"De un Alma a otra Alma" X

[roberto viera gonzalez]

Miércoles 01 de Marzo de 2006. Mateo 6, 1-6. 16-18 “Limosna, oración, ayuno, sin ostentación”.

“De un Alma a otra Alma”

¡Buenos Días, don Coco Legrand! He visto su espectáculo en el Festival de Viña del Mar. Vive el humor, el humor vive. ¡Qué gran mensaje ha entregado usted!
Todo eso que dijo sobre nuestra juventud, entre chiste y broma, es la triste realidad de nuestra sociedad.
HOY EMPIEZA CUARESMA, Yo también utilizo el humor como profesor para indicar realidades tan dramáticas como la que indicó usted. Pero en este tiempo me pongo un poco serio. Urge pedir por nuestros niños y jóvenes.
Como lo señaló usted tenemos una juventud ansiosa del placer. Todo la motiva a consumir lo que sea. Obviamente que lo más excitante como cigarrillos, drogas y alcohol. ¿Habrán descubierto el mensaje los padres que visitaban el Festival?

Pero... ¡Qué pueden hacer los padres! En un país donde impera la ley y no la moral, muy poco se puede hacer. La Familia es el eje del bien. En ella florecen las mejores virtudes que penetran en los genes y nunca abandonan al ser humano. Lo felicito don Coco Legrand, usted me hizo pensar mucho. Mi conciencia se nutre de la intralectura. El silencio que provino en el público fue muy decidor.

Reviso, aquí en mi oratorio el Evangelio de hoy. ¡Qué grandes verdades y tan olvidadas! “Que no sepa tu mano izquierda lo que da tu derecha” otra: “Cuando quieras rezar, entra a tu aposento, cierra la puerta y arrodíllate frente a tu Padre”. ¡Cuánto nos recompensa Dios a los que amamos la intimidad con El!
Lamentablemente Chile ha caído en el amor incondicional que surge de la ley, la Justicia. Justamente lo contrario al Evangelio de hoy. Cuando se defiende la Moral, se termina abrazando la misericordia, diamante que brota misteriosamente en la familia. El debate moral, tan ofendido en Chile, - obvio, tiene que ver con el hogar - está muy lejos de los tribunales y las cortes.

¿Ha visto los carros del metro? Dígame, don Coco, si no parecen carros alegóricos de una kermesse escolar. Pero ya los Presidente no hablan de Moral. El bienestar económico aplastó todo bien, todo mal. ¡vivan la justicia y los derechos humanos!
A propósito, ¿Había visto usted personaje más porfiado aquí en Chile que don Carlos Peña González? Insiste el lustroso señor en explicar lo inexplicable, ¡a Dios!

Antes de terminar quiero invitarlo a leer a diario el Evangelio. Yo lo comento a través de estas cartitas en dos foros amigos. Todos los días. En www.bibliotecasvirtuales.com Sociedad y Cultura (espiritualidad y teología) y para católicos www.catholic.net (en español) foros de discusión (reflexiones personales).

En Xto. Nuestro Señor me despido de usted, felicitándolo una vez más. Roberto Viera González.
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me interesan los temas sobre santidad