30. Ambiente personal e institucional de la formación

[Hini]

http://es.catholic.net/sacerdotes/841/3078/articulo.php?id=41688

[Ricardo Tribin]

Cuál debe ser la diferencia que se note de inmediato entre un seminario y una “residencia universitaria”?

Como dice el refran " El habito no hace al monje". para mi la diferencia no esta ni en la mayor o menor comodidad sino en la actitud hacia la formacion. Quien va a l seminario va en busca de Dios y no del mundo.
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http://ricardotribin.blogspot.com

[Sergio Héctor Casas Silva]

¿Hay una relación más o menos directa entre el espíritu de familia que debe respirarse en el seminario y las relaciones fraternas que se establecen después entre el presbiterio de una diócesis?

Creo que sí que la hay. Las relaciones del presbiterio de una diócesis se encuentran pre-determinadas por las relaciones que existen en la comunidad del seminario.

[MCDelgadillo]

Otros participantes
- Si has visitado un seminario, describe el ambiente que encontraste en él. ¿Cuál debe ser la diferencia que se note de inmediato entre un seminario y una “residencia universitaria”?

Ante todo, la existencia de una capilla radiante (limpia, iluminada, festiva) con la presencia de Jesús Eucaristía acompañado siempre de un seminarista orante en un ambiente de recogimiento, silencio, de paz y alegría.

Otra diferencia es el ambiente de; oración, fraterna vida comunitaria, de disciplina, respeto, estudio, de alegría y servicio. Quien no es capaz de hacer vida una transformación de su persona y tener una actitud digna de un seminarista deberá ser observado cuidadosamente por sus formadores para ayudarlo a discernir su vocación. Un seminarista negligente, descuidado, ligero, impertinente, pesado, molesto e irrespetuoso, poco aportará a la Iglesia y a futuro aún menos podrá ayudar a los fieles, quienes cada día urgen por la presencia digna de sacerdotes santos y sabios.

[Ronald La Barrera Villarr]

Diría que en el Seminario hay un espíritu de familia que se pierde en la vida sacerdotal y tendríamos que analizar bien que está pasando. Recuerdo que de seminaristas oramos juntos, jugamos, estudiamos, conversamos y nos sentimos muy unidos. Cuando salimos del Seminario, esto se pierde, estamos my ocupados con nuestro trabajo, poco nos juntamos los sacerdotes y no se vive una fraternidad sacerdotal, nos juntamos para una reunión del clero, pero allí termina todo.
No se siente una fraternidad sacerdotal, cada uno vive su propia vida sin importarle la del otro, se ve mas fraternidad entre un sacerdotes y sus laicos que entre los mismo sacerdotes.
Algo falla en nuestra formación para que después que salimos del Seminario ya no haya esa fraternidad que quisiéramos.

[jguerras100]

- ¿Te ha ayudado tu vida en el seminario a apreciar el valor del silencio? ¿Cómo lo vives? ¿Cuál crees que es su importancia para tu futuro ministerio?

Me ha ayudado tanto a conocerme a mí mismo, como reconocer mis errores, a aceptarme y a conocer a Dios y su voluntad al escuchar más la Palabra de Dios que mi palabra. Lo vivo constantemente en la meditación de la Palabra de Dios, en el estar haciendo mis quehaceres diarios y escuchar más que tratar de hablar, a si puedo en clases estar más atento y aprovechar al máximo en vez de distraerme y perder el tiempo, en mis ratos de meditación, reflexión, o de descanso, o también al irme a dormir y rezar lo hago mediante un examen de conciencia y cuando voy a descansar solo trato de estar en silencio para aquietar mi alma y el ritmo de ese día se convierta en refugio en Dios.
La importancia es muy grande y reveladora, puesto que muchas cosas al estar en silencio se aprecian mucho mejor, y también se está en constante actitud de orante más que de actuante y superman. Ese hábito se reflejara en calma y paz interior que será el mejor consejo al dar el testimonio de estar aferrado a la mano de Dios y a su voz en cualquier circunstancia por mas mala que esta parezca, solo es una circunstancia y Dios es mayor por lo cual confiar en él es esperar en silencio y seguir la vida alegre y en paz.

