes en el único Dios verdadero, sea cual sea su religión concreta. A todos aquellos, que como yo, experimentan día tras día la angustia y la impotencia de ver cómo se están rebasando límites que nunca imaginamos. Aberraciones asquerosas que superan con creces lo que hace años podíamos llegar a concebir. Ya sabéis lo que a los niños se les enseña en los colegios, lo “guay” que es la eutanasia, fornicar hasta reventar para acabar abortando a los 14 años, lo anacrónica que es la familia “antigua” y lo geniales que son los nuevos “modelos” de familia, lo malos que son los curas y lo ridículo que es creer en nada suprahumano. Se burlan constantemente de los que creemos en el Absoluto desde distintos medios (los shows nocturnos de las distintas cadenas, series de televisión, prensa, etc. ¿Os suena también “salvados por la iglesia” de la sexta?), se quitan crucifijos de las escuelas mientras se homenajea al infame carnicero de Carrillo “doctor honoris causa”, se celebran “concilios ateos” en los que se muestran imágenes pornográficas de actores representando a Cristo, a María y a los ángeles, etc. En fin, podría seguir páginas enteras pero quiero centrarme en lo importante, en la última campaña blasfema promovida y autorizada por el gobierno. Aunque no sólo por este gobierno.

Como indica la cabecera de este texto, me refiero, por supuesto, a los autobuses “ateos”. Muchos verán como algo exagerado calificar esta campaña de blasfema, pues ingenuamente aducirán que su objetivo solamente es crear debate social, motivar a la gente a reflexión, o que simplemente es un ejercicio del derecho de las asociaciones de ateos a hacer llegar su mensaje a la sociedad, del mismo modo que lo hace la iglesia católica. Pero nada más lejos de la realidad. Buscan provocarnos, reírse de nosotros y humillarnos todo lo que puedan y más. Y lo que es peor, reírse de nuestro DIOS, la peor de todas las transgresiones y profanaciones imaginables. Al hacer esto han sobrepasado todas las barreras concebibles, el límite de lo que todo creyente debería tolerar si realmente se toma su religión en serio. El verdadero objetivo, en sintonía con la línea general que venimos padeciendo desde la toma del poder del PSOE, es crear una atmósfera de animadversión y hostilidad hacia la religión que con el tiempo derive en un régimen de persecuciones y agresiones hacia los creyentes, terminando por transformar la religión en lo más políticamente incorrecto imaginable, en algo prohibido. En palabras del Observatorio Antidifamación Religiosa:

“4. En realidad no va dirigida contra Dios sino contra la religión en general y contra la Iglesia Católica en particular, como puede verse en su web, a quien culpa de ser la causante de todos los desastres y subdesarrollos del ser humano y responsable de los peores desmanes de la Historia. Un paseo por la web de la Unión de Ateos y Librepensadores (UAL) nos indica cuál es el proyecto de la asociación, con documentos como la “Creación de la Liga Anticlerical Española” o fragmentos de la “Constitución Española” (pero la de 1931, no la de 1978). Su finalidad es cambiar el orden constitucional actual y transformarlo en uno más parecido al de la Segunda República Española, abiertamente hostil a lo religioso y a lo cristiano. Destilan sus páginas odio a la Iglesia, no un debate aséptico sobre la existencia o no de Dios.

5. Tememos que este odio pueda traducirse posteriormente en ataques no ya verbales o con imágenes sino también físicos. Quizá esto no se produzca por parte de esta asociación, sino que sus argumentos pueden ser esgrimidos por algún fanático, como ya ha sucedido en otras ocasiones en las que este Observatorio ha recibido incluso amenazas de muerte.”

