31. Ambiente disciplinar

[Hini]

http://es.catholic.net/sacerdotes/841/3078/articulo.php?id=41728

[Ricardo Tribin]

Los jóvenes que llegan hoy en día a los seminarios muchas veces carecen del sentido de la disciplina. ¿Cómo motivar a los jóvenes a llevar a una vida disciplinada? ¿cómo mostrarles los inmensos frutos de una vida ordenada?

La mejor motivacion es el buen ejemplo. El orden, la disciplina, la organizacion, son cosas que se pueden transmitir, mas la aplicacion de cada una de estas virtudes dependera del deseo y la buena voluntad del joven para aplicarlas en su vida.

He tenido casos en que la gente ha respondido y otros en que no. Pero todos somos diferentes y la capacidad de progresar, junto con la motivacion propia para lograrlo, varian de persona a persona.
_________________
http://ricardotribin.blogspot.com

[Ronald La Barrera Villarr]

La disciplina es lo mejor que he recibido en mi vida sacerdotal, ya que antes de entrar al Seminario no tenía un horario, una agenda, se vive de acuerdo a lo que se presenta y me costó el adecuarme a un horario, no al de clases que uno a eso está habituado, pero las comidas a una hora, tiempo de oración, de descanso, de recreación, cada minuto contaba.
También una de las cosas disciplinares que me ha ayudado es las tareas de limpieza, jardinería, cocina, etc a las que no estaba habituado, pero hoy de sacerdote me doy cuenta cuanto me sirven.
Estuve en el Seminario para el mundial de futbol de España 82 y queríamos ver los partidos sobre todo de nuestra selección y no nos dejaron, renegamos mucho y el rector nos dijo que cuando seamos sacerdotes cuantos mundiales habrán y que nadie nos va a prohibir verlos, pero que debíamos estar preparados.
Ahora veo que a pesar que me gusta mucho ver el futbol por TV, cuantas veces no lo puedo hacer porque tengo una misa, una reunión de grupo o una viejecita que para nada le importa el futbol y en ese momento te busca.
Por eso que importante es la disciplina en el Seminario que nos forma la personalidad para la vida sacerdotal.

[Galdino Pérez]

Otros sacerdotes
- ¿Qué frutos para su vida sacerdotal ha aportado la disciplina vivida en los años de seminario? Bien dice el dicho, “como eres de seminarista así serás de sacerdote”. Si en la vida del seminario fuiste disciplinado, de sacerdote también lo serás. Claro, cuando se hacen las cosas con convicción. Como se ha dicho, disciplina exterior que se vuelve disciplina interior. Desde mis pocos años de ordenación la disciplina vivida en el seminario ha dado frutos abundantes en mi ministerio.
¿qué aspectos recuerda que le costaban más y cómo logró superarlos? Los primeros años del seminario para mí era difícil sentarme a estudiar, ser ordenado en mis cosas, la convivencia con los demás. Pero gracias a las orientaciones de mis formadores fui superándolos.

[Sergio Héctor Casas Silva]

¿Qué frutos para su vida sacerdotal ha aportado la disciplina vivida en los años de seminario? ¿qué aspectos recuerda que le costaban más y cómo logró superarlos?

Con la disciplina del seminario he aprendido a obedecer y a cumplir con mis obligaciones.

A veces extraño un poco aquella campana y aquellos horarios rígidos.

No recuerdo haber tenido dificultades importantes respecto a adaptarme a la nueva vida que el ingreso al seminario me significó.

[Hilario Cedeño Chávez]

Otros sacerdotes
- ¿Qué frutos para su vida sacerdotal ha aportado la disciplina vivida en los años de seminario? ¿qué aspectos recuerda que le costaban más y cómo logró superarlos?

Creo que como frutos debo destacar especialmente que me dió convicciones, responsabilidad, seriedad en las cosas y orden personal.

Como Galdino Pérez, considero que basicamente como uno es de seminarista, así se proyectará posteriormente en la vida sacerdotal.

De lo que me costara más, no recuerdo nada especial. Yo gocé mis etapas de formación y sigo gozando en el ministerio.

Hilario msps.

[jguerras100]

- Sinceramente, ¿percibes la disciplina como algo positivo que te ayuda a crecer y formarte? ¿o cómo algo que coarta tu libertad?

Definitivamente es algo positivo que me hace crecer, desarrollarme y lograr metas y objetivos. Con ello la formación es completa e integral, sin ella sería poco útil para la gran misión de Jesús. En vez de coartar “mi” libertad me lleva a respetar y ser asertivo con los demás y conmigo mismo.

