21. Formación Espiritual: Algunos recursos I

[Hini]

http://es.catholic.net/sacerdotes/841/3078/articulo.php?id=41014

[Eduardo Espinosa Vasquez]

21. Formación Espiritual: Algunos recursos I




La formación espiritual en nuestro seminario está fundada en una profunda experiencia de fe, en donde cobra vital importancia la palabra de Dios, la cual se proclama en comunidad y se exhorta a los hermanos a leerla y meditarla en la soledad de cada habitación y se insiste en el encuentro personal con el misterio de Dios en Jesucristo por la potencia del Espíritu Santo.

El religioso de nuestra comunidad debe contemplar el infinito amor de Dios hacia él y es conducido a buscar y encontrar a Jesucristo en las Escrituras, en la historia, en todos los aspectos de la vida, en el hermano y en toda la creación, en una continua obra de discernimiento para reconocer la acción del Espíritu.

Les insistimos a los seminaristas que los religios de nuestra comunnidad, debemos responder a la llamada de Jesús: «Convertíos y creed en el Evangelio» (Mc 1, 15) viviendo el Evangelio y meditando los misterios de la encarnación, pasión, muerte y resurrección del Señor.

El religioso, por un proceso continuo de conversión, es una nueva criatura en Cristo y, como nuestro santo fundador, nuestra vida entera debe convertirse progresivamente en una oración de alabanza que celebra la presencia y la acción amorosa de Dios.

A través de la oración en común, los religiosos profundizamos en nuestro deseo de servir, amar, honrar y adorar al Señor con sencillez, en nuestra comunidad, dentro de la Iglesia.

El religioso pone la oración en el centro de la vida de la comunidad y celebra en nombre de la Iglesia, sobre todo a través de la Eucaristía y de la Liturgia de las Horas en comunidad, el misterio de la salvación realizado por Cristo.

En la oración cotidiana los hermanos escuchan y acogemos la voluntad del Padre para comprender y responder a la santa operación de Dios en nuestra propia vida y en el mundo.

El religioso se pone ante Cristo pobre y crucificado, su maestro, afirmando continuamente su fidelidad a él y al Evangelio, a la Iglesia, a la Orden y su misión, al hombre y a nuestro tiempo.

Exhortamos en nuestra formación la particular devoción a la Virgen María, Patrona de la Orden, en la practica de las «formas del culto mariano» y tratamos de alimentar en la sana religiosidad popular la vocación de cada religioso y la fe del pueblo de Dios.
_________________
Fray Eduardo Espinosa Vasquez

[Ricardo Tribin]

Claro que si. El mejor ejemplo es la oracion que Nuestro Senor Jesucristo nos enseno con el Padre Nuestro. La oracion tiene muchas variedades: Paz- Humildad- Amor- etc, siendo lo mas importante el contacto con Dios.
_________________
http://ricardotribin.blogspot.com

[Sergio Héctor Casas Silva]

- ¿Cuál es la importancia de estos aspectos de la formación espiritual de cara al futuro ministerio? O en otras palabras: ¿Qué le recomendaría a un seminarista en este tema?

Su importancia es fundamental. No se puede concebir la vida sacerdotal sin una profunda vida espiritual.

A un seminarista le recomendaría llevar una vida de oración profunda e intensa centrada en la Eucaristía y en la Confesión y dirección espiritual de un ortodoxo sacerdote.

- ¿Cómo renueva el sacerdote su amor a la oración y su trato íntimo con Cristo Eucaristía?

Ajustándose a un plan de vida que habrá de defender como su estructura de autodisciplina que le asegure el cumplimiento de sus deberes más sagrados. Inundar cada una de sus actividades con actos de la presencia de Dios.

[jguerras100]

- Algunos dicen que es mejor rezar sólo “cuando te nace”. ¿Estás de acuerdo? ¿Cómo se vive la vida de oración y la vida litúrgica en tu seminario?

No estoy de acuerdo porque no es cuestión de sentimientos sino de amor y disciplina, de relación más que obligación.

La vida de oración se vive en constante dialogo con Dios y con los hermanos, puesto que si la vida de oración no se convierte en vida y hechos concretos seríamos hipócritas tal como lo dice en Mateo cap 6 y en San Juan 2, 4-7; 4, 20; 3, 18-19

Además la unión común en Cristo se ve en el amor que nos tengamos unos a otros más que la cantidad de horas o apariencias que tengamos de santos, porque hay que ser más que parecer. Y somos una familia que debemos estar unidos y amándonos.

- ¿Cuál es la importancia de estos aspectos de la formación espiritual de cara al futuro ministerio? O en otras palabras: ¿Qué le recomendaría a un seminarista en este tema?

Es imprescindible el continuo dialogo con Dios porque solo así sabremos y podremos llevar a cabo la misión tan importante, única e irrepetible que tenga cada uno de ellos en cuanto sea pastor de almas, no de administración de dineros ni de conocedor de la Sagrada Escritura y las reglas de la Iglesia y de la Liturgia.

Si no está aferrado a esa comunicación sería como estar sin conectarse a la electricidad a un aparato muy moderno y tecnificado y quizá sea muy útil, pero sin energía es inservible, así la persona que está en misión como lo es cualquier sacerdote en cualquier parroquia de cualquier diócesis, si no está conectado a la única energía que nos da Dios que es la oración en cualquier circunstancia, tiempo y lugar, será imposible cumplir lo que Dios os ha mandado.