Quiero hacer entender, a todo aquel que me lea, que esto no es simplemente una vejación más, un ultraje a los que queremos ejercer nuestro DERECHO a creer en Dios sin que se nos insulte, sin que se nos acose, del mismo modo que otros colectivos sociales ejercen sus derechos sin que nadie ose molestarlos, so pena de acabar en la cárcel. Esta vez han ido un paso más allá, han superado todos los límites con los autobuses blasfemos. Y esto, por la siguiente razón: Ya no se trata simplemente de que se desobedezcan preceptos divinos, de que cuatro tarados se dediquen a blasfemar del nombre de los santos o de los profetas. Esta vez se ha dado un SALTO CUALITATIVO muy importante, y es que POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA SE ESTÁ ATENTANDO CONTRA LA MISMA ESENCIA DEL ALTÍSIMO, DEL GLORIOSO, DEL SANTO, DEL OMNISCIENTE, DEL INVICTO. Se está cometiendo el más grave de los pecados, la BLASFEMIA CON CARACTER PÚBLICO Y GLOBAL con el soporte material y la autorización de los estados, y con la complicidad de las masas que lo toleran. Se ha llevado a cabo ya en Estados Unidos e Inglaterra, y se pretende exportar a todos los países posibles del globo. Hablando en plata, estamos hablando del primer acto de APOSTASÍA UNIVERSAL, lo que nos dirige inexorablemente, por primera vez en la historia, a la CONSAGRACIÓN DEL ATEÍSMO primeramente, y después del SATANISMO COMO RELIGIÓN UNIVERSAL Y A SU INSTITUCIONALIZACIÓN DEFINITIVA. Algunos dirán que exagero, pero no tienen más que ver el ritmo al que está cambiando el mundo y nuestra sociedad. Es exactamente lo que viene descrito en el Apocalipsis de San Juan. Y los que de verdad creéis en Dios, sabéis que es verdad, pues padecisteis la misma consternación que yo sufrí al enterarme de la noticia.

En un plano más mundano, hay más razones para oponerse a esta brutal campaña de agresión, entre otras:

- La campaña es ILEGAL E INCONSTITUCIONAL. “Viola el art. 3 de la Ley General de publicidad, donde se afirma que “Es ilícita: a) La publicidad que atente contra la dignidad de la persona o vulnere los valores y derechos reconocidos en la Constitución, especialmente a los que se refieren sus artículos 18 y 20, apartado 4”, ya que atentan contra el honor de todos los que creemos en Dios”. Además, utilicemos el sentido común. ¿Os imagináis circulando por la ciudad un autobús con el cartel “Probablemente la homosexualidad es una enfermedad”?. Es más que evidente que acabarías en los tribunales, y seguramente en prisión, antes incluso de que pestañearais. ¿Por qué no podemos decir nada contra ellos, y sin embargo contra los creyentes está todo permitido?

- La publicidad es de por sí bastante difícil de soportar, pero el colmo es ya que la empleen con el fin de adoctrinar sobre cualquier ideología o creencia controvertida. ¿Por qué demonios, si decidimos dar una educación concreta a nuestros hijos, debemos soportar que los autobuses municipales los aleccionen de nuevo, destruyendo nuestros esfuerzos? ¿Dónde queda nuestra libertad?

No sé si estoy consiguiendo encontrar las palabras adecuadas para reflejar la magnitud del problema al que nos estamos enfrentando. Hablamos del pecado más grave imaginable, que según las propias escrituras es el que posiblemente no se perdona nunca. ¿No os dais cuenta de que este no es otro ataque sin más, de que ahora, el mundo entero, en su soberbia apostasía, HA OSADO BLASFEMAR a una sola voz? ¡¡Se están burlando del propio Señor Dios Todopoderoso!! ¡Están riéndose de Él!! ¿¿Os parece poco?? ¿Si esto no es lo suficientemente grave para que reaccionéis ahora, que es lo que necesitáis, que llegue el anticristo y os ponga su marca, que introduzcan en vuestros templos imágenes y figuras monstruosas de ídolos y demonios y os obligue a prosternarse ante ellas? Porque sinceramente, lo que está ocurriendo en el mundo con estos autobuses y la blasfemia universal descrita en el Apocalipsis vienen a ser cualitativamente lo mismo, aunque no lo sean en grado. Dejad de mirar hacia otro lado, dejad de esquivar la ineludible responsabilidad que tenéis como creyentes, si es que aún conserváis un mínimo de pudor y coherencia.