- ¿Hay una relación más o menos directa entre el espíritu de familia que debe respirarse en el seminario y las relaciones fraternas que se establecen después entre el presbiterio de una diócesis?

La relación es parecida debido a que en el seminario se está conviviendo diariamente y se pone todo en manos de dios y el futuro no está asegurado, pero se tiene la firme esperanza y confianza en el poder de Dios más que en las habilidades, dones, talentos o inteligencia y sabiduría propias. Pero también se tiene una obediencia a los superiores y ellos están al servicio de cada uno de los seminaristas creando un ambiente realmente de padres e hijos.
En la Diócesis a pesar de las diferentes edades y experiencias todos seguimos dependiendo de Dios y debemos obediencia a un superior visible que es el Obispo que es como un Padre que aconseja, guía, fortalece y consuela, y los sacerdotes si están unidos en el mismo Espíritu, son una fraternidad que aunque se vean algunos pocas veces por las distancias se conocen por que están al tanto de cada uno por medio de comunicaciones decanales, diocesanas, secretariados, movimientos o apostolados, etc., pero aun mas por la comunicación telefónica, e-mails o chats, para crecer juntos y encontrarse y ser de ayuda mutua en forma espiritual por medio de la confesión o de la oración, etc.

- Si has visitado un seminario, describe el ambiente que encontraste en él. ¿Cuál debe ser la diferencia que se note de inmediato entre un seminario y una “residencia universitaria”?

El ambiente es de compañerismo y de integración, de santidad y de amistad, en cambio en una universidad existen clases sociales, raciales, grupales, de poder, de fama, de fortuna, de inteligencia, etc, y además el léxico y el ambiente es mas de competencia, degradado en chismes, palabrerías, etc, mientras que en el seminario hay devociones en la universidad hay divisiones, si en el seminario hay silencio y recogimiento, en la universidad hay ruido y palabras altisonantes, en el seminario hay respeto por maestros y mayores, en la universidad hay burlas y trampas. Pero no quiero generalizar he extremado los polos de cada uno.

[Juan José Rodríguez Mesa]

Formadores
- ¿Cómo equilibran en el horario del seminario las actividades comunitarias?

Las actividades comunitarias se enfatizan y privilegian en el horario de la casa de formación por tratarse de la casa de formación de una Orden religiosa en donde la vida fraterna en comunidad se considera como parte fundamental del carisma particular, en este caso es el carisma agustiniano, pues, San Agustín rescata el estilo de vida de los primeros cristianos y lo propone como estilo de vida para sus comunidades: “ninguna cosa tengáis como propia sino que todo sea para el común” (Regla de San Agustín)

Como la vida comunitaria gira en torno a las actividades comunes, tanto el plan de formación como el reglamento interno del seminario u ordo domesticus, favorecen y dan criterios claros para equilibrar las actividades personales y comunitarias.

¿Cuáles son las que más ayudan a la formación de los seminaristas?

Las que más ayudan en la formación de los seminaristas son las actividades comunes, pues sobre las actividades personales ya saben demasiado por estilo de vida del que provienen y las fuertes influencias culturales. Poco a poco los seminaristas deben formarse en la importancia del espíritu fraterno y comunitario que se debe reflejar en la oración, el estudio, el deporte, las comidas y las recreaciones comunitarias que se tienen todos los días después de la comidas.


- ¿Cómo han organizado en su seminario el periodo de vacaciones para que tenga también un valor formativo?

Las vacaciones están organizadas de acuerdo a la etapa formativa. En el caso particular como es el propedéutico y los 2 años de postulantado y filosofado, las vacaciones se organizan por semestres. Al finalizar cada semestre los jóvenes salen a vacaciones durante un mes a mitad de año y dos meses a fin de año. Para sus vacaciones se insiste en la necesidad e importancia de compartir con la familia y la colaboración que cada uno debe dar en su parroquia de la cual debe traer constancia del párroco cuando regrese al seminario; de este modo las vacaciones adquieren un valor formativo.

