troni Nuevo
Registrado: 30 Mar 2006 Mensajes: 15
|
Publicado:
Jue Abr 06, 2006 3:54 am Asunto:
DESCUBRIMIENTO DE LA NASA SOBRE LA BIBLIA.
Tema: DESCUBRIMIENTO DE LA NASA SOBRE LA BIBLIA. |
|
|
Para que veais que yo no quiero enfrentarme a ninguno de vosotros, que lo unico que busco son indicios. Aqui os espongo uno que he descubierto y os copio el articulo para ver que os parece.
El articulo es el siguiente:
Sabía usted que el programa Espacial de la NASA en los Estados Unidos
recientemente comprobó la veracidad de un hecho en la BIBLIA la cual se
le había considerado como un mito?...
El señor Harold Hill, presidente de la compañía automotora Curtis de
Baltimore, Maryland y consejero del programa espacial, relata el
siguiente suceso:
Una de las cosas más asombrosas que DIOS ha hecho entre nosotros sucedió recientemente con nuestros astronautas y científicos espaciales en Green Belt, Maryland. Estaban verificando la posición del sol, la luna y los planetas para saber donde se encontrarían dentro de cien años y en los
próximos mil años.
Es indispensable saber esto para poder enviar satélites al espacio y evitar que choque con algo una vez que han entrado en órbita.
Se debe proyectar la órbita en términos de la vida del satélite y saber la
posición de los planetas para que no destruyan los satélites.
Se hizo que la computadora corriera a través de los siglos y de repente
se detuvo.
La computadora empezó a dar una señal roja de alerta
indicando que había algún error en la información con la que había sido
alimentada o con los resultados al ser comparados con las normas
establecidas. Decidieron entonces llamar a la oficina de mantenimiento
para revisarla; los técnicos encontraron que la computadora estaba en
perfectas condiciones. El director de operaciones de IBM pregunto cuál era el
problema y para su sorpresa la respuesta fue: "Hemos encontrado que falta un día
en el universo del tiempo transcurrido en la historia."
Empezaron a rascarse la cabeza... !No había respuesta!.
En el equipo había un cristiano que dijo, "Una vez escuche en un estudio
bíblico en la iglesia que el sol se detuvo."
Ellos no le creyeron, pero como no tenían ninguna respuesta, le dijeron,
"Muéstranos." El entonces tomo su BIBLIA y leyó en el libro de Josué
algo bastante ridículo para alguien con "sentido común." En ese pasaje DIOS decía a Josué: "No tengas miedo, porque los he entregado en tus manos ninguno de ellos te podrá resistir."
Josué estaba preocupado porque el enemigo los había rodeado y si
oscurecía, el enemigo podría derrotarlos. Entonces Josué pidió al Señor que
detuviera al sol. Y así sucedió. "El sol se detuvo y la luna se paro... y no se
apresuro a ponerse casi un día entero."
Los ingenieros del Programa Espacial dijeron: "Ese es el día que
falta!."
Rápidamente verificaron en la computadora retrocediendo en el tiempo a
la época descrita en la BIBLIA y descubrieron que se aproximaba mas no era el lapso de tiempo exacto. El lapso que faltaba en la época de Josué era de 23 horas y 20 minutos, no era un día completo.
Leyeron nuevamente en la BIBLIA y allí decía: "CASI un día entero"
(Josué 10:13). Estas "palabritas" en la BIBLIA son muy importantes.
Parte del problema había sido solucionado. No obstante, faltaban 40 minutos. Esto ocasionaba un grande problema. Si no aparecían esos 40 minutos, había grandes discrepancias en los cálculos espaciales debido a que los minutos se multiplican muchas veces en órbitas. Este cristiano recordó que hay un lugar en la BIBLIA donde se
menciona que el sol RETROCEDIO.
