Santa Madonna

[Alma Libre]

Los ídolos son el reflejo de la sociedad del momento, y Madonna es la suma sacerdotisa de la cultura popular de los últimos 25 años.

Considerada un icono cultural postmoderno, ostenta desde el año 2000 el récord Guinness de la artista que más ha vendido en la historia, además de muchos otros logros materiales. Su influencia en la música y cultura postmoderna es innegable, hasta el punto de haber sido estudiada por expertos y universidades en lo que atañe a su imagen, a su forma de relacionarse con la industria y en su asombrosa capacidad de reinventarse y mantenerse en lo más alto durante tanto tiempo, sin que aparezcan atisbos de decadencia.

A este respecto cabe mencionar algún ensayo como el libro "From Hegel to Madonna" de Robert Miklitsch.

Parte del éxito de Madonna es precisamente su astuta estrategia de provocación. Provocación sexual, de valores tradicionales y especialmente hacia la Iglesia Católica. Madonna ha rentabilizado el escándalo como nadie.

Legendario es su tema "Like a prayer", considerado uno de los grandes temas del pop contemporáneo. Pero lo que impactó de ese tema fue el videoclip, todo un escándalo hace 20 años. En él, Madonna insinua placer sexual con un santo que además es negro. Después, aparece cantando al frente de varias cruces ardiendo. La Iglesia Católica la condenó por blasfema y recomendó a sus fieles no comprar sus discos ni ir a sus conciertos, pero Madonna ya había alcanzado el estatus de super estrella en todo el mundo.



Su polémica relación con la Iglesia Católica no terminó ahí, pues Madonna acrecentó sus escándalos hasta el punto de llegar a simular que se masturbaba con un pequeño crucifijo de madera en uno de los números más polémicos de su gira. En Italia, de donde procede su familia (muy católica, por cierto), la amenazaron con detenerla si realizaba ese número en su show, pero nada se lo impidió.

En los tiempos recientes ha provocado otros escándalos, cabe mencionar el número de su pasada gira en el que se erige de una gran cruz iluminada, crucificada y con una corona de espinas, según ella para enviar el mensaje de las injusticias en el mundo. Volvió a provocar sarpullido en la jerarquía eclesiástica, que vio una ofensa de la artista hacia todos los católicos. Los musulmanes y judíos también mostraron su desagrado por la utilización de símbolos religiosos para los espectáculos de Madonna.

En la última gira, que aún sigue la artista, ha vuelto a provocar el desagrado de la Iglesia cuando , en su parada italiana y a escasos metros del Vaticano, dedicó otro de sus temas clásicos, "Like a Virgin" al Papa Benedicto XVI, un tema que dice : "Como una virgen, tocada por primera vez..." al tiempo que se dirigía a las decenas de miles de espectadores con la consigna " Yo soy hija de Dios. Vosotros sois hijos de Dios".

En fin, Madonna, aquella chica bajita y no demasiado guapa, que llegó a Nueva York con 20 años, unos cuantos dólares en el bolsillo y una ambición a prueba de bombas. No sabe cantar, tampoco es la mejor bailarina pero se dice su inteligencia dobla la de la media de mortales.

Ha construido un imperio en el que ella es la única Diosa. Madonna critica al sistema pero lo explota desde dentro. No duda en usar su sexualidad ni esconde su inteligencia para lograr sus objetivos. Y dice de sí misma que es profundamente religiosa...