32. Contacto con otros ambientes

[Hini]

http://es.catholic.net/sacerdotes/841/3078/articulo.php?id=41769

[Ricardo Tribin]

¿Cómo pueden los laicos ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado, llamado a “estar en el mundo sin ser del mundo”?

Entendiendo su mision y no colocandolo en posiciones que puedan afectar la mision para la cual fue llamado. Sin embargo la principal ayuda vendra de Dios y del mismo sacerdote pues al final es el libre albedrio el que indicara uno u otro camino a seguir.
_________________
http://ricardotribin.blogspot.com

[Sergio Héctor Casas Silva]

¿Qué recomendarían a los formadores de seminarios para ayudar a los seminaristas en el uso de los medios de comunicación? ¿Cuáles son las oportunidades y riesgos que presentan al sacerdote en su ministerio?

Creo que sin desmedro de la formación filosófico-teológica y moral-espiritual del futuro sacerdote, la instrucción técnica sobre el uso de los emdios de comunicación es de un valor instrumental a la hora de ejercer también por esos medios el apostolado. Sin embargo, no se ha de perder el horizonte, ser sacerdote es ser un hombre consagrado al servicio de Dios para llevar las almas a Él.

[Galdino Pérez]

- ¿Qué recomendarían a los formadores de seminarios para ayudar a los seminaristas en el uso de los medios de comunicación? Se dice con frecuencias que cuando se carece de algo y luego se tiene se desboca uno. ¿Qué pretendo decir con ello? Desde mi experiencia, recomendaría a los formadores que no limiten con demasiado rigor ni dar demasiada libertad en el uso de los medios de comunicación. Si restringen demasiado cuando los alumnos salgan del seminario y se ordenen no sabrán dar el uso correcto de estos medio. Como se afirmado en este tema, ha de existir un equilibrio justo. “El ideal será lograr en cada seminarista un uso responsable, maduro e inteligente de estos medios”.

[jguerras100]

- ¿Cuál es la actitud de tu familia frente a tu vocación sacerdotal?

Sinceramente es variable, puesto que mientras algunos apoyan totalmente, otros piensan que puede ser un error y que determina en tiempo “perdido”. Pero en lo general al ver la actitud, convicción y disciplina que tomo para este ministerio respetan y empiezan a cambiar su punto de vista.

- ¿Qué recomendarían a los formadores de seminarios para ayudar a los seminaristas en el uso de los medios de comunicación? ¿Cuáles son las oportunidades y riesgos que presentan al sacerdote en su ministerio?

Primero vigilancia y aprovechar cualquier evento en la TV para dar una lección de lo aprendido en aulas, por ejemplo, como la violencia se exacerba en la misma TV, el sexo libre, la tranza y el exitismo, la moda, las adicciones, etc.
Y por eso mismo al sacerdote se le presenta una manera ágil de llegar a ciertos auditorios con un lenguaje amigable y que actualmente están llenando a los hogares mexicanos en la Tv de paga o gratuita por igual Pero cuidando no exageraciones, puesto que la Palabra de Dios es la maestra por excelencia y de ahí partir al punto actual y si acaso ilustrarla con algún ejemplo de algo común y cotidiano en la TV. Y el máximo riesgo es ser un adicto a la TV ya sea por deportes, por noticias, telenovelas, cine, o cualquier cosa que distraiga la atención a la actitud orante que debe privilegiar distinguirlo ante la comunidad.
Así como no brindar el servicio de visita a enfermos a hospitales, consejería, atención a grupos o movimientos, o peor aun no estar disponible para el sacramento de la reconciliación cuando este sea requerido o de guía de padres de familia o de esposos en crisis.

- ¿Cómo pueden los laicos ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado, llamado a “estar en el mundo sin ser del mundo”?

Primeramente tomarlo en serio y no en serie, ayudarle con oraciones, con donativos al seminario par su desarrollo, etc., pero aun más importante no “chiflarlos” dándoles un trato casi de ángel y supliéndole todas sus necesidades sin dar oportunidad a que ellos aprendan a servir más que exigir o solicitar servicios, así las labores manuales o de apoyo del seminario brinda la oportunidad de ser humildes y también de crecer y ser útiles y no una carga, ni mucho menos un cacique, sino un verdadero líder que en el futuro con su ejemplo, actitud y desarrollo de vida haga atractivo ese ministerio.

