25. Formación Intelectual: Capacidad y hábitos intelectuales

[Hini]

http://es.catholic.net/sacerdotes/841/3078/articulo.php?id=41253

[Alan Josué Saldaña García]

- ¿Qué actitudes tienes frente a la necesidad de formarte intelectualmente? ¿Resignación: “hay que estudiar”? ¿Profunda conciencia de tu misión? Totalmente de preparación y de mejorar intelectualmente, de una profunda conciencia de mi misión, como se ha dicho claramente a lo largo del curso y especialmente en esta sesión, el ser sacerdote es el enfrentarse a una población cada vez más preparada que antes, con las tecnologías modernas, como el internet, al cual todas tiene acceso actualmente, los jóvenes y adultos pueden generar ideas de avances científicos, filosóficos, etc. Pero a la vez contagiarse de ideologías, pensamientos o filosofías erróneas a nuestra fe, equivocadas a la verdad cristiana y que pueden llevar al fiel al ateísmo, a u8na secta, a una vida más fácil y errónea de la cual Dios no quiere. Conlleva saber defenderse, saber comentar, platicar y exponerle algún asunto a los fieles o a un fiel o a un escéptico quien quiera conversión o tenga dudas, ser santo y sabio debe ser el sacerdote, siempre lo he dicho y siempre lo diré, esas palabras no son un juego ni un modelo sacerdotal pasado, siempre he creído que la santidad tiene y debe ir primero porque es el modelo de Cristo, es el ejemplo a seguir si no se es santo el ser sabio no sirve absolutamente para nada, pero si n o hay sabiduría la santidad se opaca ante la ciencia, ante los fieles que ataquen, etc. El sacerdote además es guía y co0mo guía debe saber cómo guiar y como orientar de forma verdadera correcta y fiel a todos, sin salirse de las verdaderas doctrinas, saber contestar a ataques o burlas, tener conocimiento de ellos, el ser sacerdote es el estudiar toda la vida, no hay momento en que no se deje de estudiar, si como seminaristas pensamos que sólo son 8 años, seis, o 12 o más años de estudios en la filosofía y teología y demás estudios dentro de una comunidad religiosa o diócesis basta y serán los únicos , estamos equivocados porque después de recibir la ordenación vienen el estudiar y profundizar más, porque se ponen en práctica lo que se conoce y se tendrá que profundizar y estudiar en los problemas , dudas, o ataques de la parroquia, comunidad o personas con las que le toque relacionarse. ES verdad que grandes santos nuca fueron sabios o intelectualmente amplios, pero ser sabio no es ser una enciclopedia andante, ser sabio es saber comunicar la palabra de Dios, y tener aunque sea un pizca de conocimientos sobre algunas coas aunque no sean de interés propio o no nos guste porque así podremos comentar mínimamente tal vez pro sin quedar en blanco sobre algo y poder defenderse. Por eso un verdadero sacerdote católico completo, de verdad no dé a medias es sabio y santo, sabio como ya eh dicho no necesariamente un intelectual erudito, y santo ahí si a mi forma personal completísimo, porque sino como se puede uno llamar el otro Cristo?
_________________
DIOS es AMOR y ha creado al Hombre por AMOR y para AMAR. He aquí la formula de la PAZ que el MUNDO busca AMAR A DIOS Y AL PROJIMO

www.EducarEsAmar.tk www.Videos-Katholikos.tk

[Sergio Héctor Casas Silva]

- Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación.
¿Es proporcionado el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?

Creo que estudiar 6 o 7 años aprovechando todo el tiempo de formación es algo imprescindible y necesario para el ministerio sacerdotal.

- Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿o hay que empezar a construir desde la base?

En los tiempos críticos que corren creo que los jóvenes no llegan a seminario con buenos hábitos de estudio. Es más llegan con graves deficiencia en su formación humana y cultura general.

Tal vez el curso propedéutico podría ser la ocasión para completar y suplir las deficiencias mencionadas.

[jguerras100]

- Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación.
¿Es proporcionado el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?

Definitivamente nunca se terminará de aprender, simplemente es el camino de nuestro diario vivir la comunicación con Dios y con los hombres, por lo cual nunca será suficiente la cantidad de aprendizajes vividos, experienciales y teóricos, así como la adquisición de nuevos conceptos que deben de ser filtrados a la luz de la Sagrada Escritura, porque como podemos aconsejar o dilucidar algo que desconocemos, así como Dios es el mismo ayer, hoy y siempre, el hombree está en constante cambio pues desconoce a Dios, así que experimenta muchísimos caminos para adquirir la sabiduría, tener felicidad y poder ser útil, pero a través de los siglos se ha comprobado que es inútil todo cuanto haga por sí solo, sino depende de Dios en vano construye su futuro.
Sal 127:1-2 Cántico de ascenso gradual; de Salomón. Si el SEÑOR no edifica la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si el SEÑOR no guarda la ciudad, En vano vela la guardia.
Es en vano que se levanten de madrugada, Que se acuesten tarde, Que coman el pan de afanosa labor, Pues El da a Su amado aun mientras duerme.

- Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿o hay que empezar a construir desde la base?