¡¡Esto no se puede tolerar, es vuestra obligación como creyentes, ya sea cristianos, musulmanes, o de cualquier otra confesión reaccionar ante esta provocación de la forma más radical posible!! ¿Cómo puede cualquier creyente soportar en su corazón el peso de ver esta monstruosa profanación y quedarse quieto sin hacer nada? ¿Como puede llegar a conciliar el sueño por la noche? Me avergüenzo al ver el cobarde silencio que rodea a toda esta polémica, al no ver ninguna respuesta contundente, al observar como incluso grupos cristianos dicen que lo mejor es pasar del tema, o a lo sumo veo protestas tibias y tímidas, o como algunos prefieren mirar hacia otro lado y dejar que sean otros los que hagan lo que ellos no se atreven a hacer. Pero viendo el ritmo al que está degenerando esta sociedad, mucho me temo que esta campaña de blasfemias acabará sin incidentes, a no ser que hagamos algo para evitarlo.

Como muchos sabréis, y prefiero no ahondar en el tema por no elaborar un escrito demasiado extenso, es la masonería junto a otras organizaciones contrainiciáticas satánicas las que se encuentran detrás de todos los cambios que se están produciendo en nuestra sociedad y nuestra cultura desde hace siglos, allanando el terreno para hacer posible el advenimiento del Nuevo Orden Mundial del Anticristo. Han dejado su sello de innumerables formas, en el simbolismo de las banderas, en las monedas, en los gestos y frases de personajes célebres de la historia, y en un sin fin de otras cosas. Sucesos acaecidos recientemente han sido posiblemente gestados hace siglos. Como curiosidad, podéis contemplar la semejanza entre las 3 monedas más importantes y los 3 atentados terroristas más significativos de este siglo. Hablo del dólar, el euro y la libra en correspondencia con el 11-S, el 11-M y el 7-J. Si observáis con detenimiento, comprobareis que atravesando los dos unos del 11 en una S, obtenemos el símbolo del dólar. Si giramos 90 grados boca abajo el símbolo del euro, se puede contemplar al mismo tiempo dos palos verticales (el 11) y un arco atravesado con esos dos mismos palos (lo cual forma una M). En cuanto a la libra, no es más que un 7 girado sobre su eje horizontal y una J girada sobre su eje vertical. La masonería siempre ha obtenido poder mágico a través del uso de los símbolos, del mismo modo que lo hace la brujería. Los ejemplos de este tipo son innumerables, pero ahora sólo quiero llamar la atención sobre un fragmento de una carta escrita por Albert Pike a Giuseppe Manzini (dos masones Illuminati) en la que le explica cómo llevar a cabo su conspiración:

“…Liberaremos a los nihilistas y a los ateos, y provocaremos un formidable cataclismo social que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del absoluto ateísmo, origen del comportamiento salvaje y de la más sangrienta confusión. Entonces en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminará a esos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con el Cristianismo, cuyos espíritus deístas estarán a partir de ese momento sin rumbo y ansiosos por un ideal pero sin saber dónde hacer su adoración, recibirán la verdadera LUZ a través de la manifestación universal de la doctrina pura de "Lucifer", sacada a la vista pública finalmente. …”

Se puede decir más alto, pero no más claro. Y lo que está aún más claro que el agua es que esto no es más que el principio, que va a ir a más. En Londres, 200 de estos autobuses circulan desde el 6 de enero. Otros 600 recorren decenas de ciudades del Reino Unido, entre ellas Manchester, Leeds, York, Birmingham, así como Swansea y Glasgow. ¿Os lo imagináis? ¿Os imagináis ver un autobús sí y otro también cada vez que salgáis de vuestra casa? Pues id haciéndolo, porque es lo que va a pasar. Y por supuesto, cuando termine esta campaña sacarán otras. En Italia han querido sacar el slogan “La mala noticia es que Dios no existe. La buena es que no lo necesitas”, aunque no lo han conseguido. ¿Qué será lo próximo en salir? ¿Imágenes pornográficas o eróticas (como ya han hecho) burlándose de Jesús y María y de los profetas? ¿Caricaturas de Dios ridiculizándolo o insultándolo? Y después de una buena sesión de burlas y humillaciones, ¿Sacarán imágenes del carnero demoníaco ensalzado y venerado en los centros comerciales? ¿Pentagramas, crucifijos invertidos en los colegios públicos? ¿Insultos y acusaciones e invitaciones a agredir a los creyentes en carteles publicitarios? ID PREPARANDOOS PORQUE ESTO NO ES MÁS QUE EL PRINCIPIO, ESTO ES UNA BOLA DE NIEVE QUE NO VA A PARAR DE CRECER, Y VOSOTROS ESTAIS EN SU CAMINO.