[Ronald La Barrera Villarr]

A los formadores les recomiendo que no digan siempre no al uso de los medios de comunicación. El Papa mismo en el mensaje por las comunicacioes sociales, recomienda a los jóvenes el buen uso que se debe dar en la era digital a la tecnología para comuncarse como para investigar.
Por eso el seminarista debe ser formado para usar los medios de comnicación a su alcance, hoy en día son un medio de evnagelización poderoso, pero también pueden ser un medio de perdición. Entonces es bueno que se analicen y formen conciencia para que son los medios de comunicación y no se les un mal uso.
Las oportunidades son amplias para el ministerio sacerdotal, hay tantos portales que nos traen bastante información y formación, pero hay peligro que perder el tiempo y estar en medios que no tienen nada que ver con el ministerio ni la vida del sacerdote.

[JULIAN RAMIRO JOVEN CADEN]

Formadores

- Uso de los medios de comunicación, contacto con la familia, salidas de los seminaristas… ¿Regulan de algún modo estos aspectos de la vida del seminario para que contribuyan a la madurez y formación de los seminaristas?
- ¿Qué respuesta encuentran en ellos? ¿buena acogida o rebeldía, desobediencia, insinceridad…?

1. En cuanto a los medios de comunicación en nuestro seminario está prohibido el uso de celular por parte de los seminaristas. El internet existe en una sala común y con un horario estipulado. Se permite el computador portatil aunque existe también la sala de sistema. Hemos tenido gran resistencia en lo tocante al uso del celular; se considera absurdo que en un seminario no sea permitido un medio que hoy es tan común. Dicen: "Hasta un niño lo tiene". ¿Qué compromisos y obligaciones tan graves tienen? Definitivamente celular e interner son hoy una verdadera ADICCIÓN. Qué perdedera de tiempo! y qué oportunidad para el pecado!

En nuestra región es muy común la sobre protección por parte de los padres de familia; quieren tratar a sus hijos como unos niños, cuando ya se CRECIERON. Los seminaristas son muy dependientes de sus padres (Es una tendencia común).

Necesitamos aprender a vivir con lo necesario, sin crearnos falsas necesidades. Debemos tener un espíritu más libre.

[René Héctor Martíinez Mez]

Otros participantes
- ¿Cómo pueden los laicos ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado, llamado a “estar en el mundo sin ser del mundo”?
Estando consientes de su condición de humano, el Sacerdote o aspirante al Sacerdocio, es ante todo un ser humano y como tal está expuesto a los falsos valores a los que tanto valor les damos: Moda, Cine, Fiestas, etc. Si un Sacerdote está expuesto a todo esto se puede ver afectado y en la medida en que estemos consientes de su situación humana entonces podemos ser abiertos con él, por ejemplo compartir un par de copas con sacerdote, un par no llegar al extremo de la embriaguez total o como tradición de todos los viernes o a diario.
Porque el Sacerdote como tal no debe de estar alejado del mundo, debe de conocerlo porque de lo contrario como ha de estar consciente de la realidad de su comunidad: vicios, alienaciones, diferencias sociales, porque tendríamos un Sacerdote de otro mundo, que no vive con su comunidad.
Como Laicos debemos de tomar conciencia que el Sacerdote no es alguien que ya llego a la meta, sino alguien que está un paso adelante y que en cierta medida nos marca el ritmo y que camina a nuestro lado, y en esa caminar el debe de estar consciente de nuestra realidad pecadora y por ende le volvemos en cierta medida pecador también y ese pecar de él, el Sacerdote, esta su condición de no vivir en el mundo, su capacidad de poder superar sus limitantes y superarlas, para no caer más en ellas y con ello demostrarnos que es posible, que dar ese salto de calidad y vivir como verdaderos cristianos es posible.

[Pbro. Francisco Rodríguez]

Que en este año de San Pablo, que está por concluir, tengamos presente sus virtudes e imitemos su ejemplo.

¿Qué recomendarían a los formadores de seminarios para ayudar a los seminaristas en el uso de los Medios de comunicación?

Me parece que en el momento actual que vivimos, los medios de comunicación han alcanzado una especial importancia para el desarrollo de los pueblos, la tecnología ha avanzado mucho, si nosotros sacerdotes permanecemos ajenos a toda esta realidad nos quedaremos desfazados y desaprovecharemos espacios importantes para evangelizar y para formarnos (un ejemplo es este curso por intenet). El gran reto es precisamente hacer un "uso adecuado de ellos" pues coincido con las opiniones ya mencionadas de que los medios también pueden ser ocasión de perdición. En el seminario, como ya se ha dicho, ni se debe restringuir su uso de manera radical ni se debe dejar un uso con entera libertad y sin formación. A lo que hoy en día más se accede es a internet y a la telefonía movil, es curioso que el seminarista de hoy ya lee muy poco, y por eso ya no acude a la prensa escrita y escucha poco y por eso ya no usa la radio para informarse. Es un gran reto que los formadores tienen y yo les recomiendo estar muy atentos con los seminaristas para poder aconsejarles de manera general y sobre todo de manera particular, es decir, a cada uno según su situación y necesidades.