- ¿Te cuesta la vida disciplinar en el seminario? ¿Te parece demasiado estricta? ¿O muy laxa?

Creo que la disciplina es la misma para todos pero en ocasiones habrá para quienes sea muy pesado debido a que no están acostumbrados a darse o a tolerar o a respetar la libertad de los demás, y no me refiero solo a lo externo en reglas, normas y actitudes de armonía y concordia y paz, sino a lo interno que es la aceptación y no por obligación sino por convicción.


- ¿Qué frutos para su vida sacerdotal ha aportado la disciplina vivida en los años de seminario? ¿Qué aspectos recuerda que le costaban más y cómo logró superarlos?

Principalmente la convivencia con los hermanos sacerdotes de la comunidad tanto parroquial como diocesana, además la tolerancia y respeto por las personas y sus problemáticas y necesidades, así como adaptación a los diferentes grupos y movimientos dentro y fuera de la Iglesia, y de esa manera lograr servir adecuada y eficazmente.


- Los jóvenes que llegan hoy en día a los seminarios muchas veces carecen del sentido de la disciplina. ¿Cómo motivar a los jóvenes a llevar a una vida disciplinada? ¿Cómo mostrarles los inmensos frutos de una vida ordenada?

Considero que lo más importante es el ejemplo de santidad, puesto que no hay en el mundo nadie que haya tenido éxito en lo que emprende sin haber tenido disciplina, esfuerzo y consistencia. Además de tener los ejemplos vivos, saber cómo es exactamente que los santos al menos de la zona o del país se acercaron a Dios y a un servicio de excelencia.

[JULIAN RAMIRO JOVEN CADEN]

Formadores
- ¿Cómo lograr la interiorización de la disciplina en la vida de los seminaristas? ¿cómo infundir la motivación sobrenatural en algo que puede parecer tan externo?

Presentando las razones de las normas. Presentando las normas no como una traba para llegar a ser sacerdote sino como un pedagogo para aprender a caminar en el ministerio sacerdotal. Invitándolos a llevar hasta la oración las disciplinas del Seminario. Recordando que el Señor llama pero dentro de la Iglesia y por eso existe un orden; el señor no llama para que cada uno haga según su capricho sino para que cumpla su voluntad y en la Iglesia se expresa la voluntad del Señor.

Se descubre la dimensión sobrenatural cuando nos acercamos al que está sobre lo natural, es decir, a DIOS. Sólo quien lleva a Dios en su corazón es capaz de observar la presencia de Dios en la historia.

[verónica ana]

Otros participantes.

-Los jóvenes que llegan hoy en día a los seminarios muchas veces carecen del sentido de la disciplina.¿Cómo motivar a los jóvenes a llevar una vida disciplinada?¿Cómo mostrarles los inmensos frutos de una vida ordenada?

Es totalmente cierto que los jóvenes que llegan hoy en día a los seminarios en la mayoría de los casos carecen del sentido de la disciplina ya que en las familias generalmente los padres no la saben imponer y no saben ejercer su autoridad.
En el seminario es el formador el que debe presentar las normas que han de regir la vida comunitaria siendo el mismo el primero en cumplimentarlas y vivenciarlas. Es también el formador el que debe ir guiando y encauzando a los formandos para que puedan lograr que esa disciplina externa se vaya interiorizando y haciendo vida para poder lograr como dice el presente capítulo madurez personal y coherencia de vida entre lo que se quiere ser, lo que se es, lo que se piensa y lo que se hace. Es necesario que el seminarista llegue a esto por autoconvicción y por amor a Aquel a quién ha de representar.
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El Señor y María Santísima los bendigan a todos y les otorguen la paz

[MARCELO M]

¿Qué frutos para su vida sacerdotal ha aportado la disciplina vivida en los años de seminario? ¿qué aspectos recuerda que le costaban más y cómo logró superarlos?
La disciplina que se vive en el seminario ayuda en mucho a organizar la vida parroquial, cuando toca el ejercicio del ministerio.
Personalmente me costó mucho el hecho de madrugar, pero poco a poco primero con la ayuda del despertador y ya luego la costumbre he podido ya levantarme pronto por la mañana, ese fue el hecho que más he tenido que superar

[Jorge Batista]

Los jóvenes que llegan hoy en día a los seminarios muchas veces carecen del sentido de la disciplina.¿Cómo motivar a los jóvenes a llevar una vida disciplinada?¿Cómo mostrarles los inmensos frutos de una vida ordenada?

Para poder tener una vida disciplinada es necesario tener una motivacion
profunda de lo que se quiere como crsitiano y como sacerdote. Al irse olvidando de esas motivaciones y razones profundas se torna la disciplina como un imposición o una carga, pero hay que enseñar que la disciplina es importante para toda nuestra vida por lo que nos ayuda a crecer cada dia más en lo que queremos llegar a ser.