[Hilario Cedeño Chávez]

Otros sacerdotes. Foro 30
- ¿Hay una relación más o menos directa entre el espíritu de familia que debe respirarse en el seminario y las relaciones fraternas que se establecen después entre el presbiterio de una diócesis?

Después de una ausencia, me pongo al día en el Foro.

La pregunta me parece curiosa, ya que hacia el seminario de dice "relaciones que deben respirarse", y después, "las relaciones fraternas que se establecen después". O sea, el deber ser y la realidad.

Por lo que me ha tocado ver de este tema, con frecuencia en el seminario de dan buenas relaciones, aunque también sus grandes diferencias entre los compañeros, se quiera o no, después en el ministerio eso aflora. Por lo que no es raro ver piques, críticas, encasillamientos, como que no se aclaran las cosas y ahí siguen.

Entonces, SÍ HAY UNA RELACIONES DIRECTA de lo que pasa en el seminario y lo que pasa después.

Yo le apuesto a la fraternidad en el presbiterio, y creo que todos le apostamos a eso, y oro para que se de, siendo un tema urgente en todas las diócesis.

Hilario msps.

[Pbro. Francisco Rodríguez]

Que la gracia de Jesús resucitado esté en su corazón.

¿Hay una relación más o menos directa entre espíritu de familia que debe respirarse en el seminario y las relaciones fraternas que se deben establecer después en el prebiterio de una diócesis?

Sin lugar a dudas que hay una relación directa entre el ambiente vivido en el seminario y el que se vive despúes en el prebiterio. Lo que debemos tener presente es que las generaciones se van distaciando en el tiempo, de tal manera que uno recuerda a los que estaban en el semiario cuando uno llegó y se acordará de los que fueron llegando después de él miestras duró su estancia; de tal manera que con los que convivió de menera cercana tiene buena relación y con os que tuvo poco o escaso trato hay poca relación. Yo estoy convencido de que aún con la diferencia de generaciones hemos de procurar la cercanía y el buen trato con todos para generar un buen ambiente de convivencia y de trabajo pastoral en el presbiterio.

Los elementos dados en este tema tienen especial importancia porque son ya como una recapitulación de todos los contenidos expuestos. Estoy convencido de que hemos de trabajar por favorecer un buen ambiente de nosotros sacerdotes para con los seminaristas y de sacerdotes con sacerdotes. Cuando todos nos esforcemos por reflejar las actitudes del Buen Pastor tendrémos el mejor ambiente de presbiterio.

[Jorge Batista]

Cuál debe ser la diferencia que se note de inmediato entre un seminario y una “residencia universitaria”?

en una residencia universitaria o en un seminario las experiencias de vida comunitaria marcan a las personas, pero la diferencia entre las mismas radica en que en un seminario se busca la vida de Dios, las relaciones fraternales vinculadas al amor y compromiso cristiano. En una residencia universitaria los ojetivos comunes se encaminan, a la vida profesional y la amistad, en este caso se puede tener o no a Dios presente.

[JULIAN RAMIRO JOVEN CADEN]

Formadores

- ¿Cómo equilibran en el horario del seminario las actividades comunitarias? ¿cuáles son las que más ayudan a la formación de los seminaristas?
- ¿Cómo han organizado en su seminario el periodo de vacaciones para que tenga también un valor formativo?

1.Se da obviamente primacía a las actividades comunitarias. Cuando se inicia un semestre se van comparando las actividades según las distintas áreas para asegurar que no se crucen. También se busca seleccionar las actividades más fundamentales para no caer en el activismo. A inicio de año cada área considera importantes todas sus actividades, pero sabemos que hay que elegir para no sobrecargarnos y asfixiarnos inútilmente. Considero que una de las actividades comunitarias que más ayuda es la reunión general (Es un excelente momento para evaluar y proyectar la marcha). Otro momento comunitario importante es el deporte, que da ese toque especial a la vida comunitaria.