En general uno de los problemas no solo de los seminarios sino de la cultura en México es la falta de hábitos de aprendizaje, puesto que la inmensa mayoría se aplica más en la enseñanza (o sea mostrar cuanto sabe el maestro y no en cuanto aprende el alumno o discípulo), además de ser un país con una nula costumbre por leer, así que desde la primaria se está batallando y esa es la generalidad que acude a cualquier universidad y por supuesto también a los seminarios.
Además poco se enseña a meditar en muchos de los casos se motiva al alumnado a aprender de memoria pero de corta duración, pues al termino de cada año se les olvida lo que aprendieron porque el afán fue buscar la calificación para pasar de año y no el de aprender y mucho menos aplicar ese conocimiento.


- ¿Qué actitudes tienes frente a la necesidad de formarte intelectualmente? ¿Resignación: “hay que estudiar”? ¿Profunda conciencia de tu misión?

Es importante reconocer que cualquier profesión requiere una actualización y profundización en los temas para poder ser eficaces, y aún más cuando se está hablando no solamente de un conocimiento o de un malestar físico, sino de una eternidad, además ya está el mundo bastante confundido en lo espiritual por la falta de consejo oportuno y sobre todo de mostrar lo que Dios dirá al respecto de las decisiones que tenemos, prevenirlas y también saber que el sacerdote además de maestro tiene dentro del triple ministerio el de profeta, o sea anunciar la buena nueva y denunciar la ausencia de Dios en los actos de cualquier índole. Por ello hoy vemos que muchas sectas hablan de maldiciones porque ellos ismos desconocen en sus decisiones a Dios y su Palabra, o lo que Jesús haría en este caso, como pensaría, como amaría, como perdonaría, y estos nuevos ministros o pastores o mejor dicho pseudo pastores hablan de maldiciones cuando realmente son malas decisiones. Así que la misión es no solamente hablar sino amar, vivir y comprender más que juzgar o condenar.



- ¿En qué circunstancias se percibe y valora más la altura de la formación intelectual de un sacerdote?

Cuando tiene que aconsejar, que tiene que guiar o simplemente que tiene que predicar, pues si no sabe poner a Dios en el mundo actual es muy rico en conocimientos en lenguaje, pero inútil en la aplicación, así como cuando en la homilía no sabe aterrizar lo que habla, o se pierde en floritura y no da el mensaje como Cristo uso la cosas comunes para aplicar en la vida diaria y que pudiera entender el interlocutor.

[Galdino Pérez]

- Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación.
¿Es proporcionado el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?
- Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿o hay que empezar a construir desde la base?

Desde mi percepción personal creo que es un requisito indispensable para la ordenación. El candidato al sacerdocio tiene que llenar los requisitos para poder recibir la ordenación, y aprobar todas las materias es indispensable, y no sólo eso, también es importante la formación a lo largo de todos los años.
El seminaro donde me tocó estudiar tuvo o tiene sus altas y bajas. Primero parece que se le da más importancia la vida intelectual. Se exige mucho, pero también se le da mucha importancia la vida espiritual.
Y la última pregunta, no todos los jóvenes que llegan al seminario cuentan con buenos hábitos de estudio, muchos lo aprendemos si queremos, otros que no no aprenden y terminan desertando. Siempre hará falta construir desde el inicio.

[rodrigofcleon]

¡VTR!

Estimados en Cristo,

Creo que es muy importante ayudar a que la inteligencia se desarrolle y sea capaz de realizar sus actos propios como razonar, juzgar, planear, comprender, etc.

En este campo, considero importante que los formadores tengan un conocimiento de las teorías del aprendizaje, del conocimiento e incluso de la personalidad. Autores como Ausubel, Vigotsky, Piaget, entre otros, pueden aportar muchas ideas muy buenas para la formación intelectual.

¡Feliz fin de semana!
_________________
Afectísimo en Cristo,
Rodrigo Fernández de Castro De León
REGNUM CHRISTI
MÉXICO

[Jorge Batista]

Otros participantes
- ¿En qué circunstancias se percibe y valora más la altura de la formación intelectual de un sacerdote?

En las cirscunstancias diarias de la vida, trabajo, escuela, hogar, instituciones, cultura, etc. es necesario que el sacerdote hable desde la realidad en que se vive, razonando, analizando y buscando alternativas. Esto se puede lograr cuando se estudia y analiza quien eres como ser humano, por eso es importante la formacion intelectual del sacerdote: nos ubica en la realidad y se le debe complementar con la busqueda y vivencia plena de Dios.

[Pbro. Francisco Rodríguez]

Salud y bendición de Dios a todos los participantes en esta Cuaresma.

Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación.

Me parece que no debemos considerar esta afirmación con tanta frialdad. Para el que ha sido llamado por Dios, sus estudios, son una forma concreta de responder al llamado de Dios, de tal manera que es la ocasión de preppararse intelectualmente para hacer presente a Cristo en medio de los hombres.

¿Es proporcional el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?

Dependiendo de la realidad de cada seminario y/o comunidad, en general considero que si es proporcional el tiempo dedicado a la formación intelectual; lo que hay que revisar es más bien el aprovechamiento, si de verdad ese tiempo del que disponen los alumnos les ayuda a desarrollar al máximo su capacidad intelectual y sobre todo a formar hábitos para el estudio. Que estudien por convicción y necesidad y no por cumplir el requisito para ordenarse.

Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿o hay que espezar a construir desde la base?

Por lo general los alumnos de nuevo ingreso al seminario llegan con escaso o nulo hábito de estudio, por lo menos es la realidad que conozco de mi seminario; de ahí que la labor de los formadores sea prácticamente contruir desde cero para que el alumno vaya desarrollando su capacidad intelectual.

Me permito también comentar que en la formación permanente del recien ordenado, aspecto importante y que merece mayor atención, es que con cierta frecuencia abandonan el estudio y la lectura seria, por lo que se hace necesario insistir en que no descuiden su formación intelectual ya que el mundo actual require sacerdotes "santos y sabios".

P. Paco R.

[Ricardo Tribin]

- ¿En qué circunstancias se percibe y valora más la altura de la formación intelectual de un sacerdote?

En practicamente en todos aquellos actos en donde se expresa por palabras : Homilias- Sermones- Consejeria a familias- Consejerias individuales; incluso cunado ua su lenguaje corporal, ya que de sus frases y actitudes saldra un mensaje que esta muy relacionado con su formacion intelectual
_________________
http://ricardotribin.blogspot.com

[peedson]

Hoy, en lá mayoria de los seminarios, se estudia 3 años de filosofia e 4 de teologia. Pienso que es poco, porque a cada dia se aumentam más los ambitos del saber filosofico-teologico e a cada dia más el mundo exige sacerdotes com buena formación intelectual, listos para dar respuestas a los problemas que surgen a cada dia, sobre todo nel campo etico-moral..

Apesar de hoy se falar mucho en formación permanente, no se consegue dedicar a ella el tiempo que se tiene nel seminario. Por eso creo que este tiempo precisar ser mejor aprovechado, quiza aumentado en más dos o tres años.

Cuanto ao ingreso nel seminario, la mayoria ingresa sin tener el habito del estudo sistematico. En lo maximo, hacen los deveres para casa e solo. Es necesario ensinar a los jevenes seminaristas a obtener metodo en su estudio, hacerlo de forma organizada e productiva, usar las bibliotecas, ir más alla do que es dado en clase. Esto exige esfurzo también da parte de los alunos, pero és algo necesario, posto de pos su ordinación no tendrá la estructura del seminario a facilitarle que estude en casa. Se no ha creado el habito...

[Ronald La Barrera Villarr]

- Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación.
¿Es proporcionado el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?
- Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿o hay que empezar a construir desde la base?
Para el sacerdote a nivel intelectual el tiempo y el esfuerzo que se dedique al estudio siempre será poco. Es más, muchas veces lo que se enseña en el Seminario en 6 o 7 años no es suficiente y hay que estudiar por nuestra propia cuenta. No todo lo que se enseña en un Seminario es todo lo que un sacerdote debe saber para ejercer su ministerio. Recordemos que muchas veces estamos frente a brillantes profesionales, a personalidades y tenemos que estar a la altura de todos.
Hoy en día el joven estudia para pasar de año, no para aprender, al menos eso es lo que percibo en mi país. Hay que estudiar para la vida y no por una nota.

[Oscar Piñango]

Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación. ¿Es proporcionado el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?

Desde el punto de vista de la formación es imprescindible darle un lugar preponderante a la formación académica. Tampoco es menos cierto que la gracia de Dios siempre acompaña para resolver problemas y afrontar situaciones, sin embargo la época actual exige de sacerdotes formados tanto espiritual como academicamente para poder responder a los desafíos de la sociedad actual. Es así que durante el período de formación los candidatos al sacerdocio deben ser motivados, exigidos y guiados en la academia para que puedan desarrollar sus potencialidades y crecer en formación. Asimismo, los formadores deben estar a la par de los nuevos avances tecnológicos, teorías de aprendizaje, y sobre todo, tener conciencia de que se está formando al sacerdote del mañana, quien será responsable de la Iglesia de hoy a la luz de los nuevos tiempos que se le presentarán. Por tanto, los esfuerzos que se hagan nunca serán demasiados ni exagerados, siempre que busquen el bien y crecimiento de los seminaristas.

Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿O hay que empezar a construir desde la base?

En este aspecto hay que tener en cuenta que cada joven es diferente y tiene una experiencia académica particular. Algunos llegan saliendo del bachillerato, otros ya con experiencia universitaria, y con hábitos de estudios buenos, regulares o deficientes. A esto hay que agregar el cambio de disciplina, el estar interno, el afrontar nuevas corrientes de pensamientos, e incluso nuevos retos vocacionales en la vocación. De allí que en un primer momento se hace necesario estimular y ayudar a los seminaristas en sus hábitos de estudio para que puedan llegar a formar su propia iniciativa académica y al mismo tiempo estimular a través de la academia su espíritu. Por tanto, se le ofrecen las bases para su crecimiento y debemos ser responsables en ayudarlos a construirlo.
_________________
Oscar
Jesús mi Camino, Verdad y Vida

[René Héctor Martíinez Mez]

