El si humano de Maria

[Enrique Rivera]

Estimados


Hace poco he terminado de leer un libro acerca de María la madre de nuestro señor, referente a el papel tan relevante en la historia de la salvación y de la iglesia, y este libro fue escrito por un autor llamado Moises Chavéz, teólogo y experto en lenguas antiguas y además y esto es lo relevante evángélico, pero como dice él no protestante

Dentro de toda los cosas que cuenta este autor, hay algo que me llamó poderosamente la atención y que de alguna forma tambíen lo entendia así desde mi perspectiva, y esto es lo que quisiera que compartamos todos juntos es el SI de María a la misión que Dios le estaba encomendando que es ser la madre de nuestro señor y madre de la iglesia.


El sí de María, He aquí a tu sierva, hágase en mi según su palabra o He aquí la esclava del señor, hágase en mi según tu palabra.


La diferencia en donde algunas traducciones de biblia donde dicen sierva o esclava, es de una gran envergadura, ya que entre cierva y esclava está la libertad, ya que un esclavo hace lo que su amo le dice mientras que un siervo voluntariamente acepta lo que su señor le dice.

Aquí quisiera rescatar la libertad que María tenía para aceptar o rechazar la gran misión que Dios tenía para ella, porque la verdad no se que argumentos se pueda tener que esto estaba concevido desde antes que se formara el mundo del si de María.

Lo que tambíen es importante considerar si para Dios María fue su esclava por ende tambíen nosotros, entonces la pregunta ¿Somos títere del poderoso, donde está nuestra humanidad, nuestra libertad, lo humano?.

Por esto quiero rescatar el sí de María en plena conciencia que ella está aceptando lo que Dios quiere en ella, pero en absoluta libertad, porque Dios no hobliga a nadie.


Porque Dios actua en nosotros en la medida que lo abrimos nuestro corazón, de echo el maestro jesús lo afirma el que hace la voluntad del padre vendremos los dos y moraremos en él.


Porque alguíen se ha preguntado si María hubiera dicho no a Dios o dudara de lo que se le está diciendo, ¿Habría otra María que tomara su reemplazo?



Saludos


Enrique Rivera