- ¿Cómo renueva el sacerdote su amor a la oración y su trato íntimo con Cristo Eucaristía?

Primero viviéndolo con la alegría y el amor, la caridad y la comprensión, y haciéndola vida, porque él será la imagen, la cara, el representante del amor en su parroquia.

- ¿Es la oración algo que se puede enseñar? ¿Cómo?

Se puede enseñar al tener el ejemplo primeramente de los padres de familia, de los familiares,, de los amigos, porque casualmente Dios no esa únicamente en el templo sino en todo lugar y si llevamos a Dios a cada sitio tendremos un ejemplo y un testimonio claro y preciso que ayudara a muchos a conocerle y seguirle.

También existen métodos, procedimientos, sistemas, etc, que ayudarán a seguir lo que ya miles o millones han probado como sería los talleres de oración y vida P Fr Larrañaga, pero también por medio de los ejercicios espirituales ignacianos, etc.

[Hilario Cedeño Chávez]

FORO 21.
1.- ¿Cuál es la importancia de estos aspectos de la formación espiritual de cara al futuro ministerio? .-¿Qué le recomendaría a un seminarista en este tema?

Considero que son de capital importancia ya que de ellos depende la vide espiritual y fruto pastoral.
A los seminaristas recoemdaría: ir haciendo proceso de encuentro con Dios, para ello dedicar tiempos expresos a la oración, meditación, discernimiento y tratar esto con el Director Espiritual.

Sugiero que ante todo la oración sea "afectiva", pues ahí se puede ir dando el encuentro vital de Padre a Hijo, como lo vivió Jesucristo.

2.- ¿Cómo renueva el sacerdote su amor a la oración y su trato íntimo con la Eucaristía? Creo que cada sacerdote tendrá sus maneras, yo reservo diariamente un espacio por la mañana, trato de pasar el día en "Atención Amorosa a Dios", busco que las celebraciones de la Eucaristía sean llenas de fe, me dispongo para que la Palabra me toque, y al final del día me pregunto cómmo me ha amado Dios este día, en dónde lo he encontrado, y cómo lo amé yo.
Hilario msps.

[Monica L. Moreno y G.]

Otros participantes
- ¿Es la oración algo que se puede enseñar? ¿cómo?

Claro que se puede enseñar, se comienza desde la niñez.

Como hacerlo, primero les dices que se imaginen, que Jesús está delante de ellos, y que le hablen como un amigo.

Con la oraciones, como el rosario, lo mejor es imaginar poco a poco lo que sucede en el misterio, y de tanto practicarlo y meditar en el se llega a la contemplación.

Se debe conocer que es la oración, porque es, como fue, y para que, y como hacerlo, se necesita, Paz interior, aunque estemos llenos de niños haciendo ruido, invitar a Jesús ha hacer cada cosa que se hace.

Y sobre todo, imitar a María, que en las Labores diarias y sencillas de la vida, se las entregó a Dios, e hizo toda su vida un “SI” continuo a Dios, le entregó todo, por eso es Reina de Cielos y Tierra. Y siendo ella la Reina de Cielos y Tierra, uno siendo su hijo debemos hacer lo mismo que la Reina.

Hablar con Dios, ya que el es el Padre, y como todo Padre, quiere que su hijo se comunique con el, con amor, respeto, confianza, sinceridad y sencillez.
_________________
¡En la Voluntad de Dios!

[Galdino Pérez]

- ¿Cuál es la importancia de estos aspectos de la formación espiritual de cara al futuro ministerio? O en otras palabras: ¿Qué le recomendaría a un seminarista en este tema?
Sería un gran sacerdote, hombre de Dios, si personalmente observara las orientaciones de la Pastores Dabo Vobis sobre la vida espiritual. Ahora bien, para ser santo, hay que acercarse al que es Santo. ¿Cómo hacerlo? Teniendo en cuanta estos recursos que se han expuesto: La oración, Sacramento de la Eucaristía, Sacramento de la reconciliación, Liturgia de las Horas, dirección espiritual, etc. Vivir santamente es una de las maneras de vivir plenamente el sacerdocio. Personalmente lamento tener descuidado algunos aspectos de mi vida espiritual, y por consecuencia vivir tibiamente mi sacerdocio. Aprovechado este tiempo de gracia (cuaresma) deseo retomar el camino abandonado hace mucho tiempo. Y mi recomendación, para los futuros sacerdotes es no descuidar, o mejor dicho, a cultivar estas virtudes.

[Galdino Pérez]

- ¿Cuál es la importancia de estos aspectos de la formación espiritual de cara al futuro ministerio? O en otras palabras: ¿Qué le recomendaría a un seminarista en este tema?
Sería un gran sacerdote, hombre de Dios, si personalmente observara las orientaciones de la Pastores Dabo Vobis sobre la vida espiritual. Ahora bien, para ser santo, hay que acercarse al que es Santo. ¿Cómo hacerlo? Teniendo en cuanta estos recursos que se han expuesto: La oración, Sacramento de la Eucaristía, Sacramento de la reconciliación, Liturgia de las Horas, dirección espiritual, etc. Vivir santamente es una de las maneras de vivir plenamente el sacerdocio. Personalmente lamento tener descuidado algunos aspectos de mi vida espiritual, y por consecuencia vivir tibiamente mi sacerdocio. Aprovechado este tiempo de gracia (cuaresma) deseo retomar el camino abandonado hace mucho tiempo. Y mi recomendación, para los futuros sacerdotes es no descuidar, o mejor dicho, a cultivar estas virtudes.