Otros participantes
- ¿En qué circunstancias se percibe y valora más la altura de la formación intelectual de un sacerdote?
En lo personal con respecto a la altura de formación intelectual considero que sobre todo, si el sacerdote da muestras de no haber perdido la perspectiva con respecto a las dos citas siguientes:
• Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños (Lc 10, 21b)
• El les dijo: «Los reyes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los que ejercen el poder sobre ellas se hacen llamar Bienhechores;
pero no así vosotros, sino que el mayor entre vosotros sea como el más joven y el que gobierna como el que sirve
Porque, ¿quién es mayor, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es el que está a la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como el que sirve (Lc 22, 25 – 27)
Como un llamado a la humildad y el servicio para con la comunidad a una entrega generosa sin límites.
Y adicional a esto tener muy en cuenta que la verdadera sabiduría del sacerdote como tal no está en su amplio conocimiento, sino en la capacidad que ha tenido aplicando ese conocimiento para abrir su corazón y entregarlo de lleno en el servicio y acompañamiento de su comunidad, no como quien gobierna o administra, sino como quien acompaña y vive en su comunidad y con su comunidad.
Considero que en eso consiste el verdadero intelecto del Sacerdote, no en manejar cifras, cantidades, desarrollo de proyectos, dominio de citas bíblicas, de la historia de la Iglesia, sino en esa capacidad de entregarse abriendo su corazón y abajándose a ser un servidor un acompañante de su comunidad. En utilizar todo ese intelecto para transformarse primero él y luego a su comunidad, como comunidad.

[P. Tobias Murillo Gil]

Foro 25. Sacerdotes
- Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación.
¿Es proporcionado el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?
- Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿o hay que empezar a construir desde la base?

-Muy importante el estudio, es necesario para el buen desempeño de las funciones Sacerdotales toda la formación académica. Un Sacerdote debe ser sabio y Santo. Sabio con la sabiduría de Dios y la ciencia suficiente adquirida por el estudio continuo, y Santo para poder transmitir, con la palabra y el ejemplo el conocimiento y el amor del Señor.
Por eso el Seminario debe crear un buen hábito de estudio, porque no todos los que ingresan a él, tiene hábito de estudio. Se hace necesario la formación permanente del sacerdote.
_________________
Jesus:"Me amo y se entego por mi"

P. Tobias

[Hilario Cedeño Chávez]

FORO 25

1.- Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación.

Desde luego que los estudios eclesiàsticos son un requisito para la ordenaciòn. Pero màs que sòlo rtequisito, es los estudios encontramos luz, nos encontramos con el misterio de Dios, su revelaciòn, y el gozo de prepararnos para servir a la comunidad cristiana.

2.- ¿Es proporcionado el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?

Creo que si es proporcionado, pues como cualquier otro estudio universitario, requiere asistencia a clases, profundización en casa o en grupos, reportes y en definitiva, buena parte del tiem,po del seminarista esá para eso, equilibrando con las otras áreas: espiritual, comunitaria, deportiva y pastoral.

3.- Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿o hay que empezar a construir desde la base?

En general creo que no cuentan con suficientes hábitos de estudio, pero el seminario y sus formadores es el espacio para ir logrando convicción.

Cabe señalar que la formación intelectyual no termina con la ordenación, la formación permanente es indispensable para todo sacerdote.

Hilario msps.

[Monica L. Moreno y G.]

Otros participantes
- ¿En qué circunstancias se percibe y valora más la altura de la formación intelectual de un sacerdote?

Cuanto actúa con su feligresía, al aconsejar, predicar, catequesis, acción pastoral, visita a enfermos, administración de los sacramentos, debe saber predicar a Jesús en el mundo actual, tal y como es, Humano y Divino, real, y que trate la realidad del mundo, con Justicia y compasión. Reconociendo el sacerdote sus limitantes y que es Jesús el que va a llevar la obra, quien es Dios, quien es el, y porque se entregó a la vocación sacerdotal, y adonde llegar con su grey que le fue encomendada.

Demostrando que la Grandeza se encuentra en los pequeños actos de la vida, en lo cotidiano, como santa Teresita del Niño Jesús y de su santa Faz, ser la pelotita del Señor.
_________________
¡En la Voluntad de Dios!

[MCDelgadillo]

- ¿En qué circunstancias se percibe y valora más la altura de la formación intelectual de un sacerdote?
Cada gesto, actitud, palabra, es un espejo que muestra el nivel de formación de toda persona, sus buenos y malos hábitos, su educación y formación de familia, el ambiente en el que creció, los intereses intelectuales que desarrolló desde la infancia. Si un niño esta bien motivado aprende de todo. La formación intelectual no es tarea fácil para los involucrados. Quienes tuvieron una niñez descuidada desde la familia o formación básica, tendrán que trabajar intensivamente para llenar los agujeros que arrastran, pero su trabajo vigoroso, con la motivación mayor que es el amor de Cristo Jesús y la ayuda del Espíritu Santo, podrán confiados superar esta ardua tarea. Todo sacerdote sin importar el tiempo de ordenado ni la edad que tenga, tiene la obligación de tener una sólida formación intelectual y mantenerse actualizado todo el tiempo que se mantenga activo, porque a lo largo de su ejercicio pastoral será el bagaje indispensable en su desempeño pastoral.

