Sin temor al futuro de los hijos

[Maria Pilar F.Giro]

He leído atentamente el artículo de don Guillermo Urbizu, y me parece realmente muy acertado todo lo que dice. (Sus artículos son cosa fina, sin desperdicio). La inversión en la educación es crucial. Parece que en las familias priman otras cosas, lo más superficial. Sin embargo ahora estamos obsesionados por TENER. Otra casa más grande, otro coche, etc. Lo material como objetivo casi único. Y eso los hijos lo maman. ¿Cómo extrañarnos luego de que esos hijos se desmandan y olvidan a Dios?

El ejemplo paterno influye decisivamente en la formación de los hijos. Realmente es lo crucial. Los padres son los principales educadores, y cada sacrificio es abono para que más tarde no haya sorpresas.

Me gustaría que don Guillermo escribiera más sobre el tema, la verdad. Se nota que él lo vive en su familia. Para una educación de calidad debe haber un amor de calidad.

[Francisco Duran Tobias]

El otro dia me toco estar en estos dias en unos grandes almacenes y ya andaba irritado , tanta gente corriendo , tantas cosas y cosas , una locura, un infierno y eso me decia , estoy en el infierno.

Pero vino la luz , una niña se perdió en el ajetreo y la llevaron a recepción , ahí la atendieron bien y le preguntaban mientras llamaban a la madre por megafonía si se habia portado bien , a lo que la niña decia un si especial , de esos que dicen los niños y al cabo de un rato vino la madre preocupada y se hizo luz.

Mama lo esencial de la vida estaba ahi y niña lo esencial de tu vida te vino a buscar y ambas en una bonita sonrisa , de esas que no se compran ni se fabrican.

Todo lo demás sobra , lo material no vale nada.

Todo por una sonrisa sincera y por la búsqueda de la verdad para salvación nuestra y de nuestros hermanos.

[María Eugenia]

Estimad María Pilar y Francisco:
El tema Sin temor al futuro de los hijos, ya existe, por lo que los invito a poner su aportación en el tema anterior, ya que éste desaparecerá por estar duplicado, así no se harán dos aportaciones paralelas.
Mucha gracias
Maru Ruano
Catholic.net