¿Cuáles son las oportunidades y riesgos que presentan al sacerdote en su ministeria?

Lo mismo que puede decirse que hay grandes oportunidades, también existen muchos riesgos. Nosotros sacerdotes hemos de buscar cada día más un uso óptimos de los medios de comunicación, para formarnos, para informarnos y para poder evangelizar. Este curso en lo particular me ha servido mucho como formación. En la red puedo leer homilias, mensajes del Papa, seguir las ultimas noticias del Papa etc. Usar los medios de comunicación con reponsabilidad es de gran ayuda para el ministerio, pero cuidado con usarlos como ocio y distracción porque se convierten en ocasión de pecado y predición.

Que Dios nos ilumine con su Espíritu Divino para poder dar el uso óptimo a los medios de comunicación en la actualidad. No se trata de ser "sacerdotes modernos" sino sacerdotes del Señor a la altura de los tiempos modernos, que pueden usar responsablemente lo que la tecnología nos ofrece.

P. Paco R.

[MCDelgadillo]

Otros participantes
¿Cómo pueden los laicos ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado, llamado a “estar en el mundo sin ser del mundo”?

Con la oración ante el Sagrario de cada uno de los fieles católicos, pero también el hábito de la oración constante del futuro sacerdote; la participación diaria de la Eucaristía, la adoración contemplativa del Santísimo, el rezo devoto del Santo Rosario tan amado de nuestros amados Papas y muchas veces tan descuidado de los seminaristas.

¿Cómo pueden los laicos ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado…?.
Valorando la respuesta que da el sacerdote día a día ante la elección que Dios ha hecho de el. El sacerdote es hombre, pero tiene el compromiso de llevar una vida ejemplar ante Dios y ante los hombres en respuesta a Su llamado.

Los formadores deben ser muy cuidadosos al formar una recta intención en el seminarista para que su contacto con el mundo sea de recto servicio. De ahí que durante el período de formación, como seminarista, es importante hacer conciencia plena de la trascendencia de su respuesta y compromiso futuro. Para eso ha recibido todas las herramientas de apoyo, conocimientos y ayuda que con su esfuerzo permanente y cuidado diligente le ayuden a crecer, desarrollarse, madurar y lleno del Espíritu Santo convertirse en un hombre de Dios,... no se espera menos de un sacerdote.

Para el sacerdote no hay justificación, no hay disculpa, no hay tolerancia, ante cualquier debilidad humana…, porque se entrego “todo” y recibe al “TODO”; todo poderoso, todo misericordioso, todo sabiduría, todo fortaleza, todo verdad. El sacerdote es hijo predilecto de Dios… su respuesta debe ser íntegra y constante. Solo la presencia viva del Espíritu Santo en su vida, le podrá ayudar a ser un sacerdote santo y sabio.

En relación a la familia?... el llamado es personal… la decisión es personal… el compromiso es personal… el crecimiento es personal. Si la vocación es auténtica… ninguna opinión podrá desviar de su meta al aspirante al sacerdocio!.

[Hilario Cedeño Chávez]

¿Qué recomendarían a los formadores de seminarios para ayudar a los seminaristas en el uso de los medios de comunicación? ¿Cuáles son las oportunidades y riesgos que presentan al sacerdote en su ministerio?

Pienso que ante todo se trataría de dar al seminarista la responsabilidad del uso de los medios de comunicación. Es urgente aprobecharlos: radio, TV, etc, para eso hay que formarse, son medios de evangelización funda,entales.

También recomendaría que en grupos de clase se comente, se revise el uso de esos medios dentro del seminario, creo que la responsabilidad brota de cada uno y así hay que hacerlo notar.

¡¡ Éxito!! Hilario msps.

[verónica ana]

Otros participantes
- ¿Cómo pueden los laicos ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado, llamado a “estar en el mundo sin ser del mundo”?