[MCDelgadillo]

- ¿En qué circunstancias se percibe y valora más la altura de la formación intelectual de un sacerdote?
Cada gesto, actitud, palabra, es un espejo que muestra el nivel de formación de toda persona, sus buenos y malos hábitos, su educación y formación de familia, el ambiente en el que creció, los intereses intelectuales que desarrolló desde la infancia. Si un niño esta bien motivado aprende de todo. La formación intelectual no es tarea fácil para los involucrados. Quienes tuvieron una niñez descuidada desde la familia o formación básica, tendrán que trabajar intensivamente para llenar los agujeros que arrastran, pero su trabajo vigoroso, con la motivación mayor que es el amor de Cristo Jesús y la ayuda del Espíritu Santo, podrán confiados superar esta ardua tarea. Todo sacerdote sin importar el tiempo de ordenado ni la edad que tenga, tiene la obligación de tener una sólida formación intelectual y mantenerse actualizado todo el tiempo que se mantenga activo, porque a lo largo de su ejercicio pastoral será el bagaje indispensable en su desempeño pastoral.

[MCDelgadillo]

- ¿En qué circunstancias se percibe y valora más la altura de la formación intelectual de un sacerdote?
Cada gesto, actitud, palabra, es un espejo que muestra el nivel de formación de toda persona, sus buenos y malos hábitos, su educación y formación de familia, el ambiente en el que creció, los intereses intelectuales que desarrolló desde la infancia. Si un niño esta bien motivado aprende de todo. La formación intelectual no es tarea fácil para los involucrados. Quienes tuvieron una niñez descuidada desde la familia o formación básica, tendrán que trabajar intensivamente para llenar los agujeros que arrastran, pero su trabajo vigoroso, con la motivación mayor que es el amor de Cristo Jesús y la ayuda del Espíritu Santo, podrán confiados superar esta ardua tarea. Todo sacerdote sin importar el tiempo de ordenado ni la edad que tenga, tiene la obligación de tener una sólida formación intelectual y mantenerse actualizado todo el tiempo que se mantenga activo, porque a lo largo de su ejercicio pastoral será el bagaje indispensable en su desempeño pastoral.

[INESGLZZ]

¿En qué circunstancias se percibe y valora más la altura de la formación intelectual de un sacerdote?


Se percibe mas cuando nosotros como fieles acudimos a ellos como guias para un consejo una opinion o simplemente en una platica. Tambien creo que en la hora de la confesion porque ademas de perdonar nuestros pecados nos dan consejos para la solucion de no volver a caer en tentacion.
Cuando al sacerdote lo envian como guia en alguna pastoral.
Mas que nada en el diario convivir ahi es donde se nota la altura de la formacion intelectual

[MARCELO M]

Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación.
¿Es proporcionado el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?
Creo que la mayoría de seminarios asignan las horas necesarias para lograr una adecuada formación intelectual de los futuros sacerdotes, ahora que se requiera que los formadores sepan motivar a los seminaristas para que estos pongan todo su esfuerzo, es otra cosa, aquí sería bueno detenernos a reflexionar el hecho de que no basta conocer la asignatura, que eso es fácil, sino tener una adecuada metodología para trasmitirla, a cuantos profesores muy sabios se ha tenido a lo largo de la formación, pero que no saben transmitir sus conocimientos, entonces la clase para los jóvenes se vuelve tediosa, aburrida, y lógicamente pondrán el menor esfuerzo en asimilarla, se limitarán a aprobarla y eso es todos

- Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿o hay que empezar a construir desde la base?
La mayoría de jóvenes carecen de hábitos de estudio, se requiere construir desde la base, por ello es muy importante el año de propedeútico, donde se trabaja las técnicas de estudio, y se afianza para adquirir este habito de estudiar

[MARCELO M]

Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación.
¿Es proporcionado el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?
Creo que la mayoría de seminarios asignan las horas necesarias para lograr una adecuada formación intelectual de los futuros sacerdotes, ahora que se requiera que los formadores sepan motivar a los seminaristas para que estos pongan todo su esfuerzo, es otra cosa, aquí sería bueno detenernos a reflexionar el hecho de que no basta conocer la asignatura, que eso es fácil, sino tener una adecuada metodología para trasmitirla, a cuantos profesores muy sabios se ha tenido a lo largo de la formación, pero que no saben transmitir sus conocimientos, entonces la clase para los jóvenes se vuelve tediosa, aburrida, y lógicamente pondrán el menor esfuerzo en asimilarla, se limitarán a aprobarla y eso es todos

- Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿o hay que empezar a construir desde la base?
La mayoría de jóvenes carecen de hábitos de estudio, se requiere construir desde la base, por ello es muy importante el año de propedeútico, donde se trabaja las técnicas de estudio, y se afianza para adquirir este habito de estudiar

[verónica ana]

¿En qué circunstancias se percibe o se valora más la altura de la formación intelectual de un sacerdote?