[73107943]

FORO CAPÍTULO 31

El tema de la disciplina es un tema un poco delicado, ya que, como dije en anteriores Foros, ahora los jóvenes que terminan el Bachillerato o la Secundaria, son casi niños de 15, 16 años, por lo tanto su caracter es un caracter de libertad, de descubrimiento, de no ataduras. No hay que generalizar, algunos son más disciplinados que otros, pero en general, a esta edad no sienten, no tienen compromiso con nada, están siempre explorando, por lo tanto cuando entran al Seminario, hay que mostrarles disciplina, no solamente el apego a unas normas de conducta, sino de convivencia. También se les debe enseñar a tener auto-disciplina, a que sean ellos mismos, y esto se hace con oración, con servicio, con amor, con responsabilidad, teniendo como objetivo la formación integral que más adelante les servirá cuando sean sacerdotes.

[73107943]

FORO CAPÍTULO 31

El tema de la disciplina es un tema un poco delicado, ya que, como dije en anteriores Foros, ahora los jóvenes que terminan el Bachillerato o la Secundaria, son casi niños de 15, 16 años, por lo tanto su caracter es un caracter de libertad, de descubrimiento, de no ataduras. No hay que generalizar, algunos son más disciplinados que otros, pero en general, a esta edad no sienten, no tienen compromiso con nada, están siempre explorando, por lo tanto cuando entran al Seminario, hay que mostrarles disciplina, no solamente el apego a unas normas de conducta, sino de convivencia. También se les debe enseñar a tener auto-disciplina, a que sean ellos mismos, y esto se hace con oración, con servicio, con amor, con responsabilidad, teniendo como objetivo la formación integral que más adelante les servirá cuando sean sacerdotes.

[P. Tobias Murillo Gil]

Foro 31.
Otros sacerdotes
- ¿Qué frutos para su vida sacerdotal ha aportado la disciplina vivida en los años de seminario? ¿qué aspectos recuerda que le costaban más y cómo logró superarlos?

- ¿Qué frutos para su vida sacerdotal ha aportado la disciplina vivida en los años de seminario?
Muchos por cierto,por cuanto aprendì a tener un tiempo para cada cosa: Tiempo para la oraciòn, tiempo para el estudio, tiempo para el trabajo pastoral,tiempo para descansar.

¿qué aspectos recuerda que le costaban más y cómo logró superarlos?
Recuerdo que alcomienzo me costaba mucho la levantada tan de mañana.
5.30 am. Supere esto, dàndome cuenta de la importancia de aprovechar el tiempo desde temprano. Que era para mi crecimiento personal.
Sobretodo supere esto cuando descibrì la importancia de vivir el deber por conviccion.

Me costò tambien hacer apostolado, aprender a realizar la Evangeliaciòn,que con el tiempo paso a ser para mi,la gran oportunidad de crecer en el amor y conocimiento de Jesus el Señor.
_________________
Jesus:"Me amo y se entego por mi"

P. Tobias

[Pbro. Francisco Rodríguez]

Que Cristo Buen Pastor, ilumine su ministerio y toda su vida.

¿Qué frutos para su vida sacerdotal ha aportado la disciplina vivida en los años de seminario?

Los frutos son abundantes, desde el orden (interior y exterior), la responsabilidad, la seriedad, la formalidad etc. No quiero aquí presentarme como un derroche de virtudes, pero lo cierto es que, como muchos lo han expresado, la disciplina vivida en el seminario me qyudó a forjar un personalidad seria y decidida para el correcto desempeño de mi ministerio sacerdotal. Vivir hoy en día bajo una disciplina, sin rigidez y en total libertad, representa una alegría especial, porque puedo vivir en plenitud.

¿Qué aspectos recuerda que le costaban más y cómo logró superarlos?

El hábito de estudio, el orden, forjarse metas y alcanzarlas entre otros, con la ayuda y orientación de mis formadores y un empeño personal; todo esto con la yuda del Señor y de su Divino Espíritu.

Una disciplina bien orientada y bien vivida trae muchos beneficios para la vida sacerdotal.