Pienso que los laicos tenemos que comprender que la vocación sacerdotal es la vocación con más grandeza que existe sobre la tierra y que cada vocación sacerdotal es una gracia inmensa e inmerecida que el Señor otorga a su pueblo.
Como se dice en el presente capítulo “vivimos en un mundo agresivo que no comprende los ideales del sacerdote, que fomenta comportamientos muchas veces al margen de la moralidad, que en ocasiones llega al extremo de hacer caer a quienes se han propuesto seguir la vocación sacerdotal”. Por eso pienso que además de comprender su grandeza, debemos evitar por todos los medios a nuestro alcance que caigan en las trampas que el mundo, guiado por el príncipe de la mentira, les va tendiendo para disuadirlos o hacerlos indignos de la vocación a la que han sido llamados.
Es necesario rezar por los sacerdotes, por los que se están formando y por los que ya lo son. Hay que tener en cuenta que son hombres, tan solo hombres y todos, todos somos pecadores, todos somos probados, todos somos tentados y cada hombre que camina por este mundo, pero muy especialmente ellos, por la misión a la que han sido llamados y les ha sido confiada, necesitan oraciones especiales.
También es necesario que seamos agradecidos de corazón. Debemos dar gracias y alabar al Señor por los sacerdotes que nos ha otorgado y por los que aún nos otorgará.
Es necesario pedir por ellos “a tiempo y a destiempo” ya que San Francisco Javier decía que “los pueblos serán lo que son sus sacerdotes” y esta es una responsabilidad muy grande que ellos llevan sobre sus hombros. Pero también decía:” los sacerdotes son, lo que sus pueblos son con ellos” y aquí todo el peso cae sobre nosotros que debemos orar por nuestros pastores, apoyarlos, ayudarlos y acompañarlos cuando sea necesario.
Cierta vez escuché decir a un sacerdote que muchas veces a lo largo de su vida sintió que lo salvó el cariño de la gente, especialmente el de las “viejitas del barrio” (dicho cariñosamente) que rezaban por él, que ofrecían, que aconsejaban sabiamente, o le daban un tirón de orejas que le hacía repensar las cosas. Decía que había mucha gente que rezaba por su sacerdocio y que esta unión de oraciones lo reconfortaba enormemente.
Recemos por nuestros sacerdotes con corazón agradecido, pidámosle al Señor sacerdotes santos y prestémosle la ayuda y el apoyo adecuado para que puedan hacer presente a Cristo en el corazón de los hombres, y muy especialmente en nuestro mundo de hoy que tanto lo necesita.
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Tendré presente en mis oraciones a todos los compañeros de foro, especialmente a los sacerdotes y seminaristas.
El Señor y María Santísima los bendigan a todos y les concedan la paz.

[bonny]

¿Cómo pueden los laicos ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado, llamado a “estar en el mundo sin ser del mundo”


Evitándoles situaciones poco dignas de su ministerio, como invitaciones a lugares poco apropiados (bares, fiestas donde hay alcohol, tabaco, bailes, música, ropa sensuales) así como, presionándolos para que hablen o se expresen con palabras sin valor moral, dejar de hacerles obsequios que rayan en lo mundano y que no tienen ningún valor útil para su ministerio

Dejar de insistir en verlos como seres humanos comunes que tienen derecho a tener una vida lo mas “normal” que se pueda, casi como si el ministerio fuera algo que les impidiera desarrollarse como seres humanos completos y los convirtiera en lisiados o mutilados

Dejando de pensar que sentir "lastima" por el Padrecito que esta tan solo, es una actitud de nobleza y alta caridad para con el Sacerdote

No pensar que esta en nuestros medios mundanos “rescatar” al Sacerdote de esa Cruz tan pesada que lleva

Las mujeres, no tratarlos como si fuera el novio que nunca ha tenido, o el marido que le hubiera gustado tener, aprovechándose y desvirtuando la caridad con la que los sacerdotes tienen que dirigirse a todas las personas, como dijo alguien, no son solterones...

Desde mi punto de vista, son hombres tomados de entre los hombres, pero no para vivir como hombres, sino para vivir como El Hombre, intentar en la ignorancia evitarles o aligerarles el camino de una forma mundana si es mutilarlos.


Orar orar y seguir orando para hacer lo correcto para Ellos y la iglesia que somos nosotros.


Saludos

[bonny]

¿Cómo pueden los laicos ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado, llamado a “estar en el mundo sin ser del mundo”


Evitándoles situaciones poco dignas de su ministerio, como invitaciones a lugares poco apropiados (bares, fiestas donde hay alcohol, tabaco, bailes, música, ropa sensuales) así como, presionándolos para que hablen o se expresen con palabras sin valor moral, dejar de hacerles obsequios que rayan en lo mundano y que no tienen ningún valor útil para su ministerio

Dejar de insistir en verlos como seres humanos comunes que tienen derecho a tener una vida lo mas “normal” que se pueda, casi como si el ministerio fuera algo que les impidiera desarrollarse como seres humanos completos y los convirtiera en lisiados o mutilados

Dejando de pensar que sentir "lastima" por el Padrecito que esta tan solo, es una actitud de nobleza y alta caridad para con el Sacerdote

No pensar que esta en nuestros medios mundanos “rescatar” al Sacerdote de esa Cruz tan pesada que lleva

Las mujeres, no tratarlos como si fuera el novio que nunca ha tenido, o el marido que le hubiera gustado tener, aprovechándose y desvirtuando la caridad con la que los sacerdotes tienen que dirigirse a todas las personas, como dijo alguien, no son solterones...

