Orpam Saretnoc Laverz Veterano
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Publicado:
Lun May 01, 2006 11:11 am Asunto:
María lleva a la fuente del amor
Tema: María lleva a la fuente del amor |
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Amigos, compañeros, colegas, estudiantes y trabajadores, todos los que tenéis pocos años vividos o bastantes más, pero sois jóvenes por ilusión, generosidad, etc... he encontrado un documento estupendo, porque conciso, claro, que habla de María, empezamos hoy mayo y Ella puede sernos madre en muchos momentos, en los que sobre todo la necesitamos. Es la palabra que nos sale más espontánea "madre" cuando estamos en momentos concretos y de necesidad, a veces. Veamos si nos alienta esto, escojo algunos párrafos:
"La primera encíclica de Benedicto XVI, Deus caritas est, revela la orientación de su pontificado: llevar de nuevo al centro de la fe cristiana que es el amor. Dios es amor (1 Jn 4, 16) y el ser humano -hombre y mujer- está creado a su imagen: por esto el amor es posible.
La gente desde siempre, y diría hoy de una manera angustiosa, está sedienta de amor. Muchas veces va en busca de oasis que prometen alivio y dejan desengaños. María, la madre de Jesús, experimentó en sí misma la sed de Dios. La satisfizo dejándose atraer por la fuente misma del amor... Diciendo sí al Padre que la llamaba a ser madre del Hijo entregado por nosotros, María dijo sí a la futura misión de Jesús, una misión de amor por la salvación de cada persona humana. Se acercó tanto a la fuente del amor que llegó a ser maestra de cuantos se empeñan en recorrer el mismo camino... Es el sí de María al Padre que la hizo morada del Espíritu, madre de Jesús, el Salvador.
Con el fiat María confía a Dios sus potencialidades, decide dejarlo actuar en su vida. Pero, es mediante esta decisión, que se convierte en colaboradora de Dios. La renuncia a dirigir sus posibilidades humanas le obtiene una realización que va más allá de toda esperanza: ella que se había declarado esclava del Señor, se convierte en su madre. Desde el momento en el que María pronuncia su sí, se entrega a Dios de tal manera que conforma con él toda su existencia, de este modo todo en ella tiene la forma del sí: Lo demás queda subordinado. Como criatura que consiente en la fe y en el amor a Dios, María se convierte en condición de todos los síes de los cristianos: su sí es un bien que pertenece a la Iglesia.
La existencia de María ritmada por el sí, no fue sin embargo fácil. La madre de Jesús avanzó en la peregrinación de la fe hasta la cruz (cf. LG 5, con cuanto de cansancio, dolor, oscuridad y duda esto conllevaba...
(Lc 2,4María experimenta de verdad que su hijo no le pertenece, que su destino está lejos de las legítimas previsiones que una madre puede tener respecto al hijo. Durante la vida pública de Jesús, se asombra de cuanto se dice de él. No comprende algunos comportamientos suyos.
Por otra parte, no parece que su hijo sea afectuoso con ella: los intereses del Padre pasan por delante de la atención a la madre; cumplir su voluntad, llevando a cabo la misión que se le ha confiado, tienen prioridad sobre los afectos naturales más íntimos.
Mujer la llamará Jesús en el banquete de las bodas de Caná y desde lo alto de la cruz. La grandeza de la madre está en creer en la misión del hijo, en orientar hacia él la humanidad que le ha sido confiada en Juan. La fe de María continuamente alimentada por elsí del amor, la sostiene en las pruebas y la realiza como persona humana. Su existencia entera y entregada libremente a Dios por amor, es testimonio de lo que cada persona humana puede ser cuando se adhiere al proyecto de Dios.
María es garantía de humanidad, humildad, equilibrio, sabiduría en la Iglesia y en el mundo. Mirándola encontramos la fuerza de vivir atentos a las personas y a sus diferencias, de humanizar el mundo de la técnica, de vivir la comunión. De ella aprendemos a fiarnos de la intervención del Espíritu con serena humildad, a mantener la prudencia y la discreción en las confrontaciones, a realizar el discernimiento sapiencial de la realidad ".
Amigos, no quería que se me quedara sólo para mí el documento leído, rezado, sino que enseguida, pensé en cada uno de vosotros. Por eso os lo envío, al menos en parte. Orpam Saretnoc Laverz |
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