2.Hasta el momento lo que se hace es insistirle al joven seminarista que durante las vacaciones debe estar vinculado efectivamente con su parroquia de origen. Los que viven más de la ciudad deben participar de la eucaristía dominical en la Catedral, presidida por el señor Obispo.

[verónica ana]

Otros participantes
-Si has visitado un seminario describe el ambiente que encontraste en él.
¿Cuál debe ser la diferencia que se note de inmediato entre un seminario y una “resi-dencia universitaria”
En varias oportunidades he tenido la oportunidad de visitar tanto seminarios como novi-ciados. Tanto en uno como en otro lugar he podido apreciar un clima muy particular. Puedo destacar que en ambos casos el clima era de silencio, recogimiento, austeridad, respeto y gran concentración en los lugares de estudio.
También tuve la oportunidad de estar presente algún domingo, día en que las familias podían visitar a hijos o hermanos seminaristas o novicios. Pude apreciar como dialoga-ban y compartían esos momentos tan especiales en el parque del seminario o noviciado.
También me llamó la atención la amabilidad y el carisma tan particular del Padre Maes-tro que pasaba a saludar y a dialogar unos minutos con las familias de los formandos.
Por otro lado diría que el lugar más sobrecogedor y que más llamaba la atención tanto en el seminario como en el noviciado era la capilla. Generalmente el Santísimo Sacra-mento estaba expuesto y siempre se encontraban novicios, seminaristas o sacerdotes haciendo oración. Personalmente esto me impactaba muchísimo ya que no es lo que habitualmente vemos en nuestras parroquias. Además estas capillas eran lugares de una belleza, simplicidad y pulcritud extraordinaria que invitaban a todos los que por allí pasaban a entrar para hacer oración.
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El señor los bendiga a todos y les conceda Su Paz

[73107943]

FORO CAPÍTULO 30

No he tenido el placer de visitar un Seminario. He asistido a Eucaristía a una Capilla de un Convento de clausura de Clarisas, lógicamente la Capilla está afuera del convento. Pero he visto documentales acerca de esto, es más, desde joven quice entrar a ser sacerdote y más tarde a monje, pero el destino, Dios no lo permitió.
Es interesante esa vida, es hermosa, y como dice el Capítulo, debe diferenciarse de una vivienda universitaria, no solamente por las actividades académicas que allí se realizan sino, sobretodo, por el ambiente espiritual que se respira. Debe ser un ambiente de paz, de armonía, de continua oración, donde Dios ha de ser el centro de todo.
Tuve la ocasión de recibir hace muchos años el Programa de vida de los Benedictinos, ya que siempre me ha llamado la atención la clausura, y cómo combinan ellos el trabajo con la oración haciéndola un todo en torno a Dios. Por eso no me es difícil el silencio, me gusta mucho, así converso con más seguridad con Dios, con más confianza.

[MARCELO M]

¿Hay una relación más o menos directa entre el espíritu de familia que debe respirarse en el seminario y las relaciones fraternas que se establecen después entre el presbiterio de una diócesis?
Ciertamente en el seminario se vive un ambiente familiar, se comparten muchas viviencias, pero todo termina el día de la ordenación, cada quien asume su labor pastoral, y de no ser por las reuniones que se acostumbran cada vez a nivel de presbiterio, poco o nada nos veríamos con algunos compañeros, creo que nos falta insistir más en encuentros sacerdotales con el fin de afianzar los lazos de compañerismo y animarnos en nuestra vocación, pienso que debe reforzarse mucho este aspecto.