P. Pacor R.

[René Héctor Martíinez Mez]

Otros participantes
- Los jóvenes que llegan hoy en día a los seminarios muchas veces carecen del sentido de la disciplina. ¿Cómo motivar a los jóvenes a llevar a una vida disciplinada?
Con el ejemplo y estando cerca de ellos, pero sin que esto interfiera en la formación de la personalidad de cada quien.
¿cómo mostrarles los inmensos frutos de una vida ordenada?
De igual forma, el ejemplo y una integración entre el formador y el formando, ya no educando y educador, sino mas bien una relación de amistad, fraternidad, para que el formando tenga la confianza suficiente de poder manifestar sus inquietudes y el motivo de sus rebeldías o asilamiento, para poder superar estas y a la vez crear en el formador una disciplina tanto exterior como interior.

[MCDelgadillo]

Otros participantes
- Los jóvenes que llegan hoy en día a los seminarios muchas veces carecen del sentido de la disciplina.
¿Cómo motivar a los jóvenes a llevar a una vida disciplinada?
¿cómo mostrarles los inmensos frutos de una vida ordenada?

Me parece extraño que un joven con aspiraciones al sacerdocio tenga problemas para aceptar la disciplina… sin embargo al parecer se dan los casos; jóvenes que crecieron con poca cultura, en un ambiente familiar relajado, con una actitud cómoda ante sus responsabilidades, con pocos intereses de superación llevando los estudios descuidados, con una visión de la vida sin compromisos…, etc. etc, me pregunto…???. Que hace este tipo de joven en el seminario?...?

Los hábitos se adquieren desde la infancia viviendo la disciplina en familia en donde el ejemplo de los padres es una forma de vida que se aprende para toda la vida.

La disciplina entendida como capacidad de actuar ordenada y perseverante para conseguir un bien, exige orden y lineamientos claros para alcanzar lo que se pretende como objetivo.

Para adquirir este valor se necesita el esfuerzo personal de exigirse a si mismo; el ser mejor y hacer mejor cada tarea, cada actividad, cada labor. La disciplina ayuda a llevar una mejor convivencia con los demás basada en el respeto, en la comprensión, en el servicio; ayuda al trabajo personal para la formación de una conciencia recta, que reconoce sus deberes y actúa para lograrlos eficazmente.

Es un valor es fundamental y básico para el desarrollo de otras virtudes, sin la disciplina no se es dueño de si mismo; nos ayuda a lograr la eficacia en la vida, a ser productivos y a dar resultados como personas en el papel que nos encontremos en cada etapa de la vida.

Esforzarse para ser mejor cada día y hacer cada tarea con mejores resultados, nos hace mejores personas. Los resultados se verán reflejados en detalles; mejor caligrafía y gramática especialmente la ortografía; en la postura de nuestro cuerpo; en una presencia alineada; en las comidas, en el uso correcto de los utencilios de mesa; en el trato respetuoso con los demás; en nuestra forma ordenada de hablar y uso correcto de los términos y en la manera de conducirnos con los demás.

La disciplina nos lleva a vivir en armonía, a guardar en el momento y lugar la proporción adecuada; a pensar y actuar en relación a un buen fin. La disciplina nos lleva al orden en nuestra vida y en nuestras cosas; a la higiene; a la honestidad; al esfuerzo constante para un mejor aprovechamiento de lo que hacemos; al sacrificio generoso de darnos en el servicio; al trabajo sistemático y productivo.

La mejor motivación es el testimonio de los formadores.

[MCDelgadillo]

Otros participantes
- Los jóvenes que llegan hoy en día a los seminarios muchas veces carecen del sentido de la disciplina.
¿Cómo motivar a los jóvenes a llevar a una vida disciplinada?
¿cómo mostrarles los inmensos frutos de una vida ordenada?

Me parece extraño que un joven con aspiraciones al sacerdocio tenga problemas para aceptar la disciplina… sin embargo al parecer se dan los casos; jóvenes que crecieron con poca cultura, en un ambiente familiar relajado, con una actitud cómoda ante sus responsabilidades, con pocos intereses de superación llevando los estudios descuidados, con una visión de la vida sin compromisos…, etc. etc, me pregunto…???. Que hace este tipo de joven en el seminario?...?

Los hábitos se adquieren desde la infancia viviendo la disciplina en familia en donde el ejemplo de los padres es una forma de vida que se aprende para toda la vida.

La disciplina entendida como capacidad de actuar ordenada y perseverante para conseguir un bien, exige orden y lineamientos claros para alcanzar lo que se pretende como objetivo.

Para adquirir este valor se necesita el esfuerzo personal de exigirse a si mismo; el ser mejor y hacer mejor cada tarea, cada actividad, cada labor. La disciplina ayuda a llevar una mejor convivencia con los demás basada en el respeto, en la comprensión, en el servicio; ayuda al trabajo personal para la formación de una conciencia recta, que reconoce sus deberes y actúa para lograrlos eficazmente.