Pienso que cuando la formación intelectual del sacerdote es la adecuada, cosa que es sumamente importante en el mundo que vivimos, eso se pone en evidencia inmediatamente en toda su actividad pastoral. A esto como se aclara correctamente en el capítulo entregado debe agregarse algo que es sumamente importante en nuestra época y es la capacidad que deben tener los sacerdotes de comunicar, clarificar, explicar y enseñar eficazmente a todas las gentes los contenidos de nuestra fe.
Si bien es cierto que esto se evidenciará en toda su actividad de pastor, creo que en donde primariamente se pone de manifiesto es en las homilías, que desgraciadamente quizás por falta de tiempo muchas veces son más improvisadas que oradas y pensadas.
También se pone de manifiesto en las reuniones de los movimientos parroquiales, en la forma de resolverles los problemas a las personas que se le acerquen para pedirle consejo, en el confesionario o en la dirección espiritual.
Inclusive, creo que debo decir que en el “modo” en que el sacerdote trata a cada una de las ovejas de su rebaño podemos descubrir el grado de cultura y preparación que posee.
------------
El Señor los Bendiga a todos y les conceda Su Paz

[JULIAN RAMIRO JOVEN CADEN]

Sacerdotes

Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación.
¿Es proporcionado el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?

Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿o hay que empezar a construir desde la base?

Considero que nos hemos ido adentrando valerosamente en la formación intelectual. Quiero inicialmente destacar que nuestro Seminario acentúa dentro de la formación intelectual la Sagrada Escritura y el Magisterio; estos dos elementos son de capital importancia y de hecho se tienen muy en cuenta dentro del mismo pensum. Por otra parte, procuramos el cuerpo de formadores más idóneo posible (hombre integrales). Aclaro que nuestro Seminario es muy joven, en cuanto a sus años de existencia, por eso estamos asegurando una mejor preparación intelectual del clero diocesano; porque somos nosotros mismos quienes llevamos la dirección del Seminario. El depósito de libros de nuestra biblioteca está continuamente enriqueciéndose; para ello, le damos al profesor la posibilidad de solicitar cuatro libros que él considere pertinentes para su materia y que no se encuentren en nuestra biblioteca. Esta práctica se hace al inicio de cada semestre. También tenemos un acuerdo con una Universidad para que nuestros alumnos de teología tengan la posibilidad de abrir su pensamiento a otros postulados. Aclaro que durante el semestre quien desarrolla la materia es el el profesor del Semianrio. Cada semestre procuramos un seminario de profundización para cada uno de los ciclos, atendiendo a las sugerencia de la Conferencia Episcopal. Indudablemente se debe destacar que este empeño es reflejo del celo pastoral y de la cercanía de nuestro Obispo.

Sobre la segunda pregunta: desafortunadamente los jóvenes no llegan con hábito de estudio. El sistema educativo de la secundaria (llamado promoción automática) ha perjudicado la disciplina en el estudio. Tememos la dificultad de jóvenes que llegan con vacíos elementales de español, de cultura general, LE TIENEN PÁNICO AL SILENCIO Y A ESTA SENTADOS POR LARGO TIEMPO. Nuestro jóvenes - hombres digitales, ya no quieren leer, reflexionar, pensar. Lo mejor es copiar y pegar de los libros eléctronicos. La abstracción le resulta tediosa. Sólo les atrae lo que es llamativo a los ojos, tenga o no tenga contenido. Lo mejor es lo más práctico, dicen ellos. Según esto, el año propedéutico es un verdadero año de nivelación

[MCDelgadillo]

- ¿En qué circunstancias se percibe y valora más la altura de la formación intelectual de un sacerdote?
Cada gesto, actitud, conducta, palabra, presentación, etc., es un espejo que muestra la formación de toda persona, sus buenos y malos hábitos, su educación y formación de familia, el ambiente en el que creció, los intereses que desarrolló desde la infancia. Si la formación intelectual de un niño esta bien motivada, aprende de todo. Sin embargo la formación intelectual de hombres y mujeres, es tarea ardua para los involucrados. Quienes tuvieron una niñez descuidada desde la familia o formación básica, tendrán que trabajar intensivamente para llenar los vacíos que llevan, pero con trabajo, esfuerzo, voluntad y sobre todo con la motivación mayor que es el amor a Dios y la ayuda del Espíritu Santo, podrán día a día superar las dificultades y alcanzar grandes logros en esta labor. De ahí la importancia de tener el apoyo para conocer los métodos de aprendizaje que apoyen esta tarea.

Todo sacerdote tiene la obligación personalísima de cumplir la tarea de cuidar su formación intelectual durante toda su vida activa. Las bases intelectuales adquiridas en el seminario deben fortalecerse, actualizarse, profundizarse y mantener el interés, alegría, optimismo de vivir el presente en cada etapa, sin importar el tiempo de ordenado, ni la edad que se tenga. El sacerdote es otro Cristo por lo tanto debe ser luz, camino, verdad y vida a lo largo de su actividad pastoral.