Sus compañeros le dijeron que estaba loco. Sin embargo,
permitieron que les mostrara en el segundo libro de Reyes, capitulo 20:
8-10, donde la BIBLIA narra que Ezequias, quien estaba a punto de morir,
fue visitado por el profeta Isaias, el cual le dijo que no moriría.
Ezequias no creyó y le pidió por tanto una señal diciendo: "Avanzara la sombra diez grados o retrocederá diez grados?.. Y Ezequias respondió:
Fácil cosa es que la sombra decline diez grados pero no que la sombra
vuelva diez grados. Diez grados son exactamente 40 minutos. 23 horas y 20
minutos en Josué, mas 40 minutos en Segunda de Reyes completan las 24 horas que los hombres del Programa Espacial tuvieron que añadir a la historia como el día que faltaba en el universo.
DEFINITIVAMENTE LA BIBLIA NO ES UN LIBRO MAS, DIOS
MANIFIESTA NUEVAMENTE LA VERACIDAD DE SU PALABRA ESCRITA EN LA BIBLIA _________________ El que no ve es como el que no sabe
El que no siente es el que padece
El que no llora es el que sufre. |
|
Sergio Ceceña Veterano
Registrado: 02 Oct 2005 Mensajes: 2016 Ubicación: México
|
Publicado:
Jue Abr 06, 2006 4:32 am Asunto:
Re: DESCUBRIMIENTO DE LA NASA SOBRE LA BIBLIA.
Tema: DESCUBRIMIENTO DE LA NASA SOBRE LA BIBLIA. |
|
|
troni escribió: | Para que veais que yo no quiero enfrentarme a ninguno de vosotros, que lo unico que busco son indicios. Aqui os espongo uno que he descubierto y os copio el articulo para ver que os parece.
El articulo es el siguiente:
Sabía usted que el programa Espacial de la NASA en los Estados Unidos
recientemente comprobó la veracidad de un hecho en la BIBLIA la cual se
le había considerado como un mito?...
El señor Harold Hill, presidente de la compañía automotora Curtis de
Baltimore, Maryland y consejero del programa espacial, relata el
siguiente suceso:
Una de las cosas más asombrosas que DIOS ha hecho entre nosotros sucedió recientemente con nuestros astronautas y científicos espaciales en Green Belt, Maryland. Estaban verificando la posición del sol, la luna y los planetas para saber donde se encontrarían dentro de cien años y en los
próximos mil años.
Es indispensable saber esto para poder enviar satélites al espacio y evitar que choque con algo una vez que han entrado en órbita.
Se debe proyectar la órbita en términos de la vida del satélite y saber la
posición de los planetas para que no destruyan los satélites.
Se hizo que la computadora corriera a través de los siglos y de repente
se detuvo.
La computadora empezó a dar una señal roja de alerta
indicando que había algún error en la información con la que había sido
alimentada o con los resultados al ser comparados con las normas
establecidas. Decidieron entonces llamar a la oficina de mantenimiento
para revisarla; los técnicos encontraron que la computadora estaba en
perfectas condiciones. El director de operaciones de IBM pregunto cuál era el
problema y para su sorpresa la respuesta fue: "Hemos encontrado que falta un día
en el universo del tiempo transcurrido en la historia."
Empezaron a rascarse la cabeza... !No había respuesta!.
En el equipo había un cristiano que dijo, "Una vez escuche en un estudio
bíblico en la iglesia que el sol se detuvo."
Ellos no le creyeron, pero como no tenían ninguna respuesta, le dijeron,
"Muéstranos." El entonces tomo su BIBLIA y leyó en el libro de Josué
algo bastante ridículo para alguien con "sentido común." En ese pasaje DIOS decía a Josué: "No tengas miedo, porque los he entregado en tus manos ninguno de ellos te podrá resistir."
Josué estaba preocupado porque el enemigo los había rodeado y si
oscurecía, el enemigo podría derrotarlos. Entonces Josué pidió al Señor que
detuviera al sol. Y así sucedió. "El sol se detuvo y la luna se paro... y no se
apresuro a ponerse casi un día entero."