Es un valor es fundamental y básico para el desarrollo de otras virtudes, sin la disciplina no se es dueño de si mismo; nos ayuda a lograr la eficacia en la vida, a ser productivos y a dar resultados como personas en el papel que nos encontremos en cada etapa de la vida.

Esforzarse para ser mejor cada día y hacer cada tarea con mejores resultados, nos hace mejores personas. Los resultados se verán reflejados en detalles; mejor caligrafía y gramática especialmente la ortografía; en la postura de nuestro cuerpo; en una presencia alineada; en las comidas, en el uso correcto de los utencilios de mesa; en el trato respetuoso con los demás; en nuestra forma ordenada de hablar y uso correcto de los términos y en la manera de conducirnos con los demás.

La disciplina nos lleva a vivir en armonía, a guardar en el momento y lugar la proporción adecuada; a pensar y actuar en relación a un buen fin. La disciplina nos lleva al orden en nuestra vida y en nuestras cosas; a la higiene; a la honestidad; al esfuerzo constante para un mejor aprovechamiento de lo que hacemos; al sacrificio generoso de darnos en el servicio; al trabajo sistemático y productivo.

La mejor motivación es el testimonio de los formadores.

[Juan Carlos Soto Siovil]

RESPUESTA DEL TEMA 31
AMBIENTE DISCIPLINAR

*¿Qué frutos para su vida sacerdotal ha aportado la disciplina vivida en los años de seminario?

**¿Qué aspectos recuerda que le costaban mas y como logro superarlos?


*La disciplina vivida en el seminario me parece a mi que es la fuente de donde manan después en la vida sacerdotal todas las situaciones experiencias y consecuencias positivas para el sacerdote. Esencialmente el hecho de haberse creado una disciplina de oración sobretodo, la disciplina de la puntualidad, la disciplina de estar presente en todos los momentos importantes para la comunidad del mismo y tantas otras cosas; si bien es cierto en principio parecen pesarle a uno en la formación tantos horarios y cosas que en momentos como digo aburren pero que depuse en nuestra vida de ministerio nos ayudan profundamente hay algo tan particular e importante como, claro esta no mas que la oración pero que si tiene un gran fundamento y es el hecho del aprovechamiento del tiempo libre, el hecho también de trabajar en grupo, el de relacionarse con todos, así todas estas cosas disciplinarias ayudan de una manera importante en el ministerio que hoy llevamos como pastores de la s comunidades donde trabajamos por el anuncio del Reino de Dios. En conclusión puedo decir que en mi vida sacerdotal he tenido grandes frutos y en manera magnifica gracias al ambiente formativo de los seminarios donde estudie.

Hno Juan Carlos Soto Siovil

[peedson]

Otros sacerdotes
- ¿Qué frutos para su vida sacerdotal ha aportado la disciplina vivida en los años de seminario? ¿qué aspectos recuerda que le costaban más y cómo logró superarlos?

--------------

La propia disciplina en si ha sido el mejor aporte para mi vida sacerdotal. Antes de ingresar en el seminario yo no tenia mucha disciplina, por exemplo, con los estudios. El seminario me ha enseñado a reservar tiempo especifico para los estudios, la oracción, el trabajo, el cuidado con mi propria habitación e mis ropas,etc. De inicio era un poco pesado, mas con el tiempo fui aprendendo a ver el valor de todo esto e hoy me ayuda muchissimo em mi trabajo, sobre todo con la organización más fructuosa de mi tiempo. Generalmente hago una relacción de las actividades que tengo que hacer el en dia e casi siempre cumpro todo con tranquilidade.Lo que no es posíble en aquelle dia, tiene prioridad nel seguinte.

[peedson]

Otros sacerdotes
- ¿Qué frutos para su vida sacerdotal ha aportado la disciplina vivida en los años de seminario? ¿qué aspectos recuerda que le costaban más y cómo logró superarlos?

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La propia disciplina en si ha sido el mejor aporte para mi vida sacerdotal. Antes de ingresar en el seminario yo no tenia mucha disciplina, por exemplo, con los estudios. El seminario me ha enseñado a reservar tiempo especifico para los estudios, la oracción, el trabajo, el cuidado con mi propria habitación e mis ropas,etc. De inicio era un poco pesado, mas con el tiempo fui aprendendo a ver el valor de todo esto e hoy me ayuda muchissimo em mi trabajo, sobre todo con la organización más fructuosa de mi tiempo. Generalmente hago una relacción de las actividades que tengo que hacer el en dia e casi siempre cumpro todo con tranquilidade.Lo que no es posíble en aquelle dia, tiene prioridad nel seguinte.