[René Héctor Martíinez Mez]

Otros participantes
- Si has visitado un seminario, describe el ambiente que encontraste en él. ¿Cuál debe ser la diferencia que se note de inmediato entre un seminario y una “residencia universitaria”?
En un seminario el ambiente es mas dedicado, no sin quitar tiempo al entretenimiento a la diversión, pero no buscando un motivar valores competitivos o rivalidades, sino mas bien el compartir, la solidaridad entre los diferentes niveles y entre los niveles.
Es un ambiente que busca integración, familiarización, comunidad entre lo integrantes.
Buscan la superación intelectual pero sin crear falsas imágenes o individualismo en el educando.

[Juan Carlos Soto Siovil]

RESPUESTAS TEMA 30:
AMBIENTE PERSONAL E INSTITUCIONAL DE LA FORMACION

¿Hay alguna relación mas o menos directa entre el espíritu de familia que debe respirarse en el seminario y las relaciones fraternas que se establecen después entre el presbiterio de una diócesis?

Si bien es cierto el seminario es una comunidad en la cual siempre se debe y es así, percibir un ambiente particular; es decir se vive un espíritu de familia, y además confianza, de amistad y respeto. Pues esas son las cosas y momentos que se vivencian dentro de la comunidad del seminario y no es este ambiente parecido al de una universidad ya que acá, todos compartimos un mismo y solo objetivo y es el de albar al Señor por medio de la oración y si bien es cierto el de formarnos para ser sacerdotes del Señor.
Así como en el seminario se viven estas virtudes si se puede decir así, y si se desarrollan con los compañeros desde dentro, esto es favorable pues con esos mismos compañeros se forma mas adelante un presbiterio y creo que hoy en día las relaciones que se fundan en el seminario han ayudado mucho para que la relación de amistad y respeto en el presbiterio sean igual de buenas al tenor de la ayuda mutua y muchas otras situaciones hasta la de poderse acompañar en los momentos de debilidad, de problema, etc. Así que la relación que existe a mi parecer es directa y tiene un gran sentido puesto que desde el seminario nace lo que en el presbiterio se vivirá.
Hno. Juan Carlos Soto Siovil.mbp

[peedson]

Otros sacerdotes
- ¿Hay una relación más o menos directa entre el espíritu de familia que debe respirarse en el seminario y las relaciones fraternas que se establecen después entre el presbiterio de una diócesis?

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Com certeza sí,poes en el seminario aprendemos a vivir en família con nuestros futuros hermanos de presbiterio. Dahi que cuanto másfraternas fuerem las relaciones entre los seminaristas, mas ellas seran cuanto estos trabajarem juntos en la diocesis.

Personalmente puedo testemunhar que vivi muy buenas amistades durante mi formación inicial. Casi todos los puntos elencados nel tema eran praticados por nosotros, inclusive la revision mensual de vida,en donde podríamos poner en comun nuestras dificultades y hasta mismo las "reclamaciones" con el rector,en un clima de mucha confiança. Hoy hago lo mismo con el Obispo, siendo siempremuy claro y sincerocon elle e con los colegas sacerdotes. Por veces, sentimos falta de nos encontrarmos e voy a las reuniones del clero e retiros con especial gusto, por,dentre otras cosas, poder estar con mis hermanos.

[Padre Jairo Yate R.]

