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Mensajes: 1144
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 Publicado:
Sab Abr 01, 2006 7:47 am Asunto:
Clonación
Tema: Clonación |
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Pongo las aportaciones que había
| Melquisedec escribió: |
tienen alma los niños clonados
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| Albert escribió: |
Hermana Melquisedec:
Hasta donde sé no existen niños clonados, pero de existir tendrían un alma claro que si. La ciencia tarta de imitar la vida y solo puede aspirar a manipularla, más no crearla. La vida la da Dios, el hombre solo es cooperador en la creación. La clonación supondría una manipulación de lo ya creado por Dios. Que de Él recibas bendición. |
| María Esther escribió: |
Mensaje posteado:
Apreciados hermanos en Cristo:
A comienzos de los 70s, cuando comenzaron a implantarse las técnicas de fertilización asistida con resultados positivos a los que se denominó \"niños probeta\", la supuesta vidente de Bayside, N.Y., Verónica Lueken (cuyos \"mensajes\" fueron condenados por Monseñor Mugavero, Obispo de Brooklin en 1985) aseguró que los \"bebñes probeta no tienen alma\"...
Y lastimosamente, con el nuevo auge de los seudovidentes milenaristas, esta apreciación abusiva se ha extendido al supuesto de los niños productos de clonación.
Es mejor remitirse a las Fuentes del Magisterio en lugar de robarle el alma a tantos inocentes que vienen al mundo con técnicas artificiales y que, sin embargo, son seres humanos y, por lo tanto, dotados de un alma inmortal.
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| Cita: | Autor: EduaRod
Mensaje posteado:
| Albert escribió: | Hermana Melquisedec:
Hasta donde sé no existen niños clonados, pero de existir tendrían un alma claro que si. La ciencia trata de imitar la vida y solo puede aspirar a manipularla, más no crearla. La vida la da Dios, el hombre solo es cooperador en la creación. La clonación supondría una manipulación de lo ya creado por Dios. Que de Él recibas bendición. |
Estimados hermanos en Cristo:
Mi opinión es que Dios no tiene necesariamente que ajustarse a nuestras loqueras; sino que actúa en estricto sentido por aquello que es bueno, no de acuerdo a un malentendido determinismo, lo que en Dios sería particularmente aberrante, sino mediante su Suprema Libertad juzgando de acuerdo a su Suprema Bondad.
En ese contexto no podemos, en sentido estricto, hacer un juicio previo sobre lo que Dios va a decidir al respecto. Solamente podemos hacer una extrapolación razonable en función de lo que ya hemos visto: en efecto, Dios, PESE a nuestras tonterías, NO obviamente para fomentarlas o aprobarlas, sino en bien de las inocentes creaturas nacidas por manipulación artificial, ha decidido dotar de alma a estas.
Sin embargo, el caso de la clonación si requiere tal extrapolación, lo que impide dar un juicio definitivo a priori, ya que no se puede asimilar directamente al de la fertilización in vitro, pues conlleva una diferencia sustancial: la FIV realiza [b:3b2814a030]lo mismo[/b:3b2814a030] que la naturaleza (unión de gameto másculino y femenino), solo que en un ambiente distinto. La clonación es una situación diferente que no existe en la naturaleza, lo más cercano ni siquiera es la fertilización in vitro, sino la división del zigoto en dos para dar paso al nacimiento de gemelos idénticos. Pero aún así, existen serias diferencias. Así, la IVF o el caso de los gemelos no pueden constituir un argumento definitivo, pero si parte de una estimación razonable.
Por otra parte, de los experimentos de clonación en animales, podemos pereveer razonablemente que, si no se tiene un ser humano viable en los primeros 500 intentos, muy probablemente en el 501 se logrará, quizá modificando un poco la técnica, quizá ajustando los voltajes, quizá controlando el desarrollo embrionario... en fin.
El punto entonces es que estos tres hechos juntos: los gemelos tienen alma, los niños IVF (FVI) tienen alma y existe la posibilidad de que los animales se desarrollen normalmente por medio de la clonación (no siempre ocurre, pero a veces sí); nos llevan a realizar un estimado razonable de que el ser humano \"engendrado\" por ese medio (aún el que resulte un \"fracaso experimental\" por malformaciones producto de los defectos de la técnica) será un ser humano \"normal\"; por lo que, como a cualquier otro, Dios le dotará de su alma libre e inmortal. Pero eso no es sino un estimado razonable, no una verdad comprobada o absoluta. La única manera de saber la respuesta entonces es... cuando a alguien se le ocurra hacer la tontería y nazca un bebito.
Esperemos poder quedarnos con la duda, pero... ¡conociendo a mi gente!....¡ay, ay, ay! ¡Seguro nos van a acabar sacando de ella! 
Por demás y para mayor reflexión, está este pasaje:
| Cita: | Después el Señor Dios dijo: \"El hombre ha llegado a ser como uno de nosotros en el conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que ahora extienda su mano, tome también del árbol de la vida, coma y viva para siempre\".