Estamos regresando a los primeros tiempos del Cristianismo (y en realidad del Islam) en el que los creyentes tenían que esconderse por temor a ser asesinados, en el que eran arrestados por predicar públicamente su doctrina y sufrían escarnio, burla y agresiones por parte de las masas dirigidas y sugestionadas por un poder idólatra, demoníaco y despreciable.

Antes de que os deis cuenta, acabareis soportando que entren en vuestros templos y orinen en ellos (como ya lo hizo la Rusia comunista en Afganistán) o estaréis asistiendo a misa relajadamente un domingo y entrarán unos salvajes contratados por el gobierno o alguna de estas asociaciones y prenderán fuego a la Iglesia después de matar brutalmente a los sacerdotes. Esto ya ha pasado antes en España, de hecho este país tiene una larga tradición de quema de iglesias y asesinato de católicos durante la vil segunda república. Por vuestro bien y si tenéis aunque sea un poco en estima a vuestras familias y a vuestra propia libertad, reaccionad ahora antes de que sea demasiado tarde. De lo contrario, acabaréis haciéndolo igualmente, pero cuando el riesgo no consista ya en una multa o una sanción, sino en ser torturados y ejecutados en cualquier plaza. La cobardía se tornará contra vosotros. LAS COSAS VAN A EMPEORAR MUCHO TODAVÍA. Todo lo que está sucediendo no es sino un claro anticipo del reinado del anticristo que se aproxima. Leed el Apocalipsis y nuevamente os daréis cuenta de que ya están presentes TODOS LOS SIGNOS de que paulatinamente nos dirigimos hacia los horrores, persecuciones y abominaciones descritos en ese libro.

Habrá algunos falsos cristianos frívolos e hipócritas que me contestarán diciendo que la violencia sólo engendra más violencia, que con esta radicalidad no se llega a ninguna parte, que Jesús predicaba amor y no odio y que tediosamente saldrán con la habitual cantinela de si te golpean en una mejilla poner la otra… A todos estos cursis, cumbayás meapilas y santurrones que piensan que la solución a todos los problemas es sentarse alrededor de una hoguera a tocar la guitarra y cantar canciones ñoñas, o que se piensan que la iglesia no es más que una especie de ONG que debe limitarse a las obras sociales, o que caen en una absurda pasividad cuya única respuesta ante el pecado es agachar la cabeza y poner cara de corderito degollado, o cuando alegres de drogata afeminado, a todos esos ridículos flanders les digo una cosa: Hay que distinguir claramente entre los pecados de tipo mundano y agravios o perjuicios que se dirigen contra una persona de aquellos pecados con un carácter más “trascendental” o suprahumano. O sea, no es lo mismo pecar contra un hombre que contra el MISMO SEÑOR DEL UNIVERSO.