Creo que hablando del ambiente personal institucional de la formación del futuro ministro, en ese aspecto gozamos de mucha riqueza en los seminarios y centros de formación religiosa. Esa es precisamente una etapa muy enriquecedora y fortaleza espiritual y vocacional. Recuerdo mi tiempo de formación donde se gozaba de ambiente muy cálido de buenas relaciones con los profesores, los formadores y los compañeros. Había un amplio espacio para las celebraciones comunitarias, fiestas litúrgicas, e incluso recuerdo con mucho agrado las áreas de trabajo en que estábamos distribuidos para trabajar en grupo y producir para el buen ambiente espiritual del seminario. Hoy en día a 24 años de ministerio doy gracias a Dios por toda esa riqueza que recibí en el Seminario, la cual me ha dado para un rico ministerio presbiteral, me ha ayudado mucho en el encuentro con las comunidades y gozar de una buena relación con los sacerdotes y el Señor Arzobispo.
Un buen ejemplo de vida en comunidad, lo encuentra uno en la misma Sagrada Escritura, la experiencia de los apóstoles en su misión y su encuentro con las diversas comunidades, quienes habiendo recibido el mensaje de salvación, comprendieron algo clave en la vida Eclesial. La vida en comunidad define la identidad y el carácter del creyente. Y así sucedió precisamente, basta leer el capítulo 2 del acta de los apóstoles para darse cuenta, de la riqueza que produjo el hecho de que los apóstoles se propusieron atender a las comunidad, enseñarles a vivir en comunidad, enseñarles a compartir, enseñarles el sentido del otro. El mismo Jesús de Nazaret, propuso a sus discípulos la vida en comunidad, y estuvo con ellos permanentemente compartiendo en comunidad. Hoy podemos decir que un sacerdote sin comunidad, sin sentido común, sin razón de su identidad misional, es un sacerdote fuera de contexto.
“Una Comunidad es “un grupo de personas asociadas con el objeto de llevar una vida en común, basada en una permanente ayuda mutua". El grado de vida común y de ayuda mutua varía ampliamente según la comunidad.
Fuimos creados por Dios para vivir en comunión y anhelamos amar y ser amados. En todas las culturas y todos los tiempos han existido diversas clases de comunidades; la primera forma natural e indiscutible es la familia.
La persona humana requiere, por su dignidad y para satisfacer sus necesidades, formar parte de la sociedad. El bien común de la sociedad, llamado a veces bien general, no es ni el bien individual ni la suma de bienes individuales de cada una de las personas que compone la sociedad (individualismo). Pero tampoco consiste en el bien propio de la sociedad que se lo atribuye todo a sí misma independientemente de su relación con las personas (colectivismo). En ambos casos el ser humano queda oprimido por los más fuertes.
El bien común significa que la sociedad vela por los derechos fundamentales de las personas, derechos que ella no puede violar en ningún caso. Y también supone que cada persona, sintiendo esa común voluntad de bien, esté siempre dispuesta a sacrificar ciertos intereses individuales en aras de eso que se llama entonces “interés general”. Está bien claro que las dos nociones de “persona” y “bien común” son correlativas y no deben jamás separarse la una de la otra.
Los seres humanos, por naturaleza, tienden a participar en la vida comunitaria. Pero al mismo tiempo las fuerzas del pecado llevan al egoísmo que obstaculiza la unidad.
Para vencer las fuerzas divisorias del pecado, Dios envió al mundo a su único Hijo. Jesucristo es el único que puede unir a los hombres, más allá de sus fuerzas naturales, en su divino amor. San Juan 4:8 "Dios es amor." La comunidad cristiana tiene como cabeza a Jesucristo y participa de su vida sobrenatural. Su gracia vital se nos da en los Sacramentos. Nos unimos a Cristo y a su Iglesia por el Bautismo, nos alimentamos con su Cuerpo y Sangre en la Eucaristía. Los primeros cristianos vivían una profunda vida de comunidad.
Hechos 2:44-47:
Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común; vendían sus posesiones y sus bienes y repartían el precio entre todos, según la necesidad de cada uno. Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. El Señor agregaba cada día a la comunidad a los que se habían de salvar.

La Iglesia se hace presente en el mundo en las diversas diócesis, cada una con sus parroquias. Estas son las comunidades locales de católicos. Tenemos como vocación ser la familia de Dios. Una verdadera colaboración de todos para el bien común no podrá orientarse si no se posee la íntima convicción de que todos somos miembros de una gran familia, e hijos de un mismo Padre celestial. -Pío XI en la encíclica Quadragesimo anno:
Padre Jairo Yate R. Ibagué Colombia
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Hacer la voluntad de Dios es fundamental para ser un buen ministro

[MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS]

Ambiente personal e institucional de la formación

Otros participantes
1) Si has visitado un seminario, describe el ambiente que encontraste en él ¿Cuál debe ser la diferencia que se note de inmediato entre un seminario y una “residencia universitaria”?