[Pbro. Francisco Rodríguez]

Que la gracia de conversión los acompañe a todos en esta cuaresma.

Providencialmente nos llega este capítulo para estudiarlo y meditarlo como sacerdotes en esta cuaresma, y con ello sacar algunas consecuencias prácticas para renovar nuestro sacerdocio.

¿Cuál es la importancia de estos aspectos de la formación espiritual de cara al futuro ministerio?

Son de una importancia esencial ya que la vida sacerdotal sin vida espiritual es una vida vacía de Dios, podrá estar llena de actividades pastorales, de planes y trabajos, sin relación con Dios se convierte fácilmente en activismo. Estos aspectos de la formación espiritual sino se cultivan con facilidad se pierden, requieren de un cuidado constante.

¿Qué le recomendaría a un seminarista en este tema?

Que se dedique con especial empeño al cultivo y cuidado de su vida interior, es difícil pero que se deje eyudar por su director espiritaul y siga el ejemplo de sacerdotes virtuosos. La vida espiritual no es un simple aspecto que se cubre con una serie de actividades programadas en el seminario, la vida de unión con DIOS se cultiva por convicción para toda la vida; ha de seguir el ejemplo del MAESTRO JESÚS que en medio de la gran necesidad de estar con le gente, siempre dedicaba tiempo a la oración, al trato personal con el Padre.

¿Cómo renueva el sacerdote su amor a la oración y su trato íntimo con Cristo Eucaristía?

La oración se renueva orando, de manera constante y sin desfallecer, el trato íntimo se renueva tratando todos los días a Jesús en la Eucaristía, ya sea por la celebración ya sea por la adoración. Esto no lo podemos dejar para mañana, requiere una voluntad decidida. En la experiencia personal, lo que más sufre detrimento es la oración a la que se le anteponen otras tareas, válidas pero no comparables.

Por amor a Dios, cuánto hemos de luchar para perseverar firmes en la oración, asiduos en el trato con Jesús y constantes en la práctica de la reconciliación personal y la Lirutgia de las Horas.

P. Paco R.

[René Héctor Martíinez Mez]

Otros participantes
- ¿Es la oración algo que se puede enseñar? ¿cómo?
Si hacemos una oración en realidad con vida y viviéndola, consiente de nuestras realidades, limitantes, una oración concreta, personal y comunitaria.
Puede enseñarnos a:
• Ser humildes, que Dios lo es todo y esta sobre nosotros y con nosotros, que ha optado por aquellos que han sido marginados y olvidados.
• Reconocer el actuar de Dios en nuestra historia.
• Reconocer que Dios no es un Dios distante, sino al contrario un Dios que permanece con nosotros.
• A ser pobres, no pedir si no aquello que en realidad necesitamos.
• Ser agradecidos, al reconocer el actuar de Dios en nuestra historia, agradecer ese abajamiento por parte de él.
• A compartir, tomar conciencia de que cuanto recibimos viene de Dios y nos es para nuestra enriquecimiento personal, sino para ayudar y servir a todos.
• A aprender a pedir perdón.

[Oscar Piñango]

¿Cuál es la importancia de estos aspectos de la formación espiritual de cara al futuro ministerio? O en otras palabras: ¿Qué le recomendaría a un seminarista en este tema?

Cada uno de los aspectos que han mostrado en esta lección son importantes y cada uno tiene su relevancia en la vida espiritual de todo cristiano, más aún de un seminarista y futuro ministro. Tanto la oración como el acercamiento a la reconciliación con Dios son parte de la vida de crecimiento espiritual. Ese diálogo interior y exterior en la oración con el Señor condice a sensibilizar el alma a ese encuentro personal y comunitario, aun en momento difíciles. Es recomendable animar al seminarista a acercarse a la oración, ayudándolo a entender las diferentes formas de hacerlo, hacer su ritmo personal de oración, y al mismo tiempo de ser posible acompañarlo algunas veces, sobre todo al inicio, para ayudarle a entender y estimular su propio estilo y ritmo de oración.

¿Cómo renueva el sacerdote su amor a la oración y su trato íntimo con Cristo Eucaristía?

El sacerdote renueva su amor convencido, enamorado y fiel al Cristo Vivo en el Altar, entregándose él mismo como ofrenda de amor y entrando en comunión con el, para adentrarse en su Amor, vivirlo y manifestarlo, de allí la importancia de la Eucaristía al momento de la celebración, donde el ministro se hace parte del mismo.
_________________
Oscar
Jesús mi Camino, Verdad y Vida

[Ma Socorro A. Reyes López]