Una cosa es el pecado que una persona comete contra otra, supongamos ocasionándole un daño grave, y que haciendo un gran alarde de superioridad moral y elevación espiritual, la persona agraviada puede llegar a perdonar. Con esto, si la persona da su perdón con especial largueza y sinceridad puede llegar a provocar un sentimiento de vergüenza y arrepentimiento en el pecador, a menudo llevándole a la reflexión y a un posterior cambio. De acuerdo a la doctrina tradicional, creo que esto es lo ideal, pero no lo obligatorio, pues de lo contrario todos los criminales se quedarían sin su castigo, y sería irrealizable. Estoy seguro de que es a lo que Jesucristo se refería, aunque es mi opinión personal. Pero UNA COSA BIEN DISTINTA, CON LA ORTODOXIA CRISTIANA Y LAS ESCRITURAS EN MANO COMO ARGUMENTOS DE AUTORIDAD, sin que medie opinión alguna, SON LOS PECADOS DIRIGIDOS CONTRA EL MISMÍSIMO DIOS Y EL ESPÍRITU SANTO. En otras palabras, LA BLASFEMIA. Y no aquella dicha a la ligera o por descuido, o de la que uno se retracta inmediatamente, sino la que se dice con voluntad plenamente consciente y absolutamente en serio. Así que aquellos que queráis venir dando lecciones de “verdadero” cristianismo pacifista basándoos en las tendenciosas interpretaciones que hacéis de ciertas partes del nuevo testamento, sabed lo siguiente:

- Si el cristianismo fuera el engendro progresista que vosotros predicáis, no habría Apocalipsis, ni día del juicio, ni castigo, ni infierno, y según este razonamiento un Dios “bueno” no podría castigar a sus criaturas con tal severidad. Pero lo hace.

- Os recuerdo cual fue la indignación del mismo Jesús al ver el templo sagrado profanado por vulgares mercaderes que osaban traficar en él como si fuera cualquier inmunda callejuela. Por si alguien no lo sabe, destrozó todos sus puestos y los sacó de allí “a patadas”, con violencia.

- Ap. 18, 5-6
"Porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble."

- Mt. 12, 30-32:
"El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama. Por eso os digo: Todo pecado y blasfemia se perdonará a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada. Y al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro."

- Mc. 3, 28-29:
"Yo os aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias, por muchas que éstas sean. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno."

- Lc. 12, 8-10:
"Yo os digo: Por todo el que se declare por mí ante los hombres, también el Hijo del hombre se declarará por él ante los ángeles de Dios. Pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. A todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará."

-Lc. 12, 49-53:
"He venido a traer fuego a la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Pero también he de recibir un bautismo y ¡qué angustia siento hasta que no se haya cumplido! ¿Creéis que he venido para establecer la paz en la tierra? Os digo que no; más bien he venido a instaurar la guerra."

Las 4 últimas citas que habéis leído pertenecen a los evangelios, y son palabras de Jesucristo. Creo que esto demuestra suficientemente que no es el momento de poner la otra mejilla, sino de defender vuestra fe con verdadero fervor.

Si no reaccionáis ante esto, si no hacéis nada, con el corazón en un puño os digo que posiblemente acabareis aceptando más y más profanaciones con el paso de los años. Finalmente, si decidís acomodaros a esta situación, acabareis tarde o temprano por perder la fe y no tendréis la suficiente fortaleza para resistiros a las tentaciones del anticristo cuando éste se aparezca ante el mundo y se imponga definitivamente. Son numerosas las profecías del nuevo testamento acerca de la apostasía universal de los últimos tiempos, y frecuentes las condenas y amonestaciones contra los “tibios” y aquellos que muestren moderación e indiferencia ante estos cambios. Estáis todos avisados. No queráis padecer la vergüenza de las acusaciones el día del juicio, cuando tengáis que confesar ante el Altísimo que se os dio la oportunidad de luchar y nada hicisteis, cuando desnudos ante la Creación entera el oprobio y la ignominia cubra vuestros rostros. Podéis evitarlo. Podemos evitarlo. No seamos del número de los condenados.

Para terminar, quiero hacer una llamada a todo verdadero creyente a reaccionar de la forma más contundente e implacable posible ante esta provocación. Podéis formar piquetes, lanzar pintura a los autobuses, y un largo etc. de acciones que por razones obvias no quiero enumerar aquí. Utilizad vuestra imaginación e inteligencia. Este mensaje no es precisamente un canto al talante y a la moderación. A partir de aquí lo dejo todo en vuestras manos. El Todopoderoso está pendiente de todos nosotros, nos ha puesto a prueba, y es en situaciones como estas en las que debemos demostrarnos a nosotros mismos y a Él lo que realmente somos.

El Señor nos está observando.