Respuesta: El seminario tiene ambiente de familia. Todos los integrantes tienen un
vínculo espiritual (no carnal) común que afecta a toda su vida. Son la familia de los
hijos de Dios, llamados por él al sacerdocio.

[paisaschp]

¿Cómo equilibran en el horario del seminario las actividades comunitarias? ¿cuáles son las que más ayudan a la formación de los seminaristas?
¿Cómo han organizado en su seminario el periodo de vacaciones para que tenga también un valor formativo?

En nuestro caso, la comunidad es un factor decisivo para nosotros, que somos religiosos. La Casa de Formación (Seminario) se organiza sobre la realidad comunitaria que vivimos: los tiempos de oración en común, las comidas juntos, el estudio en la misma sala, el planteamiento comunitario en los compromisos apostólicos, etc. Por tanto las actividades comunitarias son las que tienen prioridad sobre las “personales” (deporte, estudio fuera de determinadas horas, etc.). Y están los turnos para cuidar las cosas de todos: desde la limpieza, hasta la responsabilidad compartida, pasando por todas las tareas de la cocina.

Los seminaristas son considerados como unos religiosos más, en cuanto a sus obligaciones comunitarias. Y la vida fraterna se alimenta con una específica voluntad de hacerlo así como reflejo y consecuencia de nuestra consagración. Por lo tanto, la comunidad forma parte de nuestro ser y así es como se trata.

Las vacaciones son las propias de cualquier religioso: se trata de un periodo de descanso con la propia familia, y normalmente duran unas tres semanas durante el mes de julio. No es tiempo de paseos ni de otras actividades, sino de estar con la propia familia. Cuando ésta no existe, puede pasar ese periodo en otra comunidad nuestra que proponga. Normalmente, el curso va de agosto a mayo, y el mes de junio se utiliza también para adelantar créditos. También ahí, como en Navidad, se intensifica la formación dentro de nuestra Casa

[bonny]

Si has visitado un seminario, describe el ambiente que encontraste en él ¿Cuál debe ser la diferencia que se note de inmediato entre un seminario y una “residencia universitaria”

Tuve hace unos meses la oportunidad de estar en el Seminario de mi localidad y desde lejos se percibe el ambiente Sacro del lugar, no hay nada que te haga pensar que es un lugar diferente a lo que es, esta es para mi la gran diferencia..

[Ma Socorro A. Reyes López]

Otros participantes
- Si has visitado un seminario, describe el ambiente que encontraste en él. ¿Cuál debe ser la diferencia que se note de inmediato entre un seminario y una “residencia universitaria”?
No he visitado seminario, pero este tema desarrolla su ambiente interpersonal, institucional y el ambiente exterior de los formadores y formandos de manera clara y precisa. ¡Que alegría! que dentro de mi formación como laica comprometida, disfruto del silencio para estar en contacto conmigo misma, con mis pensamientos y planes de vida. En propiciar reflexiones para interiorizar mis relaciones con Dios. Y continuar preparándome con fidelidad a los valores evangélicos, para ser fuente de progreso espiritual y humano dentro de las actividades de la Iglesia.

[Alan Josué Saldaña García]

- ¿Te ha ayudado tu vida en el seminario a apreciar el valor del silencio? ¿cómo lo vives? ¿cuál crees que es su importancia para tu futuro ministerio? el silencio es fundsmental, la oracion y despues la meditacion completa hasta el dia siguiente, la oracion final, es elemental para mí y mi formacion porque con ello nos conectamos con Dios por completo, nos unimos a Él, tenemos claramente que estar concientes en ello, entregarse a Dios para escucharle, es verle y oirle, porque es posible.
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DIOS es AMOR y ha creado al Hombre por AMOR y para AMAR. He aquí la formula de la PAZ que el MUNDO busca AMAR A DIOS Y AL PROJIMO

www.EducarEsAmar.tk www.Videos-Katholikos.tk

[luis94]