Desde mi punto de vista, son hombres tomados de entre los hombres, pero no para vivir como hombres, sino para vivir como El Hombre, intentar en la ignorancia evitarles o aligerarles el camino de una forma mundana si es mutilarlos.


Orar orar y seguir orando para hacer lo correcto para Ellos y la iglesia que somos nosotros.


Saludos

[peedson]

Otros sacerdotes
- ¿Qué recomendarían a los formadores de seminarios para ayudar a los seminaristas en el uso de los medios de comunicación? ¿Cuáles son las oportunidades y riesgos que presentan al sacerdote en su ministerio?

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Yo les recomendaria que usasse os medios de comunicación junto con sus seminaristas e siempre, formal y informalmente, los cuestionasse sobre cuales valores o contravalores estan siendo transmitidos. Tambíen les cuestionaria sobre a conveniencia o no de este o aquelle programa, que fructos poderia ser tirados de elles (los medios),como nosotros poderíamos utilizarlos mejor. La simples prohibición produz tentación,entonces dejaria que elles decidissem sobre lo que és bueno o no (claro que bajo orientación).

Los medios presentam buenas oportunidades de "gritar sobre los tetoslo que fue dicho en silencio),pero tambíen traem consigo los riesgos de dispersión y tantación, que han de ser evitados consciente, libre e gozosamente.

[Jorge Batista]

Cómo pueden los laicos ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado, llamado a “estar en el mundo sin ser del mundo”?

En primer lugar por medio de la oracion, es importante pedir por la perseverancia de la vocacion de los sacerdotes. En segundo lugar tener actitudes que reflejen la fraternidad y comprension como hermanos, no juzgando ni irrespetando la libertad y mision de cada cual, eso ayudará grandemente a buscar juntos lo que agrada a Dios y lo que conviene.
En conclusion hay que dar la vida por ellos como Cristo lo hizo por nosotros.

[P. Tobias Murillo Gil]

fORO 32.
Otros sacerdotes
- ¿Qué recomendarían a los formadores de seminarios para ayudar a los seminaristas en el uso de los medios de comunicación? ¿Cuáles son las oportunidades y riesgos que presentan al sacerdote en su ministerio?

Aprender a utilizar estos medios como algo muy fructifero, pero a la vez muy delicado. El dicernimiento oportuno y enseñarles a buscar lo bueno que tiene todos los medios para el anuncio del Evangelio hoy.

Oprtunidades son muchas. Ejemplo poder estudiar y aprender algo nuevo como lo estamos haciendo en este curso. Estar al dìa en lo que la Iglesia enseña en su magisterio y muchas cosas mas.

Riesgos pienso que estos se dan si no hay criterio y buena formaciòn.
Hoy se hace necesario anunciar el Evangelioa todo el mundo y nada mejor que estos maraillosos medios para lograrlo.

Que Maria, la Madre buena los bendiga.
_________________
Jesus:"Me amo y se entego por mi"

P. Tobias

[verónica ana]

[Juan Carlos Soto Siovil]

Que recomendaria a los formadores en cuanto al uso de los medios de comunicacion?
Pienso que sobretodo antes de pensar en la formacion en el uso de los medios de comunicacion que es de suprema importancia o mas bien no antes sino de la mano formar al seminarista en dos cosas importantes : la responsabilidad y la libertad de las cuales se desprende por ende el buen uso del tiempo libre y la buena utilizacion de los recursos que me aportan los mass media.
Es menester que en el seminario dse de una formacion academica en cuanto al tema para que estos sepan de la gran importancia que tienen los medios de comunicacion no solo en loa vida personal sino comunitaria y parroquial
Por ejemplo hoy es bueno y necesario que las parroquias esten sistematizadas, y ademas intercomunicadas con la ayuda del internet.
Las comunicaciones hoy est5an tan avanzadas que el seminarista y futuro sacerdote debe estar a la vanguardia de estos hechos teniendo en cuenta que estas cosas nos acercan a y comunican mas ampliamente con el mundo pero teniendo en cuenta que no somos del mundoy hay que actuarcomo tales, segun la invitacion de San Juan.
Hno. Juan Carlos Soto Siovil.mbp[/b]

[Juan José Rodríguez Mesa]

Formadores
- Uso de los medios de comunicación, contacto con la familia, salidas de los seminaristas… ¿Regulan de algún modo estos aspectos de la vida del seminario para que contribuyan a la madurez y formación de los seminaristas?