Entonces expulsó al hombre del jardín de Edén, para que trabajara la tierra de la que había sido sacado. Y después de expulsar al hombre, puso al oriente del jardín de Edén a los querubines y la llama de la espada zigzagueante, para custodiar el acceso al árbol de la vida
Génesis 3, 22-24 |
Me parece que estamos jugando demasiado con cosas con las que no deberíamos jugar... y nos estamos acercando mucho al rincón de los \"cocolazos\" ¡que esos querubines ahí no han de estar solamente para saludar amablemente a quien quiera pasar! 
Saludos y bendiciones
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| P. Fernando escribió: |
Mensaje posteado:
Quizá este trabajo publicado en Catholic net puede ofrecer alguna ayuda para la reflexión sobre este tema. Convendría recordar que hay muchos embriones no viables y no por eso dejan de ser seres humanos. Como también hay fetos no viables (mueren antes de nacer) o bebés que apenas nacen son „no viables‰ (por ejemplo, anencéfalos), pero no por ello dejan de ser seres humanos. Un saludo.
http://es.catholic.net/imprimir/index.phtml?ts=22&ca=312&te=1242&id=13363
La clonación humana, el alma y el pecado original
Autor: P. Clemente González
Algunos textos de la Iglesia católica para la reflexión
Las técnicas de reproducción artificial parece que se encuentran en grado de poder clonar seres humanos. Los individuos que sean resultado de una técnica de clonación, por ser seres humanos, merecen el respeto que es inherente a todo individuo de nuestra especie.
Desde el punto de vista filosófico, existe ser humano allí donde se da esa maravillosa unidad que existe entre el alma y el cuerpo. Todo hombre, como recuerda el Concilio Vaticano II, es una unidad de alma y cuerpo (Gaudium et spes n. 14). Esta explicación del Vaticano es recogida por Juan Pablo en un texto suficientemente claro: „El alma espiritual e inmortal es el principio de unidad del ser humano, es aquello por lo cual éste existe como un todo - Œcorpore et anima unus‚- en cuanto persona‰ (Juan Pablo II,Veritatis splendor n. 4 . Si descubrimos, con la ayuda de la biología, que tal unidad inicia con la concepción entonces podemos, con bastante seguridad, suponer que ya desde ese momento nos encontramos ante un ser con alma y cuerpo. Otro texto de Juan Pablo II nos ayuda a comprender mejor cuándo inicia el momento de la animación de un nuevo ser humano: „Aunque la presencia de un alma espiritual no puede deducirse de la observación de ningún dato experimental, las mismas conclusiones de la ciencia sobre
Desde el punto de vista cristiano, este respeto se funda en la espiritualidad del alma, pues todo individuo humano recibe de Dios un alma espiritual y está destinado a la visión divina desde el momento en el que inicia su existencia (cf. Catecismo de la Iglesia Católica nn. 1711, 2270, 2274, 2319, 2322-2323, 2378). El hecho de que el inicio de la vida humana sea el resultado de una violación, o de una técnica de reproducción artificial, o de la clonación, no quita en nada la dignidad de cada individuo humano ni el amor que recibe por parte de Dios y que debemos ofrecerle los demás seres humanos.
Por lo mismo, se aplica a todo ser humano obtenido por medio de la clonación la doctrina del pecado original. Por ser miembro de la especie humana, la persona nacida por clonación queda bajo ese misterio de la transmisión del pecado que nos afecta a todos en cuanto miembros y partícipes de la misma naturaleza humana que recibimos de Adán.
Conviene recordar que es erróneo querer encontrar el pecado original en la corporeidad solamente, o incluso en los genes. El pecado original toca al ser humano en cuanto hombre, dotado de alma y cuerpo, y los efectos del pecado repercuten en la vida humana en sus dos dimensiones, pero no pueden reducirse a una de ellas. El tema fue claramente expuesto en el concilio de Trento, y es recogido en el Catecismo de la Iglesia católica (nn. 400-409, especialmente el n. 404, que habla de una transmisión del pecado original por propagación).
La Pontificia Academia por la vida, en sus Reflexiones sobre la clonación no ha manifestado la más mínima duda sobre el carácter personal de los individuos humanos que nazcan por el recurso a las técnicas de clonación (cf. especialmente el punto 3: problemas éticos relacionados con la clonación humana). Condenar la gravedad moral de la clonación humana es posible sólo si se reconoce que todo individuo humano clonado es persona. De lo contrario, tal condena pierde mucho de su sentido. Poner en duda que tengan alma los individuos humanos originados a través de la clonación es, simplemente, negarles su condición humana y colocarlos en una situación de inferioridad que no responde a la verdad.
La posición más reciente de la Santa Sede sobre el tema ha sido recogida en un documento de trabajo de las Naciones Unidas que puede leerse en Convención internacional contra la clonación de seres humanos, y que muestra que todo embrión obtenido por clonación es un individuo humano que merece el respeto debido a todo ser humano. Pueden verse, también, estas intervenciones de la Santa Sede en las Naciones Unidasdel 23 de septiembre de 2002 y del 30 de septiembre de 2003.
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Ultima edición por Catholic.net el Mar Abr 04, 2006 6:03 am, editado 1 vez |
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