[Juan José Rodríguez Mesa]

Formadores

- ¿Cómo lograr la interiorización de la disciplina en la vida de los seminaristas? ¿Cómo infundir la motivación sobrenatural en algo que puede parecer tan externo?

Para lograr la interiorización de la disciplina en los seminaristas es necesario enseñar el valor o sentido que esta tiene dentro del seminario y los beneficios que ella proporciona como mediación en pro de la vida comunitaria y de la configuración del futuro religioso o sacerdote. Como dice Galdino Péres: “como eres de seminarista así serás de sacerdote”.

A veces conviene presentar evidencias de lo que sucedería si se prescindiese de la disciplina en la vida de seminario y los desastres que causaría. Además, un sacerdote que no interiorizó la disciplina durante su proceso formativo deja mucho que decir en cuanto a su perfil e idoneidad para ejercer un liderazgo espiritual en medio de una comunidad para la cual deberá ser guía y en cierto modo un paradigma.

La disciplina hace parte de la formación integral y se ha de tener en alta estima. La actitud para asumir la disciplina ha de ser el amor. De este modo es más fácil interiorizarla porque se comprendería no como “siervos bajo la ley” sino como una mediación pedagógica que contribuye enormemente en nuestra formación integral.

[bonny]

Los jóvenes que llegan hoy en día a los seminarios muchas veces carecen del sentido de la disciplina. ¿Cómo motivar a los jóvenes a llevar una vida disciplinada
¿Cómo mostrarles los inmensos frutos de una vida ordenada


El ejemplo es la principal fuente de motivación, pero lo que les ayudara a ser constantes, es que descubran "la fuente de motivacion", como comenta en su experiencia el P. Tobias Murillo..


“supere esto cuando descubrí la importancia de vivir el deber por convicción”


O como dice Juan Jose Rodríguez..


“La actitud para asumir la disciplina ha de ser el amor”


Los frutos de una vida disciplinada llegan solos y cada seminarista en forma personal los ira valorando conforme vayan apareciendo en su vida.

Saluti

[Padre Jairo Yate R.]

“Hay que apreciar la disciplina de la vida del seminario no sólo como eficaz defensa de la vida común y de la caridad, sino como parte necesaria de toda la formación, para adquirir el dominio de sí, fomentar la sólida madurez de la persona y lograr las demás disposiciones de ánimo que sirven sobremanera para la ordenada y fructuosa actividad de la Iglesia.”
Me parece supremamente importante la disciplina como un valor, porque propiamente forma y estructura al futuro ministro de Dios. De la misma disciplina se desprenden una buena cantidad de virtudes que se van adquiriendo cuando la persona se ajusta entre lo interior y lo exterior, por ejemplo la responsabilidad, el cumplimiento, el orden, la caridad para con los demás, el equilibrio entre mis comportamientos y lo que éstos afecten a la comunidad donde me encuentro. La disciplina se asimila a la conciencia, es una facultad, una capacidad de actuar, una expresión que encamina a la madurez del futuro presbítero.
Recuerdo con gusto y agrado, cómo nos formaron en aquellos tiempos en el Seminario, con una disciplina dialogada y enterada de sus pro y contras para el bien de la comunidad eclesial. Los formadores se preocuparon mucho que fuéramos personas, ordenadas, disciplinadas, que pensáramos un poco en los demás. Por ejemplo, el Padre Rector, insistía mucho que llegar tarde a los actos litúrgicos era un irrespeto con la comunidad seminarística, de igual forma el orden en el cuarto, en los libros, la responsabilidad en las tareas, etc. En todo se veía la necesidad de formarnos entre la libertad, la independencia y el sentido comunitario. Todo acto desordenado e indisciplinado indisponía la comunidad. Eso es muy cierto y qué decir de aquellos jóvenes que no se amoldan a una disciplina con visión comunitaria, qué problema tan serio de éstos cuando son ordenados y no se corrigió a tiempo la no presencia de ese valor. Son un dolor de cabeza para el Obispo, un problema para la buena marcha de la vida parroquial, una dificultad gravísima para el cumplimiento de los votos evangélicos. Personas que actúan indisciplinadamente y no les importa lo que esto incide en la vida de la comunidad diocesana, ni mucho menos el escándalo que pueda provocar a nivel de Fe de la comunidad Eclesial en general.
La Disciplina es la capacidad de actuar ordenada y perseverantemente para conseguir un bien. Exige un orden y unos lineamientos para poder lograr más rápidamente los objetivos deseados, soportando las molestias que esto ocasiona. La principal necesidad para adquirir este valor es la Auto exigencia; es decir, la capacidad de pedirnos a nosotros mismos un esfuerzo "extra" para ir haciendo las cosas de la mejor manera. El que se sabe exigir a sí mismo se hace comprensivo con los demás y aprende a Trabajar y a darle sentido a todo lo que hace. La disciplina es indispensable para que optemos con persistencia por el mejor de los caminos; es decir, por el que nos va dictando una conciencia bien formada que sabe reconocer los deberes propios y se pone en marcha para actuar.
Este valor es fundamental y básico para poder desarrollar muchas otras virtudes, sin la disciplina es prácticamente imposible tener fortaleza y templanza ante las adversidades que se presentan día a día.
Siempre debemos estar conscientes del objetivo que queremos lograr y proponernos alcanzarlo; eso, es eficacia. Ser eficaz es la capacidad de producir resultados; no solamente se debe dar en las áreas en que producimos cosas, sino también debemos dar resultados como alumnos, padres, hijos, hermanos y como ciudadanos. Todo esto se ve reflejado cuando entregamos una tarea o un trabajo o cuando alguien espera algo más de nosotros; es decir, un determinado resultado. Lo que tenemos que dar es ese resultado y no podemos quedarnos en el esfuerzo ni en las buenas intenciones. Eso, es ser eficaz.
La disciplina es el valor de la armonía, porque todo guarda su lugar y su proporción. Los seres humanos debemos tender a nuestra propia armonía de ser, pensando, y actuando siempre en relación a un buen fin. Para conquistar este valor hay que empezar por aprovechar nuestra necesidad de orden en las casas y para ello hay que tenerles un lugar a cada cosa y mantenérselo por medio de la disciplina, poner siempre allí esas cosas. También hay que practicar el orden en el hablar, en el vestir y en nuestras pertenencias.
"Quien hace lo que quiere, no hace lo que debe"