¿Es la oración algo que se puede enseñar? ¿cómo?
Es necesario recibir dirección espiritual para aprender a orar, desde lo más profundo de mi Yo, que es mi alma. Requiere tiempo y preparación para tener el hábito de meditación profunda. Es primordial conocer Sagrada Escritura y Liturgía, participar en la Eucaristía, para que en forma paulatina, poco a poco se vaya despertando la fe y el amor a Dios y al prójimo. Requiere tiempo para que el alma vaya entrando en contacto íntimo con Dios y el Espíritu Santo pueda decir cuanto desee. La meditación es una diálogo personal e íntimo con Dios, que ilumina y robustece la mente, fortalece la voluntad, con un corazón limpio y puro. La meditación u oración es dedicar tiempo, permaneciendo en silencio, en soledad para dialogar con Dios. Este momento puede ser largo, Dios permanece y se hace presente en la vida diaria, y aunque una se encuentre rodeada de un grupo de personas, también se puede estar en contemplación con Dios. Es un encuentro íntimo, personal muy personal, es fuente de luz para el alma, manifestación de fe y amor en mi encuentro personal con Dios. En el que mi voluntad se manifiesta e identifica con el querer santísimo de Dios, me dá vigor en mi servicio a Dios y mi entrega a los demás. Ya llegó el momento en que los adoradores verdaderos adoran al Padre en espíritu y en verdad (cf. Jn 4,23).

[MARCELO M]

- ¿Cuál es la importancia de estos aspectos de la formación espiritual de cara al futuro ministerio? O en otras palabras: ¿Qué le recomendaría a un seminarista en este tema?
Bueno, creo que sin vida espiritual no estamos en la dinámica de una vocación sacerdotal, es como el andamiaje sobre lo que se construirá todo el edificio, que podría recomendar a un seminarista , sería la plena conciencia de que sin la intimidad con Dios, todo trabajo que se ejerza en bien de otro no pasa de ser puro altruismo, y no presencia de Cristo, llevar una vida de oración constante, y que por muchos compromisos que existan jamás se deje de lado la oración, no solo la litúrgica sino sobre todo el diálogo con ese amigo que nos llama a servirle, Jesús. La devoción a María, madre de los sacerdotes, no puede faltar, en esa comunión sacramental que a diario se realiza, pensar en la persona de María, que ella portó en su seno al salvador y ahora yo lo llevo en mi corazón,
- ¿Cómo renueva el sacerdote su amor a la oración y su trato íntimo con Cristo Eucaristía?
Se renueva en el hecho de ser conciente de la gran dignidad de la que Dios, me ha revestido, el solo reflexionar en ello, me debería comprometer a ser un hombre orante y eucarístico, pues son estos medios como un sacerdote le agradece a Dios, el infinito amor, y su predilección, al constituirme su ministro.

[rodrigofcleon]

¡VTR!

Estimados en Cristo:

Me gustó mucho la sesión, muy rica en contenido, en lo personal le he sacado mucho jugo para mi vida de cristiano común y corriente.

Yo sí creo que la oración se puede enseñar. Tengo el gusto de trabajar en un colegio, en la sección primaria, y ahí he visto que muchos niños han aprendido a orar. De igual manera, leyendo el Evangelio, puedes darte cuenta que Jesús enseñó a orar a sus apóstoles. Sí, creo que sí se puede enseñar a orar.

Pero lo interesante es el cómo. Yo creo que en primer lugar, con el ejemplo. En segundo, pedirle a Dios que enseñe a esa persona, pues aunque nosotros podamos "enseñar", sólo Dios es el auténtico Maestro. Hay que pedirle que nos enseñe a orar y luego nos ayude a poder enseñar a otros. Y también vale el poner medios como los momentos de oración familiar, horas eucarísticas parroquiales, etc, que vayan promoviendo entre la gente el orar.

Creo, por último, que si verdaderamente supiéramos orar, bastaría que alguien nos viera orando un segundo, para encender en ellos ese interés y gusto por la oración.

Señor Jesús: ¡enséñanos a orar! A orar con Amor! A vivir con Amor!
_________________
Afectísimo en Cristo,
Rodrigo Fernández de Castro De León
REGNUM CHRISTI
MÉXICO

[Jorge Batista]

¿Es la oración algo que se puede enseñar? ¿cómo?

Creo firmemente que la oracion es el medio por excelencia para encontrarnos con Dios. Por ende es importante que aprendamos a comunicarnos con Dios. Se puede enseñar la disposción de orar con el corazón para que nuestras peticiones y acciones vayan de la mano. Hay muchas formas de orar, lo importante es nuestra disposición a la volunta d de Dios, eso hará que podamos vencer nuestras dificultades y amarnos como hermanos.

[73107943]

FORO CAPITULO 21

En relación col la oración, claro que se puede enseñar, no sólo, se debe enseñar, y así lo hizo Jesús, cuando nos lo relata San Marcos, Capítulo 6, versículos del 5 al 16, cuando le enseñó a sus discipilos el Padre Nuestro, y la forma cómo deberíamos orar. La oración es el pilar fundamental de todo cristiano y por eso, en el Seminario su enseñanza debe ser vital.

Los formadores deben buscar las herramientas, no sólo pedagógicas sino teógicas, espirituales, para enseñarle al seminarista cómo orar, ya que algunos, quizá, no traen la formación correcta de hacerlo , sea, solamente saben las oraciones fundamentales: El Padre Nuestro, el Ave María, el Credo y cosas así, pero no han entendido lo fundamental de ella, que es el vehículo, el puente de diálogo con Dios.

