Corte Constitucional despenaliza el aborto en Colombia

[María Esther]

Apreciados hermanos en Cristo:

El flagelo del aborto ha llegado a mi Pais, una patria otrora consagrada al Sagrado Corazón de Jesús, consagración que fue rechazada por la Constituyente en 1991 enarbolando las banderas de "igualdad y libertad religiosas"...

Tras meses de intenso trabajo de parte y parte, finalmente la Corte Constitucional, por votación de cinco a tres (¡qué ironía!) decidió despenalizar el aborto en tres casos particulares:

1. Por violación
2. Por malformación del feto que lo hace "inviable"
3. Por peligro de muerte en la madre

Numerosos católicos y creyentes de distintas denominaciones cristianas recogimos firmas y hasta enviamos un número enorme de cartas firmadas por cada persona que se quería adherir a la causa de la defensa de la vida. Pero, aparentemente, nada de esto sirvió. La actitud "feminista" de una abogada joven que demandó las leyes 122, 124 y 124 que protegían la vida del no-nacido en esos casos particulares, aunado al apoyo abierto de los medios masivos de comunicación, culminó en la lamentable medida: desde hace menos de una semana el aborto dejó de ser delito en mi país.

Las tres causales abren un nuevo debate de dimensiones insospechadas para llegar a un único punto: en la práctica cualquier mujer que quiera deshacerse del hijo que espera puede apelar, aunque sea de manera fraudulenta, a la despenalización.

¿Cuántos médicos harán fortunas vendiendo diagnósticos de malformación? ¿Cuantas mujeres instaurarán demandas por violación a sus compañeros ocasionales con tal eliminar el fruto de una relación irresponsable e ilícita?

No me sorprende, sin embargo, que en Colombia los abortos sean, en la clandestinidad, más comunes de lo que parece. Conocí a un médico (cito este ejemplo), dueño de una elegante clínica en Bogotá. Sin problema ofrecía sus servicios hace más de diez años con la promesa de total discreción. Y ni él ni sus "pacientes" fueron jamás judicializados.

Pero cuando es el órgani legislador el que aprueba el aborto con los más sutiles eufemismos... ¿Qué se puede hacer?

No había terminado de reponerse mi país de tan nefasta noticia cuando el Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, ante miles de televidentes y radioescuchas anunció la excomunión de los cinco Magistrados.

Al día siguiente los medios ya estaban armando polémica. Miles de "católicos" se comunicaron con los medios para "deplorar" la decisión de la Iglesia que aparecía, por manejo periodístico, como una exajerada retaliación.

La ignorancia se paseó rampante y la gente quedó con el sabor de que la Iglesia, nuevamente, estaba metiendo sus narices en terrenos ajenos y, además, pataleando sin ton ni son.

Quise comunicarme con algún medio pero no me fue posible. Entonces envié umerosos correos electrónicos con la información necesaria del Código de Derecho Canónico, intentando que, en alguna parte, alguien explicara que se penaliza con Excomunión de Facto a todo aquel que intervenga activamente en el aborto... pero hasta el momento la información ha sido desestimada.

Por favor, hermanos míos. Recen por este pueblo ignorante que se deja embotar por las voces estridentes de los enemigos de la Vida.