Padre Jairo Yate, Ibagué Colombia
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Hacer la voluntad de Dios es fundamental para ser un buen ministro

[paisaschp]

¿Cómo lograr la interiorización de la disciplina en la vida de los seminaristas? ¿cómo infundir la motivación sobrenatural en algo que puede parecer tan externo?

No es un tema tan sencillo como parece. En primer lugar, porque hablamos de una disciplina que viene impuesta al seminarista: desde el momento en que vive en el Seminario tiene que someterse a determinados modos de actuación y a determinadas reglas.

En parte se explica por la vida en común, por el hecho de ponernos todos de acuerdo, por buscar conservar las cosas comunes… Las motivaciones pueden ser muchas, pero no todas convencen. Lo más normal es que se sometan a las normas y sepan que cuando se incumplen hay algún tipo de “castigo”, aunque no sea más que una reprensión verbal o una llamada de atención. Yo creo que es bueno saber que se han de cumplir unas normas en la propia vida, aunque uno no siempre las entienda. El mismo horario que cumplir, es algo que normalmente cuesta y mucho a los seminaristas.

No siempre se concibe que toda persona necesita sus propias reglas, y saber lo que puede y lo que no puede hacer. Es más, que su propia vida interior depende de las cosas que hace y de las que no tiene que hacer. Y que como sacerdotes necesitamos una sólida exigencia interior para poder llegar a tener todos los días el momento diario de oración, cumplir con el trabajo que nos ha sido asignado, o preparar debidamente el encuentro con el grupo pastoral de la parroquial, por mencionar algún ejemplo. Normalmente tenemos que multiplicarnos para llegar a todas nuestras obligaciones y responder a lo que necesitan de nosotros, y por eso tiene que haber una clara autoexigencia en todos los frentes, y una rígida disciplina interior. Trabajar con prioridades lleva consigo el ejercicio de asignar a cada tarea su propio peso dentro de las obligaciones de cada día, y nos obliga a evaluarnos una y otra sobre el cumplimiento de nuestra misión.

[Ma Socorro A. Reyes López]

Otros participantes
- Los jóvenes que llegan hoy en día a los seminarios muchas veces carecen del sentido de la disciplina. ¿Cómo motivar a los jóvenes a llevar a una vida disciplinada? ¿cómo mostrarles los inmensos frutos de una vida ordenada?
En la disciplina de la vida del seminario el formador, en este hermoso trabajo que Dios le encomendó, se identifica y armoniza con el formando. Para que el formando o seminarista adquiera el amor a Cristro, el dominio de sí, una sólida madurez en su persona, el conocimiento de la libertad dentro de los valores absolutos y universales, con dominio psicológico que dé como resultado una armonía interior. Con pleno conocimiento y sin confusión, que es el llamado de Dios. Sino el conocimiento pleno que es una labor pastoral y que con su presencia en diferentes ámbitos, representa a Cristo. El seminarista debe estar conciente del respeto y seriedad que conlleva la preparación de la persona humana, para su tarea y vida sacerdotal, en esta intitución pedagógica para el el conocimiento de Jesús, el conocimiento de la Palabra y de la espera del carisma del Espíritu Santo. En una Iglesia intituída por Cristo y con un aprendizaje en la humildad, paciencia, servicio mutuo, crecimiento en la paz y en la unidad.