- ¿Qué respuesta encuentran en ellos? ¿buena acogida o rebeldía, desobediencia, insinceridad…?

Galdino Pérez: Muchas gracias por su recomendación estoy totalmente de acuerdo con usted cuando afirma: “¿Qué recomendarían a los formadores de seminarios para ayudar a los seminaristas en el uso de los medios de comunicación? Se dice con frecuencias que cuando se carece de algo y luego se tiene se desboca uno. ¿Qué pretendo decir con ello? Desde mi experiencia, recomendaría a los formadores que no limiten con demasiado rigor ni dar demasiada libertad en el uso de los medios de comunicación. Si restringen demasiado cuando los alumnos salgan del seminario y se ordenen no sabrán dar el uso correcto de estos medio. Como se afirmado en este tema, ha de existir un equilibrio justo. “El ideal será lograr en cada seminarista un uso responsable, maduro e inteligente de estos medios”.

INTERNET es uno de los medios de comunicación sobre los cuales se debe ejercer un acompañamiento cercano para ayudarle al candidato en la utilización como herramienta de trabajo más que de esparcimiento. Ahora bien, personalmente sugiero que se les invite a consultar primero los libros que existen en nuestras bibliotecas como fuente privilegiada antes de acudir a internet; es necesario fomentar el amor a los libros como una forma de fortalecer la parte lecto-escrituaral en nuestros seminaristas.

En cuanto al uso del TELÉFONO CELULAR felicito al Padre Julián Ramiro porque en su seminario todavía se prohíbe el uso de este medio de manera personal pues de este modo se favorecen muchos aspectos formativos. En mi comunidad también se prohibe su uso personal, pero se ha optado por tener un celular comunitario entre los estudiantes de filosofía que es administrado por uno de los compañeros quien controla su uso mediante una lista donde va registrando los datos necesarios de cada llamada; con este registro se le descuenta a cada usuario lo correspondiente y el formador lleva un control del manejo de este medio.

En cuanto al CONTACTO CON LA FAMILIA Y LAS SALIDAS DEL SEMINARIO es importante tener un sano criterio que regule estos aspectos ya que al respecto cualquier extremo resulta ser vicioso.
En definitiva, cuando el control en estos elementos se exige como mera prescripción legal se suscita la insinceridad, rebeldía e inconformismo entre los formandos que se limitan a cumplir o quizás a reprimir hasta que llegue el momento de “sacar las uñas”. Pero cuando el control se hace desde la explicación del sentido formativo que implica y se les persuade de la conveniencia de regularse en cada uno de estos aspectos se puede lograr la observancia como consenso comunitario.

[Padre Jairo Yate R.]

“El seminarista ha dejado el mundo para dedicarse al servicio de Dios: «...no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo...» (Jn 15,19). Y, segundo, el seminarista, como sacerdote, vivirá en el mundo. La conclusión que se sigue de las premisas es clara: el seminario ha de ser escuela para estar en el mundo sin ser del mundo.”
Este es un punto bien importante en el proceso de la formación hacia el sacerdocio. Existen muchas interpretaciones de tipo personal frente a la realidad de lo que significa haber tomado una opción en la vida y cumplirla fielmente según el llamado del Evangelio. Lo interesante es poder conjugar esa propuesta con la familia, los amigos, la distracción, los medios de comunicación, el valor de la piedad sacerdotal, la formación permanente, etc.
No es fácil convencer a una persona que se debe formar según los deseos del Señor: el que toma una decisión no puede mirar hacia atrás. Es ahí donde entran los formadores con su presencia, con su acompañamiento, con un buen ambiente comunitario, con una extraordinaria organización de la vida diaria en el seminario, a plantearle a los futuros ministros el valor de ese estilo de vida. Quien tiene la última Palabra es Nuestro Señor. El estilo de vida no mezclado con los ambientes de cada persona, proporciona la solidez y el equilibrio en el pastor de almas. En la práctica se encuentra la razón. Hay sacerdotes más dedicados a la vida del mundo que a la vida de la Iglesia, hay sacerdotes que se comportan muy mundanos y no como consagrados. Hay sacerdote que son escándalo para los mismos sacerdotes. La causa de estos fenómenos en la vida presbiteral, es una ausencia en la corrección en la formación. E incluso hay sacerdotes demasiado apegados a su familia, ya no es el cariño y el afecto por los padres y hermanos, sino que quieren que su familia supla ese vacío existencial.
Creo que debe existir un equilibrio entre lo que significa un estilo de vida sacerdotal, que no se mancille con lo exterior, al contrario la misma santidad y consagración del ministro debería purificar el ambiente externo en todas sus dimensiones. Curiosamente el ambiente del mundo termina doblegando el buen espíritu de muchos consagrados, y uno se pregunta por qué será eso? Quizás la respuesta pueda ser, porque ese ministro no tuvo conciencia de lo que es y para qué fue formado, sino que pensó que evangelizar es compartir las cosas del mundo, sin tener cuidado, allí es donde hace tanta falta esas dos virtudes: la prudencia y la sensatez; básicas para vivir en el equilibrio entre lo que soy y la misión que debo cumplir en el mundo: es cierto que estamos en el mundo pero no somos del mundo, el mismo evangelista Juan lo dice en su Evangelio: Te pido Padre, que los cuides de este mundo.

