fray Emilio Asiduo
Registrado: 21 Nov 2008 Mensajes: 114 Ubicación: Venezuela
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Publicado:
Lun Feb 23, 2009 9:18 pm Asunto:
El ayuno y la penitencia
Tema: El ayuno y la penitencia |
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He escuchado a diferentes personas, sobretodo presbíteros en homilías, los he oido hablar del ayuno y dicen que hay muchas maneras de ayunar, que no sólo se ayuna absteniendose de comida.
Hay que decir que el ayuno es uno solo, no hay varias formas de ayunar, hay una sola y es abstenerse de ingerir alimentos. ahora lo que habría que decir es que existen muchas formas de penitencia y entre ellas se encuentra el ayuno, pero decir que se puede ayunar de diferentes maneras es un error tanto del lenguaje como del concepto. En el fondo esta manera errada de concebir el ayuno es también una forma de liberarse del ayuno obligatorio, pues al decir que se puede ayunar de diferentes formas, tales como dejando de ver tv, privándome de determinada comodidad; al igualas el ayuno o extender su alcance a tantas cosas distintas, entonces, esto trae como consecuencia que no hago el ayuno correcto, es decir, el de alimentos y lo sustituyo por otras formas de penitencia más ligeras y más cómodas. Esto es lo que viene implícito en estos supuestos ayunos, pues lamentablemente todo lo que suene a penitencia parece que nos espanta.
Lo demás se puede considerar formas de penitencia, pero ayuno es uno sólo y es obligatorio el miércoles de ceniza y el viernes santo, es obligatorio para los fieles cristianos que tengan entre 21 y 59 años. para los menores de 21 y mayores de 60 o para los impedidos por condiciones físicas, para ellos no hay obligación.
De igual forma existe la abstinencia, que consiste en privarse de comer carne. con esto también hay cierta desviación pues se priva de comer carne y se come pescados. pero si vamos a la norma de la abstinencia en ninguna parte dice que se sustituye la carne por pescado. Y como generalmente nosotros tenemos la carne, el pollo o el pescado como equivalentes en nuestras comidas, lo más correcto debería ser no comer ninguna de estas especies, no es lo mismo decir que no como carne pero como arroz, ensalada y un buen pescado ¿será que hay privación alguna en esa comida? pues no. ahora decir que voy a comer solo arroz con enzalada, pues allí si que hay privación y precisamente si la abstinencia es una forma de penitencia debería ser así. para la abstinencia estan obligados los mayores de 14 años.
En la constitución apostólica PAENITEMINI de Pablo VI apareceb las normas para la penitencia en la iglesia, normas que siguen vigentes pero a muchos, al parecer asustan.
aquí está parte de las normas de penitencia:
"III. § 1. La ley de la abstinencia prohíbe el uso de carnes, pero no el uso de huevos, lacticinios y cualquier condimento a base de grasa de animales.
§ 2. La ley del ayuno obliga a hacer una sola comida durante el día, pero no prohíbe tomar un poco de alimento por la mañana y por la noche, ateniéndose, en lo que respecta a la calidad y cantidad, a las costumbres locales aprobadas.
IV. A la ley de la abstinencia están obligados cuantos han cumplido los catorce años; a la ley del ayuno, en cambio, están obligados todos los fieles desde los veintiún años cumplidos hasta que cumplan los cincuenta y nueve. En cuanto respecta a los de edades inferiores, los pastores de almas y los padres se deben aplicar con particular cuidado a educarlos en el verdadero sentido de la penitencia."
en el derecho canónico, que toma como fuente el documento anterior establece:
"CAPÍTULO II
DE LOS DÍAS DE PENITENCIA
1249 Todos los fieles, cada uno a su modo, están obligados por ley divina a hacer penitencia; sin embargo, para que todos se unan en alguna práctica común de penitencia, se han fijado unos días penitenciales, en los que se dediquen los fieles de manera especial a la oración, realicen obras de piedad y de caridad y se nieguen a sí mismos, cumpliendo con mayor fidelidad sus propias obligaciones y, sobre todo, observando el ayuno y la abstinencia, a tenor de los cánones que siguen.
1250 En la Iglesia universal, son días y tiempos penitenciales todos los viernes del año y el tiempo de cuaresma.
1251 Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.
1252La ley de la abstinencia obliga a los que han cumplido catorce años; la del ayuno, a todos los mayores de edad, hasta que hayan cumplido cincuenta y nueve años. Cuiden sin embargo los pastores de almas y los padres de que también se formen en un auténtico espíritu de penitencia quienes, por no haber alcanzado la edad, no están obligados al ayuno o a la abstinencia.