Por eso es fundamental, como dice este Capítulo, no sólo enseñarle las oraciones, sino darle espacios para que las realice, ya sea individual o colectivamente. Ya que el orar no solamente es repetir unas fórmulas o leer libros espirituales, también en el silencio se hace oración y es más clara la comunicación con Dios, como lo hacía Jesús cuando se retiraba al desierto, o subía a las montañas solo, para orar, para estar más cerca de Dios, de su Padre.

[JULIAN RAMIRO JOVEN CADEN]

Formadores
- Comente algunas de las iniciativas que más les han ayudado a fomentar en su seminario la vida de oración y la vida litúrgica.
- ¿Se “prescriben” algunos compromisos espirituales en su seminario? ¿hay un momento fijo en el horario para la oración personal? ¿se reza la Liturgia de las horas en común?

Considero que un elemento que fomenta y motiva la oración en la comunidad seminario es la presencia efectiva (acompañamiento) de los formadores en la oración de los seminaristas. Esto sí que despierta atracción en los jóvenes. Ver un formador piadoso, de vida interior, asiduo en la oración eucarística, afecto por la Liturgia de las Horas, es un elemento dinamizador de la vida espiritual.

Otro elemento que ayuda a cultivar el espíritu de oración es dedicar unos momentos de silencio previos a la celebración eucarística y la misma acción de gracias después de la eucaristía en silencia. Este espacio privilegia favorece la vida interior.

Procurar el silencio en la vida general del seminario también crea un espacio propicio para la vida en el Espíritu. Evitar el ruido de gravadoras en horas inapropiadas, el bullicio innecesario… Luchar contra esta generación de la dispersión.

El preparar con el sacerdote la liturgia de la semana es también otro buen elemento. Se conocen los acentos de las lecturas, se descubren las celebraciones litúrgicas de la semana, se propone desarrollar algún tema especial.

Sí existen algunos compromiso espirituales:

Cada día un seminarista tiene “formalmente” un tiempo para su oración personal ante el santísimo (media hora).

La meditación diaria de la Palabra (Lectio dirigida o personal)
El oficio de lectura diario por parte de los estudiantes del ciclo teológico. Cuando el resto de la comunidad se está apenas levantado (5:30 de la mañana).

Santo rosario diario (Por áreas, cursos, grupos apostólicos…)

Actos penitenciales mensualmente (asiten los directores espirituales)
Creo que por lo demás, pues son las estructuras comunes de la dimensió espritual.

[JULIAN RAMIRO JOVEN CADEN]

Formadores
- Comente algunas de las iniciativas que más les han ayudado a fomentar en su seminario la vida de oración y la vida litúrgica.
- ¿Se “prescriben” algunos compromisos espirituales en su seminario? ¿hay un momento fijo en el horario para la oración personal? ¿se reza la Liturgia de las horas en común?

Considero que un elemento que fomenta y motiva la oración en la comunidad seminario es la presencia efectiva (acompañamiento) de los formadores en la oración de los seminaristas. Esto sí que despierta atracción en los jóvenes. Ver un formador piadoso, de vida interior, asiduo en la oración eucarística, afecto por la Liturgia de las Horas, es un elemento dinamizador de la vida espiritual.

Otro elemento que ayuda a cultivar el espíritu de oración es dedicar unos momentos de silencio previos a la celebración eucarística y la misma acción de gracias después de la eucaristía en silencia. Este espacio privilegia favorece la vida interior.

Procurar el silencio en la vida general del seminario también crea un espacio propicio para la vida en el Espíritu. Evitar el ruido de gravadoras en horas inapropiadas, el bullicio innecesario… Luchar contra esta generación de la dispersión.

El preparar con el sacerdote la liturgia de la semana es también otro buen elemento. Se conocen los acentos de las lecturas, se descubren las celebraciones litúrgicas de la semana, se propone desarrollar algún tema especial.

Sí existen algunos compromiso espirituales:

Cada día un seminarista tiene “formalmente” un tiempo para su oración personal ante el santísimo (media hora).

La meditación diaria de la Palabra (Lectio dirigida o personal)
El oficio de lectura diario por parte de los estudiantes del ciclo teológico. Cuando el resto de la comunidad se está apenas levantado (5:30 de la mañana).

Santo rosario diario (Por áreas, cursos, grupos apostólicos…)

Actos penitenciales mensualmente (asiten los directores espirituales)
Creo que por lo demás, pues son las estructuras comunes de la dimensió espritual.

[Juan José Rodríguez Mesa]

Formadores
- Comente algunas de las iniciativas que más les han ayudado a fomentar en su seminario la vida de oración y la vida litúrgica.
- ¿Se “prescriben” algunos compromisos espirituales en su seminario? ¿hay un momento fijo en el horario para la oración personal? ¿se reza la Liturgia de las horas en común?

Estoy totalmente de acuerdo con las iniciativas que el padre JULIÁN RAMIRO nos comenta acerca de su experiencia formativa en su seminario. Muchas gracias por su aporte. En la casa de formación en la sirvo como acompañante también se cultiva la vida espiritual con estos mismos elementos que son tan centrales en la formación:

Celebración diaria de la Eucaristía, bien sea únicamente con los seminaristas, por cursos, con los feligreses, etc. Se salvaguarda la participación comunitaria de los seminaristas en una de las Eucaristías del día domingo aunque algunos por necesidades pastorales y de apostolado deban participar en el mismo día en otra eucaristía.