Padre, Jairo Yate. Ibagué Colombia
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Hacer la voluntad de Dios es fundamental para ser un buen ministro

[paisaschp]

Uso de los medios de comunicación, contacto con la familia, salidas de los seminaristas… ¿Regulan de algún modo estos aspectos de la vida del seminario para que contribuyan a la madurez y formación de los seminaristas?
¿Qué respuesta encuentran en ellos? ¿buena acogida o rebeldía, desobediencia, insinceridad…?

Sí. Nosotros, por ejemplo, no dejamos que los seminaristas tengan celular propio, ni computadora propia, ni carro propio. Todo es de la comunidad, y por lo tanto se ha de regir por unos criterios comunes. Hay que poner las debidas críticas a la persona que se ha hecho dependiente del celular, o de la computadora, o del carro, o del último IPOD cada vez más reducido. Creo que como sacerdotes hemos de tener un planteamiento claro al respecto, y no caer en la imagen del cura que tiene todo lo habido y por haber, y que está al último grito en las cuestiones tecnológicas.

Hace unos días tuve la ocasión de leer un artículo bien interesante sobre la austeridad de vida que han de llevar los sacerdotes, y considero este aspecto cada vez más importante cuando se trata de hablar a personas que están sufriendo fuertemente la situación económica en que nos encontramos, y ven peligrar su empleo y que su familia está en crisis.

En ocasiones un modo de escaparse de la soledad o de los problemas afectivos parece ser a través de coleccionar todo lo posible: DVD, música, aparatos de música, etc. En el fondo esos problemas persisten y aun se multiplican cuando no somos conscientes de ellos y nos damos a una carrera sin sentido por tener, viajar, acumular, etc. La mayoría de los sacerdotes que conozco tiene más de lo que necesita. Y se cubre el hecho con el argumento – que por otro lado es cierto – que es necesario para vivir el mundo de hoy.

Durante el seminario buscamos afrontar esta realidad, y eso en ocasiones significa enfrentarse a los modelos que los mismos seminaristas han valorado o han deseado para ellos. No siempre se producen los resultados esperados. Lo más probable es que uno sea tachado de predicador incoherente o algo similar, pero el problema de los modelos es realmente serio.

Cuando entran en el Seminario los candidatos saben que hay unas normas que cumplir. En algunos casos buscan hacerlas suyas, pero en otros casos “soportan” la situación mientras sea posible esperando que el día de mañana les esté permitido. O bien, disimulan la situación diciendo que es del hermano, o de un familiar, o de alguien que se lo ha prestado. En cualquier caso, está en crisis el modelo final de nuestra formación.

[Alan Josué Saldaña García]

¿Cuál es la actitud de tu familia frente a tu vocación sacerdotal?
es positiva, excelente me apoyan en todo y saben que es lo que quiero por lo que me ayudna a seguir adelante son un verdadero apoyo.
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DIOS es AMOR y ha creado al Hombre por AMOR y para AMAR. He aquí la formula de la PAZ que el MUNDO busca AMAR A DIOS Y AL PROJIMO

www.EducarEsAmar.tk www.Videos-Katholikos.tk

[Ma Socorro A. Reyes López]