Los ingenieros del Programa Espacial dijeron: "Ese es el día que
falta!."
Rápidamente verificaron en la computadora retrocediendo en el tiempo a
la época descrita en la BIBLIA y descubrieron que se aproximaba mas no era el lapso de tiempo exacto. El lapso que faltaba en la época de Josué era de 23 horas y 20 minutos, no era un día completo.
Leyeron nuevamente en la BIBLIA y allí decía: "CASI un día entero"
(Josué 10:13). Estas "palabritas" en la BIBLIA son muy importantes.
Parte del problema había sido solucionado. No obstante, faltaban 40 minutos. Esto ocasionaba un grande problema. Si no aparecían esos 40 minutos, había grandes discrepancias en los cálculos espaciales debido a que los minutos se multiplican muchas veces en órbitas. Este cristiano recordó que hay un lugar en la BIBLIA donde se
menciona que el sol RETROCEDIO.
Sus compañeros le dijeron que estaba loco. Sin embargo,
permitieron que les mostrara en el segundo libro de Reyes, capitulo 20:
8-10, donde la BIBLIA narra que Ezequias, quien estaba a punto de morir,
fue visitado por el profeta Isaias, el cual le dijo que no moriría.
Ezequias no creyó y le pidió por tanto una señal diciendo: "Avanzara la sombra diez grados o retrocederá diez grados?.. Y Ezequias respondió:
Fácil cosa es que la sombra decline diez grados pero no que la sombra
vuelva diez grados. Diez grados son exactamente 40 minutos. 23 horas y 20
minutos en Josué, mas 40 minutos en Segunda de Reyes completan las 24 horas que los hombres del Programa Espacial tuvieron que añadir a la historia como el día que faltaba en el universo.
DEFINITIVAMENTE LA BIBLIA NO ES UN LIBRO MAS, DIOS
MANIFIESTA NUEVAMENTE LA VERACIDAD DE SU PALABRA ESCRITA EN LA BIBLIA |
Hola Troni, para que veas, que nosotros también podemos ser objetivos, te digo que este artículo, segun El País VIII 19 abril 1999, así como la BBC de Londres, el New york Times, y la misma revista de la NASA, desmintieron que este artículo haya sido apoyado por la NASA, fue un fraude de una revista protestante fanática y cuya página, es famosa en internet.
Por eso te digo que el Internet, no es buieno para crecer en cultura.
Esto es solo un fraude en la desesperación por mostrar que la Biblia no se equivoca.
PD. Y saben todos que yo creo en la Biblia, pero esta información, es falsa.
Dios les bendiga _________________
Non nobis Domine, non nobis, sed Nomine tuo da Gloriam |
|
Bedoyita Control de Plagas

Registrado: 21 Feb 2006 Mensajes: 1959 Ubicación: A long time ago in a galaxy far, far away...
|
Publicado:
Jue Abr 06, 2006 4:38 am Asunto:
Tema: DESCUBRIMIENTO DE LA NASA SOBRE LA BIBLIA. |
|
|
Pues me temo que "el dia perdido" es una leyenda urbana.
En esta página
http://www.snopes.com/religion/lostday.htm
hay información acerca de este mito.
Aquí está el artículo en español:
De tiempo en tiempo aparecen algunas historias como la descrita anteriormente—en boletines de congregaciones y publicaciones religiosas o incluso en el Internet—como factuales y verdaderas. Sin duda aquellos que propagan tal información tienen buenas intenciones, y tienen como su meta final la defensa de la Biblia en contra de las hondas y flechas de la infidelidad. Sin embargo, la historia no es verdadera. La investigación revela los siguientes detalles.