[SERGIO SANCHEZ]

Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación.
YA EN NUESTRO TIEMPO ES NECESARIO TENER LOS ESTUDIOS ECLESIASTICOS PARA LA ORDENACION, TANTO COMO UN REQUISITO PUES NO, YA QUE NUESTRO SANTO PATRONO EL CURA DE ARS, NO ERA MUY BUENO EN LOS ESTUDIOS, PERO ERA EXCELENTE EN LO PASTORAL, PERO NUESTRO TIEMPO ESTA EXIGUIENDO QUE ESTEMOS PREPARADOS

¿Es proporcionado el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?
CREO QUE EL PLAN DE ESTUDIOS QUE TENEMOS EN NUETROS SEMINARIOS ES EL NECESARIO, PERO QUE ES LA REALIDAD QUE MUCHOS VIVIMOS QUE CUANDO ESTAMOS COMO SEMINARISTAS, SOLO ESTUDIAMOS PARA PASAR EL EXAMEN Y NO PARA LO QUE VAMOS HACER EN UN FUTURO.

- Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿o hay que empezar a construir desde la base?
NO PODEMOS HABLAR EN GENERAL, PERO ES CIERTO EN QUE NUESTROS SEMINARIOS, NO ES LA MISMA VELOCIDAD COMO LA MISMA MANERA DE ESTUDIAR QUE EN LA ESCUELAS SECULARES, YA QUE EN EL SEMINARIO SIEMPRE EXIGEN MAS, Y HAY QUE EMPEZAR A CONSTRUIR UN METODO DE ESTUDIO PARA LOS JOVENES

[SERGIO SANCHEZ]

Cursar los estudios eclesiásticos es un requisito para la ordenación.
YA EN NUESTRO TIEMPO ES NECESARIO TENER LOS ESTUDIOS ECLESIASTICOS PARA LA ORDENACION, TANTO COMO UN REQUISITO PUES NO, YA QUE NUESTRO SANTO PATRONO EL CURA DE ARS, NO ERA MUY BUENO EN LOS ESTUDIOS, PERO ERA EXCELENTE EN LO PASTORAL, PERO NUESTRO TIEMPO ESTA EXIGUIENDO QUE ESTEMOS PREPARADOS

¿Es proporcionado el esfuerzo y el tiempo dedicado a este campo con su importancia y con su necesidad para el ministerio sacerdotal?
CREO QUE EL PLAN DE ESTUDIOS QUE TENEMOS EN NUETROS SEMINARIOS ES EL NECESARIO, PERO QUE ES LA REALIDAD QUE MUCHOS VIVIMOS QUE CUANDO ESTAMOS COMO SEMINARISTAS, SOLO ESTUDIAMOS PARA PASAR EL EXAMEN Y NO PARA LO QUE VAMOS HACER EN UN FUTURO.

- Los jóvenes que llegan al seminario, ¿cuentan con buenos hábitos de estudio? ¿o hay que empezar a construir desde la base?
NO PODEMOS HABLAR EN GENERAL, PERO ES CIERTO EN QUE NUESTROS SEMINARIOS, NO ES LA MISMA VELOCIDAD COMO LA MISMA MANERA DE ESTUDIAR QUE EN LA ESCUELAS SECULARES, YA QUE EN EL SEMINARIO SIEMPRE EXIGEN MAS, Y HAY QUE EMPEZAR A CONSTRUIR UN METODO DE ESTUDIO PARA LOS JOVENES

[Ma Socorro A. Reyes López]

- ¿En qué circunstancias se percibe y valora más la altura de la formación intelectual de un sacerdote?
La formación humana e intelectual del sacerdote resulta en muchas ocasiones determinante en su trabajo de acercamiento a los hombres para cumplir su misión profética, en un mundo con numerosos problemas morales intrincados, permeado por abundantes sectas que ofrecen soluciones fáciles e inmediatas a las necesidades religiosas de la persona humana, desconcertada por desviaciones doctrinales. Y todo esto exige del sacerdote actual una ciencia y una cultura apropiadas, que hagan posible el contacto con los hombres de su época, y eficaz la transmisión del Evangelio. Considero que el plan de estudios eclesiásticos para la ordenación en el seminario es completo. El sacerdote recibe formación para ser un hombre con fortaleza, hombre de Dios y con la ayuda del Espíritu Santo, hará un trabajuo arduo, superando dificultades en la misión que Cristo Sacerdote le otorgó.

[Padre Jairo Yate R.]