Rezo diario y en comunidad de la liturgia de las horas: Oficio de lectura y Laudes en la mañana, hora intermedia (sexta), Vísperas y Completas.

Exposición del Santísimo los días jueves.

Meditación personal (Lectio Divina)

El rezo diario y comunitario del Santo Rosario

El retiro espiritual que se tiene una vez al mes. Los seminaristas aprovechan este espacio para el sacramento de la reconciliación y/o la dirección espiritual.

Se recomienda dedicar un espacio durante la jornada para visitar el santísimo y tener un momento de oración personal.

[verónica ana]

¿Es la oración algo que se puede enseñar ¿cómo?

Cuando los discípulos le pidieron al Señor que les enseñara a orar Jesús les enseñó el Padre Nuestro, por lo tanto creo que es posible ayudar a quién no sabe hacerlo a encaminarse por el camino de la oración. Por supuesto esto cobra máxima importancia si se trata de seminaristas ya que es vital la importancia que esta tiene para su vida sacerdotal y para su ministerio.
Como se menciona en el presente capítulo tenemos la oración personal y la comunitaria. Ambas son muy importantes y ninguna puede ser dejada de lado.
Para hacer oración necesitamos hacer silencio interior y exterior. Es necesario enseñarles a los formandos que hay que acallar todas las voces interiores, dejar todas las inquietudes y problemas de lado y retirarse a un lugar apartado para que el Señor nos hable al corazón.
Como bien se dice en el presente capítulo sería oportuno que hubiese un formador que guíe la oración y les vaya mostrando a los jóvenes el camino, hasta que hayan aprendido en la práctica a orar y a aprender a poner el piloto automático para volar solos.
También es necesario explicar detenidamente los distintos tipos de oración, y puede resultar de gran ayuda tener una imagen del Señor y pensar que estamos bajo Su Mirada. Por otro lado también es necesario explicar el valor del silencio ya que no sólo con palabras se da la comunicación con el Amado.
Es también importante dejar aclarado a los jóvenes, que no deben desanimarse y creer que la oración no ha sido fructífera, porque no han tenido pensamientos elevados o grandes y profundos sentimientos. La oración no puede depender ni del “siento” ni del “pienso” y una oración hecha en momentos de aridez puede ser muchísimo más fructífera que otra hecha en momentos de gran consolación.
Otro tema es el de las distracciones ya que muchas veces los formandos pueden salir de la oración desalentados por las distracciones, pero el Señor que conoce nuestras debilidades, sabe que es muy difícil debido a nuestra condición humana tener una atención sin fallos.
Lo importante es que la oración sea transformante y para esto es necesario que sea hecha desde el corazón, desde el fondo de nuestro ser, donde nuestro ser toca el ser de Dios. No puede haber una oración que brote sólo de la cabeza porque esa oración nunca va a transformar a nadie. La oración hay que hacerla desde el corazón porque sólo ahí se da el encuentro con Dios, con uno mismo y con los hermanos.
El tiempo dedicado a la oración no es tiempo perdido, al contrario si los seminaristas saben defender a sangre y fuego el momento de la oración podrán realizar el resto de sus actividades, ya sea su estudio o sus obras apostólicas, con mayor perfección y mayor rapidez que si no la hubieran realizado. La oración que no se hace puede medirse en términos de pérdida eterna ya que el tiempo que no hemos dedicado a la oración se perdió y no lo podremos recuperar más.
Lo importante es que se le de al Señor el tiempo que le pertenece, sin prisas, sin apresuramientos ni corridas para que el Espíritu Santo pueda realizar Su obra en los seminaristas ya que como dice San Pablo “viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como conviene e intercede por nosotros con gemidos inefables”(Rom 8,26), Entonces será el mismo Espíritu quien tomará el relevo de la oración y será Él el que ore y obre en ellos.
_________
El Señor los bendiga a todos y les conceda Su Paz

[Padre Jairo Yate R.]

“El culmen de la oración cristiana, es la Eucaristía que a su vez es –la cumbre y la fuente- de los sacramentos y de la liturgia de las horas.“ (PDV.4
Me parece muy bueno el llamado de atención y la actualización que hace el Santo Padre Juan Pablo II en su exhortación apostólica. El futuro ministro de Dios debe ser un hombre de oración y de vida cristiana. No será estrictamente un administrador de las cosas de Dios, mientras no se haya convertido, vivido y experimentado su propia vida de fe.
Estoy convencido que un buen cristiano es aquella persona que lleva una vida sacramental, que ama la oración, la vive y la plasma en su propia existencia. La oración ha sido la compañera ideal de todos los santos y santas en nuestra Iglesia, de los grandes sacerdotes, Obispo y personas consagradas. No se entiende un sacerdote sin oración, sin liturgia de las horas, sin la Eucaristía diaria, sin meditación y contemplación de la Palabra.
Qué bien me siento al leer esta frase: Las fuentes de la vida espiritual: los sacramentos, la oración, el Evangelio. Lo acercan a Dios, modelan su corazón de apóstol, lo abren permanentemente a los valores del espíritu, y le sostienen en el camino de su santificación. Recuerdo y vivo con mucha gratitud en mi ministerio, la formación que recibimos en el campo de la oración, la liturgia y la Eucaristía. Los retiros espirituales eran espectaculares, en su silencio, su temática, su dedicación. En eso tuvieron mucho que ver nuestros formadores: hombres de oración y no tanto su costumbre de orar sino que expresaban lo que oraban a la forma como nos dirigían, con mucha sabiduría, comprensión y atino.
Hoy en este nuevo siglo, es muy complicado hablar de oración, a los nuevos seminaristas yo les recomendaría, si quieren ser imagen de ese buen pastor, amen la oración como aman su propia vocación al ministerio. La oración ha cambiado el mundo, hace milagros, robustece la fe, fortalece el espíritu, educa la conciencia, permite esa comunicación tan necesaria con la fuerza del Espíritu de Dios.
Padre, Jairo Yate. Ibagué Colombia
_________________
Hacer la voluntad de Dios es fundamental para ser un buen ministro