Muchas historias similares han estado rodeándonos por más de medio siglo. En su libro de 1936, The Harmony of Science and Scripture (La Armonía de la Ciencia y la Escritura), Harry Rimmer dedicó el último capítulo completo a la “Ciencia Moderna y el Día Largo de Josué”. En su tratado, Rimmer relató la historia bíblica de cómo Dios hizo que el Sol se detuviese (Josué 10), y luego hizo el siguiente enunciado acerca de este milagro: “El testimonio final de la ciencia es que tal día dejó su registro para todos los tiempos. Mientras que el tiempo permanezca, el registro de este día debe permanecer. El hecho es atestiguado por hombres eminentes de ciencia, dos de los cuales cito aquí” (1936, p. 280). El Dr. Rimmer luego mencionó a dos científicos—el señor Edwin Ball, un astrónomo británico, y Charles A.L. Totten, un profesor de la Universidad de Yale. Él dio crédito a Ball como siendo el primero en notar que “veinte horas del tiempo solar estaban perdidas”. Rimmer luego hizo las preguntas: “¿Dónde se fueron, cuál fue la causa de este lapso extraño, y cómo pasó?” (p. 280). En el siguiente párrafo, escribió: “Sin embargo, existe un lugar donde la respuesta es encontrada. Y este lugar es autenticado por un científico de estatus. Existe un libro por el Catedrático C.A. Totten de la Universidad de Yale, escrito en 1890, el cual establece el caso sin lugar a dudas” (p. 281). Rimmer luego ofreció lo que el llamó un “resumen” del libro de Totten en el cual, él dijo, puede ser encontrada la información que prueba exactamente cómo el “día perdido” ha sido descubierto. Rimmer incluso dio el día y mes exacto en el cual la batalla de Josué tomó lugar—martes 22 de julio (p. 266).
Antes de responder a la pregunta acerca del supuesto descubrimiento de los científicos de la NASA del “día perdido” de Josué, déjeme hacer varias observaciones acerca de esta versión antigua (de la cual la versión reciente obviamente ha sido modelada—con adorno considerable). Primero, Rimmer declaró específicamente que él tenía el propósito de “citar de” Ball y Totten, aunque ninguno de los enunciados que él ofreció fue colocado en comillas. Segundo, el libro de 1890 que Totten escribió (Joshua’s Long Day and the Dial of Ahaz—El Día Largo de Josué y el Reloj de Acaz) nunca fue nombrado por Rimmer, lo cual parece un poco extraño considerando que Rimmer dedicó un capítulo completo a este tema en su propio libro. Tercero, ninguna referencia bibliográfica fue provista por Rimmer de las obras de Ball o Totten—otra vez, muy inusual, en vista de cómo Rimmer basó su argumento completo en la validez de sus casos respectivos. Cuarto, otros numerosos escritores han hecho grandes esfuerzos para determinar la validez de las reclamaciones de Rimmer, también como aquellas de Ball y Totten, pero sin ningún éxito. Por ejemplo, Bernard Ramm, en The Christian View of Science and Scripture (El Punto de Vista Cristiano de la Ciencia y la Escritura), trató el punto de vista de Rimmer y su referencia a Totten. Ramm formuló su propia conclusión concerniente a la documentación ofrecida por Rimmer, Totten y Ball en una terminología bien-escogida. Él observó: “Esto no he sido capaz de verificar a mi propia satisfacción... El Dr. Kulp ha tratado de chequear esta teoría en Yale [la organización de Totten—BT] y en Inglaterra [el hogar del señor Edwin Ball—BT] y no ha encontrado nada para verificarlo” (1954, pp. 109,117).
Sin duda el mismo Rimmer creía que la historia era verdadera. Pero la documentación que debería haber provisto la prueba estaba seriamente y obviamente ausente. El hecho de cómo estas historias se originan es mucho más difícil de averiguar que el hecho de cómo estas se divulgan. Cuando una historia ha sido “corroborada” con lo que parecen ser nombres creíbles y hechos relevantes, la gente a menudo no se molesta en investigarla adicionalmente. Una vez que es aceptada, esta es entonces usada en lo que el creyente en la Biblia ve como una defensa razonable de la Palabra de Dios. De toda la evidencia ahora disponible, la historia de Ball, Totten y Rimmer simplemente no es verdadera y no debería ser usada en la defensa de la Biblia como la Palabra de Dios.