“El sacerdote es llamado hoy a ser pastor de hombres y mujeres más adultos, más críticos, más informados; inmersos en un mundo ideológicamente pluralista donde el cristianismo está expuesto a múltiples interpretaciones y sospechas por parte de una cultura cada vez más extraña a la fe (cf. Congregación para la Educación Católica, La formación teológica de los futuros sacerdotes)” Eso es muy cierto, pero en tiempos anteriores, hoy en día se escucha con facilidad en algunos seminarios, que la parte intelectual no es tan importante como la vida espiritual, la moral, la pastoral, la vocacional. E incluso he escuchado decir que un muchacho que no asimila los estudios, es perezoso, su ambiente no es lo intelectual, pero tiene una vocación muy buena, se comporta bien, es apostólico, sirve para ser un ministro de Dios.
Las ideas están divididas, yo creo que si el Maestro, dedicó tres años de formación en comunión con su apóstoles, por qué razón creemos hoy en día que la parte intelectual no es tan definitiva, sino que basta con la bondad o el carisma que pueda tener una persona que aspira al sacerdocio. Si precisamente en la historia se ha dicho que el sacerdote es el “Homo Verbi” si somos los hombres de la Palabra y del talento interpretativo de la Palabra, cómo vamos a responderle a un mundo en medio de la técnica y la informática, que está leyendo, que cuestiona, que plantea interpretaciones adversas a la vida misma, si no estamos preparados para afrontar esa realidad, a la cual debemos evangelizar e incluso sembrar en ellos la semilla de la Palabra que nos ha sido encomendada.
Juan Pablo II, se preocupó mucho por este tema de la formación de los futuros ministros, porque visionó en su pontificado, la evolución impresionante que estaba dándose en el mundo y eso le permitió indicar los caminos de la formación en el mundo eclesiástico: “señala que frente a la disminución de sacerdotes es muy necesaria “una pastoral vocacional renovada”, así como “una preparación atenta de los aspirantes al sacerdocio, que asegure una formación humana, intelectual y espiritual adecuada, en respuesta a las exigencias complejas del mundo de hoy”. Después de la parte humana el Santo Padre, coloca la formación intelectual, como básica.
El Seminario, tanto Mayor como Menor, es un Centro de estudios. La formación intelectual del futuro sacerdote es fundamental. Su objetivo es preparar pastores para nuestro tiempo, proporcionando una síntesis armoniosa entre fe y cultura..
Debe existir una preocupación fundamental de la Iglesia por cuestionarse sobre la actual formación de los ministros: Históricamente la hemos tenido, no sé por qué actualmente muchos quieren hacer ver este punto de la formación intelectual como no prioritario: “se ve reflejada la preocupación de la Iglesia en la multitud de documentos que se han promulgado después de los decretos conciliares del Vaticano II «Presbyterorum Ordinis» y más particularmente sobre la formación sacerdotal «Optatam totius». Con la «Ratio fundamentalis institutionis sacerdotalis» de la Congregación para la Educación Católica, presentada a los Padres del Sínodo Episcopal en octubre de 1967 por el entonces Prefecto, Cardenal Gabriel María Garrone, se daba una normatividad orgánica a la formación en los seminarios. Se vuelve a confirmar la necesidad de los seminarios para la formación de los futuros presbíteros, pero indicando cómo la realidad del mundo ha cambiado y los horizontes culturales en donde se han de formar los futuros ministros es cambiante.

Prácticamente no ha habido elemento de la formación seminarística que no haya sido profundizado por un documento posterior abarcando tanto los aspectos espirituales (Carta Circular del 6-1-1980), destacando la presencia mariana en dicha formación así como la formación de la afectividad y el celibato sacerdotal (11-4-1974 y Cfr. Documento Orientaciones educativas sobre el amor humano 1-11-1983), como los estudios filosóficos y teológicos (La Enseñanza de la filosofía en los seminarios: 20-01-1972; La formación teológica de los futuros sacerdotes: 22-02-1976; Const. Apos. «Sapientia Christiana» del 29-04-1979), el ecumenismo (16-04-1970); el elemento jurídico-canónico (2-04-1975), la liturgia (3-06-1979), el estudio de los Padres de la Iglesia (30-12-1989), la Doctrina Social de la Iglesia (30-11-1988); la utilización de los medios de comunicación social (19-03-1986); la pastoral de la movilidad humana (25-01-1986); la formación en los seminarios en territorio de misión y para la misión (25-04-1987). Podemos llegar afirmar así que no hay estado de vida en la Iglesia que haya sido provisto de un cuerpo doctrinal más abundante que el del futuro ministro, además recordemos que las diversas Conferencias Episcopales han realizado las correspondientes adaptaciones de dicha normatividad a sus propios territorios.”
Es necesario seguir insistiendo en los buenos hábitos de estudio, el amor por la Palabra de Dios y consecuentemente la interiorización y hermenéutica de la Palabra. El amor por la cultura, por la literatura, por la ciencia. Un sacerdote no puede ser ajeno a su campo de misión.

Padre, jairo Yate R. Ibagué. Colombia
_________________
Hacer la voluntad de Dios es fundamental para ser un buen ministro

[73107943]

FORO CAPITULO 25

El seminarista debe aprender en el Seminario no solamente los aspectos curriculares, especialmente filososfía, Teología y psicología sino también tomar el hábito de la lectura, de la investigación; lo que se conoce actualmente en pedagogía: "aprender a aprender"; adquirir una cultura general, que más tarde, cuando sea sacerdote, le será de mucha ayuda, ya que la comunidad se apoyará en él para el discernimiento de sus problemas e inquietudes.
Además, esta formación intelectual le ayudará a irradiar mejor el mensaje de Jesucristo, con unas homilías cargadas, no solamente de sentimiento, sino de sabiduría, de conocimiento, para que los feligreses, conozcan mejor el mensaje el evangelio.
El sacerdote también debe estar preparado a los tiempos actuales, sobretodo, en esta era de tecnología, donde le computadores son ya una herramienta indispensable en su quehacer diario.
Por eso, el sacerdote nunca dejará de aprender, de estudiar, no solamente para su preparación personal, sino para su preparación en comunidad.