[Alan Josué Saldaña García]

Sinceramente, ¿percibes la disciplina como algo positivo que te ayuda a crecer y formarte? ¿o cómo algo que coarta tu libertad?
- ¿Te cuesta la vida disciplinar en el seminario? ¿te parece demasiado estricta? ¿o muy laxa?

Me parece buena, creo que es elemental la disciplina aunque perezca cortar la libertad no lo es, el sacerdocio es una entrega total es ser esclavo de Dios porque nso entregamos a él para toda la eternidad, no para un tiempecito.
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DIOS es AMOR y ha creado al Hombre por AMOR y para AMAR. He aquí la formula de la PAZ que el MUNDO busca AMAR A DIOS Y AL PROJIMO

www.EducarEsAmar.tk www.Videos-Katholikos.tk

[luis94]

Otros participantes
- Los jóvenes que llegan hoy en día a los seminarios muchas veces carecen del sentido de la disciplina. ¿Cómo motivar a los jóvenes a llevar a una vida disciplinada? ¿cómo mostrarles los inmensos frutos de una vida ordenada?
Como muy bien se dice en el texto del curso, lo fundamental es la interiorización de la disciplina. Creo que se puede motivar a los jóvenes teniendo en cuenta dos aspectos:
1) Por un lado, hacer que el seminarista adhiera a la disciplina exterior –que debe ser una disciplina “discernida”- con la mayor libertad interior posible, para que se acostumbre a “elegir bien” en cada ocasión, y recordándole que ese acto libre por el que se somete a esa disciplina va siempre acompañado de responsabilidad personal. En otras palabras, que el seminarista perciba que es él mismo el que debe hacerse cargo de elegir aquello que se le recomienda como mejor para él.
2) Por otro lado, siempre se logrará mayor motivación cuando se ofrezcan razones válidas por las que conviene obedecer a esa disciplina sugerida. Y coincido plenamente en que la razón de caridad (“hacer lo que le gusta al amado”) es la mayor motivación que se puede ofrecer a un seminarista: hacer tal cosa, simplemente porque es lo que más le agrada a Aquél que me amó y me llamó, y por Quien –con su gracia- estoy dando la vida: Jesucristo.

[MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS]

1) Enseñando que la disciplina permite ejercer la libertad y que hacer "lo que me apetece" es libertinaje. El hombre es libre por hacer lo que le dicta su inteligencia, no por hacer lo que le dice su sentimiento. Cuando alguien quiere conseguir un objetivo, ha de poner los medios para conseguirlo, aunque cueste (ejemplo: los deportistas de élite).

2) Explicarles que el orden es lo contrario del caos. En el caos no existe la productividad ni la belleza.

MANUEL HERNÁNDEZ

[P. José Estebas Martínez]

- ¿Qué frutos para su vida sacerdotal ha aportado la disciplina vivida en los años de seminario? ¿qué aspectos recuerda que le costaban más y cómo logró superarlos?

El estilo de vida del seminario nos va configurando con un estilo vida, que hemos asimilado como convicción e hemos integrado en la madurez de la persona. Podíamos decir “como por osmosis”, casi sin darnos cuenta.
También creo que me he servido el identificarme con el estilo de vida de los Formadores o sacerdotes, sobre todo con sus valores.

Pero lo que más me ha hecho crecer en el estilo de vida sacerdotal y me ha ayudado a superarme es el amor, como decía nuestro tema: "amor a Cristo como motivación fundamental" de la formación. «Os voy a mostrar un camino más excelente... la caridad» (1Co 12,31;13,4). La caridad, sin suplir u ocultar los demás motivos o valores que van moldeando un modo de ser, sí puede proporcionar una motivación más grande, más unitaria, más eficaz. Se dice que el amor es razón de sí mismo, y por tanto, una vez que existe, no necesita motivaciones externas que lo sostengan. Tiene un dinamismo propio: la tendencia al amado. Hacer lo que place al amado es razón suficiente y superior a todas las demás…"
Como decía San Agustín: “Mi amor es mi peso” (Conf., XIII, 9,10). Y se tranforma en “ Ama y haz lo que quieras” (In Ioanis epistolam tractatus, 7,.