Lo mismo puede decirse acerca de la versión del tiempo-moderno de la historia. Otra vez, se necesita algún trasfondo histórico. Cuando el relato, como contado por el Dr. Rimmer, fue primero publicado, este causó aparentemente mucho entusiasmo y fue aceptado no críticamente por aquellos que estaban ansiosos de mostrar cómo la ciencia “probaba” que la Biblia era verdadera. Después que el entusiasmo inicial amainó, la historia fue olvidada, o pasada por alto, y finalmente relegada a los montones de reliquias históricas. No obstante, su estadía allí fue breve. Alguien (hasta este día, nadie sabe quién) redescubrió la historia, la “desempolvó”, le dio algo de adorno (sin duda para hacerla más atractiva para la mente científica moderna), proveyó nombres (de individuos, compañías y ciudades) y luego, para que no falte algo, incluyó una referencia a una agencia popular del gobierno que fue, y es, objeto de interés público (la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio—NASA). Con esta “nueva versión” de la historia ahora completa, ésta llegó a tener una credibilidad inherente que pocos pensaron poner en duda o cuestionar.
La versión moderna de la historia sugiere que los científicos de la NASA del Centro Espacial de Vuelo de Goddard en Greenbelt, Maryland, estuvieron usando computadoras sofisticadas para trazar las posiciones del Sol, la Luna y otros planetas 100, y 1000, años en el futuro para calcular las trayectorias espaciales. Repentinamente las computadoras pararon. Como resultado, las computadoras habían descubierto un “día perdido” en el tiempo. Los técnicos no supieron cómo arreglar el problema. Pero uno de los científicos presentes había asistido a la escuela dominical cuando era niño, y recordó una historia en la cual Dios hizo que el Sol se parara por alrededor de un día. Cuando él sugirió esto como una posible solución, los otros científicos le ridiculizaron. Sin embargo, el científico abrió la Biblia en Josué 10 y leyó la historia. El técnico entonces introdujo la nueva información en las computadoras (teniendo en cuenta cuidadosamente el “día perdido” de Josué), y las máquinas una vez más zumbaron juntas perfectamente—casi. Las computadoras repentinamente pararon otra vez porque estas no habían descubierto un día completo; algo todavía faltaba. Aparentemente (así continúa la historia) las computadoras solamente encontraron 23 horas y 20 minutos. En otras palabras, 40 minutos todavía faltaban. Pero el científico que fue a la escuela dominical sugirió la respuesta a este enigma. Él recordó 2 Reyes 20, lo cual indica que el Rey Ezequías, habiendo recibido promesa del aplazamiento de su muerte inminente, había requerido una señal del Cielo. Dios entonces hizo que el Sol se moviera hacia atrás diez grados—¡o exactamente 40 minutos! Esta información fue introducida en las computadoras, y estas una vez más trabajaron perfectamente.