1253 La Conferencia Episcopal puede determinar con más detalle el modo de observar el ayuno y la abstinencia, así como sustituirlos en todo o en parte por otras formas de penitencia, sobre todo por obras de caridad y prácticas de piedad."
Ahora, cuando da la potestad a las conferencias episcopales de el modo de observar el ayuno, no se refiere a ayuno de ropa, o ayuno de tv o esos errores conceptuales. se refiere a que, aún cuando la norma establece que el ayuno es recibir sólo una comida al día. pues la conferencia puede establecer, por ejemplo que el ayuno consistirá en no desayunar, o no almorzar o acostarse sin comer. todo depende de las costumbres de comida de cada región. pero el ayuno es obligatorio e insustituible, sólo se puede sustituír por otras formas de penitencia cuando no se puede ayunar por causa de enfermedad u otra causa válida. pero no debe sustituirse porque "a mi no me gusta". es obligatorio
El miércoles de ceniza es día de ayuno y abstinencia, al igual que el viernes de la pasión. de manera que, para los que pueden hacerlo sin dificultad de su salud o su edad. hacer el ayuno y aparte la abstinencia. Aún cuando la norma dice una sóla comida al día establece también que se puede comer algo en la mañana o en la noche. Quien tenga la capacidad de hacer el ayuno completo, es decir, de comer sólo una vez al día, pues adelante. quien no pueda, trate de comer menos.
para fnalizar, agunos fragmentos de la penitencia extraídos del documento de SS Pablo VI
"Por ello, siguiendo al Maestro, cada cristiano debe renunciar a sí mismo, tomar su cruz, participar en los padecimientos de Cristo; transformado de esta forma en una imagen de su muerte, se hace capaz de merecer la gloria de la resurrección[38]. También, siguiendo al Maestro, ya no podrá vivir para si mismo[39], sino para aquél que lo amé y se entregó por él [40] y tendrá también que vivir para los hermanos, "completando en su carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia"[41].
De esta forma, la misión de llevar en cl cuerpo y en el alma la "mortificación" del Señor[44], afecta a toda la vida del bautizado, en todos sus momentos y expresiones.
El carácter eminentemente interior y religioso de la penitencia, y los maravillosos aspectos que adquiere "en Cristo y en la Iglesia", no excluyen ni atenúan en modo alguno la práctica externa de esta virtud, más aún, exigen con particular urgencia su necesidad[45] y estimulan a la Iglesia —atenta siempre a los signos de los tiempos— a buscar, además de la abstinencia y el ayuno, nuevas expresiones, más capaces de realizar, según la condición de las diversas épocas, el fin de la penitencia.
Contra el real y siempre ordinario peligro del formalismo y fariseísmo, en la Nueva Alianza los Apóstoles, los Padres, los Sumos Pontífices, como lo hizo el Divino Maestro, han condenado abiertamente cualquier forma de penitencia que sea puramente externa. En los textos litúrgicos y por los autores de todos los tiempos se ha afirmado y desarrollado ampliamente la relación íntima que existe en la penitencia, entre el acto externo, la conversión interior, la oración y las obras de caridad[54].
Por ello, la Iglesia —al paso qué reafirma la primacía de los valores religiosos y sobrenaturales de la penitencia (valores capaces como ninguno para devolver hoy al mundo el sentido de Dios y de su soberanía sobre el hombre, y el sentido de Cristo y de su salvación)— [55] invita a todos a acompañar la conversión interior del espíritu con el ejercicio voluntario de obras externas de penitencia:
a) Ante todo insiste en que se ejercite la virtud de la penitencia con la fidelidad perseverante a los deberes del propio estado, con la aceptación de las dificultades procedentes del trabajo propio y de la convivencia humana, con el paciente sufrimiento de las pruebas de la vida terrena y de la inseguridad que la invade, que es causa de ansiedad[56].
b) Los miembros de la Iglesia afligidos por la debilidad, las enfermedades, la pobreza, la desgracia, o "los perseguidos por causa de la justicia", son invitados a unir sus dolores al sufrimiento de Cristo, para que puedan no sólo satisfacer más intensamente el precepto de la penitencia, sino también obtener para los hermanos la vida de la gracia, y para ellos la bienaventuranza que se promete en el Evangelio a quienes sufren[57].
c) Los sacerdotes, más íntimamente unidos a Cristo por el carácter sagrado, y quienes profesan los consejos evangélicos para seguir más de cerca el "anonadamiento" del Señor y tender más fácil y eficazmente a la perfección de la caridad, han de satisfacer de forma más perfecta el deber de la abnegación[58]." _________________ ex abundantia cordis loquitur os |
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