Otros participantes
- ¿Cómo pueden los laicos ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado, llamado a “estar en el mundo sin ser del mundo”?
"El seminario ha de ser escuela para estar en el mundo sin ser del mundo". Durante su formación sacerdotal, el sacerdote recibe instrucción para un conocimiento realista del hombre, cultivando las relaciones humanas. Su instrucción no se reduce solo al aspecto académico, participa también en actividades comunitarias. Vivimos en un mundo de cambios, en que se tiene que trabajar arduamente en rescatar los valores absolutos y universales, en que el desenvolvimiento del sacerdote puede resultar difícil sino se manejan estas situaciones con prudencia y sensatez. La familia es el núcleo de la sociedad y vital en la madurez de la persona humana. Los hijos son responsabilidad de nosotros como padres. Pero no con apego, nuestros hijos deben estar preparados para su desenvolvimiento en la vida profesional, social y resolver los problemas en la vida diaria de la persona humana, enriqueciendo y profundizando la relación familiar. Los sacerdotes están dedicados totalmente al servicio del rebaño del Señor. El impacto de los medios de comunicación social sobre la sociedad contemporánea es imponderable. A nadie escapa cómo influyen sobre las costumbres, la moral, la psicología del hombre de hoy. El sacerdote discierne en los criterios morales, ideológicos o religiosos con mesura y discreción, para un uso responsable, maduro e inteligente de estos medios. Por lo que los laicos comprometidos tenemos el compromiso de continuar con nuestra preparación para una buena formación, sirviendo en la Iglesia y apoyando a los pastores de la Iglesia en su misión de "Id a todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura" (Mc 16,15) Anunciando a Jesús de Nazaret, Señor y Cristo, crucificado y resucitado.

[luis94]

Otros participantes
- ¿Cómo pueden los laicos ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado, llamado a “estar en el mundo sin ser del mundo”?
Los laicos pueden ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado siendo delicados al relacionarse con él, cuidando de no exponerlos a situaciones a las que tal vez nosotros estamos más acostumbrados, pero que sabemos que no ayudarían a alguien que está al servicio de Dios. Por ejemplo: cuidar más las actitudes, gestos y palabras al conversar con él; teniendo un trato respetuoso por su consagración, evitando comprometerlo a asistir a reuniones que podrían ser causa de tentación para él más que para nosotros; en el caso de las mujeres, guardando decoro en el vestir. En fin, pensando con caridad hacia él, y hacia su consagración.
Pero también los laicos podemos ayudarlo corrigiéndolo con delicadeza y humilde caridad cuando veamos en él, actitudes que no sentimos que sean propias de un consagrado a Dios. Si vemos que el sacerdote fácilmente se disipa, adoptando actitudes, palabras, gestos, modos que nos suenan como más propios de laicos, pero que sentimos que no es lo que esperaríamos de un sacerdote, debemos hacerle la corrección fraterna correspondiente.
Pienso que lo importante es que no confundamos -ni nosotros, ni el sacerdote- que una cosa es ser “del mundo” (digamos, “mundano”) y otra es ser “humano”. Todo lo que ayude a ser bien “humano. Ser un ser humano normal no es sinónimo de adoptar actitudes propias del mundo que son ajenas a un consagrado. Para ser buen sacerdote es necesario, ante todo, ser un buen ser humano.

[luis94]

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- ¿Cómo pueden los laicos ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado, llamado a “estar en el mundo sin ser del mundo”?
Los laicos pueden ayudar al sacerdote a vivir su condición de consagrado siendo delicados al relacionarse con él, cuidando de no exponerlos a situaciones a las que tal vez nosotros estamos más acostumbrados, pero que sabemos que no ayudarían a alguien que está al servicio de Dios. Por ejemplo: cuidar más las actitudes, gestos y palabras al conversar con él; teniendo un trato respetuoso por su consagración, evitando comprometerlo a asistir a reuniones que podrían ser causa de tentación para él más que para nosotros; en el caso de las mujeres, guardando decoro en el vestir. En fin, pensando con caridad hacia él, y hacia su consagración.
Pero también los laicos podemos ayudarlo corrigiéndolo con delicadeza y humilde caridad cuando veamos en él, actitudes que no sentimos que sean propias de un consagrado a Dios. Si vemos que el sacerdote fácilmente se disipa, adoptando actitudes, palabras, gestos, modos que nos suenan como más propios de laicos, pero que sentimos que no es lo que esperaríamos de un sacerdote, debemos hacerle la corrección fraterna correspondiente.
Pienso que lo importante es que no confundamos -ni nosotros, ni el sacerdote- que una cosa es ser “del mundo” (digamos, “mundano”) y otra es ser “humano”. Todo lo que ayude a ser bien “humano. Ser un ser humano normal no es sinónimo de adoptar actitudes propias del mundo que son ajenas a un consagrado. Para ser buen sacerdote es necesario, ante todo, ser un buen ser humano.

[MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS]

Tratándolos con mucho respeto y considerando en muy alta la gracia de Dios que da al sacerdote, como regalo para todo el pueblo.

Orando por él, ofreciendo pequeños sacrificios y mortificaciones por sus intenciones.

Ayudándole en todo lo posible en las tareas que los laicos pueden y deben hacer en la Parroquias, para que él pueda dedicarse primordialmente a las tareas específicas suyas: administración de sacramentos y oración.

MANUEL HERNÁNDEZ