Otros participantes
- Si has visitado un seminario, describe el ambiente que encontraste en él. ¿Cuál debe ser la diferencia que se note de inmediato entre un seminario y una “residencia universitaria”?
La diferencia entre un seminario y una residencia universitaria puede notarse inmediatamente en alguno de estos aspectos: un clima de silencio y de piedad; un trato afable, cordial, abierto de los seminaristas y formadores; un ambiente de serena alegría, sin estruendos; los detalles en el cuidado de la casa (limpieza, decoración, etc.) que hagan sentir un clima de hogar y muestren que quienes la habitan sienten esa residencia como la propia casa; sin lujos, sino más bien un ambiente austero, pero cálido; la forma de vestir, de gesticular y de hablar recatada, humilde (el contenido de las conversaciones; un vocabulario digno y apropiado al lugar) de quienes habitan allí; etc. Agrego también algo que, en general, he notado: en varios seminarios los seminaristas tienen una “mirada” particular, serena, profunda, que hace pensar que es también fruto de un clima de oración.
En general, estos y otros detalles ayudan a que quienes visiten un seminario respiren un ambiente de oración, de fraternidad cristiana y de amor a Dios.

[P. José Estebas Martínez]

¿Hay una relación más o menos directa entre el espíritu de familia que debe respirarse en el seminario y las relaciones fraternas que se establecen después entre el presbiterio de una diócesis?

Me parece muy importante que el espíritu de familia del Seminario se perpetúe en el las realaciones fraternas del presbiterio. Como nos decía el tema: “Dios escogió para sí un pueblo, cómo Cristo reunió al colegio apostólico para fundar su Iglesia. Hablamos de la necesidad de formar en el sentido de "comunión" eclesial y también de algunos de los frutos que se siguen de la vida comunitaria, como por ejemplo, la apertura, la compresión, el apoyo y testimonio mutuo...”.
Si partimos que Dios es Trino (familia) y todo lo que ha creado tiene esa impronta. Si nos ha creado para que vivamos en comunión con El y con los hermanos. Si formamos, gracias a Jesús, el Cuerpo Místico de Cristo, su Iglesia (militante, purgante y triunfante) …¿ Cómo no vamos a estar profundamente unidos los que tenemos la misma vocación y misión y trabajar conjuntamente y unidos en el Señor?
Además desde el punto de vista humano, necesitamos ese clima de fraternidad, mucho más desde la experiencia de Jesús: “Que todos sean uno, como tu, Padre, estás en mí y yo en ti. Que también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has envidado” Jn 17, 21

[P. José Estebas Martínez]

¿Hay una relación más o menos directa entre el espíritu de familia que debe respirarse en el seminario y las relaciones fraternas que se establecen después entre el presbiterio de una diócesis?

Me parece muy importante que el espíritu de familia del Seminario se perpetúe en el las realaciones fraternas del presbiterio. Como nos decía el tema: “Dios escogió para sí un pueblo, cómo Cristo reunió al colegio apostólico para fundar su Iglesia. Hablamos de la necesidad de formar en el sentido de "comunión" eclesial y también de algunos de los frutos que se siguen de la vida comunitaria, como por ejemplo, la apertura, la compresión, el apoyo y testimonio mutuo...”.
Si partimos que Dios es Trino (familia) y todo lo que ha creado tiene esa impronta. Si nos ha creado para que vivamos en comunión con El y con los hermanos. Si formamos, gracias a Jesús, el Cuerpo Místico de Cristo, su Iglesia (militante, purgante y triunfante) …¿ Cómo no vamos a estar profundamente unidos los que tenemos la misma vocación y misión y trabajar conjuntamente y unidos en el Señor?
Además desde el punto de vista humano, necesitamos ese clima de fraternidad, mucho más desde la experiencia de Jesús: “Que todos sean uno, como tu, Padre, estás en mí y yo en ti. Que también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has envidado” Jn 17, 21