Este cuento llegó a circular extensamente a finales de la década de 1960 y a comienzos de la década de 1970 como resultado de los esfuerzos de Harold Hill, entonces-presidente de la Compañía de Motores de Curtis en Halethorpe (Baltimore), Maryland. En su libro de 1974, How to Live Like a King’s Kid (Cómo Vivir Como un Hijo del Rey), el señor Hill dedicó un capítulo entero a la historia (pp. 65-77) y explicó cómo esto llegó a extenderse tanto. Él declaró que en ocasiones él hablaba a estudiantes de secundaria y universidad concerniente a los temas de la Biblia/Ciencia, y que la historia del “día perdido” de la NASA era una que él “a menudo contaba” (pp. 65-66). De alguna manera (incluso el señor Hill nunca supo cómo), Mary Kathryn Bryan, una columnista del diario Evening World de Spencer, Indiana, recibió un relato escrito de la historia del señor Hill y lo publicó en su columna. Después, Hill anotó, “Varios servicios noticieros recogieron la historia y esta apareció en cientos de lugares” (p. 69, énfasis en original). Sin duda se le proporcionó al relato una cierta cantidad de credibilidad inherente cuando el señor Hill sugirió concerniente al programa espacial en Goddard: “Yo estuve involucrado desde el comienzo, a través de arreglos contractuales con mi compañía” (1974, p. 65). [Sin embargo, la conexión del señor Hill con la NASA era de poca importancia; su compañía tenía un contrato para hacer una revisión de los generadores eléctricos de la agencia del gobierno. Él nunca estuvo conectado en ninguna manera con operaciones de misión o planificación].
Todos los esfuerzos por confirmar el origen de la historia han fallado. Después que apareció un artículo acerca de esta en la revista Bible-Science Newsletter de abril de 1970, varios lectores escribieron al señor Hill. Un artículo posterior de la Bible-Science Newsletter de julio de 1989 hizo mención al hecho que después del artículo de 1970, algunos lectores finalmente recibieron una carta del señor Hill en la cual él declaraba que él no había originado el cuento. En su libro de 1974, él reconoció que no había sido testigo del incidente en la NASA personalmente, y dijo que no podía recordar dónde primero lo había oído, pero insistió que “mi incapacidad de suministrar documentación del incidente del ‘día perdido’ de ninguna manera resta valor a su autenticidad” (p. 71).
Un artículo de la edición de julio de 1989 de la Bible-Science Newsletter reportó que
el Dr. Bolton Davidheiser escribió a la oficina de la NASA en Greenbelt, Maryland, donde se supone que todo esto había pasado. Ellos respondieron que no sabían nada del señor Harold Hill y no podían corroborar la referencia del “día perdido”... El párrafo conclusivo de la carta de la NASA dice: “Aunque nosotros usamos las posiciones planetarias como necesarias en la determinación de las órbitas espaciales en nuestras computadoras, yo no he descubierto que algún ‘astronauta y científico espacial en Greenbelt’ haya estado involucrado en la historia del ‘día perdido’ atribuida al señor Hill” (Bartz, 1989, p. 12).
El origen de la historia en el mejor de los casos es sospechoso (y en el peor de los casos falso). Los hechos, donde puedan verificarse, son incorrectos. Y aquellos supuestamente involucrados en el hallazgo del “día perdido” de Josué admiten no saber nada acerca de tal evento. Adicionalmente, cualquiera que clame que las computadoras de alguna manera pudieran “encontrar” un día perdido falla en entender cómo funcionan las computadoras. Como Paul Bartz ha comentado:
Las computadoras no son máquinas mágicas que pueden averiguar cosas que están escondidas de la gente normal. Aunque son tan maravillosas, están limitadas por el conocimiento que nosotros les damos. Las computadoras dependen de nosotros para su conocimiento. Aunque una computadora pudiera ser usada para producir un calendario desde hoy hasta el pasado distante, lo cual no es una práctica inusual, una computadora no pudiera decirnos si algún tiempo estuvo ausente o no. De hecho, la computadora tuviera que ser programada con toda clase de ajustes para dar cuenta por varios cambios en el calendario occidental durante los pocos años pasados. En pocas palabras, la historia es técnicamente imposible, sin importar cuán sofisticada sea su computadora (1989, p. 12).
La única conclusión que podemos sacar, con respecto a los hechos disponibles, es que la historia es falsa y no debería ser circulada. Nosotros perjudicamos la Palabra de Dios cuando intentamos “defenderla” con historias tales como estas que, con un poco de sentido común y una pequeña cantidad de investigación, pueden ser probadas como no teniendo fundación factual en absoluto. _________________
 |
|