Rescoldo de odio

[Orpam Saretnoc Laverz]

"Querida Nunziatina, desde la Abazia di Follino, Conegliano, iItaliana, tu nombre siempre me llamó la atención. En ti, desde luego no hay rescoldo de odio, como se suele decir. Sin embargo, no creas que es tan difícil dejarse llevar por él. De un enfriamiento en el trato, de una especie de no aprecio o de desprecio a la enemistad o al odio no hay mucha distancia. He oído que del amor al odio, que parecen extremos, sólo hay un paso. Por eso, así como el rescoldo va bien para mantener la temperatura de los alimentos, por ejemplo, así hay que evitar que haya ni pizca de aversión hacia otro, para que no lleguemos donde tuviéramos que arrepentirnos. Porque ¡no me digas!, si la paz a nuestro alrededor no depende, en parte, de nuestro estado de ánimo interno ¿cómo podemos pretender que la haya en la sociedad? Primero cada cual ha de desear lo mejor para uno mismo y para los otros, así estaremos lejos de ese mal. Te abraza cariñosamente".
Al encontrar esta carta me ha parecido que ahora mismo podíamos referir su contenido, porque carecemos de paz interior, a veces, y por eso por fuera tampoco la sembramos ¿verdad? Además en el tiempo litúrgico cuaresmal no va mal reflexionar sobre nuestras actitudes, lo que deseo para mí lo deseo para ti, amigo, amiga, para cada uno, porque eso nos da paz y nos hace felices. Orpam Saretnoc Laverz