[MCDelgadillo]

- ¿Es la oración algo que se puede enseñar? ¿cómo?

Se enseña a orar con el ejemplo y se aprende a orar, orando. Es como el aprendiz de artesano que aprende un oficio. El aprendiz imita al artesano.
El novato aprende, imitando. Pero además de aprender a orar para alimento del espíritu, es importante conocer los distintos caminos de comunicación e intimidad con Dios. Conocer las distintas espiritualidades que los grandes santos desarrollaron y nos legaron para convertirnos en hombres y mujeres de oración profunda de acuerdo a la madurez espiritual individual, optando por la espiritualidad con la cual nos identifiquemos. La formación espiritual es ejercitarse en la oración, practicar orando hasta hacerla vida y mantenerse en constante ascenso.

Una buena planificación permitirá que las 24 horas del día sean aprovechadas en la formación espiritual, puesto que el sacerdote será servidor de tiempo completo, deberá adquirir la disciplina que haga realidad su auténtica entrega y vida de oración. Elegir el momento y lugar adecuados para establecer una estrecha comunicación con Dios, ante el Sagrario, frecuentando la Eucaristía, a la escucha de la palabra divina, cumpliendo la voluntad del Padre y dia a dia ejercitándose en las virtudes que lo conviertan en un hombre santo.

Toda formación exige sujeción a un horario. La puntualidad es una disciplina que nos favorece en el cumplimiento de nuestras obligaciones, se construye con el esfuerzo de estar en el preciso momento y lugar indicado. Adquirir la disciplina de la puntualidad nos permite formar nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia, al vivir este valor en plenitud estamos en condiciones de realizar más actividades, desempeñar mejor nuestro trabajo, ser merecedores de confianza. La falta de puntualidad habla por sí misma; mala educación, malos hábitos, escasa o nula organización de su tiempo, de planeación en las actividades y de una agenda. Vivir el valor de la puntualidad es una forma de hacerle a los demás la vida más agradable, mejora nuestro orden y nos convierte en personas dignas de confianza. La puntualidad es obligación en la etapa de formación y compromiso en el ejercicio pastoral.

[SERGIO SANCHEZ]

¿Cuál es la importancia de estos aspectos de la formación espiritual de cara al futuro ministerio?
CREO QUE EL SER SACERDOTE NO ES UNA COSA FACIL, Y NUESTRO BRAZON FUERTE SIEMPRE VA SER LA ORACION EL ASPECTO ESPIRITUAL, Y EL TENER UN DIRECTOR ESPIRITUAL, ES EL ASPECTO MAS IMPORTANTE DE LA FORMACION ARRIBA DE LO INTELECTUAL

O en otras palabras: ¿Qué le recomendaría a un seminarista en este tema? HACER EL HABITO DE LA ORACION Y FORJARLO BIEN PUES EN LA VIDA SACERDOTAL TENEMOS TANTAS OCUPACIONES QUE HAY MOMENTOS EN QUE NOS DA FLOJERA ORAR, REZAR, HAY QUE FORJAR BIEN ASI COMO TENER UN BUEN DIRECTOR ESPIRITUAL QUE NOS AYUDE Y MOTIVE

- ¿Cómo renueva el sacerdote su amor a la oración y su trato íntimo con Cristo Eucaristía?
CREO LO RENOVAMOS Y NO PERDEMOS EL SENTIDO CON LA ORACION, NUNCA DEJARLA SEA POCA O MUCHA PERO SIEMPRE ESTAR

[Alan Josué Saldaña García]

- Algunos dicen que es mejor rezar sólo “cuando te nace”. ¿Estás de acuerdo? ¿Cómo se vive la vida de oración y la vida litúrgica en tu seminario? La oración es el mejor arma para combatir los males del día, para tener fortaleza en el día y para estar en unidad con Dios, la oración es la esencia del cristianismo, porque con ella no sólo se habla con Dios se ESCUCHA A DIOS y con ello podremos vivir a DIOS, sin oración nuestro amor a Él a lo que se hace se vuelve una NADA Y SE CONVIERTE EN UNA vida rutinaria, aburrida y sencilla excesivamente “normal” o “cotidiana”. Tanto la comunitaria como la personal son elementales la cumbre de la oración realmente para mí es cuando se hace personal, a solas, tú y Dios solamente si logramos ello estamos en total conexión con Dios lo ESCUCHAMOS no le hablamos. Es lo más elemental Dios conoce todo dejemos oírle así habremos llegado a vivirle plenamente. Los seminaristas que no oran llevan una formación a secas, viven como en una escuela o colegio, se centran en estudiar y pasar los apostolados pero no viven a Cristo en profundidad y el sacerdocio se vuelve simplemente un regalo después de concluir los estudios como si fuese la graduación y no la meta a seguir a perfeccionar y hacer un Cristo.
En muchos seminarios diocesanos esto se ha perdido, los seminaristas no rezan ni quieren vivir y profundizar en ello, y se declaran incluso personas que no les gusta rezar o ser espirituales, hay que poner mayor empeño en ello crecer y vivir la oración.
_________________
DIOS es AMOR y ha creado al Hombre por AMOR y para AMAR. He aquí la formula de la PAZ que el MUNDO busca AMAR A DIOS Y AL PROJIMO

www.EducarEsAmar.tk www.Videos-Katholikos.tk

[peedson]

Otros sacerdotes
- Cual es la importancia de estos aspectos de la formación espiritual de cara al futuro ministerio? O en otras palabras: Que le recomendaria a un seminarista en este tema?
- Como renueva el sacerdote su amor a la oración e su trato intimo con Cristo Eucatistia?
.......................


1) En mi seminario menor mucho me ha ayudado las meditaciones dirigidas por los mayores, que nos orientaban nel camiño de la oración. Todos os dias teníamos media hora para hacer la meditacción e uno de los colegas estaba conosotros, leendo el texto bíblico, explicandolo e haciendo questionamentos para que respondessemos em silencio. Tambión rezabamos juntos la liturgia de las horas por la mañana e mediodia. A la tarde, antes de la misa, habia la eecitación dele rosario, y una vez ao mes, el rosario era en la habitación de uno de nosotros, que debiamos preparar tudo com mucho zelo. Tudo isto serviu para desperdar en mi um mayor gusto por la oración, além, claro,m que criar habitos que permanecem siempre. Creo que esta seria la recomendación que daria a uno seminarista: criar buenos habitos de oración, de tal forma que quando não a hicermos, sentiremos su falta.

2) Buscando hacer bien hechas sus oraciones diarias, con calma e no apenas pa ra cumplir una obrigaión, esforzandose por pronunciar cada palabra como suya propia e no mecanicamente, o sea, ponerse de cuerpo e alma en sus oraciones

[Jacobo Ventura Pérez]

21. Formación Espiritual. Algunos recursos I

1.- ¿Es la oración algo que se puede enseñar? ¿Cómo?


R.-
Existen métodos formales de enseñanza: Talleres de oración, programas de formación tanto comunitaria, como personal. Asimismo métodos de enseñanza informales, ejemplo aquella en la cual el formando realza el valor de la oración durante cada momento de nuestro vida, mediante ofrecimiento de nuestras actividades y obras a Dios, convirtiendo nuestra vida personal y comunitaria en una oración (dialogo) permanente con Dios.

Jesús nuestro Señor, nos enseño a orar a través de los apóstoles; el Padre Nuestro Mt 6, 9-15

Es obvio que a través de su ejemplo nos lo demostró en forma constante y repetitiva, ejemplo de ello, la oración en: el monte Tabor, el desierto, el huerto de Getsemaní, etc. Nos mostró el valor que tiene la oración. Él oraba con su Padre, para ello buscaba lugares apartados del bullicio mundanal. Solo mediante el silencio en el alma podemos escuchar la voz de Dios.

Dios nos da su gracia a través de la oración y los Sacramentos.
Una ves que lo comprendemos, y aspiramos sinceramente a estar un día ante su presencia, seremos contantes y ordenados en su práctica diaria.



Me despido



Cordialmente



1 Co 10,31 Por lo tanto, ya coman, beban o hagan lo que sea, háganlo todo para gloria de Dios.
_________________
Ventura

[INESGLZZ]

¿Es la oración algo que se puede enseñar? ¿cómo?

Si es algo que se puede enseñar, y se enseña iniciando con la paltica comunitaria con Dios de esta manera el formando vera como se realiza esta intima charla con Dios por parte de los formadores obien de personas externas que ayuden al seminarista a entablar esta comunicacion con Dios. Despues, ademas de la oracion comunitaria, se realizar al oracion personal que es todavia mas intima y de esta manera el seminarista hira formandose con espiritualidad sabiendo la voluntad de nuestro Padre.

[MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS]

21. Formación espiritual. Algunos recursos I

Otros participantes.
¿Es la oración algo que se puede enseñar?
Sí se puede enseñar.
¿Cómo?
Orando uno mismo. Explicando a los demás cómo hacen oración los santos. Meditando algún pasaje del Evangelio. Dando gracias por los bienes recibidos, etc. También haciendo oración comunitaria.

[Ronald La Barrera Villarr]

En primer lugar diría que no se puede llevar una vida de oración si no hay un gran amor por Jesucristo.
Al seminarista desde que llega al Seminario hay que hacer que se enamore de Cristo. Si se logra eso, será fácil que ore, participe de la Eucaristía, se onfiese, no deje la liturgia de las Horas
El enamorarse se va lograr con el testimonio de los formadores y de los seminaristas que están en años superiores.
Si el seminarista vive una liturgia pobre, a la misa no se le da la debida importancia... el día de mañana hará lo mismo de sacerdote.
El Seminario tiene que ser una escuela de Liturgia, debe brillar en las solemnidades y hay que prepararlas bien, ese es trabajo de los formadores.